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miércoles, 21 de diciembre de 2016

LA VIDA EN PÍLDORAS ...

 

Hoy, para este vecino del mundo, es uno de esos días en los que valoras la monotonía, el un día más, el me aburro, porque le duele todo por una gripe galopante que le está atacando, y que al galopar le ha debido de pasar por encima, y le hace sentir como si le hubieran dado una gran paliza.

Porque, en realidad, hoy debería de ser uno de esos días en que si fuéramos el famoso Mortadelo, deberíamos estar disfrazados con frac, una banda de “Ministro de Nosequé” y unas tijeras grandes  para cortar esa cinta de las inauguraciones… Y es que hoy es el primer día de invierno, legalmente, con luz y taquígrafos, porque lo que se dice con frío, frío, llevamos ya, y no es una queja, sino la realidad, unos cuantos días.

También, y hablando de inauguraciones, al menos en el País Vasco, es el primer día ya de las Navidades, con un Santo Tomás, 21 de Diciembre, que huele a talo, a txistorra, y a sidra. Con gente y colas por todas partes, como si regalaran algo en la famosa feria. Y cuando te das cuenta, cuando vuelves a casa, en tu bolsillo queda el recuerdo de un dinero, del que calculaste dejar algo, y no queda ni el recuerdo de ese bocadillo, que mirandolo desde el ahora, al final, no estaba tan bueno, porque tú, en tu casa, los haces mejores.

Hoy, es un día de mucho ruido, ruido por todas partes, y al menos en Donosti, con los autobuses repletos de gente, y donde todavía se puede recordar esa expresión, que ya queda muy anticuada, pero que hoy, al menos, es verdad de la buena, yendo todos como en una lata de sardinas

Quizás, comentar, ya que la gripe no me deja mucha materia gris intacta, y lo único que mi cuerpo tolera son píldoras, daré alguna píldora que ya he dado en forma de tweet que he escrito estos días:

En España al "agujero negro" se le llama ahora: "Rescate a las autopistas". Y es que en este cortijo llamado España, para algunos siempre ha sido muy fácil montar negocios, con ese famoso: “Si gano dinero, me lo quedo yo. Si pierdo, paga el pueblo”. El pueblo, que no tiene un rostro concreto, eso dicen, quizás, para que no se lo rompan, pero que tiene bolsillo, aunque ya solo le quede el forro. Porque la tela, se la han llevado "los de siempre”. Por cierto, por el forro de ellos, lo demuestran continuamente, es por donde se lo pasan todo...

O esa otra píldora-tweet en el que escribí:” ¿Lo de Christine Lagarde no demuestra que hay dos tipos, o más, de justicia?

Estoy convencido de que si a Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), le dieran a elegir ser protagonista de un cuento, ella sin duda elegiría, se lo cree, el de La Princesa del Guisante, tan fina, tan delicada, que incluso le molestaría un pequeño guisante debajo de veinte colchones.... Pero visto desde fuera, este vecino no dudaría de que ella daría el perfil perfecto para un cuento como el de “Hansel y Gretel”, pero llevado a nuestros días, con una Bruja sofisticadísima, pero ...bruja al fin.

Hoy, se está celebrando, esa gran victoria en contra de los bancos, de las denominadas “clausulas suelo”. Uno no quiere ser agorero, pero con eso tan de los sesenta, pero tan verdad, de “Spain is different”, todavía, aunque se logre, verlo para creerlo. Porque irán cliente por cliente, y se hará realidad ese dicho, "El que no llora, no mama". 
 
Conviene recordar lo que pasó con aquel fraude, de aquellos coches, a nivel internacional, y que hoy no daré su nombre porque ya todos lo saben, y este vecino del mundo ya tiene suficiente con su gripe,. La publicidad del coche ofrecía una cosa, y la realidad de su técnica no daba lo que se supone que debía dar. En otros países ya han pagado, en España, ni están ni se les espera…

Ya para terminar por hoy, algo personal. Me he enterado, lo he visto en las noticias del Telediario, en Bilbao se ha quemado un restaurante chino del que tengo muy buenos recuerdos con mi sufrida, La Nuri. Entre los amigos y los conocidos que se van, y ahora ésto, pareciera que el tiempo nos quiera borrar, incluso antes de irnos, como la política y la realidad mismas.
*FOTO: DE LA RED

viernes, 21 de febrero de 2014

¿Hablas conmigo?

Pasan los días, uno tras otro, y la uniformidad  no es que te invada, sino que ya eres un auténtico monumento a la monotonía. Esperas que algo nuevo venga a tu puerta, pero o “lo nuevo” no encuentra dónde vives, o no existe. Quizás, en el fondo, sabes que lo nuevo, si lo hay, está dentro de ti, y eso un día lo vas a tener que admitir.
Cualquier día de estos, este vecino del mundo se va a liar la manta a la cabeza y va a vivir peligrosamente, aunque sea unas horas, y aunque en lugar de sangre en las venas lleve cazalla, que nunca ha probado pero que suena como muy rompedor, por lo menos para la salud.
Seamos sinceros, siempre vendemos nuestro lado políticamente correcto, pero quién no ha utilizado nunca su bañera como improvisado mingitorio mientras se está duchando, y luego no lo reconoce. Quién no se ha mirado nunca al espejo componiendo caras de difícil explicación, o como poco imitando a Robert de Niro en Taxi Driver mientras se pregunta: -¿Hablas conmigo? ¿Me lo dices a mí?
En el fondo, sabes que hay mucha gente, tú entre ellos, que no hace lo que quiere hacer, sino lo que se espera de ellos. No sabes quién es el que espera, pero siempre se ha dicho que se espera de ti que te portes como se debe, aunque a ciencia cierta nunca has sabido cómo es eso, aunque tienes la certidumbre de que eso equivale a una vida gris y sin sobresaltos.
Un día te vas a liar la manta a la cabeza, o el edredón si hace falta, y le vas a decir a tus amigos que estás harto de que te hablen, porque ya huele, de Status Quo, de Rolling Stones, que si ellos son viejos roqueros que te parece bien, pero que a ti te siguen gustando Abba, e incluso Mecano. Y es muy probable, que el único sorprendido vas a ser tú, porque ellos, aunque nunca lo admitiste, seguro que ya lo saben.
Lo dicho, hoy mismo, porque no lo vas a dejar para mañana, por si la amnesia te alcanza, vas a salir a la calle, rompiendo el silencio nocturno, mientras cantas a voz en grito, y pronunciando todas las letras, ya que el torero cuando lo hacía, pronunciaba todas las letras, “Toda, toda, toda”. Porque eso es lo que verdaderamente te pone. Eso, si primeramente encuentras la manta para poder liartela.

*FOTO: DE LA RED