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sábado, 13 de abril de 2019

LA SEMANA DEL AGUJERO GALÁCTICO



Quizás una de las noticias de la semana sea ese “selfie” de un agujero negro, el primero que se deja fotografiar antes de una noche que seguro que acabará en “after galáctico”.

Uno, este vecino del mundo, que ya tiene más años que algunas de las criaturas de Jurassic Park, al ver la foto que se adjunta, no ha podido por menos que recordar cuaquier poster del musical “Cats”, y lo mismo que Shakira, y después Carlos Vives, ha tenido que desfilar recientemente por algún juzgado para que se estudiara el parecido de su canción “La bicicleta” con otra melodía, ésta cubana, y anterior en el tiempo naturalmente, alguien debería de desfilar ante los Dioses para dilucidar si antes fue el huevo del agujero negro o la gallina de “Cats”

Lo del agujero negro, siempre me ha traído a la mente, un libro del rápidamente olvidado Álvaro de Laiglesia, “Los que se fueron a La Porra”, en el que creo recordar que “La Porra” se encontraba en el extrarradio de Madrid,  y allí eran mandados lo peor de cada casa intelectual, o los incomprendidos del arte.

Pero esta imagen de un agujero negro tiene cierta belleza y mucha sugerencia, quizás no para servir de casa a estrellas rutilantes, pero sí a todos esos, especialmente vía realities o braguetazo sonado han surcado en algún momento el neón de nuestro papel cuché. Quizás si buscáramos “Cantora” en Google Maps, descubriríamos que el epicentro está en esa niña del ojo que se adivina en la fotografía. Y que el cirujano que toca y retoca  a nuestros eternos famosos, acabará muy pronto en alguna parcela cercana a ese agujero negro, donde anidarán también, sin duda, todos esos sueños gloriosos que no pasaron de dos o tres noches de tertulianos de ombligos con pelusas de abolengo caducado.

Una semana que ha unido en el tiempo agujeros negros, contrato millonario para una estrella que fue (y que si no puede seguir brillando en los escenarios, lo intentará debajo de cualquier palmera tropical), con final de realities, y La Voz. Todos tienen en común, el visto y no visto, el perderse rápidamente en la galaxia de nuestra memoria, y el tirar de la cadena sideral, aunque ya sepamos que en el espacio no se reproduce el sonido, y consecuentemente los detritus aparecen sin avisar…

*FOTO E ILUSTRACIÓN: DE LA RED



jueves, 24 de mayo de 2018

EL DEMONIO Y EL SELFIE



En estos tiempos en que nos levantamos creyéndonos ya con poderes de futurólogos porque sabemos que hoy también nos vamos a enterar de algún que otro corrupto de campanillas, y que por eso nos sentimos curtidos en todo tipo de infortunadas sorpresas, una simple foto puede actuar, nos decían en nuestra infancia allá a principios de los sesenta, como un "soplamocos" que puede hasta remover tus fantasmas del pasado. Y es que ya está comprobado que a los selfies también los carga el diablo.

Hoy en Twitter he visto primero un fotograma de un selfie cuyo original era un corto video, y luego tras indagar un poco, he verificado la estupidez al completo, y comprobado, una vez más, cómo te puede cambiar la vida de un segundo a otro, especialmente si tienes uno de esos días, y voy a ser irónico, en que tu ángel de la guarda está un poco despistado. Lo ocurrido en el video, al parecer, no ha llegado a mayores pero el protagonista ya debería tener la sensación de que está viviendo una prolongación de su vida.

La gesta estúpida debió de ocurrir a finales de enero de este año, en el que un joven de la India siente la imperiosa necesidad de hacerse un selfie mientras se acerca un tren, me atrevería decir de esos de corta distancia. Aunque tratándose de la India, cortas distancias a lo mejor se consideran también los mil kilómetros.
Como mínimo el joven debe de tener incrustada a modo de tatuaje en su mejilla derecha parte de chapa y pintura de la máquina del tren, y esperemos que se le haya “pegado” al mismo tiempo un poco de juicio para el resto de su vida.

Y a este vecino le ha dado por pensar la cantidad de gente que ya ha visto irse quedando en el camino desde la más tierna juventud, por cosas, o por causas, que se veían venir, como malos hábitos por mucho que se disfrazaran de modernez muy moderna.

Los setenta/ochenta fueron muy crueles. Pertenezco a un pueblo guipuzcoano en el que durante mucho tiempo tuvo reflejado en cifras a nivel mundial un alto porcentaje de caídos por la droga, ya que fue una cuadrilla entera en un pueblo más bien pequeño que compartían algo más que sustancias, y las estadísticas siempre tienen mucho de frialdad.

Y lo más triste es que tú te ves envejeciendo cada vez que te observas en el espejo, y compruebas tu trayectoria cambiante, pero los recuerdos de aquellos que ya no están siempre vienen vestidos de caras jóvenes y sonrientes, cada día un poco más ajadas y claras, eso sí, por el paso del tiempo. Y en momentos que como hoy, parece que me ha pillado un poco flojo, hay recuerdos que te golpean con la frialdad de aquella situación, y aunque tú, protagonista de tu historia, sigues vivo, quizás por eso mismo, te sientes un poco culpable por vivir, aunque sólo les conocieras de vista.

Ser inmortal, siempre que solo lo fueras tú, si lo piensas un poco, tiene que ser el peor de los castigos: una continua sensación de déjà vu,  y los demás preguntándose al verte “¿Éste de dónde viene?”. Y lo peor de todo, ya que se puede entender de todas las maneras: ¿Quién le ha dado vela en este entierro?


*FOTO Y VIDEO: DE LA RED



sábado, 4 de noviembre de 2017

UN SELFIE-TWEET DESDE EL OMBLIGO


Quizás si habría que definir una época por algo importante que ha ocurrido en ella, sin lugar a dudas ésta sería la época del "selfie". De hecho, más de un@ no sería nada sin unos morritos, los suyos, que llevarse a un primer plano, mientras que con la mano que le queda libre hace la señal de victoria, que tal como últimamente está el patio, este vecino está convencido de que esa victoria sólo puede ser la Beckham.  

Mi madre, filósofa en "sus labores", hubiera dicho  que mantener las manos y el morro ocupados es a lo máximo que más de una mujer ha querido siempre aspirar. Y, llámenme malpensado, pero creo que contenía profundas connotaciones sexuales, más que nada por que ella siempre guiñaba un ojo mientras lucía un rictus muy cercano a la sonrisa descarada.

El selfie es la consagración del ego por el ego, el yo por delante de todo lo demás. No importa el por qué, el cuándo y el dónde estás, sino que eres tú por delante de todo lo demás, y conviene no olvidar, dando la espalda a lo que de otra manera hubiera sido lo más importante.

Y ayer, mediante un tweet, descubrí que también existe el selfie-tweet, ese mensaje que en el fondo quiere poner el foco en el que escribe o en sus intereses. 

El diputado de ERC, en el Congreso, Joan Tardá, ha sugerido/exigido, por Twitter, a los ayuntamientos catalanes a que no instalen este año las tradicionales luces de Navidad, todo un símbolo en estas fechas, como gesto de protesta por la encarcelación, de manera preventiva eso sí, de los ocho exconsellers de la Generalitat.

Este vecino del mundo quisiera pensar que el Señor Tardá no ha sido plenamente consciente de la gravedad de su petición; en la que se mezclarían grandes perdidas monetarias con la decepción de muchos, comenzando especialmente por los niños. 

Es conveniente no anteponer siempre los propios intereses, bajo la excusa de "el mandato que nos ha sido otorgado por nuestros votantes". Porque cuando menos, se asemejarían a esos a los que ellos que acusan de vivir en su propia burbuja y solo atender a sus propios intereses.

"Fotoshopear" la historia hasta dejarla como les interesa es una práctica habitual en el independentismo. Y si consiguieran que no se festejaran las Navidades, dando un golpe gravísimo a la economía, y llenando de tristeza a "los menudos", al final, de una u otra manera, la culpa siempre sería del Gobierno español, o Gobierno de Rajoy

De conseguir asir otra vez las riendas de la república, ellos jugarían sobre seguro, porque tras haber dejado a Cataluña, al parecer, como un solar, ahora solo podrían mejorarlo.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 12 de enero de 2017

¿FOTOGRAFIA A UNA D-GENERACIÓN?


Siempre se ha dicho que una fotografía vale por mil palabras, pero hoy, en este post, vamos a hacer al revés. Hablaremos sobre una auto-foto (selfie), o  incluso podríamos denominarlo “autorretrato”, que se ha hecho viral por Twitter, y como si fuéramos un Sherlock Holmes cualquiera, le haremos una especie de autopsia honoris causa.

¿La autora?

Una tal “Alyssa” (porque presumiblemente puede ser un apodo), de Nueva Orleans.

Muy importante el pie de la foto o, mejor dicho, el tweet o mensaje que explicaba la imagen (foto que acompaña a este texto), y que traduciéndolo libremente del americano, sería:

-Voy de cena, porque necesito una excusa para vestirlo.

Escrito el 23 de Diciembre pasado y se ha hecho mundialmente comentado por el desastre que se muestra en su habitación, y por el tipo de comentarios recibidos, que van desde “¡Por Dios! Mirad esa habitación. Rezo por quien se case contigo”, los que analizan cada objeto que está almacenado en el suelo, y hasta los que le preguntan “Si también necesitas una excusa para ordenar la habitación”.                                                                               

Pero quizás, si cabe, es mucho más clarificador de la manera de pensar de esta joven, el mensaje que da, en una de las líneas que acompañan a su “perfil”:

“… probablemente no estaré interesada a menos que tengas un doctorado”.

Antes, normalmente, cuando te sacabas, o dejabas que te sacaran, una foto, estaba en un contexto, una reunión, una cena, unas vacaciones (casi como prueba para que vieran que realmente estabas allí). Ahora, cuando la foto digital no cuesta nada, porque va en el importe del teléfono, el paisaje no importa, solo el egoísmo del yo.

No soporto cada vez que voy por la calle y veo a jovencitas que se paran, sin comprobar si a alguien le cortan el paso, por esa necesidad insoportable de sacarse un selfie, e inmediatamente, sin decirse nada entre ellas, automáticamente todas sacan morritos, levantan una mano para dejar alzados dos dedos, o incluso uno, y comienzan a contonearse mientras se ponen de perfil. Tengo la sensación de que me he perdido alguna señal, y estoy en la mitad de “una alfombra roja”, siendo yo la noticia al entrar con esas pintas de ser un hombre ¿normal, o anormal?

La joven en cuestión, Alyssa, en ningún momento había reparado en cómo tenía la habitación. Como se diría en mi pueblo, a lo mejor lo ocurrido le ha hecho “caer del guindo” del caos que le acompaña, y más que probable que no sea solo en su habitación. Aunque por aquello de piensa mal y acertarás, siguiendo con la aparente manera de pensar, y que la Tierra no gira alrededor del sol, sino de ella, está todavía más contenta, y las tomaduras de pelo recibidas, las ha transformado en envidia por parte de los opinantes.

Quizás todo tenga su origen en una mezcla de varios motivos:

-Esas ganas que todos tenemos, como padres, de que nuestros hijos no pasen por lo que nosotros pasamos, y se lo pongamos todo muy, muy fácil.
-Esa manera de entender la relación entre padres e hijos  y que se traduce en “somos amigos”.

-La manera que explican “qué es ser joven” especialmente en la televisión, y que en España tiene su mejor escuela en los ”realities” de la “Cadena Alegre”: culto al cuerpo, a las descalificaciones, al dinero fácil, al estudiar para qué, “y yo voy con la verdad por delante”.

De todas maneras, y tal como están las cosas, en cualquier momento recibiremos una foto de un amigo/a, que estando, por ejemplo, en París, nos diga: Junto a mi tiene la suerte de estar una tal Torre Eiffel.

Llevo dándole vueltas a este tema desde hace dos días, en cuanto me enteré del asunto, y quizás, como muchas veces, mi subconsciente en forma de sueño, ha hablado por mí esta noche:

Estaba, por lo que recuerdo, en un velatorio, y no sé por qué, ya que creía, durante el propio sueño, que no se debía de hacer porque lo veía irreverente y fuera de contexto, alguien tuvo la idea  de que nos sacáramos una foto, como dirían en una película con doblaje sudamericano, “con el finado”, cuando de pronto, el muerto saca morritos, se yergue mirando a la cámara y sonríe mientras levanta su brazo derecho con el signo de la victoria.

¿Increíble? Tan increíble me hubiera parecido hace menos de diez años, todo lo que está ocurriendo con ese culto al “yo” y al dinero fácil, frente a la cultura y a la honestidad.

¿Y el futuro va a depender de gente como aparenta ser Alyssa?...
Quizás no debiera haber hecho esa pregunta, porque no quiero saber la respuesta...

*FOTO: DE LA RED

 

lunes, 25 de julio de 2016

UN SELFIE OLÍMPICO



En la mayoría de los periódicos de ayer se puede ver una instantánea, en las versiones digitales adjuntan la secuencia completa en vídeo, de un hecho que desgraciadamente ya no es insólito, pero al menos para este vecino del mundo, sigue dejándole anonadado cada vez que ocurre algo parecido. 


Durante el paseo de la antorcha olímpica por las calles de Sao Paulo ocurre un accidente entre alguna de las motos y bicis que conforman la comitiva, e inmediatamente un montón de gente acude a ayudarles, excepto un hombre, que sólo ve en lo ocurrido un momento pintiparado para sacarse un selfie.



Este vecino del mundo espera que al verse, este individuo, captado por las cámaras de la televisión, cuando menos haya dicho un “tierra trágame”, y en el mejor de los casos se hayan cumplido sus deseos, y a estas horas esté practicando espeleología en una cueva sin salida, porque ha demostrado ser tan egocéntrico que necesita un sitio para estar él solo, para siempre.


Sin embargo, el selfie de los selfies, éste metafórico, ocurrió a primera hora de la tarde de ayer, hora española, cuando el Presidente del Comité Olímpico Internacional (C.O.I.), el Señor Thomas Bach, decidió delegar eventuales medidas generales de expulsión a las federaciones de cada deporte. Pareciera como si ELLOS, así con mayúsculas, solo estuvieran, presuntamente, para comilonas, viajes, repartos de beneficios, y muchas, muchas sonrisas.  


A pesar de que el antiguo director del laboratorio de Moscú, el Señor Grigory Rodchenkov, descubrió el pasado mayo la existencia de un "aparato estatal" para ocultar resultados de análisis que daban positivos, y aunque las investigaciones del abogado Richard McLaren confirmaron en julio su gravedad, el COI sonríe a la presión rusa, y ofrece una solución-resolución mucho más liviana; y de paso, deposita la patata, más que caliente hirviendo, a cada una de sus federaciones.


A este vecino del mundo el comportamiento del COI le recuerda muy mucho, y lo dice por experiencia propia, a esos directores de hotel, que se fijan en la superficie, que lleves el uniforme impoluto y bien peinado, pero que cuando hay problemas reales con algún cliente, él no aparece por ninguna parte para ser consultado, y tú, el trabajador de turno, tiene que tomar decisiones frente al cliente. Luego, más tarde, cuando todo se ha solucionado, el director, se erige en juez, y sanciona la sentencia, y como mucho, nunca te lo agradece, sino que te perdona la vida.


El COI ha hecho como el individuo de Sao Paulo, se ha puesto de perfil, y como dice el vulgo, y nunca mejor dicho, ha pasado olímpicamente de todo su entorno. Y es que los políticos, por mucho que algunos lleven los aros olímpicos, presuntamente se entienden.


Este vecino, sólo esperaría, que a partir de este momento no se hable nunca del espíritu olímpico, ya que como mínimo, éste, ha sido secuestrado, y el espíritu siempre tiene mucho que ver con la libertad.



*FOTO: DE LA RED



miércoles, 10 de diciembre de 2014

¡MENUDO PALO!

Hay cosas que son como son y no se puede aumentar. Por ejemplo, si por desgracia alguien se muere, se ha muerto y ya está. Uno no se puede morir más muerto, ni aunque tenga ojos de gato e intente morirse seis veces más. 
Sin embargo, este fin de semana, con el medio puente que ha habido, y que Donosti se ha llenado de turistas ansiosos, al parecer,  de ver llover, pero a la donostiarra, este vecino del mundo ha descubierto que el narcisismo, por ejemplo, sí se puede incrementar. Se puede ser más narcisista que lo que es habitual.
Ya sabemos que de un tiempo a esta parte la fiebre del "selfie", o de la "autofoto" no ha dejado títere con cabeza, y la fiebre del yo me guiso la foto, y yo me la como, está haciendo mucho daño. 
Antes la típica pareja de enamorados que disfrutaban juntos de unos cuantos días de amor, de vez en cuando te pedía con cara arrobada que, por favor, les inmortalizaras con su cámara. Ahora, sin embargo, es muy difícil encontrar una pareja que te pida sacarles una foto. Parece como si ya en el "pack mental" que la gente se hace antes de comenzar un viaje, ahora se incluye los esfuerzos para conseguir una buena autofoto.
Sin embargo, este fin de semana de turistas entre despiadadas gotas de lluvia, he descubierto que ya hay verdaderos profesionales del selfie que vienen pertrechados con una especie de barra metálica que se sujeta manualmente por un lado, y por el otro se coloca la cámara fotográfica, para ganar distancia en los futuros selfies, y ya no sea solo una cabeza enorme, debido a la cercanía, lo que se vea de una foto, y haya que hacer un acto de fe para entender dónde se estaba cuando se sacó la misma.
Es probable que nos traslademos durante un puente sin nuestro cepillo de dientes o nuestras zapatillas para el salón o la habitación, pero ¡ojo! nunca sin el palo para el selfie. Luego nos reiremos cuando en programas del corazón, en televisión, se hace distinción entre los famosos, del reportaje fotográfico pactado y el denominado “robado” o sin permiso.
Este vecino del mundo puede entender un selfie compartido por una pareja, incluso le parece romántico ver como arriman sus cabezas para sonreír al mundo su amor compartido. Pero, incluso, en ese mismo ámbito, ese palo para selfies parece más un artilugio sexual que algo necesario para tomar una fotografía. Si se quiere una foto en condiciones, se pide la ayuda  a alguien que pasa por allí en ese momento, y además es una manera, como cuando haces o te hacen el amor, de conocer gente.
Ya no solo vamos a ver a cuatro amigos juntos, que cada uno está con su móvil, tablet, u ordenador, sin hacerse ni pajolero caso, sino que uno de ellos, con ese palo que se está haciendo famoso, sacará una imagen desde lejos, para que no haya dudas de lo cretinos y solitarios que podemos llegar a ser con tanta “modernidad”.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 30 de agosto de 2014

SEÑOR RAJOY, ¿DE VERDAD ES ÉSTO LO QUE QUERÍA?

No sé si a vosotros os ocurre lo mismo, porque uno tiende a confundir lo personal con lo general, pero desde el mismo momento en que este vecino regresa de las vacaciones, aunque hayan pasado tan solo cinco minutos, la sensación que tiene es que todo quedó atrás hace ya mucho tiempo, y el verano queda relegado al armario mental en el que se archivan “las leyendas urbanas”, para ser usado tan solo en la misma época del año que viene.
Quizás, el mismo tiempo, el meteorológico, tan poco contribuye a sentirse como “la alegría de la huerta”. Este vecino en estos momentos se encuentra en Vizcaya, y la luz ambiental es más para rodar una escena de un funeral, que un nuevo episodio de “Verano azul”.
Hace unos minutos que este vecino ha visto, y desgraciadamente analizado, el famoso selfie, autofoto,  que las chicas de la selección española de waterpolo, medalla de bronce en la “Copa del Mundo” celebrada hace pocos días, se han sacado con el Señor Rajoy, y es verdaderamente descorazonador.
Ya se sabe que a los políticos no se les puede escapar una foto junto a algo, o alguien, que atestigüe algún éxito, aunque muchas veces sea pese a la gestión del gobierno de ese momento, y en este caso, este vecino cree que la misma foto se ha vuelto clarísimamente en contra del fin último para el que se “fijó” ese acto.
Si vosotros, mis queridos lectores, analizáis la foto, para que sea “redonda” solo faltan los dedos en señal de victoria, o de cuernos, como se quiera entender, detrás de la cabeza del todavía Presidente del Gobierno. Especialmente, y a resaltar, la expresión de la joven que se encuentra a la derecha del señor presidente, a la altura de su hombro derecho, y que pudiera ser una metáfora del sentimiento del españolito medio.
Sinceramente, y no es para hacer más humor de caldo gordo, pero nada más ver la citada foto, a este vecino le ha venido la imagen de una Ángela Merkel en mangas de camisa, en su despacho, que por cierto, se lo ha imaginado muy soleado y funcional, jugando a los dardos sobre la citada foto, que se encontraba, en el flash “sufrido” por este vecino, colgada en la puerta.
La citada foto se puede convertir en todo un símbolo de la seriedad y respeto que en el españolito medio puede representar no el gobierno, físicamente hablando, sino el resultado entre lo que decía que iba a hacer, y lo que hace realmente. Aunque en muchos casos, en realidad no haga nada. Porque muchas veces el modo de actuar de Rajoy es dejar reposar el problema que tenga , y que el mismo tiempo sea juez y parte.
Un ejemplo es el problema de la fruta originado  por la prohibición de las exportaciones a Rusia. El Señor Rajoy deja reposar el tema, y el pobre agricultor deja “reposar” sus productos en el mismo campo, porque le resulta menos caro que recolectarlo.
Resumiendo, lo de la foto de las “chicas del waterpolo español” no se arregla ni con miles visitas al programa de “fotochop”, y el gobierno, tampoco. Y este vecino debería haber visto esta foto durante sus vacaciones, porque así, como esos días, estaría ya olvidada.

*FOTO: DE LA RED



lunes, 14 de julio de 2014

EL LOCO DE LA SUDADERA ROJA

Como alguno de mis lectores me ha contactado por e-mail privado preguntándome por qué este año no he comentado nada sobre los sanfermines, he repasado mis notas, frase que siempre suena como muy sesuda, y en realidad de los prácticamente cuatro años que pronto se van a cumplir de este blog, solo lo he mencionado en los sanfermines de 2011 (http://patxipe.blogspot.com.es/2011/07/los-sanfermines-de-tu-vida.html).
No es ni mucho ni poco, este vecino del mundo no tiene ninguna regla fija sobre ningún tema, ¿el único requisito indispensable?,  le tiene que salir de las tripas la necesidad de hablar de algo, y en estos sanfermines, hasta este último encierro, no ha habido en realidad nada que añadir a lo ya comentado en el mensaje mencionado arriba, y que, aunque esté mal el decirlo, tanto gustó en su momento.
Este año con la innovación en las retransmisiones en directo por parte de Radio Televisión Española, de las imágenes tomadas por la cámara colocada en una tirolina, las calles de Pamplona ya son un estudio completo de televisión, en donde lo ocurrido en décimas de segundo, esa danza entre la vida y la muerte  que comienza con el chupinazo indicando las ocho en punto, tiene el más alto contenido estético.
Y quizás, tanta belleza formal y alegría en las calles, nos haga olvidar que el peligro puede aparecer en cualquier momento. Y las escenas vividas en el último encierro de esta misma mañana con los famosos Miura, dos heridos por asta de toro y cuatro traumatismos  vuelven a poner al "ritual" de los encierros en Pamplona en el lugar que le corresponde. Ese vértice donde se juntan la tradición, el peligro de unos animales que en el fondo lo único que hacen es defenderse, y la atracción que siempre tiene todo aquello que en sí es peligroso. 
La noticia del día, sin embargo, son esas imágenes en las que un toro se ha cebado con un mozo, que además estaba en cuarta o quinta fila mirando en uno de los lados de Mercaderes, y que tras levantarse el mozo de una impresionante primera envestida ha seguido tras él, arrinconándole contra el vallado. Por lo menos tiene una herida por asta de toro en una pierna.
Sin embargo, las fiestas que precisamente terminan hoy mismo, no se recordarán por la tirolina mencionada, ni seguramente por el mozo empitonado, sino por el año en que también se introdujo el “selfie” o la auto-foto delante de unos astados de más de quinientos kilos.
Concretamente el encierro del viernes pasado, con toros de Jandilla, pasarán a la historia por un descerebrado con sudadera roja que en al menos dos ocasiones intentó sacarse una auto-foto delante de los astados, poniendo en peligro su vida y la de los que tuvieron la desgracia de compartir “escena”. Se ha comentado que le ha caído una multa de mil quinientos euros. Lo que ocurre es que hay gestos irreflexivos que pueden cambiar el rumbo de una vida o de muchas, que por suerte, o por el capote de San Fermín no ha sido este el caso, y ya de nada serviría una multa.
Si el loco de la sudadera roja se sacó la foto para inmortalizar el momento, se merece por ejemplo, ser seguido por una especie de cobrador del frac, durante un tiempo prudencial,  pero en su versión “el recordador de la memez infinita”, con alguien que vestido de payaso con sudadera roja siempre le siga con una foto de un metro por un metro reproduciendo el peligroso selfie, a todo color y en mate, para evitar destellos que puedan distorsionar la imagen, para que nadie se olvide de su “hazaña”. ¿Demasiado duro? Algunas veces la realidad es más dura, lo hemos comprobado esta misma mañana, y eso que el santo ha puesto mucho de su parte para que nada irreparable pudiera ocurrir.
¡Viva San Fermín!


*FOTO: DE LA RED

martes, 25 de marzo de 2014

SELFIE, FOTÓGRAFO DE MODA

Ayer tenía frio por la noche y encendí la estufa en la sala. Poco a poco me fui templando. Esta mañana me he dado cuenta de que en realidad la citada estufa continuó apagada. ¡Lo que hace la autosugestión! Con las ganas que tengo de visitar las cataratas del Niágara, y el poco dinero que hay, espero poder autosugestionarme y ahorrarme el viaje, pero con la sensación, eso sí, de haber estado allí.
Por otro lado, tengo una vecina, de mediana edad, Laura, que no se autosugestiona, aunque seguro que sería fácil para ella, porque destaca por su inocencia, y quizás ésto sea una buena base para autosugestionarse. 
El otro día hablando con ella, está convencida de que Selfie es un fotógrafo que está de moda. Me comentaba que además, a pesar de los tiempos de crisis que estamos pasando, él, sin embargo, debe de estar pluriempleado, porque lo mismo estaba en la Gala de los Oscar, que muchas estrellas al final posaron con él, que en cualquier campo de fútbol, donde los jugadores posan en su vestuario para él. Lo curioso además es que, debe de estar en una situación estresante, porque en la misma jornada deportiva puede estar en varios vestuarios a la vez.
Eso es una consecuencia de utilizar siempre palabras en inglés, que muchas veces lleva al despiste, y cualquiera le dice que “selfie” significa sacarse una foto uno mismo, porque sería algo así como hablarle de los Reyes Magos, que quitado el misterio, queda en nada.
Ya antes, su inocencia le había causado algún que otro problema, y para cuando se enteró de que en el equipo ciclista de la “ONCE”, los corredores no eran ciegos, la entidad ya se había disuelto, porque de lo contrario podían haber tenido más que palabras con ella, al menos los directivos del equipo, porque decía, y no le faltaba parte de razón, que en sí mismo el equipo era una contradicción con los fines de esa organización.
De todas maneras, sea mediante autosugestión o grandes dosis de inocencia, algunas veces el mundo así, o revestido de cierto misterio, es más divertido. Y es que la realidad, en su crudeza, deja las vergüenzas al descubierto. Y sino, por ejemplo, hay que recordar lo felices que éramos todos cuando Urdangarín era el hijo que muchas madres hubieran querido tener, o el prototipo de yerno modelo. Ahora, sin embargo, si se descuida puede acabar en La Modelo. ¡Qué inocentes fuimos! Casi tanto como pensar que con ser un país democrático se conseguía la felicidad plena. ¡Y así nos va! 
Me parece que me está entrando frío otra vez, y ahora es en el alma.

*FOTO: DE LA RED