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martes, 2 de octubre de 2018

POR SIEMPRE, AZNAVOUR...



Desde esta atalaya expresar ese gran dolor que siento por la pérdida de Charles Aznavour,  un gran artista, que unía varias facetas, como la de escritor, compositor, cantante y actor.

Por correo interno ya he recibido comentarios  vuestros recordándome esa gran casualidad de que en el último post de este blog (https://patxipe.blogspot.com/2018/09/mareas-de-la-vida.html) lo mencionara adjuntando además foto y un vídeo con una de sus grandes actuaciones, y a los pocos días...

En este caso al menos sirve, esa casualidad, para demostrar, aunque seguro que no hace falta, que estas letras son muy sentidas, y no un mero paripé.

Aznavour, francés de origen armenio, es una de esas personas que siempre se han definido como hechas así misma, aunque quizás, y bien pensado, fue la historia de ese momento, una Europa convulsa, la que moldeo ese carácter, quizás como el junco, que el viento lo bandea hacia un lado y otro, pero que nunca lo partirá.

Aunque en sus comienzos, aquellos flirteos y colaboraciones con Edith Piaf,  se le pronosticó una carrera corta, sus mas de siete décadas de actuación, ya que ha fallecido a los 94 años, ha sido otra manera más de discordar con el entorno.

Compositor de múltiples temas, más de mil, y éxitos, se pueden citar "La Bohemia", "Venecia sin ti"; "Formidable"... Los empleaba además, para dar rienda suelta a su histrionismo con grandes interpretaciones como el dramón que describe en "La Mama". Dejó también interpretaciones nada desdeñables en el celuloide como "Disparen sobre el pianista" y "El tambor de hojalata".

El público más joven le puede relacionar con la película "Notting Hill", ya que comienza y termina con uno de sus temas, "She", "Elle" en el original. Primero con versión cantada en inglés por el mismo Aznavour, y dejándole a Elvis Costello el honor de cerrar esa bonita comedia, que en el caso de este vecino del mundo tiene costumbre de degustarla una vez al año.

Como sólo se puede decir de los grandes: "Charles Aznavour ha muerto, ¡Viva, Charles Aznavour".

Ya solo le quedaba ser leyenda, y ahora lo es. Descanse en paz.

*FOTO Y VIDEO: DE LA RED




jueves, 26 de diciembre de 2013

AUDITORES DE SENTIMIENTOS

En estos días de paz y buenos sentimientos suele ser frecuente recibir visitas o llamadas telefónicas, que bajo la apariencia de buenas intenciones se encuentra  el cotilleo, la envidia e intentar meter el dedo en el ojo ajeno.
También es verdad que estas visitas o llamadas se pueden producir en cualquier día del año, sin embargo en estas fechas es más fácil conseguir que la otra parte esté con la guardia baja.
Esos familiares, que lo son una vez al año, como mucho, y que llaman deseando mucha felicidad,  aprovechan en realidad para ponerse al día, de todo lo bueno y lo malo que ha podido ocurrirnos durante el año, prestando, claro está, más atención a todo lo malo, mientras intentan darnos en el morro con todos los “logros” de sus vástagos y nietos. Y es que tengo unos nietos guapísimos y rubísimos. ¡Vamos! De anuncio.
Aunque son familiares nuestros, lo son en grado más directo de nuestros padres, y si éstos todavía viven, no importa que no estén con nosotros, porque en realidad es que creen que van a recibir más información de nuestro lado, ya que están seguros que nuestros padres hace mucho tiempo que saben cómo son, y no les darían carnaza.
Son una especie de auditores de sentimientos o patólogos de vidas,  y que en un santiamén recuerdan que sigues en el paro, ¿verdad?, en cambio a tus primos les va muy bien. Además, ahora, que estás separado te lo puedo decir, tu “ex” estaba hecha una pájara. Por mucho que me lo niegues, o no te diste nunca cuenta, yo estoy convencida de que le tenía que dar a la botella…
Mientras el cotilleo hecho visita te habla, y come unas pastas con un poco de vino dulce que le has sacado, te das cuenta de que otro año que se te ha olvidado, por cierto, de envenenar el vino quinado, y te haces el firme propósito de que del año que viene no pasa.
Cuando, por fin, se va, y reparas en que te ha puesto de los nervios y con un enorme dolor de cabeza, te das cuenta de que tu casa no es tan pequeña, y que ahora sí que te encuentras en el paraíso, con lo mucho o poco que puedas tener. Porque la mala leche, y la mala onda, como dicen en Sudamérica, se fue con la visita del quinto jinete del Apocalipsis que te acaba de abandonar, con la esperanza de que sea para siempre.

*FOTO: DE LA RED