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sábado, 27 de junio de 2020

UN ABRAZO EN TIEMPOS DE PANDEMIA



Estamos viviendo en un mundo de continuas poses sacralizadas y llevadas a los altares del “políticamente correcto” con el que ya se bautiza al buen ciudadano de libro oficial pasado por la notaría.

Todo lo programado conlleva un mucho de frialdad y de ser procesado pasando por el cerebro y no directamente besado por el corazón.
Ahora se nos dice, se nos ruega, que de saludar lo hagamos chocando codos. 

No encontraría nada más forzado y antiestético formalmente, salvo el consabido “No eres tú, soy yo” que acompaña muchas veces al previo “Tenemos que hablar” que servirá de prólogo a una ruptura preparada y cocinada por tu ya “virtual” expareja.

No hay nada mejor, ni más intimo en público, que un abrazo. Eso sí que ahorra mil palabras, y no una fotografía que el tiempo, como mínimo, amarillará.
Los abrazos siempre cuelgan del corazón y del con-sentimiento. Sin olvidar que nunca se dice tanto sin hablar, aunque sea detrás de un frío plástico.

Al final, después de todo, y como epílogo a esta pandemia, en el mejor de los casos, que nunca se nos olviden los abrazos que vimos e incluso vestimos con nuestra piel.

*FOTO: DE LA RED


viernes, 26 de junio de 2020

JASON, MENUDO SUSTO QUE NOS HAN DADO...



Ayer, pasadas las seis de la tarde, Carles Francino, en La Ventana de la Ser, interrumpió la emisión para decir que Las Redes se estaban haciendo eco de la noticia de que el actor Jason Statham había sido asesinado por unos individuos que habían asaltado su casa en New York, y a los que intentó hacer frente para defender a su familia.

Afortunadamente todo acabó en que solamente era una fake news, o jugando con el inglés, mejor una fuck news, por lo jodidamente que le hizo pasar durante unos minutos a este vecino del mundo. Antiguamente, al tratarse de las fechas en que ya nos encontramos, lo ocurrido simplemente hubiera quedado en una serpiente de verano.

Este vecino del mundo tiene sus debilidades, e incluso sus puntos negros, en los que Jason Statham pudiera estar incluido. No es un gran actor, ni especialmente dotado para la expresión, la interpretación o para lo que viene a ser pasar la batería a alguien, pero pese a todo, en él hay algo que a este vecino del mundo le atrae, y que pueda estar relacionado con el olor a verdad. y que seguro tampoco es los largos diálogos que tienen sus personajes. Porque quizás en parquedad pueden ser de los pocos que ganen a los vaqueros interpretados por Clint Eastwood.

Quizás, pueda ser esa falta de “lo políticamente correcto” que representa, y que uno ya está un poco harto de tener que dar al corrector o al Photoshop de la vida para borrar aquellos episodios nuestros, que vistos con ojos del ahora nos harían, cuando menos, sonrojar. O también una versión, esta vez con más “sexapil”, de “si no me entiendes lo que te digo, chúpate ésta”.

También Jason, para los amigos, puede ser la versión 3.0 del Charles Bronson de los setenta. De hecho, The Mechanic, y su secuela, The Mechanic 2, son un remake, anteriormente rodado por Mr. Bronson.

Como este vecino ya ve venir a más de uno, adelanta que en la polémica surgida ahora, si se tiene que cambiar el nombre a ese producto chocolateado, por siempre conocido como “Conguitos”, este vecino, y tras mucho pensárselo no puede por menos que estar de acuerdo en el cambio de nombre. Quizás, por aquello tan simple de que “el movimiento se demuestra andando”.

Ayer, y esperemos que la siguiente tarde en llegar, fue una de las pocas veces en que la radio no tenía razón. Y la culpa esta vez no fue del chachachá, sino de las redes sociales, como casi siempre, y esas ganas de ser el primero en decir algo y no tomarse el tiempo necesario para confirmar las fuentes, y al final, ahogarse en ellas.

*FOTO: DE LA RED


jueves, 26 de septiembre de 2019

GEOGRAFÍA HISTÓRICA INVENTADA...



Todas las épocas tienen sus clichés, sus tics,  y uno de los más importantes de ahora sería eso del “relato”, o de contar no  cómo le va a cada uno en su feria particular, sino cómo desea que los demás crean que le va.

Se acaba de terminar una legislatura, desgraciadamente muerta al nacer,  y aparentemente al menos, todos los partidos han estado más preocupados en distribuir su relato de cómo fue todo, a realmente hablar con un hilo directo desde el corazón.

En realidad eso del relato viene  muy ligado a otro concepto, o tic, muy de la época también, el tuneo de las cosas, y que no tiene que ver nada con la tuna universitario, aunque hay un mucho de cantarte coplas e incluso de cantos de sirena, sino precisamente con darle cuerpo, en cierta manera, al relato de cómo deseas que sean las cosas, los objetos, que tienen la suerte de rodearte. Porque hay un mucho en el concepto de "relato" de hacerse un selfish, otro cliché, con el paisaje deseado de vender en torno a tu persona, y no con la realidad a convivir en tus veinticuatro horas diarias. 

Y aquí quizás llegamos ahora a una de las piedras angulares de nuestro día a día, la famosa, tristemente, posverdad, o disfrazar a la mentira con un camuflaje de sabor a verdad verdadera. Lo que vendría a ser intentar borrar tus huellas en el desierto de la realidad para que no se viera ni se sintiera la urdimbre, o la tomadura de pelo si solo fuera una humorada, y no disfrazar la verdad de lo que fue para seguir chupando de la teta de la que quieres seguir mamando. 


La posverdad es hija de su tiempo, y tiene un mucho de “photoshop” y de jugar con la estética de lo políticamente correcto. De hacer que huelan bien los armarios donde guardamos los cadáveres de las promesas incumplidas. La posverdad tiene un mucho de tristeza y de timo, de disfrazar las cicatrices que nos han traido hasta aquí para ponerle un precio, siempre más alto, a lo que va quedando de nosotros mismos. Y hay que seguir viviendo, que no es fácil.

*ILUSTRACIÓN: DE LA RED




lunes, 26 de marzo de 2018

DE TODOS LOS COLORES...



En su momento, una respuesta, que con el tiempo resultó acertada, un “no quiero”, me condujo a que nunca he fumado, salvo excepción del tan consabido B.B.C. (bodas, bautizos y comuniones), que siempre fueron más un paripé que una declaración de intenciones. Por eso nunca tengo cerca unas cerillas, y, aparentemente no corro riesgos, porque el ambiente, iba a decir "en esta España nuestra", pero lo dejaré en esta España de los Bancos, está más que inflamable.

Un consejo: Nunca cortes un silencio, como en el chiste, con un “Pues …. bien”. Porque es más que probable que te contesten con un “Pues mal, y bájate del carro que es mío”.  Y es que el personal ya no se fía ni de sí mismo, y con razón, porque conoce hasta sus más ocultas intenciones…

Y si no que se lo pregunten a Cristina Cifuentes. Por un master de nada, se las están haciendo ver no sé si de todos los colores, pero como mínimo aparecer, como ya lo hizo su jefe en su momento, “plasmada”; o  por evitar mirar a la cara a los medios, y en el fondo a todos nosotros, o por aquello de no querer contestar más preguntas, o todo junto.

Y es que con Doña Cifuentes está ocurriendo que en lugar de aclarar con sus respuestas, parece hacerlo más con sus silencios.

Remedando aquel célebre “madre no hay más que una y a ti te encontré en la calle", a Cristina Cifuentes le haría la gracieta de “master no hay más que uno y a ti te encontré …", pero uno no está como para alimentar a abogados cuando a duras penas se puede alimentar así mismo.

De todas maneras, cada vez somos más políticamente correctos, aunque presuntamente pueda haber más políticos incorrectos. ¡Curioso! Y es que de esta España, ahora de los Bancos, ya se decía cuando eramos en blanco y negro, “Spain is different”.

Dicho lo dicho, me surge una duda: ¿Ahora somos en colores, o simplemente nos los han sacado?

Va a ser lo segundo…

*FOTO: DE LA RED

martes, 28 de junio de 2016

BERTÍN CON BERTÍN, IGUAL PERO NO LO MISMO



Bertín Osborne en una especie de doble tirabuzón sin red, en su programa de ayer, de “Mi casa es la tuya” (http://www.mitele.es/programas-tv/mi-casa-es-la-tuya/temporada-1/programa-9/), de la Cadena Alegre, se descolgó de la normalidad,  invitándose a sí mismo.


Utilizaba para ello al humorista Javier Quero, que estos días ha estado envuelto en plena polémica por haber intervenido en una imitación en el programa “Late motiv” de Buenafuente (https://www.youtube.com/watch?v=6VLyk9ep5qc), en el que imitándole al mismo Bertín, en un personaje llamado “Bertín Bertón” entrevistaba al mismísimo Hitler encarnado por un tétrico David Fernández (más conocido como el eurovisivo Chikilicuatre). Esta entrevista, la del programa de Buenafuente, se supone que recreaba, en tono de humor negro, unas declaraciones del Señor Osborne, en el que tras ser preguntado a quién le hubiera gustado entrevistar, debió, según parece, contestar que al mismísimo Hitler.


Al parecer al Señor Osborne no le debió de hacer ninguna gracia ese sketch, pero tras algunos dimes y diretes, el cantante madrileño parecía querer zanjar la polémica, invitando a su programa al personaje, aunque en el efecto era éste quien invitaba al verdadero Bertín.


Sin embargo, no es lo mismo el continente que el contenido. Una cosa es invitar a Javier Quero para que le imite, y otra cosa lo que decía. Y en realidad éste Bertín ha sido políticamente correcto, y el Bertín verdadero y el de la imitación en el programa de Buenafuente no lo son.


En un personaje es muy importante el guion, el contenido, y en los pocos minutos que duraba el sketch en Late Motiv desmontaba a un Bertín Bertón con más peligro que una escopeta de feria.


Si Bertín quería fumar la pipa de la paz, en realidad no lo ha conseguido, porque los ingredientes de la pipa habían cambiado, y en lugar de hierba apolíticamente incorrecta cosechada por el equipo de Buenafuente, era, el del programa de Bertín, té británico con una hora de diferencia en el continente y en el contenido.


Vaya por delante que a este vecino del mundo, Bertín Osborne le cae muy bien, siempre respetando el cómo es. Y él es tan irrespetuoso como una película de Don Paco Martínez Soria, vista con los ojos de hoy, y no del tiempo que se hizo. Y es que Bertín se desenvolvería a sus anchas, y aún así lo hace hoy en día, en la filosofía de los años setenta.


Un personaje de Martínez Soria cuando su hija se echa un novio, si es de color, dirá que es negro, y hará un par de chistes. Y Bertín es así, juguetón. El problema quizás es que luego él no respeta el humor en contra. Aunque como él reconoce en el programa de ayer mismo, y es verdad, a los cinco minutos se le ha olvidado, y se ríe, y eso, la risa,  siempre es muy sana.



De todas maneras, Bertín, si con el programa de “Bertín invitando a Bertín” era una especie de metáfora para decir “pelillos a la mar”, en la imagen que siempre hemos tenido de ti, hubiera sonado mucho más simpático y real “pelillos a lamer”. Porque el personaje de ayer era igual, pero no lo mismo.

*CUADRO (PARA EL PROGRAMA): DE FERNÁNDEZ HURTADO.

sábado, 21 de mayo de 2016

EL ENIGMA DEL CAMALEÓN



Hay días, el de hoy, que te despiertas como si estuvieras en otro cuerpo, como si no te perteneciera. Y no sabes ni cómo hablarte, cómo hacerte la primera pregunta, y así descubrir de qué talante te has despertado.


Luego ya, en manada, por decirlo de alguna manera, tenemos una especie de guía de comportamiento, de pertenecer al rebaño, que nos hace amoldarnos a lo “políticamente correctos”. A esta parcela pertenece, declaraciones como “me gustan los documentales de la 2”. Y a ciencia cierta, en tu interior, en la intimidad de tu “yo”, no sabes si tu “televisión” tiene ese canal. ¡Vamos! Que si esa cadena se vendiera por separado en las tiendas, todavía la tendrías, como mínimo, sin desenfundar. Por cierto, ¿habéis visto cine libanés? Sinceramente, yo tampoco.


¿Vivimos cómo queremos vivir?
Creo que eso es como un partido político, cualquiera, que llega al poder. Hace la política que le dejan esas manos en la sombra. Y en muchos casos, hacemos lo que se espera de nosotros. Y eso, en el caso positivo de que verdaderamente se espera algo de nosotros.


Y yo, me estoy mirando al espejo, bueno, no sé si mirando, o estoy frente al espejo intentando adivinar mi futuro, que lo sé, o con ganas de romper el espejo, que quizás es lo que nos impide ver el presente futuro.


Hace poco oí un estudio de esos que hace alguna universidad, cuando tiene recursos económicos boyantes, y se comprobaba que era más fácil que tus allegados supieran realmente cuánto tiempo ibas a vivir, por tu tipo de vida, que tú mismo. Y por una vez, en este caso de estudios sobre planteamientos cuando menos “curiosos”, sí estoy de acuerdo.


Y es que quizás, como se suele decir, los árboles, muchas veces, no nos dejan ver el bosque. Es el mismo caso de que nosotros somos “notarios” del deterioro (vejez) de la gente que nos rodea, pero de lo nuestro no nos enteramos.


Habrá que hacer de tripas corazón, y me voy a invitar a desayunar, en una especie de cita a ciegas para ver qué tal me llevo hoy, y así practicar lo de “vivir la vida peligrosamente”.



Ya para terminar, que no se me olvide que la próxima vez que ponga el despertador, le tengo que dar indicaciones para que me despierte …dentro de tres años, como mínimo. Y así resolver lo que podríamos denominar como el enigma del camaleón, y comprobar de qué color me he despertado.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 7 de mayo de 2016

SINCEROS, PERO NO TANTO




Llevamos una época que con respecto a la libertad de expresión, como se dice vulgarmente en mi pueblo, nos la tenemos que coger con papel de fumar. Y hoy no me refiero a esa llamada ley mordaza, sino a esa costumbre que tenemos en respetar al famoso siempre que sea políticamente correcto.  En cuanto habla abiertamente, y más de un espectador, incluso, las reconocería también como opiniones suyas vertidas en su ámbito familiar, se le da "leña al mono". Quizás, en el fondo, el oyente no las tolera porque ese dardo ha caído en el mismo centro de él como diana, porque se ha sentido reconocido en las protestas.



Hace unos meses, y por haber salido en El hormiguero, felices y con las defensas de sus comentarios bajas, Dani Rovira y Clara Lago, especialmente ella, fueron vapuleados en las redes sociales. Solamente por quejarse de que a mucha gente no le importa ni la hora ni el momento para pedir cuantas fotografías quieran sacarse con una de las parejas de moda, y sin dar las gracias por ello, ni apenas dirigirles la palabra.


Y casualidad, más recientemente (hace unas dos semanas), y en el mismo programa le ha ocurrido lo mismo, a Úrsula Corberó, por hacer un comentario muchos opinarán que desafortunado. Este vecino opinaría que cuando menos fue valiente, sincero y personal. Porque solo hablaba por ella cuando comentando una visita suya a Cuba dijo que los cubanos son unos pesados. Ella se refería, claro está, por tenerlos como moscones. Cuando todos sabemos que a Doña Úrsula por estar como está, terriblemente bella, eso le ocurrirá en Cuba, y en mi pueblo, si va, porque todo español sin necesidad de ser navarro o maño, lleva dentro a un “pequeño brutico”, que mitad por timidez  y mitad por no quedarse corto se pasa de frenada.


Queremos que la gente famosa sea dicharachera, sin respuestas repetidas y amaneradas, que dé juego, pero eso sí que no se pase ni un pelo, porque sólo nosotros nos podemos desmadrar en nuestra intimidad, como Aznar hablando catalán. Y a los famosos cuando hay luz y taquígrafos si se pasan, pues eso, “leña al mono que es de goma”.  Y eso nunca es verdad, es de carne, hueso y sensibilidad, a la que muchas veces nos importa un pito dañar amparados en la multitud, aunque solo sea en forma de opinión, pero eso sí tan afilada como el canto de una piedra.


¿En realidad queremos opiniones puras y duras, o solo las políticamente correctas y  que no dañen a nuestro postureo como juez y, la mayoría de las veces, parte?



Sigamos dando caña a troche y moche, en este caso es un decir, y esperemos que no al propio blog, y solo oiremos propaganda pura y dura sobre el producto que es lo que en el fondo les ha llevado a estar ese día en tal o cual programa. Y entonces, como poco, nos vamos a aburrir “una jartá”.


*FOTO: DE LA RED

martes, 14 de mayo de 2013

SORPRESAS QUE DA LA VIDA


Tarde o temprano, nuestra imagen que intentamos día a día acicalar  y actualizar con el software de buenas maneras y de lo políticamente correcto, pasa por una especie de agujero negro en el que no saltan las alarmas y durante unos segundos, somos nosotros mismos y podemos sacar nuestra verdadera “patita” que llevamos dentro.
Esto ha podido ocurrir esta mañana con la presentadora (aunque ahora muchos gustan de llamar “conductora”, que quizás aunque no lo sepan ellos, es la traducción directa del inglés, pero que en nuestra lengua, en realidad tendría otro significado), en un programa “magazine” en el que se habla de todo, en la cadena “To be” de ámbito nacional, que por cierto es de las que siempre, pase lo que pase, gana nuevos oyentes. Llegará un día que les oirá, y ya veremos si escuchará, el mundo entero.
Habían escogido como tema del día “parejas que han tenido que salvar muchos problemas para estar juntos”. Entre las personas que llaman, hay una mujer que comenta su caso. “Yo tenía veinte años y me enamoré de mi jefe, persona bastante conocida, de cuarenta y un años, separado y con dos niñas. Y me pusieron muchas pegas”.
La mujer que llamaba, en todo momento se ha negado a desvelar quién era la persona “bastante conocida”, y solo ha añadido después, que era un productor de cine.Y es en este momento cuando la presentadora se luce sacando su verdadero yo, y pregunta: -Cuando has dicho que te pusieron muchas pegas, te refieres naturalmente a su familia.- La mujer entonces sonando un poco sorprendida por la pregunta ha contestado: -No, mis padres. Yo tenía veinte años y él cuarenta y uno, y separado.
La presentadora dándose cuenta en ese momento de cómo cambiaban las tornas, y lo que había preguntado ella, tras unos segundos de silencio, solo ha acertado en decir un “Ah”, de sorpresa.
Lástima que la radio, solo para algunos momentos, como éste, no se pueda ver, porque seguro que la presentadora en ese momento estaba roja como un tomate y deseando que la tierra tuviera boca y la devorara.
Muchas veces nos presentamos como portavoces de la sociedad, pero ya tu carrera profesional, brillante por otra parte, te está llevando por otros caminos, que como a muchos políticos, les va alejando de la gente de a pie, y el retrato que tienes de la vida diaria se va, en realidad, modificando, y no siempre lo que deseas, se identifica con el deseo de los demás.
No todo el mundo quiere dar “pelotazos” sea de la dimensión que sea, ni tomar atajos para vivir una vida mejor.
Creo que hoy esta presentadora/conductora tiene mucho que reflexionar, y estoy seguro que lo hará, porque aunque ha disimulado con las tablas que le ha dado la experiencia de muchos años ante el micrófono, se ha notado, quizás por unas décimas de segundo, que la situación que pensaba dominada, le ha sorprendido.

*COMPOSICIÓN FOTOGRÁFICA: DE LA RED