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miércoles, 2 de agosto de 2017

OTRA VISIÓN DE AGOSTO


Sí, sé que llego tarde para decir eso de ¡Por fin, estamos en Agosto!  Más que nada  porque ya han pasado veinticuatro horas, y hoy en día algunas noticias nada más nacer ya huelen a rancio, y ésta además, ligada inevitablemente al tiempo, está claro que caducaba ayer.

Lo que ocurre es que os voy a confesar mi noción de cómo se traduce cualquier año, esquemáticamente primero, y más ¿profundamente? después, y veréis la importancia de instalarnos en Agosto.

Un año se puede resumir en una rampa ascendente hasta Agosto, y en una descendente más pronunciada hasta el final del año, y como si fuera el concepto del antiguo Finisterre, después… el abismo más abismal.

Lo de la cuesta de Enero, a mi entender (porque este blogger no hace como otros que parece que lo suyo, su blog, es más una secta, y si no estás de acuerdo con él/ella serás, más que un raro, un marginal), siempre se ha quedado corto, quizás primando el nivel de cómo se encuentra nuestros bolsillos, pero el estado de ánimo es otra cosa.

Agosto (para otros claro está, o Julio, o Septiembre), siempre es el Unicornio Azul, el Edén, el Dorado, aunque al final muchas veces sea, como casi todo, una estafa. Es lo que nos guía, nuestro horizonte, con la salvedad de que éste si está realmente más cerca.

Lo de la estafa muchas veces viene porque nunca vas a recibir en ese mes lo que imaginabas, o deseabas. Y, especialmente si te quedas dentro de nuestras fronteras, siempre serás, como mínimo, el segundo, o tercero a la vista de cualquier negocio, especialmente costero. Porque parece, siempre ha sido así, y ahora más claramente, que el euro, por ejemplo, teutón, vale más que el nuestro, cuando debería de ser al revés, porque nosotros tenemos menos, y debiera de ser, otra manera de verlo, más valioso, de cara a las empresas, conseguir nuestro tesoro.

La mayoría del turista extranjero (y ésto no tiene nada que ver con los tristes sucesos de radicales que están ocurriendo en algunas ciudades de España, y que por supuestísimo condeno), no viene aquí para conocer al “aborigen” y su entorno, por decirlo de una manera clara, sino porque muchos países que siempre han sido más baratos, y con un cierto misterio, ya no pueden ser visitados; y podemos ser, a su vista, los más dóciles, por calidad y precio.

Mucho británico, alemán, y ahora, ruso, por supuesto que este vecino del mundo probablemente estará equivocado, viene “a terreno conquistado”, y hace lo que en su país nunca haría; y lo que es más triste, la mayoría de las veces no se le llama la atención, por miedo a que no vuelva.

Y, quizás, con el recuerdo que desde muchos anuncios se nos hace, y este año, para más inri, para que lo compren los guiris también (algo se me debe de dar la razón de lo dicho en el párrafo anterior), de que ya se puede “conseguir”, los décimos de la Lotería de Navidad, llegamos a la pendiente que nos llevará hasta las Navidades.

Primero con la “vuelta al cole”, y los anuncios, televisivamente hablando, del regreso, en los quioscos, de todo tipo de colecciones por fascículos (¿Para cuándo "una colección con los héroes y frikis de la Cadena Alegra? Arrasaría).

Más tarde, todo tipo de ropa invernal, siguiendo la visión televisiva, del Corte Británico, nos llevará a nuevos juguetes para los pequeños consumidores, quizás en su primer año de vida, y a todo tipo de espumosos para los más mayores y propietarios de la tarjeta bancaria; y en su recta final, ya casi a punto de llegar al orgasmo de una presunta felicidad, llegaremos a la arenga sentimental, de los que vuelven por Navidad, muchas veces … a coger lo que pueden, porque las están pasando de todos los colores.

Ya estamos en Agosto, y yo sin Biodramina, para el gran descenso que nos llevará al Finisterre, ahora rebautizado como Navidades.
¡Qué pereza! ...Y mucho miedo, nunca te acostumbras por muchos años que pasen.

*FOTO: DE LA RED.


martes, 14 de enero de 2014

VIAJANDO AL PASADO

Uno lleva varios días con menos moral que la plantilla de la Real Sociedad después del repaso de ayer contra el Villarreal. Por cierto, en el futbol debería de existir, como en el boxeo, la posibilidad de tirar la toalla en un momento dado del partido, por parte del entrenador, y…a otra cosa mariposa, porque lo de ayer fue bastante cruel.
Bueno, pues lo que contaba, que este vecino lleva varios días tan mal que si él mismo fuera un piso ya se hubiera vendido, por no soportarse.
Sin embargo, esta mañana, en un periódico digital, mientras creía que iba a encontrar más de lo mismo, ha encontrado poesía pura en imagen.
La fotógrafa Chino Otsuka, que vive en Londres, ha creado una serie de fotografías bajo el nombre “Imagine Finding Me”, algo así como “Imagino encontrarme”, en las que viaja a su pasado, y se retrata ella misma, ahora, con la niña que fue.  
Al menos estas fotos han servido para que este vecino compruebe que sigue vivo, porque, literalmente, le han conmovido. Y es que el habitante de la atalaya, siempre ha pensado/soñado, que la vida se repite, y que quizás algún día se llegara a cruzar con la persona que fue, y como el paso del tiempo es tan cruel, no se llegará a reconocer.
Chino Otsuka ha tenido la suerte de encontrarse, y en alguna de las fotos posa abiertamente con ella misma, y en otras, según la teoría del vecino, sus destinos se entrecruzan sin siquiera verse.
Quién no ha pensado nunca eso de “si llego a saber lo que es la vida…” dando por sentado que nuestro comportamiento sería otro.
Sin embargo, lo único que nos queda, como mucho, es visitar los lugares  de nuestra niñez, y si no los has vuelto a ver, casi mejor que no los compares con el ahora, porque los escenarios naturales en los que viviste te parecerán completamente diferentes, ya que al ser entonces mucho más pequeño, y el ángulo de visión más bajo, todo te parecía mucho más grande.
De todas maneras, queda en el aire una pregunta, ¿sería bueno, si encontráramos a nuestro yo niño, desvelarle secretos de su futuro? ¿Sería justo, o incluso honesto, intentar que cambiara para que así su futuro fuera otro?, porque nadie puede asegurar que fuera mejor. Además, ¿mejor, para quién, para él o para ti?

*FOTO DE LA SERIE " IMAGINE FINDING ME", POR CHINO  OTSUKA