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viernes, 1 de mayo de 2020

ASÍ ES LA VIDA


Ya está aquí, por fin, mayo, y con ello Sabina coronado como visionario por aquello de “¿Quién nos ha robado el mes de abril? "

Ahora descubriremos si es verdad ese tópico de las flores de mayo, y son eso, flores. Porque mucho me temo que sean, en su lugar, esos cactus de película de vaqueros que son más grandes que el jinete y caballo juntos.

Hoy me pasaré el día entero buscando el chándal. Para mañana es más que necesario, si uno se quiere retratar como deportista en ciernes. En Ciernes o en cualquiera de nuestros pueblos.

Al final igual me decanto por el turno de la tarde, de 8 a 11, porque lo de mañana por la mañana puede ser como el encierro de los Sanfermines pero en el que no se va a distinguir quienes son los toros y los mozos, aunque seguro que cabestros, lo que va a ser cabestros, puede que abunden en ambos lados.

De todas maneras, lo de dejarlo para la tarde puede tener un peligro añadido. Algún vecino de esos que se han erigido desde el comienzo de la pandemia como policía de balcón, se confunda, o vaya directamente a joder, diciendo a voz en grito que ya me ha visto haciendo cabriolas en el turno de la mañana. Que aunque seas muy malo como deportista, solo te puedes entrenar una vez al día.

Por cierto, y ya para terminar, estoy hasta el gorro de la expresión “Ya queda menos”, que cada vez oímos más, especialmente en la tele cuando  se despiden de alguien que ha entrado por Skype o similar. Claro que queda menos, pero para todo, para lo bueno y para lo malo. Y tampoco se trata de recordar en cada momento la fragilidad de la vida. Que ya se ha encargado de recordárnoslo un puto virus, que además, por no tener,  no tiene ni nombre serio. ¡Así es la vida!

*FOTO: DE LA RED

domingo, 8 de diciembre de 2019

LA PARADOJA Y LA PILA



Hoy es uno de esos días en que ya sólo los recuerdos te están hablando de tu pila, de tu pila de años que ya acumulas.

Y es que pensar que estamos en un 8 de Diciembre, Día de la Inmaculada Concepción, equivale a recordar inmediatamente que hace muchos años, más de cincuenta, tal día como hoy se celebraba también el Día de la madre.

Me imagino que por aquello de que “el negocio es el negocio”, y que ya bastantes fiestas había, y hay, en Diciembre, mudaron la fecha a Mayo, para tener en ese mes otro “por qué” para gastar, y darle al mismo tiempo al bolsillo del ciudadano de a pie un poco de aire. Y es que los Reyes Magos existirán, nunca lo he dudado, pero entre una cosa y otra, el dinero se te va y nunca encuentras el truco del por qué.

En realidad, con el desparrame del dinero navideño ocurre como con la velocidad del tiempo: 
Se tarda todo un año en llegar a las Navidades, verdad verdadera, pero cuando llegan se pasan a la velocidad de un huracán, especialmente por cómo suelen quedar nuestras casas después de cualquier ágape, y eso que ya los años te hacen tomar las cosas, e incluso las copas, de manera, digamos, más comedida.

Hay gente que cuando se trata de fiestas, bebe como si no hubiera un mañana, y al final no hay un mañana precisamente por todo lo que han bebido. Una auténtica paradoja del destino.

Por cierto, y ante la curiosidad de alguno de mis lectores que me han contactado internamente, decirles que a raíz de mi post “Lo carga el diablo…” (https://patxipe.blogspot.com/2019/12/lo-carga-el-diablo.html) sigo sin acercarme al frigorífico, pero esos buitres que en Diciembre tienen la forma de famoso intentando venderte “lo suyo”, esta misma noche se han incluso colado, uno de los que estaba en mi frigorífico precisamente, en un programa como el de “La sexta noche”, y han intentado vender, y seguro que lo conseguirán a más de uno, un libro de cocina, con la excusa de que el famoso cocinero en cuestión coincidió en la mili con el padre del presentador del programa, Iñaki López.

Al final, tendré que hacer más sitio en el frigorífico y escribir el blog desde allí. Por lo menos el frescor seguro que es bueno para la piel y para la famosa pila…

*FOTO: DE LA RED

jueves, 31 de julio de 2014

CARTA A UN "GRAFITERO" ENAMORADO

Querido enamorado:

Si creyera que tuvieras más de cincuenta años, no hubiera comenzado la carta así, porque hubieras pensado, sin remisión, que era la Señorita Francis, o al menos su guionista, aconsejando sobre cómo dominar los ardores pasionales.
He pasado muchas veces por el mismo camino, durante mis vacaciones en Torrevieja, y al apreciar el paisaje, precioso, nunca me había dado cuenta, de que al menos, una vez , habías estado allí.
Quiero pensar que el 4 de Mayo del 2013 (fecha que inmortalizaste en un banco de piedra) era un día pletórico para ti, en pleno proceso primaveral, y con las hormonas, dado el lugar en el que te encontrabas, cantando habaneras de amores imposibles.
Al no poner el nombre de los amantes, esas mismas habaneras, que al decir “Torrevieja”, llenan nuestros recuerdos,  de amores prohibidos, me han traído a la mente que era un amor clandestino, como esas barcas nocturnas que recalan en el puerto con cargamento prohibido.
Desgraciadamente, muchas veces el amor es una marea que viene y va. Viene arrebatándolo todo y deja, en el peor de los casos, damnificados y malos recuerdos. Espero profundamente que ese no haya sido tu caso, no haya sido vuestro caso, y que ya que lo escribiste en un paisaje marinero, deseo que vuestro amor “vaya viento en popa”. Y lo más triste pudiera ser, que tanto tú como la otra persona, al pasar por ese banco ni recordarais que vosotros lo forjasteis en un presunto atardecer enamorado, ni que al menos tan solo en ese momento os pertenecisteis el uno al otro.
Hay varias esculturas públicas en Torrevieja, con sabor inequívocamente marinero, pero ésta seguro que es la única gratuita, y proyectada desde un alma juvenil e inocente. 
Es fácil encontrar pintadas con el clásico “yo estuve aquí”, pero esta declaración, porque es eso e incluso más, está diciendo “yo estoy ahora coladito por tus huesos”, y el amor, aunque no dure, siempre es una celebración, por de pronto del espíritu, y si hay suerte, ya veremos si de la carne.
Alguien negativo verá esa fecha como fecha de caducidad, pero desde un punto de vista positivo, como hay que serlo, es una fecha de confirmación del amor que sentíais, y eso siempre hay que pregonarlo.
A partir de ahora, siempre que pase por allí voy a seguir “vigilando” ese banco por si aparecen más mensajes enamorados, porque donde hay amor, hay alegría, y el amor es como una ola, que siempre empapa a todos.
Muchas gracias por haberme traído tan gratos recuerdos.

Tuyo, con el deseo de que sigas enamorado como en aquel día de mayo.

*FOTO: F.E.PÉREZ RUIZ-POVEDA