miércoles, 14 de octubre de 2015

EL PASTEL ENVENENADO DE GRAN HERMANO 16


Este vecino del mundo tenía pensado hablar sólo de Gran Hermano 16, el día después de cada gala de expulsión, que normalmente son los jueves. Pero como se suele decir como variante al dicho tradicional: El hombre propone, Dios dispone, y el Diablo lo descompone. Y antes de que venga mañana el diablo, que puede adoptar muy diversas formas, como una gran campaña en todos los balcones de la casa Telecinco, en forma de gran mayoría de colaboradores a favor de que Suso se puede salvar, este vecino quiere dejar bien claras unas cuantas cosas antes de que ese concursante se pueda salvar mañana.

En primer lugar, este vecino ignora si el mismo nombre, “Suso”, es diminutivo de algo, nombre que familiarmente le dan al concursante, o simplemente su nombre real, sea lo que fuere, al concursante le viene como anillo al dedo.

El Suso (algunas veces, y según la zona puede adoptar diversos nombres como chucho, susú, xuixo o xuxo) es el nombre que se le dá a un pastel con crema por dentro. Y Suso, el concursante, en realidad es eso, algo que se vende por su apariencia más bien golosa. Gustará a hombres y mujeres, especialmente al género femenino que se siente atraído por un hombre canalla, al que muy secretamente quiere redimir, pero que no se da cuenta que él no quiere ser redimido.

Suso, el concursante,  no deja de mirarse en todos los espejos de la casa, porque está enamorado de sí mismo, y solo busca a las mujeres para hacer una muesca más en su culata y para reafirmarse con cada conquista (donde pone el ojo, pone la bala, y todo lo que pueda, menos el corazón) de que él es el mejor, el más guapo, el…todo, y solo se merece reposar en el Olímpo de sí mismo.

En el caso de la madre de Suso, y no me gusta hablar de las personas que no concursan, pero ella está tomando parte muy activa en el intento de su salvación, debería de diferenciar el salvar la cara a su hijo, callándose por ejemplo lo que cree que hace mal, con intentar vendernos la moto de que lo que hace mal lo hace porque es joven.  Para su madre: ¡Solo tiene 22 años!  En cambio, según su testimonio también, la mayoría de la culpa de su comportamiento la tiene Sofía, que tiene 19 años, pero que en ella no aplica el que es joven.

Además, y siguiendo con la teoría de su madre, todo lo que hace es para que el público se ría y lo pase bien. Hoy ha dicho en uno de los programas que va apareciendo, que si a su hijo le expulsan el jueves, el programa deberá de contratar a un payaso porque los demás son muy aburridos.

Habría que explicarle a Merche, la madre de Suso, y se lo podría contar además, como gran estudioso en Gran Hermano precisamente,  Quique, el médico, aunque su hijo le llame despectívamente "el bibliotecario", que una de las páginas más bonitas de Gran Hermano, fue en su novena edición la protagonizada por Judith Iglesias, a la postre ganadora, y primera reserva en ganar el concurso, quien nos deleitó con sus grandes conversaciones con Andalla, sobre muy diversos temas.

Ya para terminar con el capítulo de la mater amatísima, me gustaría preguntarle, y sin ánimo de hacer sangre, si a su hijo en casa le han hablado, y lo digo en plural, alguna vez de la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, de la solidaridad, y de la conveniencia de cultivar, junto con el cuerpo, también el intelecto. Porque no toda la educación hay que darla en la escuela... Y su respuesta además podría aclarar muchas cosas.

Siempre se dice que los futbolistas, con lo que ganan y con los millones de seguidores que tienen, deberían de dar ejemplo de buen comportamiento. Sin embargo, no nos preocupa que estos famosos, aunque lo sean por tres meses, den mal ejemplo. Es más, en más de un caso son una especie de mando a distancia de los deseos ocultos del que mira. Yo no lo puedo hacer porque todo mi entorno me conoce pero que lo haga él y en cierta manera cumple mis sueños.

Que siga Suso, ese pastelito de crema envenenada, significa pura y duramente el culto al cuerpo, a las apariencias, al machito, al nada por dentro, todo por fuera, reírse de los “bibliotecarios”, de la gente que tiene una formación.

Suso, y ya lo ha dicho, promete más de lo mismo, falta de compromiso con los demás,  y más “tetas veo, tetas quiero”. Ahora parece que se ha fijado en Niedziela, y si le dejan dentro de la casa hasta el final del concurso, corre peligro de terminar la ronda de todas las mujeres de la casa,  y comenzar una segunda.

¡Abrid los ojos!, A Suso no le han marginado sus compañeros. Se ha quedado solo porque ha querido, y porque le resulta lo más fácil. En el fondo, es un cobarde. Hace una putada queriendo, a cualquier concursante, tergiversando los hechos porque le da la gana, además lo ha reconocido, y en lugar de dar la cara, se refugia en sus cuarteles de invierno. Come solo, porque es más fácil para él no ver los ojos de los demás.

Este vecino del mundo tiene entendido que por contrato los concursantes tienen que cumplir muchos requisitos, entre ellos: comer junto con los demás, y este pastelito de relleno, Suso, en este caso muy amargo y pesado, se va a comer solo, sin que la organización, al menos no me consta dato en contrario, le recrimine su actitud.

Antes de votar para que siga en la casa (como al parecer muchos están haciendo), y vosotros, desde fuera como un Pilatos cualquiera, os limpiéis las manos ante cualquier desaguisado que pudiera cometer, haceros una pregunta: ¿Si vosotros estuvierais en el concurso, o tuvierais una hija, o una hermana dentro, desearíais que Suso, el pastelito, el orgullo de sí mismo, estuviera cerca, o incluso más que cerca? La respuesta creo que más que clara, es nítida.

El resto, la misma cadena y su mariachi (los colaboradores) que digan lo que quieran, porque Telecinco está pensando en llenar todo sus huecos con publicidad, que la vea el mayor número posible de espectadores, y el mariachi, en que su empresa gane bien, para poder pedir incluso más dinero.


Nosotros, todos los demás, no somos más que tontos útiles; pero este vecino sentía la necesidad en conciencia, de advertir y aclarar ciertas cosas, antes que el mal esté hecho.

*FOTO: DE LA RED


martes, 13 de octubre de 2015

ENTRE LO DULCE Y LA ÑOÑERÍA


Muchas veces este vecino del mundo se acuerda de las conversaciones que sus padres tenían a la hora de comer cuando era pequeño, que también lo fue, aunque fuera en blanco y negro, más por la época que por las estrecheces que también las había.

Una de las frases más recurrentes entonces a la hora de comenzar un recuerdo, era aquel: Pues en los tiempos del hambre… Porque los años de la guerra civil y posteriores, se conocieron así, “los años del hambre”. Y en aquellos años, y como se diría ahora, cada uno se buscaba la vida, y nunca mejor dicho, como podía. Fueron los años del estraperlo, y también de los sucedáneos. De comer tortilla de patatas, sin patata ni huevos, naturalmente, y el café, de puchero, con más achicoria que café, cuando no era achicoria en solitario.

Con esto de la crisis, y como jugando,  cada uno encuentra sustitutos incluso para las comidas, aunque más de uno se salve utilizando productos blancos de algunos grandes almacenes....

Para el desayuno, la leche aguada ya es frecuente, con tal de que no aparezca un pez que denote demasiada, en pleno desayuno. Lo importante es darle al magín para ahorrarse el dinero que uno ya no tiene.

Desde hace un tiempo, este vecino del mundo ya no utiliza azúcar, ni cualquiera de los sustitutos de glucosa, o finas hierbas que pudieran existir.

Cuando tengo ganas de beber algo dulce, me veo unas cuantas imágenes que tengo bien guardadas, por cierto, en el disco duro de mi ordenador (que también  tendrá que resistir el máximo de tiempo posible sin averiarse, porque no hay dinero para otro nuevo) de Carlos Baute y su esposa, echándose flores el uno a la otra y viceversa, y me endulzo hasta las entretelas. ¡Eso sí! Hay que tener mucho cuidado con este “edulcorante” porque puede empalagar, incluso en pequeñas dosis. 

Y es que eso de jugar a pareja de cuento, o virginal de larga duración, en la vida real hace que cuando menos les tengas que mirar con gafas de sol, para que no  te deslumbren. Porque, entre lo dulce y la ñoñería, hay la misma distancia que entre el café y la achicoria, la apariencia

Este vecino del mundo se considera romántico, pero no romántico de papel cuché, ni de que le salgan estrellitas en el brillo de los dientes, o en las pupilas. Porque lo mismo que ves estrellitas, cualquier día puedes ver el símbolo del dólar o del euro, y eso ya desvirtúa lo dicho, especialmente cuando detectas, que detrás casi siempre hay una marca de algo en los denominados “photocalls”, o "galería de sinceridades sobrevenidas profident”.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 12 de octubre de 2015

TERTULIANOS, SUS ORÍGENES.


¿Lo de los tertulianos, cómo va? ¿Uno nace, se hace, tiene que estudiar para ello?

Os voy a contar la teoría de este vecino del mundo.

Los tertulianos viven a unos cuarenta kilómetros de Madrid, (más o menos donde Álvaro de Laiglesia situaba a “Los que se fueron a la porra”, pero ésto es una pura coincidencia) cerca de la capital,  para poder ir a “trabajar” todos los días, y a la vez no mezclar sus pensamientos con los demás pobladores del país. Se tienen que mantener puros, sin ser contaminados, y duros.

Su barrio, por decirlo de alguna manera, es como Barrio Sésamo, un tanto especial. Todos los colores que lo forman son duros y puros, otra vez. Sin mezclas. No hay grises, sino blanco, negro, rojo, azul, y verde que es como ponen a los demás.

Desde muy pequeños, se les va dando, más que enseñando, todo tipo de información, y al mismo tiempo se les cría entre caricias y tortazos a un mismo tiempo. De ahí su carácter tan complicado, agrio, y esa capacidad de poder pasar del cero al mil en un segundo.
Desde muy jovencitos, también, se les va enseñando a ser extremistas en todo, pero eso sí, para ellos los extremos no existen, siempre serán de un sitio indeterminado, suyo, pero siempre contrario al tuyo.

Un rasgo característico  ya les viene dado: el apellido. En general no se pueden apellidar ni Pérez, ni Rodríguez (a vuela pluma tengo presente a uno, pero ese es más bien cantante, sí, siempre da el cante, y chilla mucho, desafinando). Tiene que ser un apellido total, rotundo, muy duro, marca de la casa. Un Carnicero, Marhuenda, Rahola, Rojo (pero sólo de apellido), Ekaizer, Losada, Inda, Calleja, Fallaras, e incluso un González, si se llama Jaime, pueden valer.

El resto, para ser un buen tertuliano, es puro tecnicismo, e incluso mediante trucos que se traen ya de casa. Ropa procurando no resaltar lo mucho o poco que puedan ganar, sin marcas determinadas que den pistas sobre su posible patrimonio,  con ropa interior, tanto de ellos como de ellas, muy ceñida y que les haga daño, rozaduras, también los zapatos, bien prietos, para que ya se vayan sintiendo muy incómodos antes de llegar a la tertulia.

No tienen que ser de la misma tendencia de pensamiento, sino muy diferentes. Así el estropicio será mayor; y se rumorea que en sus contratos se especifica que antes de cada tertulia deben de llevar más de doce horas sin comer, para que ya vayan directamente a la carótida del contrario. Porque, y esa es otra característica de ellos, los tertulianos no tienen compañeros, sino siempre contrarios. Ese es uno de los secretos por los que nunca conceden un “te comprendo”, ni un “creo que puedes tener razón”.

Lo de la sexualidad, se les supone. Pero, así, en general, siempre deben de ser muy activos, especialmente con el espectador u oyente, bien sea televisión o radio, haciéndole suyo una y otra vez, mientras les susurran palabras de amor o de odio, de acuerdo a las apetencias del personal que les ve, escucha, y la mayoría de las veces, les sufre.

Preferiblemente deben de ser españoles, pero muy suyos,  y si son extranjeros, ser argentino pudiera ser un "plus".


Y ya para terminar, se rumorea, no se sabe si con fundamento, que el creador de “Los gremlins” se basó en el "tertuliano", para crearlos, porque visto lo visto, si se sustituye el agua, por la política, el concepto es el mismo.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 10 de octubre de 2015

UN FREELANCE DE LA VIDA


No sé si a vosotros os habrá pasado igual, pero como las costumbres van cambiando un día sí y el otro también, llega un momento en que un buen día te encuentras comulgando con ruedas de molino, o como hoy me ha ocurrido.

Estábamos, La Nuri, mi sufrida, y este vecino del mundo, viendo un reportaje en televisión, en el que salía un cantante, que aunque ya tendrá sus añitos se le puede considerar como de la nueva hornada por hacerse cantante tras un affair con una famosa. Y La Nuri me ha dicho: -Este chico tiene que ser gay.- Y si algo detecta rápidamente una mujer es eso. Parece que lo capta en el ambiente. A lo que yo le he contestado sin parpadear: -En todo caso le dará a todo, porque ha salido con esa famosa durante más de un año.

Y he comprendido que lo de “darle a todo” lo había considerado como si cambiar de hábitos sexuales fuera algo así como aprender a andar en bici, que tras unos días de dudas, una vez de empezar a pedalear, no paras.

Algunas veces pienso en que si algún pariente nuestro, que hubiera fallecido hace ya unos veinte años, volviera con nosotros, del susto volvería al cementerio pero por voluntad propia.

Los programas de la televisión, por ejemplo, para bien o para mal pero no son ni la sombra de lo que fueron.
Antes en los Telediarios se diferenciaban las noticias culturales de los estrenos de cine, que en realidad es publicidad encubierta. Y en los programas de entrevistas salían famosos de verdad. No la novia de uno que ha salido durante varios meses con una famosa que, en realidad, no sabemos por qué lo es. 

No se deberían de hacer entrevistas a personas que siempre son unos bordes y no conceden entrevistas a nadie "porque su vida es suya”, pero ahora les interesa porque tienen o un disco, o un libro, o algo que quieren “vender”

Antes se iba a la búsqueda de la noticia, y  ahora se crea noticia de un producto que se quiere vender y se ofrece a todo el mundo.
Antes, de los presentadores de la televisión, por ejemplo, no sabías nada. Ahora, ellos mismos dan y crean noticias. Y además, no "sirve" alguien que tenga una, digamos, y que se me entienda, una sexualidad aburrida.

Todos quieren ser tratados sin ser discriminados por su opción sexual, pero algunas opciones sexuales se presentan como lo más de lo más, como valiente, como romper o explotar el armario en mil añicos. Y eso debiera ser lo menos importante. Lo importante siempre tiene que ser el amor, así, sin letra pequeña.

Y ahora hay amores, como los nuevos contratos, que duran un día. Y tardas más tiempo en contarlos con pelos y señales, que lo que has amado, o te han amado.

No sé si son los años que vamos cumpliendo, que lo serán, y que van pesando, pero en ciertas cosas hemos salido perdiendo. Como con ese sentido de la familia. Ahora hay demasiado “yo”, y poco “nosotros”. Demasiado “porque yo digo lo que pienso”, y muy poco “comprendo lo que me has dicho”, porque en realidad, ahora se escucha poco. Solo esperas a no oír sonido contrario para insertar tu perorata.

Al final, lo mejor será ir por libre, ser un free lance de la vida. Y como vas viendo cómo funciona ésto de estar vivo todavía, es mejor no perder el tiempo e ir diciendo lo mucho que quieres a los que quieres, que dar a entender lo mal que te caen, los que te caen mal.

Será mejor amarnos, los que nos tenemos que amar, ahora que tenemos tiempo, y decir, incluso, un “¡Viva el vino!” ahora que junto al  tiempo, nos han dejado todavía un poco de calderilla…

*FOTO: DE LA RED



viernes, 9 de octubre de 2015

DOS LOBAS EN CELO Y UN DON JUAN NARCISISTA (GALA 5, GRAN HERMANO 16)




Toda la quinta gala, ayer, destiló un profundo aroma a machismo, incluso, que ya es decir, mucho más que otras veces. Y no especialmente, que también, por alguno de los concursantes que aprovechan cualquier momento para estar en calzoncillos, y de esta manera promocionar sus “musculitos”, sino por parte de algunas concursantes, Raquel y Sofía, que en el fondo luchan por un macho alfa como lobas en celo.

Tanta lucha feminista durante muchos años, para que luego Sofía y Raquel babeen por un impresentable Don Juan narcisista.
Es curioso como en personas tan jóvenes esté tan desarrollado este culto al macho muy macho, que ahora se adorna bajo la vitola de  malote, canalla, o franquicias varias.

Toda la gala giraba entre quién se iba, y por lo tanto a quién premiaba el público. Se fue Raquel, y se quedó Sofía. Pero como en toda guerra, nadie gana y todos acaban lamiéndose sus heridas.

Mención aparte siempre merece Marta, la concursante canaria. Podría ser, tranquilamente, la protagonista de una novela en la que fuéramos descubriendo el por qué se comporta así. Tan intensa con algunos temas, especialmente todo lo que rodeaba, hasta ayer mismo, a Raquel, y tan liviana con otros, que algunas veces parece que se disfraza de Yupi y sus mundos; eso, cuando no es la niña de “El exorcista” que cada vez que oye “RAQUEL” se pone de los nervios y vomita juramentos.

Esperemos que Marta sea, en un futuro, mejor periodista que concursante porque cuando se aturulla en algo, solo ve lo que quiere ver; como el del chiste, que va por la autopista en dirección contraria y se pone a jurar porque son todos los demás los que van al contrario.

Para este vecino del mundo siempre merece especial mención, Aritz, quien con veinticuatro años tiene una mentalidad muy bien formada, y las cosas bien claras. Se enfrenta con quien sea, si cree que merece la pena dar la cara por alguien.

La madre de Suso en una de las conexiones con el plató menciona una de las claves del concurso de este año: Raquel no tiene la culpa de que la aventura en la casa se torciera para ella. La madre y la hija, Maite y Sofía, armaron el belén, creyendo que la extremeña era, en realidad, novia de Suso.

Sofía, en una de las múltiples veces que se siente, y de hecho en ese momento está, sola,, dice para sí misma, y no lo olvidemos nunca, para las cámaras, que se siente tan estúpida...Y en ese mismo momento, este vecino del mundo sufre la necesidad de que alguien se lo confirme inmediatamente.

De todas maneras, la manera de ser de Sofía, todavía podría ser modificada, porque es muy joven, sólo 19 años. El problema es que su madre es una generadora e imán de conductas, cuando menos y siendo buenos, irregulares, y no debe de estar muy por la labor de que su hija cambie.

Tras la expulsión de Raquel ayer, y oyendo los ruidos que lanza la gente cada vez que Suso sale en pantalla, este vecino del mundo está convencido de que quiere ser nominado, e irse, porque sabe que la ha armado bien gorda, excediéndose en su estrategia, que, al parecer,  era que el público le amara, porque sabe que es “divino-de-la-muerte”, y ahora ya no puede dar marcha atrás.

Por cierto, ¿solo se lo parece a este vecino del mundo,  o las comeduras de coco de Suso a Sofía haciéndole sentir culpable de todo pudieran tener algún componente de presunto maltrato de género?  Por de pronto, en uno u otro sentido, sería más que discutible.

Ayer asistimos a otra escena de las que prepara “la cadena alegre”, en teoría para limar asperezas entre Raquel y Sofía, cuando las tuvieron casi una hora recluidas para darles el veredicto de quién se iba, y les pusieron todo tipo de imágenes de lo ocurrido entre ellas. Mercedes, seamos serios, ni tú misma te creíste lo que decías “sobre limar asperezas”. Sabías que las imágenes sobraban porque casi nunca lo hacéis, pero, claro, ellas, Raquel y Sofía, no se hablaban, y eso no vendía.

No sé si a vosotros os ocurrirá lo mismo, pero cada vez que veo a Sofía adoptar el papel de víctima, tiene menos credibilidad que Cristiano Ronaldo pretendiendo ser modesto.

Pregunta a vuelapluma:¿Si Sofía llama guarra a Raquel por abrazarse con Suso, cómo se debía de definir a ella misma cuando se acostó con él?

La decisión del público, expulsar a Raquel, es más para fastidiar a Suso que para castigar a la fisioterapeuta. Y Marta y Sofía, ante el resultado, se van a crecer, aunque no tienen motivos,  y es más que probable que estén toda la semana en modo “insoportable”.

Sofía, en las imágenes que le brindaron, ha podido comprobar  que Raquel no se ha portado con ella tan mal como pensaba, y debería de contar la verdad de lo que ha visto a Marta, para que cambie su impresión errónea con respecto a Raquel. Mucho me temo, sin embargo, que ésto nunca ocurrirá, porque no deja de ser un concurso y, en teoría, todo vale.

¡Muy triste! Al repetirle la organización varias imágenes pasadas de algunas cosas ocurridas, Marta confirma, una vez más, que es el mismísimo Yupi. Solo se ha dado cuenta de que se le ve como una bola en la tele, lo demás no le importaba.

Quizás, esta edición se pueda caracterizar también porque Gran Hermano dé origen, por primera vez, a un spin-off, o nuevo programa nacido del mismísimo Gran Hermano. Y es que al terminarse, ayer, con los secretos, descubrimos a una Carolina que ve muertos, que le acompañan,  desde muy niña. Y tras sus declaraciones a sus compañeros, bien pudiera merecer un programa propio, al estilo del de Iker Jiménez.

A partir de ahora, y visto ese perfil de Carolina, muchos esperaremos impacientemente, e incluso con miedo, esa previsible gala de HALLOWEEN, con una Carolina coronada como reina de las tinieblas.
Antes de terminar de hablar de la de Girona, este vecino se pregunta: ¿Si Carolina gana el concurso lo repartirá también con los espíritus, tres o cuatro, que le han acompañado durante todo su encierro en la casa? En cierta manera, está recibiendo ayuda de ellos...

Ayer, y para agitar más a unos ya agitados concursantes, las nominaciones fueron, como se define vulgarmente, “a la cara”.
Durante las primeras nominaciones olía a miedo, por tener que nominar in situ. Por ejemplo, Marta tardó muchísimo para acabar nominando a Aritz. Durante las nominaciones, Suso pone cara de videocámara registrándolo todo, y de que pasará los debidos recordatorios.

Ayer se pudo comprobar, una vez más, un recurso muy manido, el de nominar porque no se tienen motivos  y  “porque además no va a salir nominado”.
Al final salió nominado Hans "porque nadie le va a nominar, y por supuesto no va a salir". De vergüenza. Más tarde, Enrique, el médico, al haber ganado la prueba de inmunidad, en lugar de salvarse él, salvó al chino granadino. Pero ésto los demás concursantes todavía no lo saben.

Entre los momentos recopilatorios que el programa brindó ayer, están unas imágenes, en las que se ve a  Maite, por otra parte ya fuera del concurso, entrando al confesionario mientras estaba Raquel, para increparla. En ese mismo momento, Maite debió de ser expulsada sin remisión, pero...¿daba mucho juego?

Opinión muy personal: Mercedes Milá debe dejarlo ya. Ni es, ni quiere ser, imparcial. Ayer mucha leña a Raquel, y la semana anterior, Muti recibió caricias.

Quizás, la diferencia de comportamientos de la presentadora puede estar, en que La Milá sabía que Raquel se defiende mejor, pero eso no es razón para repartir más estopa.

Raquel, en su despedida desde el plató, fue muy elegante con la mayoría de sus, hasta ayer mismo, compañeros, incluso con Marta. Sin embargo, no se portó nada bien con Enrique al dejarle ante sus compañeros como jugador, cuando ella acababa de ver la verdad, y comprobar que había sido engañada por  Suso, al que se supone que tanto quiere.

A Raquel, ayer le dieron  demasiado tiempo para despedirse desde el plató; dio muchas pistas a sus compañeros, y preparó, también, mucho terreno minado, que es a la postre lo que el programa buscaba.

Las imágenes finales con las que acabó el programa fueron muy elocuentes: Suso aislado y llorando. 

Cuando vas de duro, de guay, y le haces la peineta al público, te acaba abandonando hasta tu ángel de la guarda.


*FOTO: DE LA RED

jueves, 8 de octubre de 2015

DANDO GATO POR LIEBRE... O EN LA MÁS FRONDOSA DE LAS HIGUERAS



La enciclopedia de la vida está llena de verdades como mitos. Esas sentencias que caen como losas, y que no hay nadie que las pueda comprobar.

Hoy, sin embargo, y preparando ésto, este vecino ha podido “comprobar”, aunque no sabe si es la expresión exacta,  que una de esas losas que entre bromas y veras nos han caído a los hombres, tiene algo de realidad. La ya famosa frase de que los hombres tenemos una sola neurona.

La Nuri, mi sufrida, tiene por su trabajo un horario un tanto especial, que va variando. Por eso, con todavía varios días de fiesta por delante, hoy ha convertido la casa en un campo vietnamita en plena refriega contra los norteamericanos, ya que, según ella, tocaba limpieza.

Tiene, como toda buena mujer, una capacidad innata en mezclar materias a un mismo tiempo. Puede estar dejando un espejo casi transparente, mientras la olla a presión le está avisando que está a punto de romper aguas, o humos, al tiempo que me está diciendo que ese cuadro que estoy pintando (y que ella no ve en ese mismo momento, porque nos separan otras dos habitaciones) me está quedando o demasiado claro, o demasiado oscuro, o demasiado algo.

Nosotros, los hombres, enfocamos nuestra atención en un solo tema, mientras que ellas, o la mayoría, sufren de una especie de estrabismo de ideas y de control del terreno,  que parece que utilizan pequeños drones de visión para tener todo bajo control.

A todo esto, hay que destacar, que la mayoría de las veces, cuando nosotros nos enfadamos, al cabo de un rato ya no recordamos el por qué lo hicimos. Sin embargo, prueba con tu esposa, por ejemplo, y pregúntale cuando es la última vez que se ha enfadado contigo. Te hará, y con mucha facilidad, un esquema o croquis de cada una de las veces que se ha enfadado contigo, el por qué, cuales fueron tus alegatos, dónde decías que estabas y el lugar exacto en el que te encontrabas en realidad, que en la mayoría de las veces era en la más frondosa de las higueras.

A la hora de romper con una mujer, a ella nunca le valdrá eso tan manido de “No eres tú, soy yo. Por mis dudas…” Como mínimo te preguntará cómo se llama el zorrón con el que ahora estás, porque no se la vas a dar con queso. A nosotros, en cambio, somos tan simples, que cualquiera de ellas nos dice eso de que “no eres tú, soy yo”, acompañado de una ligera caída de párpados, y nos quedamos como el mismísimo Julio Cesar pasando revista a sus tropas, embobado.

Y todo es, porque por una vez no nos echan la culpa de nada, y mientras, nos pegan el portazo de los portazos en nuestra propia nariz.

Solo una mujer podía decir de manera cuasi convincente eso de "Como se pactó una indemnización en diferido en forma efectivamente de simulación o de lo que hubiera sido en diferido...". Un hombre para poder decirlo, como mínimo se tiene que disfrazar de Groucho Marx, beberse tres o cuatro copazos, y darse una extensa capa de maquillaje blanco para no sufrir las consecuencias de la vergüenza ajena.

Según un estudio de científicos españoles, de hace unos tres años, los hombres tienen, tenemos, el cerebro un diez por ciento más grande que las mujeres. Pero, como muy bien suelen recordarnos ellas en algunos momentos, “el tamaño no lo es todo”. Ya que esta diferencia solo nos sirve para orientarnos mejor en el espacio. Vamos, aquí se puede pensar que, como siempre, es para salir huyendo con la excusa de ir a por tabaco, aunque casualmente, no fumes.

Los hombres, según este estudio, muy al contrario de la bromita de menos neuronas, al tener el cerebro más grande, se  traduce en un dieciséis por ciento más de neuronas, aunque eso no nos hace más inteligentes, como lo demostramos  cada vez que nos metemos en problemas, que suele ser cada vez que nos dejan solos.

El psicólogo Miguel Burgaleta, catedrático de la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona, autor del estudio, asegura que "El hombre tiene más neuronas dedicadas al razonamiento espacial. El cerebro de ellas es más eficiente, necesita menos energía y es mejor para las tareas verbales".

Por todo el estudio se deduce que las mujeres  disponen de más conexiones neuronales que les permiten hacer varias cosas a la vez, La Nuri y su comentado estrabismo de ideas. Tienen el cerebro más pequeño, pero más eficaz, consume menos energía y sus conexiones de la materia blanca es más compacta.

Lo dicho, a la hora de diseñarnos, a los hombres nos dieron gato por liebre, y al parecer lo único grande que obtuvimos es nuestro ego y una gran capacidad…para no enterarnos de nada.


Visto lo visto convendría pensar,  en el caso de que Dios existiera y tuviera sexo, que, francamente, es más fácil que sea mujer, especialmente por esa gran capacidad de controlarlo todo, y de estar en todas partes…

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 7 de octubre de 2015

EL HORMIGUERO DE SORAYA, O EL "ZASCA" QUE NUNCA FUE.



Últimamente en ambientes tanto culinarios como musicales es muy frecuente mencionar el mestizaje, al hablar de mezclas de conceptos en teoría lejanos. Unir, por ejemplo, el jazz con el flamenco, o la comida de alto nivel con las recetas, quizás, de la abuela.

Lo de ayer de la Vicepresidenta del gobierno, Doña Soraya Sáenz de Santamaría en El Hormiguero,  es como disfrazar a Mocito Feliz, espero que me perdone alguna vez, él naturalmente,  de mito erótico, o poner a un Cristo de nuestros días como representante de maderas, teniendo en cuenta cómo en su momento acabo “la cosa”.

Las mentes pensantes tanto de Antena 3 como las de El Hormiguero deberían tener en cuenta para la siguiente (que desgraciadamente la habrá, porque todavía quedan casi tres meses para unas elecciones, que visto lo visto se presentan como si fueran un circo de tres pistas con vistas interestelares) advertir al personal que no debiera ver ese programa sin haber hecho la digestión previamente, ni tener el testamento preparado, ya que las imágenes a ver van a ser realmente duras.

Y, en realidad, todo empezó hace unos meses con un Pablo Iglesias que ya, antes de presentarse a la política, previamente provenía de los medios de comunicación con los que había hecho grandes migas. El recién nombrado, entonces, “jefe socialista”, Pedro Sánchez, vio lo que se avecinaba e hizo ojitos a Jorge Javier Vázquez, durante unos comentarios de éste en su programa vespertino, no dudando en contactarle en el mismo momento. Y el resto, ya es historia. Y, como se suele decir, de aquellos polvos, y con perdón, vienen estos lodos.

Ya el baile de Miquel Iceta se ha quedado pequeño, y lo de Soraya es el equivalente a la niña del exorcista haciendo yoga. Algo difícil de definir y, por supuesto, de digerir.

Estos días hemos tenido que ver en los medios de comunicación cómo todo un Mariano Rajoy, que no es precisamente la alegría de la huerta, nos contaba el chiste, porque no se puede ver de otra manera, de que Pedro Sánchez se ha radicalizado.

En algunas esferas, y este vecino del mundo espera que se le entienda, uno no es lo que es, sino lo que representa, y con Doña Soraya Sáenz de Santamaría se puede ir a rezar una novena a la “Vírgenquesea” o pasar el día de la banderita en cualquier mesa de señoras que se precien, para obtener dinero para los niños ricos del mundo que están sufriendo la desgracia de que sus padres entren en prisión, por unos viajes de nada que han hecho a paraísos fiscales. Pero, precisamente a Doña Soraya, no le veo en una noche loca de discoteca, a no ser que sea celebrando una inopinada victoria electoral, por ejemplo, tras el 20 de Diciembre. Si eso ocurriera, se puede esperar hasta un streptease por parte de toda la cúpula del partido, aunque al día siguiente fueran en peregrinación a Santiago de Compostela descalzos y haciendo el camino de espaldas.

Uno no puede ser el máximo en todo. Y si ayer se le presentó en su entrada al programa como una de las mujeres más poderosas de Europa, que de antemano, ella ya entró en el plató como disculpándose, lo que no se puede pretender es ser graciosa, ni con sus gestos, ni con los actos, ni suyos ni por parte del partido al que representa. No se puede ser los reyes de los recortes, y venir ahora a hacernos “gracietas”. 

El momento álgido de la entrevista, y de la que estoy seguro que Pablo Motos, a posteriori, vio el tren de la oportunidad marcharse, fue cuando Soraya, como hablando sola, se quejó de que en su legislatura no han tenido dinero, y no han podido hacer muchas cosas. Dando a entender, que en la futura sí habrá, y que se podrán hacer mejoras.


El Señor Motos, ya en su camerino, y los guionistas que tampoco estuvieron rápidos de reflejos para decírselo mediante el pinganillo, han tenido que arrepentirse amargamente del “zasca” que se dejaron en el tintero. 

Ayer precisamente declaraba, otra vez, el Señor Rato en los juzgados. Y le podía haber recordado a Doña Soraya en esos momentos de queja, la cantidad de dinero que se ha tenido que ir por las alcantarillas de la corrupción. Si le da ese “zasca”, quizás el momento del baile final no hubiera existido. 

Tal vez, se pudieron reprimir por eso. Pero no se puede desperdiciar un momento como el que tuvo el Señor Motos, y que de haberlo usado, quizás hubiera cortado otros momentos circenses, de un circo “friki” elevado a la décima potencia, se entiende, que sin duda tiene que venir, antes del todavía lejano 20 de Diciembre.

Que no se me olvide hacer el testamento, y no comer nada a partir de las ocho de la noche. Por lo que pueda venir...

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lunes, 5 de octubre de 2015

LA BAILARINA EXÓTICA Y EL AMERICANO MAQUILLADO


Alguno de mis lectores me ha solido mandar algún mensaje diciendo que cada vez que hablo de algún anuncio, normalmente es para ponerlo a caldo, o como se diría en latín: de chupa de dómine. Quizás lo que puede ocurrir realmente, es que siempre destacas algo en lo que te fijas, porque no te resulta indiferente,  y puede ser para bien o para mal.

Hoy sin embargo es algo diferente. Tengo la sensación de que he pecado, sin querer pero he pecado, siendo infiel a La Nuri, mi sufrida, pero sin yo quererlo realmente.

He soñado con la chica del último anuncio de Desigual. Esa joven, demasiados años de diferencia, ya lo sé, que se contonea con movimientos exóticos mecida en la canción "Hundred miles" del grupo catalán Yall. Y claro está, somos unos egoístas, y por eso en mi sueño lo ha hecho, lo del baile digo, solo para mí. 

Como estaba un poco desasosegado por esa especie de cuernos honoris causa se lo he comentado a La Nuri, mi sufrida. Me ha mirado a los ojos, y se ha reído mientras decía: -Cariño, mientras tú vas yo ya he ido y he vuelto.

Al verme cara de confusión me ha aclarado: -También hay otros anuncios. Por ejemplo, ese de unos cartuchos de café, con George Clooney, y yo también en sueños ya he quedado varias veces con él. Incluso, también en sueños, estuve invitada en su boda, en Venezia.

Casi sin darme cuenta he cortado su confesión, para decirle: -Cariño, pero si a ti te da miedo el agua y nunca he conseguido que te montaras ni siquiera en una lancha cerca del puerto.

-Pues ya ves- me ha contestado ella con una sonrisa picarona- Clooney, lo consiguió. Por cierto, la boda fue preciosa. Pero, eso sí, quizás George, como me rogó que le llamara, estaba demasiado maquillado. En un aparte que hicimos para hablar un poco, se lo dije, y me contestó que era para las fotos y las grabaciones de imagen que iban a hacer.

Entre nosotros, todavía estoy un poco dolido porque no me había enterado de nada. Espero que en uno de los próximos sueños pueda coger una revista, onírica también, claro,  de esas atrasadas, y comprobar si consigo ver a mi mujer entre los invitados, o me ha mentido solo por fastidiarme.

La verdad, y quizás por el despecho que sentía al confesarme ella su sueño, hasta ahora inconfesable, yo tampoco le he dicho que lo mejor del mío, y del anuncio, es esa mirada final de ella, la bailarina, atrapándome con aire de seguridad y promesas absolutas, asegurando con su mirada y sonrisa maliciosa, que el día que sea suyo me va a hacer de todo menos desgraciado.


¡Donde las dan las toman!

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domingo, 4 de octubre de 2015

HOY, ME VAS A DAR LA RAZÓN. ¿QUÉ TE APUESTAS?


A medida que uno va cumpliendo años, va aprendiendo de la vida, y una de las cosas que poco a poco va viendo nítidamente es que no somos una isla, y que parte de lo que somos lo han construido los demás, y aunque poco a poco nos vayamos sintiendo libres de opinar y de decidir, gran parte de nuestra conducta es aprendida, en un primer momento de nuestra familia, de nuestros amigos, y poco a poco de todo tipo de información, mucha de ella interesada que nos va rodeando.

Vamos hacer un experimento. La mayoría de nosotros cuando nos hacemos un zumo de esos naturales, especialmente los de naranja y limón, nos aceleramos para hacerlo y tomarlo cuanto antes para que…NO SE PIERDAN LAS VITAMINAS.
Con el tiempo, y últimamente en especial, nos van diciendo que eso no es exacto, que no es así.

Ahora el aceite de oliva es una especie de elixir que todo lo cura, o al menos actúa para que duremos más sin enfermar. Hace muchos años era muy bueno también el aceite de girasol. Y según épocas ha sido el denominado pescado blanco una gran fuente de salud, y otras también el pescado azul.

Como este vecino del mundo ya ha vivido unas cuantas décadas, no precisamente prodigiosas la mayoría de ellas, se ha hecho malpensado, y no es que crea, sino que está convencido de que muchas cosas que se dice son beneficiosas en un momento dado, es porque hay mucho de ellas, o económicamente conviene venderlas porque hay un excedente.

En los años sesenta y setenta del siglo pasado, se nos lanzaban mensajes de muchos medios de comunicación en forma de publicidad, que tanto fumar como beber eran cosa de hombres. Ahora, con el tiempo, se ha llegado a la conclusión de que beber y fumar con frecuencia pueden ser, cuando menos, malo para la salud, y en muchos sitios ya fumar está prohibido y solo pueden beber alcohol los mayores.

Sin embargo, y ahora viene la madre del cordero, desde un tiempo a esta parte, desde el momento en que se aprobaron las agencias de apuestas, su publicidad se va colando por todas partes. No hay programa deportivo, ya tanto en radio como en televisión, que no mezcle el deporte con la “necesidad” de apostar, mediante el “truco” de ir haciéndolo cotidiano.

Un buen día, dentro de unos años, alguien importante, porque le habrán presentado unas cifras negativas, levantará las manos en señal de asombro y se descubrirá que las apuestas pueden tener una gran relación con la ludopatía.

En la mayoría de los programas de deportes, los fines de semana especialmente suele ser horroroso,  los mismos locutores dicen que para el próximo partido van a apostar, solo falta decir, remedando años lejanos, de que apostar es cosa de hombre. Ahora, sin embargo,  como somos muy, pero que muy modernos, se dirá previo mandato de alguien, siempre en la sombra, y del que solo se verá la mano a la hora de recolectar los billetes, de que una apuesta la puede hacer tanto un hombre como una mujer demostrando la famosa paridad de sexo. Y aunque normalmente, paridad, suele tener el sentido de “igualdad”, también, y llegados a este momento, se puede utilizar como parida que nos están endiñando para sacarnos los cuartos, y ponernos poco a poco, y sin enterarnos, que es lo peor, a los pies de algo que primero se convierte en vicio, y luego en una enfermedad, que arrastrarás para toda la vida, como el alcoholismo, y que en este caso, se llama ludopatía.


No hay peor ciego que aquel que no quiere ver, y por ahora al menos, como va cantidades ingentes de dinero a las arcas del estado, el gobierno, y los políticos de turno, tardarán muchísimo en darse cuenta de esta cuestión. Quizás eso sólo ocurrirá, cuando alguien de su familia tenga el problema, o cuando mucha gente ludópata lleve a juicio a las agencias de apuestas (como ocurrió en su día con los fabricantes de tabaco), y a aquellos que se encargaron de ir introduciendo ese negocio.  Y sino, al tiempo. ¿Qué os apostáis?

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LA SEÑORA CARMENA Y EL GALLINERO NACIONAL



Tras las últimas declaraciones del Señor Rajoy fechando las próximas elecciones en el 20 de Diciembre, uno está deseando  ver ya los anuncios navideños, por si el calvo de Navidad, se decanta por algún partido político, y los cinco inefables cantantes de hace dos años (Raphael, la Caballé y compañía)  nos dedican otro anuncio, pero éste nos producen miedo, como ocurría en el anterior,  sobre la lotería del destino, que al final como en cualquier casino parece que siempre gana la banca.

También pudiera ser que este año las “famosas” muñecas en lugar de dirigirse al portal, se dirigen a la urna electoral, con propaganda de los diversos logotipos de los partidos a descubrir entre la paja del pesebre, por aquello de distinguir el grano de la paga, o del político con alma y honor del político “pianista” con el dinero ajeno. Y que luego, entre unos y otros, se encargan de disculpar diciendo aquello de que en el ADN humano está el robar.

El gallinero nacional de estos días se ha alterado un poco más todavía con las últimas, o penúltimas, porque a estas horas quizás también ha sacado su lengua a pasear otra vez, declaraciones de la Señora Carmena, alcaldesa de  Madrid, que está claro que siempre pone su máximo interés en todos los embolados que le surgen o que otros se encargan de que “aparezcan”. 

Este vecino del mundo le sugeriría que antes de tomar una decisión y la consiguiente declaración pública se lo pensara varios días, y así luego no tendría que dar marcha atrás a proyectos cuando menos discutibles, o verse obligada a decir que donde dijo digo, digo Diego.

Ese proyecto de “grupos de jóvenes universitarios encargados de la limpieza de futuros botellones de estudiantes", y aquel otro de madres limpiadoras en los colegios donde estudian sus hijos, claramente van en contra de la creación de empleo, y quizás aquellas privatizaciones de la anterior edil no fueran acertadas, que para este vecino del mundo no lo fueron, y se debería de crear más puestos de trabajo en los lugares en que fuera necesario pero realizado, siempre, por profesionales.

A este vecino del mundo siempre le han parecido bien todo tipo de organizaciones no gubernamentales, y cualquier movimiento ciudadano para ayudar, por ejemplo, a los marginados y a los que están atravesando verdaderas dificultades económicas. 

Otra cosa, sin embargo,  es el llevar las ayudas al máximo y que llegue un momento en que los impuestos que se dirigían tanto a sanidad como a los demás servicios, el gobierno que esté en ese momento en el poder, lo dedique a asuntos cuando menos de dudosa  ayuda al común de los ciudadanos, y haya que invertir dinero de nuestro bolsillo dos veces. O lo que el vulgo define, pero en palabras más cuidadas, como “además de que mantengamos relaciones sexuales a cambio de dinero tengamos que poner también nuestro propio lecho”. Ya me entendéis…

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viernes, 2 de octubre de 2015

CARIÑOS QUE MATAN Y CORTES DE MANGA. (GALA 4, GRAN HERMANO 16)


La de ayer, la cuarta gala, fue una especie de coitus interruptus, o en otras palabras, mucho menos de lo que pudo ser. Y es que, en la prueba de la inmunidad, encontrar unas croquetas dejadas en un armario por la inefable, al menos para este vecino del mundo, Belén Esteban, tuvo la suerte, y la vista, de conseguirlas Enrique, el médico, que podía haber sido uno de los posibles nominados, además, en bastante cuantía.
Por lo demás, es de destacar la salida de Muti, más que por deméritos propios, por deméritos adquiridos por su inseparable Suso.

Hubo un día en que Doña Mercedes Milá luchaba hasta por el intrusismo laboral, pero…¡Lo que hacen los contratos! Ahora, y nada más comenzar el programa, al informar sobre la persona  que va a entrar en la casa para dejar algo que servirá de buscada, como ya comentado, en la prueba de inmunidad llama a La Esteban, y con intención de que se note y mucho: "MI Belén Esteban"....

Sonaron todas las alarmas, las de este vecino del mundo, cuando descubrimos que Aritz es el favoríto de Belén Esteban. Esperemos, para el bien del vasco que a la princesa del pueblo no le dé por hacer campaña a favor de él, por aquello de que hay cariños que matan. Y el vasco, como se dice ahora, ya se buscará la vida dentro del programa él solito...

Por otro lado, este vecino se dio cuenta ayer, y pide perdón por la tardanza tras tantos años de ver el concurso, pero hay un detalle muy curioso.
Normalmente los concursantes dicen siempre que son ellos mismos, que se comportan como en la calle lo hacen, que no llevan ninguna estrategia. Sin embargo, y ayer ocurrió en boca de Suso, cuando un concursante hace una faena a alguien, por no utilizar esa tan socorrida palabra de cuatro letras, o rompe esa tan frágil fidelidad de hacer lo que se había prometido a otro concursante, en ese mismo momento, ¡qué casualidad!, reconoce que está jugando.

Y es que lo del de Barcelona no tiene un pase. Intenta remedar a Pepe Herrero, ganador de Gran Hermano 7, haciendo cómplice, muy a su manera, al espectador. Pero, mientras Pepe, el original, el único, la mayoría de las veces era para defenderse o defender a alguien, lo de Suso va de confundir, faltar a todo el mundo, y sembrar discordia. Si siguiéramos sus propuestas, y viendo lo ocurrido con Muti, que claramente ha salido por servirle, por decirlo de alguna manera, de  cobertura y muchas veces mano ejecutora de sus manipulaciones, cualquier día llama a nuestra puerta la autoridad competente para enchironarnos por ayudar a Suso.

Y tenemos suerte que Suso sólo “maquina” la mitad del tiempo, porque la otra mitad está admirándose  en el espejo, y pensando la suerte que ha tenido la humanidad en que él aparezca.

Por otro lado, y ya acabando, el cupo del concursante barcelones, su madre intentando echarle un capote desde el plató, diciendo que las cosas que hace su hijo divierten al personal, porque LO HACE CON MUCHO HUMOR. Lástima que Don Miguel Gila, ya no esté con nosotros, porque según la teoría de la madre, hubiera sido un perfecto concursante para cualquiera de las ediciones.

Por otro lado, ayer el vecino del mundo buscó en un diccionario imaginario, el significado de la palabra IMPRESENTABLE. Había dos fotos, eran Sofía y Marta, con una nota que decía: ex aequo. Y es que tanto la de Pamplona como la de Las Palmas de Gran Canaria son dos histéricas en busca de carnaza, y que desgraciadamente para Raquel se han fijado en ella como meta a destruir, en el concurso se entiende, siempre hablamos del concurso. Sofía enrabietada por el macho que no puede conseguir, y Marta confundida al máximo y “leyendo” el concurso de manera diametralmente opuesta a lo que realmente está ocurriendo. Y eso, teniendo en cuenta que esta última es una periodista en ciernes, puede ser para su futuro trabajo cuando menos problemático.

Con vistas a la semana que viene este vecino tenía a cuatro candidatos, como su nominación ideal: Suso, Enrique, Sofía y Marta ya que cualquiera de ellos, y por diversos motivos, están pidiendo su expulsión a gritos.

Desde el momento, en el mismo comienzo del programa, que Suso dijo, en presencia de Maite y Sofía, que le gustaba Raquel las cosas siempre han ido a peor para la fisioterapeuta. Sería totalmente injusto que se fuera, porque hay muchos celos a su alrededor (seguimos con los cariños que matan), y ella no los ha sembrado.

Teniendo en cuenta que esta semana las nominadas finalmente son: Sofía, Raquel y Amanda, ésta última como auténtico daño colateral por defender a Raquel, ni que decir tiene que este vecino del mundo desea con todas sus fuerzas que se vaya Sofía. Pero, ya se sabe, que la última palabra siempre la tiene el votante, al que muchas veces se le intenta confundir por parte de muchos de los colaboradores de la misma cadena que ofrece el programa.

Ya para terminar, lo del corte de mangas de Suso, que al salvarse comprobó, por los pitidos y abucheos,  que tiene al público en su contra, sobraba. Sin embargo, nos puede dar una imagen más exacta de su pelaje, especialmente cuando luego aclaró que a él realmente no le importaba, sino que era por su familia, que estaría en el plató sufriendo. Pareciera que Suso en ningún momento se hubiera planteado que su familia también verá los directos del programa, y seguramente no aprobará la mayor parte de su actuación dentro de la casa. ¡Cosas veredes!

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jueves, 1 de octubre de 2015

LA SOMBRA DE LAS CRIADILLAS O ¿TENEMOS CASO VOLKSWAGEN?


De pequeño, este vecino del mundo era muycomo solía decir su madre,  “melindre” para comer. Tenía que saber el nombre y los dos apellidos de cada cosa nueva que veía para que entrara en su boca.

Un buen día, su madre le cocinó algo que le encantó. Era una especie de frito, pero en lugar de tener forma de croqueta , era achatado, y medio “atortillado”,  con una forma nada homologada. Estaba riquísimo, pero como tenía que preguntarle por el consiguiente nombre y los dos apellidos, al decirle que eran criadillas, y de dónde provenían en realidad, lo único que  este vecino recuerda es que se tocó sus partes, y mentalmente, al menos, se agachó de dolor. El resto de criadillas se quedaron en el plato, y seguro que todavía hoy es el día que deben de seguir allí.

El escandalazo de Volkswagen en realidad viene a ser como lo de las criadillas, solo que al saberse la realidad nos estamos agachando todos, y más de uno para no levantarse nunca más, e intentar no salir en las fotos.

No hace falta ser ningún futurólogo, pitonisa o similar para mojarse y decir que lo de Volkswagen presuntamente al final será un agujero negro que tragará a todo el que se acerque, especialmente a aquellos que quieran ponerle “palos a sus ruedas”, y ésto a parte de metafórico puede que sea más real que las criadillas que todavía deben de quedar en el plato.

Porque, en este tipo de casos, parece que el que siempre queda mal es el que hizo la pregunta. En este asunto las dos personas, al parecer, que estaban haciendo unas pruebas y que no les cuadraban las emisiones de gases que obtenían.

¿A partir de ahora qué ocurrirá? Todavía nadie lo sabe, porque se trata de una empresa que es un buque insignia de la madre de todos los países europeos, e incluso el padre.

Este vecino del mundo cree que habrá muchas idas y venidas; alguna que otra (ya ha habido una), es posible, dimisión y alguna multa-maquillaje. Los políticos de turno dirán una cosa, y luego es posible, que otra, y hasta otras veinte cosas más. E irá pasando el tiempo. Y unos con la zanahoria de puestos de trabajo que se pueden perder en diversos países, y otros con la zanahoria de que todo ésto servirá a partir de ahora para que las cosas se hagan mejor, poco a poco esta patata caliente se irá diluyendo en el tiempo. Ya se ha empezado, también, a oír algún: Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir.
En España, estas frases ya fueron “canción del verano”, y ya nos sabemos tanto la letra como la melodía, por lo que ya no nos impresionan, aunque se canten en versión alemana.

Este vecino, con los años especialmente, perdona pero cada vez se acuerda de más cosas. Y en días tormentosos de Volkswagen se acuerda de aquella guerra del pepino de Mayo del 2011 cuando Alemania tocó las campanas de que un cargamento de pepinos venía contaminado con una bacteria. Y luego se habló de que incluso todo tipo de verduras, estaban contaminadas. Al final España quedó exculpada, pero el mal ya estaba hecho.

Ahora, el pepino no, pero la patata caliente está en Alemania. Y al final, este vecino del mundo mucho se teme, y si se equivoca mucho mejor, no sabe de qué manera pero la culpa la tendremos todos, incluso los que no tenemos coche, porque el problema se agrava cuando el centro de atención se traslada de una marca, de una compañía, que es donde en teoría comenzó el problema, a todo un país. Y eso, al menos lo parece, ya ha ocurrido.

Al final ocurre lo de siempre, que con el tiempo, la sombra de las criadillas, en este caso, siempre es alargada, y vuelve.

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