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martes, 1 de diciembre de 2020

LA OTRA TRINCHERA

 

Aunque ya quedan pocos días para abandonar este maldito año, acabamos de entrar, sin anestesia, en un diciembre todavía por escribir, pero que tal como están las cosas, con muchas posibilidades de afrontar más absurdeces que nunca por parte de nuestros políticos y tertulianos de todo tipo de pelaje.

Si no solo no nos ponemos de acuerdo en la cantidad de personas que van a integrar las unidades tipo para celebrar las cenas navideñas, variando entre seis y diez personas, ahora y haciendo uso de nuestra picaresca, nos deberemos de poner de acuerdo en las características de los componentes de cada grupo.

Ya hay autonomías que están pidiendo que no se cuenten como “personas” a los menores de catorce años.

Personalmente este vecino del mundo pediría que tampoco se contasen a los "cuñaos", a los gorrones (que un día llaman a tu puerta, y para cuando cierras descubres que ya tienes a dos dentro, y si son de diferente sexo además en muy poco tiempo tienes un barrio de gorrones en tu pasillo,  y si dices algo es que eres un egoista), a los abuelos, que como además al día siguiente tendrán que cuidar de sus nietos, cenarán los primeros para así irse enseguida a la cama, ya que los padres tendrán que solventar los excesos alcohólicos,  y muy posiblemente otros, provenientes de hablar más de la cuenta, y no estarán para muchas luces, navideñas o no.

Al final, y si seguimos las directrices de nuestros pastores oficiales, los políticos con mando en plaza, corremos más que el riesgo de sufrir de esquizofrenia.

Y es que tenemos que portarnos bien, no salir, cumplir las normas establecidas hoy, mañana no se sabe si habrá otras, pero al mismo tiempo hay que consumir de todo y en todas partes que oficialmente estén abiertas, por aquello de mantener la economía del barrio.

Personalmente, este vecino ya se ha hecho una especie de tatuaje en su mente, para que así no se le borre, ni se lo intenten borrar:

Por mucho que nos vacunen cuanto antes, tengo más que asumido, que como mínimo no habrá que alejarse de nuestras respectivas trincheras no antes de septiembre.

Eso sí, hagas lo que hagas, si algo sale mal, la culpa siempre será tuya por no comportarte como se esperaba que lo hicieras. Porque nuestros, ya mencionados pastores oficiales, en todos estos meses, han dicho de todo sin importar contradicciones. Y en algún momento, obviamente, algo habrán acertado que les sirva de medalla para la foto oficial.

Nosotros, bastante tendremos con haber sobrevivido al COVID-19, y a esta España, que es más nuestra que nunca porque está sin pagar, que si no ya se la hubieran quedado los bancos y los partidos políticos, como siempre.

*FOTO: DE LA RED

 

 

lunes, 19 de octubre de 2020

SU CHASCARRILLO FAVORITO

 

Tenía un compañero de trabajo, hasta que un Ere nos separó (mandándonos a los dos a la calle por tener más de cincuenta y cuatro años), que cada vez que se sorprendía por algo solía decir eso de: Es para mear y no echar gota.

Pues eso es lo que está ocurriendo ya no solo en Madrid, sino en ese cortijo que es España..

Sinceramente, la mascarilla nos viene bien, y no solo con el coronavirus, sino para pasar la vergüenza ajena por todos nuestros políticos, y ese espectáculo que montan cada vez que se juntan en su oficina, conocida como "hemiciclo".

El día en que una vacuna, o varias, palíe lo que está ocurriendo, se debería de vallar España, y directamente convertir lo que quede de ella en un parque temático. Porque entre unos y otros, nosotros incluidos por nuestra inacción, la estamos poniendo en los mapas pero a nivel mundial.

Dudo que todavía queden extranjeros que puedan situar a España, y consecuentemente Madrid, en algún recóndito lugar de América Central o Sudamérica, porque un día sí y el otro también debemos de ser su chascarrillo favorito.

Todos creyendo que el riesgo de una próxima guerra estaba controlado, y no nos dábamos cuenta de que todos llevamos dentro un arma de destrucción total: el egoísmo, y ese "porque yo lo valgo y la razón es mía".

Ayer, domingo, salí a dar un paseo con la duda de que quizás sea el último, antes de que nos vuelvan a confinar, y además, esta vez, unos por malos, otros por inconscientes, y unos cuantos por mezcla de los dos casos anteriores, nos cierren con llave y la tiren al fondo del mar, matarile, rile, rile...

Se cerraría un circulo perfecto para aquellos que tienen la teoría, que ésta pandemia, en cierto modo, es la guerra que tocaba a nuestra “degeneración”. 

Y empalmando con la anterior guerra, nuestra guerra civil, y sus famosos “matariles”, esta vez no ha hecho falta el silencio de la madrugada, sino ha sido retransmitido, y sin duda en demasía, por esos notarios de la actualidad, conocidos como tertulianos,y que predicen el futuro cinco segundos después de que haya ocurrido.

Sólo se me ocurre una frase de amor entre tanta soledad: Belchite, mon amour, no aprendemos...

*FOTO: DE LA RED

sábado, 16 de mayo de 2020

...Y PARECE QUE FUE AYER



Leo en algún medio digital que se cumple hoy precisamente, un cuarto de siglo de la desaparición de La Faraona, o traducido para los que tienen menos edad, Lola Flores. Y no se me ocurre nada más original que decir que ese insustituible “… y parece que fue ayer”.

A eso hay que añadir, que en pocos días también, se cumplirán otros veinticinco años de la muerte de su hijo, Antonio, concretamente el 30 de mayo. Y es que hay vidas que irremediablemente van unidas…

De todas maneras, el de Lola Flores es el ejemplo típico de "arte", de ser artista. Ni era la mejor cantando, ni bailando, y tampoco le hizo ascos a la interpretación, pero tenía un algo que en el flamenco especialmente se denomina “duende”, y que en el teatro se conoce como saber pasar la batería, y que no deja indiferente a nadie.

Ya de todos es conocido, amén de clarificador, lo que dijo de ella The New York Times,  cuando en el año 1979 se adelantaba a la actuación que Doña Lola realizaría en el prestigioso Madison Square Garden, con una frase de esas que quedan tanto para la historia como para la histeria: «No canta ni baila, pero no se la pierdan».

Es triste, pero el coronavirus, y el mundo de su entorno nos ha marcado tanto ya, que mientras escribía estas últimas palabras “no canta ni baila…” desgraciadamente me estaba acordando paralelamente a nuestros políticos, que ni mandan ni dan ideas para colaborar en cierta manera luchando, al menos, contra la pandemia. Pero se aferran a sus cargos como si no hubiera un mañana, y quizás ésto sea lo acertado. No se quieren alejar de su cargo, porque sin él, es más que probable que al menos su mañana sea de inferior calidad, porque no les iba a hacer caso, ni el famoso Tato, que ese también está más cerca de Doña Lola, que de esos que la mayoría de las veces confunden el poder de ayudar con el poder de trincar.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 25 de septiembre de 2019

A FALTA DE BESOS...



Leo que al parecer este martes pasado se produjo un beso entre el príncipe Harry de Inglaterra y su mujer, Meghan Markle, durante su estancia en su viaje oficial a África que ha debido de volver locos a todos, a sus incondicionales y a los que serían capaces de “armarles” un "impeachment" (palabra de moda ahora especialmente relacionada con un tupé muy americano) a las primeras de cambio. Y además dicen, los detractores, claro, que no venía a nada porque, por ejemplo,según la revista People, califica el beso de extraño y subraya que se produjo antes de que ambos se montaran en coches diferentes (sic).

Harpers Bazaar, a su vez,  describe el beso como adorable y asegura que con esa acción derritieron a muchos de los testigos. En el mismo sentido, The Sun califica el beso como “dulce”. 
Se suele decir que para gusto los colores, pero, visto lo visto, ha quedado clarísimo que parece que también para gusto los besos.

Y bien pensado, la gente está muy a falta de besos, especialmente en las Islas Británicas. Y si no que se lo pregunten a todos esos turistas dejados de la mano del Dios, hasta ahora, Thomas Cook, y que como pasa siempre a la hora de ganar dinero, lo hacen unos pocos, pero cuando hablamos de pérdidas a los pobres españolitos siempre nos toca pagar. Y tiene pinta que esta vez también habrá que hacerlo… Para una industria, la turística, que siempre mira y mima más al de fuera que al de casa...

Besos también se necesitan en el parlamento británico para que se quieran los unos y los otros. Al menos para que se separen del viejo continente sin pegar portazos, que siempre vienen mal a todos.

Y si de besos hablamos, a nosotros también, nuestros políticos nos tienen abandonados. Ni una caricia aunque sea en la espalda. Sólo siempre toqueteos junto a nuestra cartera… Y eso que los más cercanos parecen ser, esta vez,  los políticos vascos que por lo menos están pesando en ampliarnos la cocina, aunque eso también tenga muchas, todas, connotaciones machistas...

*FOTO: DE LA RED

sábado, 27 de julio de 2019

SEMANA DEL DESENCANTO



Siempre se nos ha dicho a los católicos practicantes, o que practican con nosotros y es que ya no se sabe quien va o viene, que en caso de que nuestros papeles del más allá, cuando la palmemos, no estén totalmente en regla, nos mandarán al purgatorio, para naturalmente “purgar” las posibles penas allí, más o menos como cuando te meten en la cárcel hasta  que se juzgue tu caso.

Pues el purgatorio de ahora, y no el de esos cuadros antiguos que nos lo presentan como un infierno low-cost, sería una especie de acompañamiento a los políticos de turno intentando ponerles de acuerdo para conseguir los votos necesarios que den la batuta de la política nacional.

En la semana que muere Rutger Hauer, el famoso replicante de "Blade Runner", a los 75 años, quizás nos quedamos todos también un poco huérfanos por pertenecer la mayoría a una especie de clan de todo lo que sea “algo” de culto, y “Blade runner” lo es. Entre otras cosas, por su claro tinte nostálgico, por su look añejo en un futuro decadente al nacer, al menos para nosotros, el público al que se dedica todo, y  en realidad verdadero origen y destino.

Nuestros políticos de turno deberían de cederlo, su turno claro, e irse a casa y vivir el día a día para darse cuenta de lo que vale un peine, y ocupar un puesto de trabajo de esos que los suyos han generado, y que no te llega ni para vivir la mitad de lo que es necesario para sobrevivir.

La naturaleza es sabia, al coincidir otra semana del desencanto de izquierdas, y su impotencia para unir sus esfuerzos bajo una misma presidencia, con la muerte del representante del replicante por antonomasia, y como dice él en su célebre monologo, no hay nada más triste que se confundan nuestras lágrimas con la lluvia. Aunque en realidad, sí hay algo más triste que las lágrimas, ser el origen de ellas, y de eso nuestros políticos serán responsables en esa cárcel a perpetuidad que es la historia.

*FOTO: DE LA RED


miércoles, 4 de julio de 2018

LA VERDAD... ¿NO IMPORTA?



Siempre he estado convencido de que tenemos el país que nos merecemos. Que es lo mismo que decir; así está el país, así estamos nosotros.

Y  en unos días en los que se está pasteleando con nuestra televisión estatal, sin que ninguno de nosotros ni siquiera parpadee, lo que hizo ayer Telecinco, para los que están siguiendo la serie “La verdad”, tener esperando a sus seguidores, durante más de una hora sin dar ninguna explicación, por razones “mundialistas”, para luego salirse por la tangente, repitiendo el capítulo anterior, es como diría mi amigo el filósofo de taberna: como ir a mear, y no echar ni gota.

Al final habrá que actuar como hace este vecino del mundo desde hace tiempo, ver lo que ofrecen las diferentes cadenas y programarse mediante las opciones que ofrece internet lo que te apetece ver en cada momento.

Porque, entre otras cosas, decidirse por seguir una serie o no, por muy buenas críticas de que venga precedida, me refiero a las series españolas, que en nada desmerecen a las de fuera, significa que quizás ahora te viene bien esa serie porque es los lunes. Pero a lo mejor luego, la ponen los martes. O incluso, el “iluminado” de la cadena, que cada televisión como mínimo tiene uno, le da por cerrar el grifo de la serie hasta dentro de unos meses (al parecer el iluminado de Telecinco, en el caso de esta serie, lo ha debido de dejar, porque él lo vale, para otoño) y tú, con ese cabreo que te haría jurar en arameo, te lo tienes que tragar con patatas.

Además, tal como están las cosas, ya no sabes si quieres que una serie triunfe porque los trece capítulos (nueve en esta serie), se pueden convertir en trece temporadas. Y, por ejemplo, la pareja protagonista que se llevaba también, por exigencias del guion, y nunca mejor dicho, tiene que discutir e incluso divorciarse, porque, de lo contrario no hay historia que aguante tantos capítulos, ni actores que aguanten el mismo contrato. Y si no recordar lo que pasó con aquella gran serie que fue “Hospital Central”-

Y si desde las televisiones nos tienen ese respeto, ninguno, programando y contraprogramando, qué respeto nos deben de tener  “todos los partidos”, desde el centro (porque en España se supone que no hay partidos de derechas, aunque alguno siempre ate, y bien atado, “lo que quieren los españoles” con lo que hacen ellos) hasta a la extrema izquierda, que en ese círculo vicioso que es nuestra España, debe de empalmar ya con ese centro que comentaba anteriormente.

Si queremos que espabile España, tenemos que espabilar cada uno de nosotros, y no dejar pasar ninguna. Ayer nos habéis fallado, no hay disculpas que valgan. Pero nuestros gerifaltes saben que tenemos tragaderas del tamaño de un agujero negro.

Siempre me acordaré lo que dijo aquel político español, no hace muchos años, tras el subidón de un mitin en pleno furor electoral: Si les llego a prometer que les pongo una playa, tragan también.

Si no queremos que nos prometan más playas fantasmas, el futuro comienza hoy mismo. Y recuerda: no creen que somos buenos, sino tontos.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 23 de diciembre de 2017

EL TABLERO DE LA VIDA


Con el sorteo de la lotería de ayer, 22 de Diciembre, oficialmente ya estamos en Navidad. Personalmente este vecino del mundo se encuentra igual, lo cual, y utilizando un animal muy navideño, no es moco de pavo. porque tal como iba nuestra trayectoria, podíamos haber tomado tierra en modo “batacazo”, tragándonos todo el suelo, e incluso subsuelo. Y ahora en el blog, en este blog, habría un punto final… Pero gracias a Dios, al destino, o ambos, todavía hay vida, y por supuesto, y que no falte, mucha esperanza.

Si se me pidiera hacer un símil sobre este año, no me cabe duda que sería como estar jugando a La Oca continuamente (ya lo siento para los lectores más jóvenes, pues al ser un juego de los que se dice “de mesa” de toda la vida, y no de los que se juega en solitario, aunque comunicado vía internet, es más que probable que ya no lo conozcan). Y concretamente, en este tablón gigante, no hay manera de pasar de la casilla 42, y ese laberinto maligno, que nos hace regresar a la casilla 30, una y otra vez.

Por cierto, y siguiendo con el símil del tablero del juego de la oca, lo importante en todo juego, y la democracia es otro de ellos, para que funcione todo bien, lo importante es acatar las normas, y no cambiar las reglas cuando nos convenga…

Como sigamos así nos va a ocurrir como en el chiste, que no vamos a vivir más tiempo, pero con esa sensación de reiteración continua, y si nos podemos pedantes, con ese perpetuo “déjà vu”, se nos va a hacer larguísimo. Por lo que llamarle al día de hoy, en cierta manera el día después, “el día de la salud”, en realidad sería un auténtico despropósito.

Pero si de algo ha estado lleno este año ha sido de despropósitos: políticos que interpretan la decisión de sus votantes como les trae al pairo, y eso sí, los unos por los otros, la casa, la nuestra, la de todos, sin barrer…

La vida, la calle, y las redes están llenas de una agresividad latente, pero se sube a los altares lo políticamente correcto, aunque en la intimidad nadie lo practique. Sabemos de todo y cada vez más, de entrenadores ya hemos pasado a catedráticos, pero a la hora de poner en práctica nuestras ideas, no sabemos, no contestamos.

Este vecino del mundo, y ya solo por los años que va acumulando, siempre se ha considerado un optimista irremediable, y si ve un salvavidas, aunque esté fabricado de hierro, siempre estará seguro que lo va a ayudar, pero, coño, y no pido perdón por la exclamación porque fácilmente podía haber sido más ruda, pero lo de este año es la historia interminable.

Pregunto, y sin malicia: ¿Al final de estas Navidades, y como inocente sugerencia, no se podría guardar junto al espumillón y al resto de decoración navideña a la panda de políticos de todas las tendencias que no se ponen de acuerdo para salir de este laberinto, y continuamente, nos hacen regresar a esa imaginaria casilla 30?

O mejoro la propuesta: ¿No será mejor limpiar de restos del año que nos deja y agruparlos todos en el contenedor de restos orgánicos? Porque en realidad al único que se debería de cebar es al pavo, y ese ya para estas fechas… pasó a mejor vida. 

*FOTO: DE LA RED



miércoles, 27 de septiembre de 2017

EL ANIMAL QUE LLEVAMOS DENTRO...


Al menos desde Donosti, por mucho festival de cine que se esté celebrando, cuando el sol deja de apretar ya se nota el otoño. Y a este vecino del mundo con sus rojos, ocres, y colores calientes en general, el otoño, quizás como a otros parece les pasa con la primavera, le pone, y perdón por la crudeza de la declaración, hasta le pone, iba a decir “un puntito…”, pero ni puntito ni nada, cachondo total.

Quizás será por el animal que llevamos dentro, un oso de unos dos metros y medio, y que quiere gastar sus últimas energías, antes de  irse a hibernar  hasta finales del invierno, en actos que le congratulen. Pero este año, con el tema catalán, uno creo que ya está en estado total de hibernación desde los primeros días de septiembre, o desde los primeros ecos separatistas de la recta final que nos llevaría al 1 de Octubre. Que por cierto, esta fecha a este vecino personalmente se le antoja lo que viene a ser el antiguo Finisterre, fin del mundo y desastre total.

Aunque al final será como ese gran polvo que te esperabas echar, o que te echaran, y las expectativas quedarán por los suelos, o en los pliegues de lo que un día fue el tálamo nupcial.

De todas maneras, se nota que este vecino se está haciendo viejo, ya que en cualquier reportaje televisivo que se emita por las teles, con declaraciones de nativos catalanes, muchos hablan de vuelta a los tiempos franquistas, otros de estar muy cerca de una guerra civil, y aunque viví la última época franquista, aquellos tiempos nada tienen que ver con esta época. Y lo de la Guerra Civil, lo he vivido a través de recuerdos de mis padres, pero como diría mi madre “creo que nos quejamos de vicio”.

Ya sabemos lo que hay, gran abundancia de chorizos de todos los colores, y en Cataluña se han disfrazado, los políticos, de buscadores de libertad, para que una vez conseguida, ellos se proclamen amos del cortijo, y sean ellos mismos quienes repartan las cartas, y supuestamente se queden con las mejores.

Tampoco hace falta pensar mucho. Si después de los años que el hombre está en la tierra, el asunto, todos los asuntos, están como están, es que el fallo es el hombre mismo. Y tomaremos las poses que queramos, pero nuestros bajos instintos son el ancla que nos impide avanzar. 

Por eso prefiero que el Otoño me ponga cachondo, así en general, e incluso con un punto artístico, mis cuadros al óleo, que otros intenten quedar como líderes de la manada, y al final se gasten las tarjetas negras en ropa interior, no sé si de marca, pero que marca y bien marcado, aunque no precisamente a sus esposas. Que ellas, las muy pobres, es un decir, nunca se han planteado, como decía aquel cuplé, "de dónde saca pa tanto como destaca”.

Por cierto, pasado el 1 de Octubre, si el mundo sobrevive, que lo hará, no soy partidario, por supuesto, de ninguna recompensa a los que han montado toda esta feria, importantísimo, con el dinero de todos. Si los partidos, todos, hablan en sede parlamentaria y se vuelven a replantear nuevas formas para nuestra Constitución, que nunca sea a modo de chupete para que los políticos que han estado llorando, paren de hacerlo.

No puede ser que cada uno haga de su capa un sayo, y encima pretenda que se lo paguen a buen precio.

*OLEO: "OTOÑO EN POESÍA: IRATI", de PATXIPE


martes, 30 de mayo de 2017

CREENCIAS INCONVENIENTES


En el fondo, siempre he creído que los mozos de los Sanfermines nunca van a casa de un año para otro, no tienen casa, y se pasan el tiempo escondidos. Por eso, durante las fiestas, no paran de cantar y bailar, para desquitarse.

Estoy convencido de que los políticos son una especie de “replicantes” que no tienen ni corazón, ni por supuesto sangre que se les congele con las injusticias. Ante la pregunta de quién los fabrica, naturalmente, "los poderosos" que tienen muchísimo dinero. ¿No se nota?

Siempre he creído que perdemos la inocencia el primer día que nos hablan de “usted” para preguntarnos qué hora es y, a partir de ese momento, comenzamos a almacenar muy mala leche.

Tengo la continua e inquietante sospecha, llámeme loco, de que existe un departamento del gobierno, de los gobiernos en general, encargado de inocular enfermedades a los jubilados, o de pergeñar sucesos que parezcan “un accidente”, con el fin de que vayan dejando “dinero libre” para otros asuntos más importantes; siempre por el bien de su país.

Convencido de que uno no se siente cada vez más mayor por las arrugas, sino porque cada vez hay menos gente que conozca usos, costumbres e “inventos antiguos” que “explicas que una vez existieron, y que lees en la cara de tu interlocutor “el abuelete ya está contando batallitas otra vez”.

Las redes sociales, especialmente Twitter, actúan como los perros de un pastor.  Te van acotando tu sitio para que te vayas moviendo según sus deseos.

Cada vez que veo, en nuestras zonas costeras especialmente, a turistas jóvenes extranjeros, los guiris de toda la vida, que nos siguen mirando desde arriba, y estoy seguro que no es por su altura, comprando refrescos y bebidas con alcohol para obviamente practicar “botellón”, me pregunto si es éste el turismo de calidad que nos predican.

Desde que me enteré que las políticas del gobierno van encaminadas a que desaparezcan “Humanidades” en la Universidad, estoy convencido que lo hacen porque no sería políticamente  correcto “prohibir aprender  a leer”. Y, por ahora, sólo por ahora, se conforman con que no aprendamos a pensar…

-¿Lo mío es grave, doctor? 

*FOTO: DE LA RED

lunes, 6 de junio de 2016

...Y NUESTROS POLÍTICOS, MENOS



Tal como está el panorama, esta campaña electoral debería ser presentada al próximo Festival de Cine de Sitges, porque fantasía hay y mucha, y este año además, con bastantes dosis de miedo. No sé si se está buscando un nuevo gobierno, o mezclar ácido nítrico concentrado, ácido sulfúrico y glicerina, montando un belén la mar de explosivo. 


Y es que cualquier día en uno de esos mítines, los del Partido Popular, aunque los ciudadanos de Ciudadanos no le van a la zaga,  para hablar de los de Podemos van a ir vestidos como en aquellos días de lucha contra el ébola, o en una especie de recreación de la muerte de E.T. hecha naturalmente con menos dinero y gracia.


Me imagino que el común de los mortales en España, y este vecino del mundo también lo es, está hasta el gorro de que todos, todos los partidos, nos recuerden que los suyos dejan España más blanca, y con menos esfuerzo.


Antes, si nos cansaban los políticos de turno, con alejarnos de los programas informativos, ya estaba hecho. Pero ahora, con ese cambio de estrategia promovido especialmente por los nuevos partidos, todos invaden todo tipo de programas. Y si hay que bailar, o cantar, se hace, porque lo de mentir, como en los coches, ya viene de serie.


Cualquier día, al ir a un restaurante, de esos que antes ibas bastante a menudo, y ahora lo haces una vez en la vida, y si lo haces, con notario, para que levante acta, y fotógrafo, para que haya prueba gráfica y lo puedas contar a tus nietos, le vas a decir al camarero al pedir la sopa: -Y por favor, cerciórese que no hay ningún político dentro.


No le extrañaría nada a este vecino del mundo, que en la próxima entrega de “Mar de plástico”, aparezca algún candidato real, prometiendo mejores salarios y de paso desentrañar el misterio, porque cualquier misterio será más fácil de resolver, que conseguir que en España todo vaya bien, menos el choriceo.



Ya para terminar, este vecino del mundo avisa, se empieza dando cabida a los políticos en todo tipo de programas, y teniendo en cuenta las "películas" que nos cuentan,  pronto nos encontraremos que en una nueva revisión de “Psicosis”, la madre de Norman Bates, aún estando en penumbra, descubrimos que tiene barba y coleta. O los que se disfrazan de señoritas en la banda de “Con faldas y a lo loco” se parecen mucho, por ejemplo,  a Mariano Rajoy y Albert Rivera. Porque ni que decir tiene, que hace mucho tiempo que descubrimos que “Nadie es perfecto”, y nuestros políticos, menos.


*FOTO: DE LA RED

martes, 26 de abril de 2016

UN DÍA COMO UNA NOCHE...


Hoy, especialmente ahora, me estoy sintiendo como en la noche de reyes, pero al revés, en lugar de nerviosismo y esperanza, hastío y decepción, mucha decepción.


No hago apuestas nunca, especialmente desde la crisis, porque de la fase de tener cocodrilos en los bolsillos, para gastar lo menos posible, hace tiempo que pasé al  momento en que solo me quedan los cocodrilos, y además se están yendo a comer fuera, porque si se quedan, este vecino es capaz de comérselos, para sobrevivir. Pero, si hubiera hecho apuestas, o porras, tras el 20 de Diciembre, estaba, y lo he estado hasta hoy (último día para alcanzar un acuerdo), seguro de que se iba a llegar a un entente, especialmente desde, por decirlo de alguna manera, las izquierdas, y partiendo de que el PSOE todavía es zurdo, que es mucho suponer desde hace tiempo.


Pintaba bien esta mañana, con al parecer ese último acuerdo sacado de la manga con nocturnidad y alevosía, por COMPROMÍS y el PSOE, en una especie de puesta de cuernos a un PODEMOS, pillado en fuera de juego total. Pero enseguida, CIUDADANOS ha llamado al orden, por decirlo de alguna manera, al PSOE, y le ha dicho eso de: ¡Verde las han segado!, o como hubiera dicho mi difunta abuela: "No hay tu tía".


Luego nos pasaremos todo el tiempo con eso de abrocharnos el cinturón, cuando la mayoría de los partidos es como si se hubieran corrido una juerga de ciento y pico de millones, que es lo que van a costar los próximos comicios, sin parpadear.


Al entender de este vecino del mundo, las leyes que rigen ésto de los comicios, o votaciones, está muy mal diseñado, o muy bien para los políticos,  según se mire. Nadie, ni izquierdas ni derechas, nadie, ha mirado por el contribuyente, por el españolito de a pie, por el sufridor, tras el 20 de Diciembre, y como "premio" van a recibir otra porrada de dinero para poder hacer loas a sus respectivas candidaturas, y convencernos de que su detergente limpia mejor la democracia.


Como este vecino ya ha dicho en algún post anterior, es de la opinión de que este marrón lo van a tener que aprender a gestionar ellos solitos, y debiéramos de ir a votar todos, sin que falle nadie de los comicios anteriores, y hacerlo otra vez en el mismo sentido. No por cabezonería, sino porque en realidad se presentan los mismos a lo mismo, y tienen la cara dura, además, de pedirnos más "paga"... Pues que remienden este "siete democrático" ellos mismos, y si no saben coser que aprendan.


Al pasar de niños a adultos descubrimos que los Reyes Magos... son leyenda, y hoy, este día decepcionante donde los haya, ha quedado claro que los políticos... tampoco existen, al menos en España, y para más inri, ellos además no lo saben.



*FOTO: DE LA RED

lunes, 28 de marzo de 2016

SUSANITA, Y SU RATÓN



Ya se ha terminado esta especie de paréntesis que ha sido la Semana Santa, y que la especie “político” se había escondido en sus abrevaderos, cuando hoy ya nos despiertan con más de lo mismo. Y lo que es peor, con Susana Díaz en mayúsculas.


Es que a mí lo de la Señora Díaz hace tiempo que me cansó. Que me presento, que no, que estoy bien en Andalucía, que para qué al ruedo nacional, deja, deja… Y ahora parece que ya es la definitiva…


Ha dejado trenes pasar, pero cuando ve que con otro parece que puede ir por la vía buena, le entra congoja, y se apunta a un bombardeo.


Susana Díaz, al humilde entender de este vecino del mundo, no deja de encarnar la figura materna que está ahí, vigilante, con la zapatilla preparada para darnos en las manos si la opción que elegimos no es la buena, es decir, la suya. O incluso, esa vecina, que este bloguero tiene, y la mayoría de vosotros también, que cuando salís al descansillo, os convertís en participantes de su particular “Gran Hermano”, porque sabéis que desde la mirilla de enfrente te está observando alguien que además, sabe lo que piensas.
 

Levantarse, todavía como víctimas del cambio horario, y encontrarse en los kioscos, con la Señora Díaz como en una especie de día de la marmota, pues no debe de ser muy higiénico mentalmente.


Por cierto, para los muy listos/listas, que los hay, y que crean ver en lo que acaba de decir este “vecino del mundo” cierto machismo, que conste que lo dicho, el cansancio que me produce, no es por ser mujer, sino el papel que hace tiempo asumió. Eso de voy pero no voy, un "moonwalking" que para sí lo hubiera querido el mismísimo Michael Jackson;  no me interesa pero me interesa, Sánchez está bien, pero no.


Dice el chiste, “o semos o no semos, pero somos”. Y está claro que aquellos inolvidables payasos de la tele, fueron una especie de profetas cuando crearon “Susanita tiene un ratón”, que

…Duerme cerca del radiador
Con la almohada en los pies
Y sueña que es un gran campeón
Jugando al ajedrez…


Como se descuide Pedro, nuestro ratón, Susana le va a subir la temperatura al radiador, y …fue un accidente, y a mí que me registren.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 19 de diciembre de 2015

JORNADA DE REFLEXIÓN... ¿QUÉ TAL TU HIJA?


A nadie se le escapa que hoy es lo que se ha dado en llamar jornada de reflexión, por las elecciones de mañana, y que a este vecino del mundo siempre le ha parecido curioso, porque siempre ha considerado que los que deberían de reflexionar son los políticos sobre su pasado y su futuro. Cómo se han comportado y cómo se van a comportar,  y ellos, al menos hasta ahora, siempre lo han tenido muy claro, demasiado, y esos polvos, con perdón, han traído estos lodos, y estamos con ellos hasta el cuello.


Pero como hay que reflexionar, yo lo voy a hacer, pero no desde el lado de la política, sino quizás de lo políticamente correcto.

Tengo un amigo, de los íntimos, de esos que los vascos llamamos de la “cuadrilla”. Nos vemos menos de lo que deseáramos, pero siempre que lo hacemos, le hago la misma pregunta, que me consta, además, le hace todo el mundo que no le ha visto desde hace un tiempo: ¿Qué tal tu hija?

Mi amigo tiene una hija de veintisiete años a la que no ve desde hace unos siete.
Se separó cuando su hija era muy pequeña, siete años. No hubo terceras personas pero, como se suele decir, “lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible”. Y me consta que él siempre ha cumplido con todo lo que se le vino encima, ya que tuvo que dejar el hogar, que hay que decir que era de sus padres, y se comprometió además, y no tenía por qué, a que hasta que su hija cumpliera los dieciocho, no haría nada al respecto para que sus padres volvieran a reclamar la casa.

Él, mi amigo, y me consta, siempre ha cumplido religiosamente con todas sus cargas, crematísticas, ya que las del corazón y de la sangre se pueden llamar deberes, pero nunca cargas. Ni que decir tiene que la relación con su ex nunca ha sido buena, porque ella siempre le ha puesto todo tipo de trabas y tramas, digamos, que “para que no se olvide de ella”.  Él, y estoy seguro de ello, siempre ha puesto más de su parte para la buena convivencia, y nunca ha faltado a ninguna cita con su hija, y le ha tenido con él lo máximo que podía.

Pero llegaron los 18 años, los de su hija, porque todo llega, y tras un arduo juicio, ellas tuvieron que dejar la casa. Mi amigo siempre le dijo a su hija, que ella, ni en el juicio ni en la vida, no se tenía por qué decantar por nadie, pero ella eligió hacerlo por su madre, y desde ese momento apenas le ha visto.


Lo curioso del caso es que su hija siempre se anda por las ramas, nunca le ha echado nada en cara, pero no tiene tiempo para verle, y el teléfono, dicho por ella misma, nunca lo oye, casualidades. Siempre está muy ocupada, estudiando, trabajando,  pero no tiene tiempo, ese maldito tiempo que, sin embargo, al parecer, tienen que tener los demás.


Mi amigo cada vez que la gente, su gente, le pregunta por su hija, nunca ha ocultado que ella no le quiere ver, porque además es que es así, y lo demás sonaría a excusas.


La reflexión que os he prometido viene ahora. Mi amigo siempre ha tenido claro que dos no se ven si uno no quiere. De vez en cuando, le hace alguna llamada, que ella sigue sin coger. Le manda algún email, que al igual  que las llamadas, sigue sin tener tiempo para contestar. Y aunque sabe dónde trabaja ella, se niega a aparecer por allí, porque él dice, y en mi opinión está en lo correcto, que “si ella no le quiere ver, cosa que es obvia, no hay que forzar nada”.


Y, últimamente, mi amigo, está muy extrañado con los comportamientos, porque no son muy claros al contestarle, de amigos y conocidos, ya que al hablar sobre el tema, él alguna vez ha insinuado, ya que ahora tiene pareja, que tal como están las actuales leyes de herencias, es muy probable que sólo le deje, y eso que no tiene grandes cifras, ni posesiones alucinantes, lo estrictamente legal.

Mi amigo está totalmente convencido de que la gente no le comprende.
¿Él tiene que ser “políticamente correcto” y dejar toda su herencia a su hija porque, precisamente, es su hija?¿Siempre tiene que dar todo ( y aquí ya no hablamos sólo de dinero), viendo que la otra parte solo es una pared?

Como al exponerme todo esto, que por otra parte ya sabía, estaba seguro que en realidad pedía mi opinión, y tras unos segundos, no me ha hecho falta más tiempo, le he contestado:

Mira, hace muchos años, yo trabajaba en la recepción de un hotel, y nos vino un cantante muy famoso que actuaba con sus hermanos. Le preguntamos si él se iba a hacer cargo de todas las cuentas, y con una sonrisa, nos dijo algo que yo estoy convencido de que se puede aplicar aquí. “Somos hermanos, no primos”. No hizo falta preguntarle más.

*FOTO: DE LA RED


jueves, 24 de septiembre de 2015

EL DÍA QUE SE LES FUE LA OLLA


Algunas veces para saber lo que estoy pensando tengo que venir al blog para leerme en el mismo momento en que estoy escribiendo. Me parece ya un poco obsesivo. Más o menos lo que le puede pasar a más de uno de esos políticos que se juegan mucho en la próxima consulta catalana, que de acuerdo a los resultados,dirán una cosa u otra al día siguiente, el primer día del resto de la vida.

La mañana siguiente a los comicios, en lugar de mirar el tiempo que va a hacer, habrá que mirar al mapa de España, por si le falta un pedazo o no.

Acabo de ver a través de la red una especie de tráiler  de Ocho apellidos catalanes, aunque en realidad no se ven imágenes de la propia película sino a los protagonistas promocionando la cinta. Al final en lugar de ser una película española, será una producción internacional con actores de diversos países, al menos de dos. Es una especie de triste cachondeo elevado a la máxima potencia.

A este vecino del mundo le da mucha pena, y nunca ha querido tener esa sensación, ni mucho menos que la tengan por él. Pero entre unos y otros se ha llegado al borde mismo del abismo, a un momento en que ya nadie puede seguir adelante con su discurso porque no queda ni terreno ni tiempo, y lo próximo puede ser oscuridad. 

Se deberían de dar pasos atrás, y dejar de decir lo que se ha estado proponiendo hasta ahora, eso de “yo la tengo más grande”, porque puede ser como encontrar entre varios un billete de quinientos euros, y como nadie lo quiere soltar, al final se rompe y no sirve para nadie. 

El punto en el que nos encontramos es digno de una película de  los mismísimos Hermanos Marx, el de la parte contratante de la primera parte…, o como diría ahora el pueblo llano, esa frase tan reiterativa de “se les ha ido la olla”.

Unos pusieron una especie de cortina de humo para intentar ocultar sus miserias o las de, al parecer, una familia que fue “muy honorable”, y otros han entrado al trapo más que Islero, el toro que mató a Manolete y que comprobó que incluso matando no le sirvió para salvarse.


El domingo terminará una novela, y el lunes empezará otra. No sabemos si será de política ficción, de humor negro, o de diversos géneros entremezclados,  pero lo que sí es seguro es que no será como parece que se promete, "escrita entre todos", porque siempre la historia la hacen unos cuantos, disfrazados, eso sí, de pueblo llano.

La próxima vez que se desafíen dos políticos, o más, que sea mediante el método de comprobar quién resiste más sin respirar. Y que los dos, o los que sean,  resistan mucho, muchísimo, hasta que vean esa luz que se dice que ven los que... ¡En fin! Ya me entendéis.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 21 de septiembre de 2015

AYER, CUANDO FUIMOS LOS MEJORES...


Cuando fuimos los mejores”, la canción de Loquillo, me vino a la mente ayer en el momento en la que la selección española de baloncesto se hacía con el cetro de Europa, cuando los chicos del Rey Gasol lucían sus medallas y la mejor de sus sonrisas.

Era un presente presentísimo, pero mi frase, o mejor la de la canción, ya tenía un cierto tufillo a ayer. Y es que cuando tienes mal cuerpo, estás en una crisis crónica, las buenas noticias siempre tienen fecha de caducidad.

En España siempre hemos sido de poner una pica en Flandes, o tres buenos pares de banderillas, aunque ahora eso sea como mentar a la bicha, o columpiarse en lo políticamente incorrecto. Siempre hemos sido de hacer la guerra por nuestra cuenta, y cuando el campo del deporte parecía que estaba yermo aparecía un Manolo Santana que ponía a España en el mapa, o un Ballesteros al que le querían adoptar en Inglaterra.

España siempre ha sido país de emigrantes y de buscarse la vida como pudieras, y en el deporte lo mismo, pero eso sí cuando ha aparecido alguien, al político de turno le han faltado décimas de segundo para ponerse en modo lapa fundido con la estrella del momento.

¿Cuál es el secreto del éxito en el deporte? En España no lo sabemos, en ningún sitio lo saben con certeza, pero aquí ni se preocupan. Los políticos tienen suerte, y los deportistas constancia y muchos sueños por cumplir. Porque los éxitos del deporte en España, al margen del fútbol, donde poderoso es Don Dinero, el resto es como las setas, que, aparentemente, aparecen de un día para otro. Pero, no lo olvidemos, siempre tiene que haber alguien regando y abonando el terreno, y esos, normalmente, no aparecen en las fotos, porque éstas siempre enfocan hacia arriba, y el secreto siempre está en la base. En unos padres que han hipotecado su vida, y muchas veces algo más, y unos hombres, y mujeres, de muy gris, que han dedicado su vida a recolectar los deportistas-setas que aparecían una mañana cualquiera, y allí estaban ellos pare reconocerlos.

Ayer fuimos los mejores.

Cuando fuimos los mejores
los bares no cerraban
cada noche en firme
a la hora señalada.

Cuando fuimos los mejores
las camareras nos mostraban
la mejor de sus sonrisas
en copas llenas de arrogancia..

Y ayer las ediciones de los periódicos estuvieron abiertas hasta que el último elogio se colocó en el punto exacto de cada editorial y en cada programa de televisión se repitieron hasta la saciedad las imágenes de Gasol y sus amigos, porque eso son especialmente,  pletóricos de felicidad y vida. Eso sube las cifras de share.

Ayer no hubo camareras sino políticos y “peces gordos” a la captura de cada uno de los objetivos para llenarlos con su presencia. ¿El resto de la historia? Es un déjà vu, y con el tiempo, unas fotos que ya nacieron amarillas.


Enhorabuena a todos y cada uno de los miembros de la selección y del cuerpo técnico. El resto no dejan de ser, como en los alimentos, productos químicos para mantener el sabor el máximo de tiempo posible, para que no hablemos en pasado y digamos “Cuando fuimos los mejores…”



*FOTO Y VIDEO: DE LA RED





miércoles, 16 de septiembre de 2015

EL PRECIO DE UN FRACASO


Alguien dijo alguna vez: “Donde termina el esfuerzo, comienza el fracaso.” Y en el caso de la Unión Europea y los refugiados ya no sé si el por ahora fracaso viene motivado por la falta de esfuerzo, o que ésta es solo una apariencia, para que creamos que el fracaso viene motivado por ello, y así no poner en duda la “potencia” de cada uno de los diferentes cargos, o mejor dicho la impotencia de los mismos.

Hay algunos días en que uno se avergüenza de ser humano, y por consiguiente de tener el don de pensar. Y de comprobar que las autoridades, a todos los niveles, mueven el culo, y lo que hay por delante, para que no pase ni un minuto, sin ayuda a las entidades bancarias y a su estado financiero, y por otro lado, para ayudar a los refugiados  convoquen reuniones  de “urgencia” a más de dos semanas vista.

El amanecer de ayer, martes, 15 de Septiembre, fue uno de los más desasosegantes de mi vida, al comprobar ya fuera de toda duda, la banda de personas, habrá que llamarles así todavía, frías y sin escrúpulos, que está al mando de este buque que es Europa, capaces de dilatar una solución por una lucha de egos patrióticos. Lo de, por ejemplo, Gran Bretaña, limpiándose las manos, porque ellos no están en el denominado "Acuerdo de Schengen", puede ser una más de los que conducen por la izquierda, o por donde les da la gana.

Cuando España entró en la Unión Europea lo hizo como aquel que sabiéndose dueño de una piscina, aunque solo fuera de una pequeña parte de ella, se tira de panza como si fuera un nuevo rico, y con el razonamiento de que “como la piscina es mía me tiro como me da la gana, aunque me pueda romper la crisma”.

En cambio, los británicos siempre han sido, aunque sea para zambullirse en la piscina, o en cualquier charco, más de meter primero un dedo del pie, y luego ya veremos. Ahora estoy en la Unión Europea, pero no en la de todos, sino en la que a mí me conviene. Otra cosa es, y muy deprimente, que les dejen hacerlo.

Si uno se da una vuelta por las “Españas” de la costa mediterránea, descubrirá muchas urbanizaciones que son como pequeñas avanzadillas de Gran Bretaña allí, con sus pubs y tiendas muy “british”. Porque, y esto no es una crítica, sino una realidad, el británico allí donde va no se mezcla con el nativo, extiende su territorio

En la Unión Europea, unos cuantos países han extendido su país, para llegar sin mezclarse con los demás. Y así estamos ahora. Con unos políticos que deben de estar mirando de reojo a que los civiles se organicen y hagan algo (el crudo invierno, especialmente para los refugiados, se avecina), porque ellos están en una partida de póquer, que saben cuándo comenzaron pero no cuando van a acabar, ni cómo. Y en el fondo tienen la esperanza, y casi la seguridad, de que las ONGs harán algo, mientras ellos se miran y vigilan para descubrir quién la tiene más grande.

Hemos estado criando con tanto cuidado y esmero a una camada de políticos europeos tan bien cebados, mantenidos, y atendidos desde un punto de vista crematístico , que al final se han creído que son diferentes a nosotros; que ellos vienen directamente de la perfección. Y que las gotas del caro perfume con el que aderezan sus cuerpos y que, no lo olvidemos, pagamos todos, en nosotros se transforma en simple sudor por el esfuerzo, precisamente, de poder ganar lo que ellos nos cuestan.

En el fondo, y visto lo visto, la pasada madrugada, llena de indecisiones y faltas de compromiso, no deja de ser el precio de un fracaso.

*FOTO: DE LA RED