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jueves, 24 de diciembre de 2020

UNA NOCHE BUENA DE VERDAD...


 ¡La Nochebuena ya está aquí!

En unas horas nos reuniremos, los que podamos, para celebrar, no hace falta repetirlo hasta la saciedad, unas fiestas diferentes.

Personalmente ya he hablado seriamente conmigo mismo para llevarme bien, al menos por una noche. Por lo tanto, mi microburbuja familiar ya está resuelta.

Hay que verlo desde el lado positivo, el único que hay que contemplar, y esta noche en mi casa no habrá ni guerra fría, ni caliente, para conseguir el mando de la televisión. Y como se dice llanamente: Veré lo que me dé la gana, y hasta cuando me dé la realísima.

Con respecto a el rey y su discurso por mucha crisis de la institución que se diga, lo que está claro es que va a ser uno de los años en que más expectativas se han creado al respecto. Aunque mucho me temo que a Felipe VI le va a pasar lo mismo que le ocurría a mi tío Jose, cuando llegaba tarde  y en mal estado a casa: Dijera lo que dijera, y si podía articular palabra o no, su futuro era muy jodido.

Lo de la vacuna, al parecer, y así es la cruda realidad, va para muy largo. En los tres primeros meses y en todo el territorio nacional se espera, en el mejor de los casos, haber vacunado a  unos dos millones de personas. No es poca gente, pero a la velocidad que presuntamente está mutando el desquiciado virus, no sabremos si la vacuna seguirá siendo tal, o un mero componente del kit de “Medicina de la Señorita Pepis”.

Se diría que continuando con la pedrea  de la Lotería, esta semana tenemos diez mil vacunas, que como decía aquel anuncio: “son juegos para compartir”.

Personalmente, os dejo, que tengo que ir preparando el escenario de esta noche, y sé que soy muy criticón, incluso conmigo mismo:

Que la noche, Nochebuena, y el Día de Navidad nos sean propicios a todos. Un beso muy fuerte.

*COMPOSICIÓN: DE LA RED Y PATXIPE

lunes, 23 de diciembre de 2019

SALUD Y QUESO



No voy a ser nada original recordando que hoy, el día después a la Lotería de Navidad, es el “día de la salud”, por aquello de que “no nos ha tocado nada pero … al menos tenemos salud”. 

Siempre me ha parecido muy aventurado el llegar a la conclusión de que la segunda parte de la sentencia sea tan positiva.
Personalmente, y los que me siguen regularmente lo saben, este año me ha pasado de todo en lo que a salud se refiere, y en cuanto a los números jugados en la lotería navideña, todavía no los encuentro. Por lo que esa sentencia para mi persona, en la segunda parte no es nada positiva, sino que pudiera ahondar hasta en el esperpento. 
Lo que ocurre es que siempre intento ser optimista, viendo el vaso medio lleno. Por lo que habrá que creer que quizás ya soy millonario, pero como decía aquella política del Partido Popular, lo sabré … en diferido.

La gente, los conciudadanos en general, parece que están muchos de ellos muy aburridos, o lo que les rodea, que también puede ser, no les atrae en absoluto, y están fijándose en lo que en muchas zonas del País Vasco denominamos “chuminadas”. Y lo de ayer, intentando descubrir una especie de confabulación, un presunto tongo, de una mano con una bola, en un primer plano de la retransmisión del sorteo de la Lotería de Navidad es como pedir a los Dioses, si los hubiera, veinticinco plagas seguidas para "amenizarnos" en vivo y en directo.

Parece ser que nuestra mente ya ha sido educada, o deseducada, en términos televisivos, y cada poco tiene que pasar algo que mantenga a la audiencia, nos mantenga, pegados al sillón del espectáculo de cada momento, porque ya parece que la vida real nos motiva poco. 

Además, en una especie de minutos de gloria, demostramos, nos demostramos a nosotros mismos, y al respetable, lo sagaces que somos y que no nos la dan con queso, aunque éste ya tenga, incluso, denominación de origen.

Por cierto, y ya para terminar, ha quedado más que demostrado, y que muchas veces es puesto en duda por nuestra aparente pasividad, de que no nos gusta que nos toquen las bolas, y menos si son las de jugar...

*FOTO: DE LA RED

viernes, 15 de noviembre de 2019

CUENTA ATRÁS, LA NAVIDAD AL FONDO



El primer velo hacia la Navidad ya ha caído, encarnada por la “inauguración extraoficial” que siempre supone el anuncio del sorteo de la lotería del 22 de Diciembre.

En realidad, este año no es un anuncio sino cuatro; pequeñas historias que tienen al sorteo de la lotería de Navidad como una especie de nexo (de ahí quizás su lema de este año,  “unidos por un décimo”) entre el problema y parte de la solución, ya que un dinero inesperado, aunque siempre deseado, nunca viene mal como tabla de salvación en cualquier inundación de problemas.

Otra coincidencia, y ésta muy importante, entre todas las historias es que la forman en cierta manera parejas inesperadas que se sienten unidas, quizás, por el pequeño drama o huracán de sentimientos que está atravesando una de ellas.

A destacar que en todas “los cortos” hay caras conocidas al servicio de una intensa historia...

Pilar y Félix”, o ese suegro que en el fondo se niega a tener que olvidar oficialmente a esa nuera que para él siempre seguirá siendo de la familia. Ramón Barea y Lorena López Borial nos han traído su enorme verdad en unos personajes que nos harán soltar incluso una lagrimita de comprensión, "porque a mí me pasó lo mismo".

Carmen y Víctor” en esa pequeña historia hospitalaria que no podía faltar entre enfermero (Edgar Costas) y paciente (Bárbara Santa-Cruz) que se siente prácticamente desahuciada. Con el fin de animar, y darla cierta tranquilidad,  Víctor toma la rápida decisión de compartir su décimo con ella antes de llevarla a Rayos.

Ramón y José”, protagonizada por un padre, Mauro Muñiz, que ante la mirada de su esposa, ha comprado décimos para todos, excepto para el nuevo novio (Diego Olivares) de una de sus hijas, alegando que casi no es de la familia.  Quizás proveniente de ese “vininchi”, está lleno de inexperiencia, mucha esperanza y toques de humor fresco.

Y por último, “Emilio y Gloria” o la pequeña historia, como todas en aproximadamente  minuto y medio, de ese gerente,  interpretado por Juan Manuel Lara, que en el fondo se niega a ceder los trastos de la empresa que fundó a su hija, una María Morales comprensiva y tierna, que utiliza el décimo de lotería navideña que regala a su padre, como homenaje a toda su vida dedicada a ese pequeño negocio.

Los anuncios comienzan a emitirse hoy en televisión y cada historia se nos irá acercando semanalmente. No son el típico anuncio navideño que quizás esperabas. Pero no defraudan. Podrían haber formado parte de aquella película tan entrañable, y siempre navideña, "La gran familia".

La cuenta atrás hacía la Navidad ha comenzado. Ni queremos ni podemos pararla.

*FOTO: DE LA RED

martes, 14 de agosto de 2018

CUANDO BAJAN LOS ÁNGELES



Ayer cumplí uno de los ritos de mis vacaciones veraniegas desde hace muchos años: comprar dos números diferentes y con distinta terminación para “La lotería de Navidad”. De hecho, al centro comercial que acudí era con idea de ir al cine, pero fuimos muchos los que ese día debimos de pensar lo mismo, y al ver aquellas colas inmensas, quedaba claro que había gente para llenar todas las salas, nueve, en todas las sesiones y además colocados como las hamacas playeras tras un día ajetreado, uno encima de otro. Y me dije a mí mismo: “No es plan”.

Todos los años igual, gente por todos lados, como si de una superproducción americana se tratara, y con miles de figurantes que además hacen muy bien su trabajo, hacemos muy bien nuestro trabajo: molestar y molestar.

Era un día que tenía toda la pinta de que iba a acabar mal, la experiencia de los años en tus huesos te lo dice, como cuando viene cambio de tiempo. Y sin embargo, con todo en contra, en un paseo marítimo también atestado de turistas y manteros, unas notas primero bosquejadas como un rumor, me dieron la pista.

Era “City of stars”, tocada con ukelele y violín. Seguro que fue el momento pero…, no se puede tocar también, debería de ser delito. 

Dibujar belleza sonora, además en un entorno, en apariencia al menos, tampoco colaborativo, es como quemar las naves de primeras o apostar en el casino por un número que nunca ha existido.  Pero las dos jóvenes que en aquel momento servían para traer tanta dulzura, también te hacían sentir que aún hay esperanza. Que en la juventud no todo es botellón, ni comida rápida. Da gusto, debe de ser muy raro, que algo tan bonito te mueva todo lo que llevas dentro, y sientas que dos lágrimas luchan por reabrir unos lagrimales que hace mucho tiempo la realidad los había sellado.

Creo que cuando las descubrí llevaban poco tiempo tocando porque no había nadie parado observándolas. Y poco a poco nos fuimos agrupando, así en la distancia. Como no queriendo asustar a aquella belleza sonora.

Tampoco quise identificar la procedencia de aquellos ángeles, quizás porque el cielo no tenga un idioma definido. Apenas fueron media docena de canciones, con un espectacular  en su sencillez “Somewhere over the Rainbow”, basada en esa versión de Israel Kamakawiwo'ole, que si existiera una especie de diccionario sonoro de qué es la belleza, seguro que estaría en una de las primeras posiciones.

No quise grabar la actuación con el móvil, por aquello de que quizás al repetirlo posteriormente se pudiera perder la magia,  y sólo voy a publicar una de las fotos, como prueba de que no me he inventado nada. El cielo existe, pero está en momentos como el de ayer, y me siento un privilegiado por haberlo vivido.

Los que me siguen habitualmente ya conocen mi humor ácido. Y ayer mientras saboreaba el momento solo pude decir, y sin pasar por el filtro de mi mente: "Y Belén Esteban millonaria...". Una mujer que estaba a mi lado me oyó y me miró muy fijamente. Quedó claro que entendió por qué lo decía, y se dió por aludida. El que se pica...

*FOTO: F.E. PEREZ RUIZ-POVEDA



sábado, 23 de diciembre de 2017

EL TABLERO DE LA VIDA


Con el sorteo de la lotería de ayer, 22 de Diciembre, oficialmente ya estamos en Navidad. Personalmente este vecino del mundo se encuentra igual, lo cual, y utilizando un animal muy navideño, no es moco de pavo. porque tal como iba nuestra trayectoria, podíamos haber tomado tierra en modo “batacazo”, tragándonos todo el suelo, e incluso subsuelo. Y ahora en el blog, en este blog, habría un punto final… Pero gracias a Dios, al destino, o ambos, todavía hay vida, y por supuesto, y que no falte, mucha esperanza.

Si se me pidiera hacer un símil sobre este año, no me cabe duda que sería como estar jugando a La Oca continuamente (ya lo siento para los lectores más jóvenes, pues al ser un juego de los que se dice “de mesa” de toda la vida, y no de los que se juega en solitario, aunque comunicado vía internet, es más que probable que ya no lo conozcan). Y concretamente, en este tablón gigante, no hay manera de pasar de la casilla 42, y ese laberinto maligno, que nos hace regresar a la casilla 30, una y otra vez.

Por cierto, y siguiendo con el símil del tablero del juego de la oca, lo importante en todo juego, y la democracia es otro de ellos, para que funcione todo bien, lo importante es acatar las normas, y no cambiar las reglas cuando nos convenga…

Como sigamos así nos va a ocurrir como en el chiste, que no vamos a vivir más tiempo, pero con esa sensación de reiteración continua, y si nos podemos pedantes, con ese perpetuo “déjà vu”, se nos va a hacer larguísimo. Por lo que llamarle al día de hoy, en cierta manera el día después, “el día de la salud”, en realidad sería un auténtico despropósito.

Pero si de algo ha estado lleno este año ha sido de despropósitos: políticos que interpretan la decisión de sus votantes como les trae al pairo, y eso sí, los unos por los otros, la casa, la nuestra, la de todos, sin barrer…

La vida, la calle, y las redes están llenas de una agresividad latente, pero se sube a los altares lo políticamente correcto, aunque en la intimidad nadie lo practique. Sabemos de todo y cada vez más, de entrenadores ya hemos pasado a catedráticos, pero a la hora de poner en práctica nuestras ideas, no sabemos, no contestamos.

Este vecino del mundo, y ya solo por los años que va acumulando, siempre se ha considerado un optimista irremediable, y si ve un salvavidas, aunque esté fabricado de hierro, siempre estará seguro que lo va a ayudar, pero, coño, y no pido perdón por la exclamación porque fácilmente podía haber sido más ruda, pero lo de este año es la historia interminable.

Pregunto, y sin malicia: ¿Al final de estas Navidades, y como inocente sugerencia, no se podría guardar junto al espumillón y al resto de decoración navideña a la panda de políticos de todas las tendencias que no se ponen de acuerdo para salir de este laberinto, y continuamente, nos hacen regresar a esa imaginaria casilla 30?

O mejoro la propuesta: ¿No será mejor limpiar de restos del año que nos deja y agruparlos todos en el contenedor de restos orgánicos? Porque en realidad al único que se debería de cebar es al pavo, y ese ya para estas fechas… pasó a mejor vida. 

*FOTO: DE LA RED



miércoles, 20 de diciembre de 2017

¿DEMASIADO PRONTO / DEMASIADO TARDE?


Sé, me han llegado mensajes, de que más de uno está preocupado por este vecino del mundo, y su silencio ya de diez días, cuando antes no hubiera quien le atara la lengua/los dedos... Por eso mi deber es tranquilizar a todos: ni me ha tocado la lotería, por ahora, y yo mismo me he convertido en un offshore, ni estoy enfermo, aunque quizás sufra un poco de miedo escénico, o miedo al teclado de mi ordenador…

Y es que siempre me he caracterizado, mi blog se ha caracterizado, por responder al día a día. Y, claro, hace mucho tiempo que hemos entrado en un bucle que como sigamos así, y nos entren ganas de dar una colleja en la nunca al que está delante nuestro en la fila de la vida, es más que probable que nos autolesionemos…

Ni el hormigueo de la posible visita de la fortuna en forma de Lotería de Navidad, arregla nada, ya que en ese caso estarías maldiciendo el tener que pagar a Hacienda por lo que antes nunca se pagó, y de esa manera el seguir alimentando a una de las bichas…, ni el tener al nuevo año en la próxima esquina significa que nuestro PAÍS, S.A., como genialmente nuestro Forges del alma lo definió en su momento, cambie un poco.

Nunca he sentido tanta sensación de hastío, de déjà vu, de manipulación histórica, de intentar reescribir, algunos, lo que muchos hemos vivido. De que la gente se queje de vicio. De que te intenten meter el dedo en tu ojo, y que te digan que la culpa es tuya, quizás por abrirlo.

Me temo que el día 22 de Diciembre sea más de lo mismo. Porque los que no quieren ver, seguirán sin ver, y además tendrán, sin duda, más excusas acumuladas. Y seguirás descubriendo que en la puerta de al lado tienes a un enemigo que te odia porque no has tenido la suerte de ser como él, y que te atribuye, además, el origen de todo sus males.

He abandonado la peregrina idea de ir al psicólogo, porque seguro que es él el que se tumba en mi presencia, mientras me acusa de todas sus dolencias del alma, y además, para más inri, me pasa la factura.

Me siento, por decirlo de alguna manera, "desnortado". Alguien ha roto la brújula de mi ilusión, y tengo miedo de que no tenga arreglo... 

Ya veis como están "las cosas", las mías. Y no tienen visos de mejorar. Porque estoy convencido, además, de que si me encontrara, por ejemplo, la lámpara mágica, y mientras estoy decidiendo mis tres deseos, viene la policía, se descubre que el genio es “un simpapeles”, y me acusan, pues eso, de todo lo acusable.


Sabía que no tenía que haber vuelto tan pronto…  

*FOTO: DE LA RED

martes, 14 de noviembre de 2017

LA LOTERÍA DE NAVIDAD CON MENÚ AMENÁBAR


Hoy se dá el disparo oficial a la campaña publicitaria de la Lotería de Navidad, y con ella comienza la cuenta atrás de las únicas fiestas siempre consideradas como entrañables, y esa sensación mezcla de esperanza e ilusión

Ayer, sin embargo, ya se puso a disposición de la prensa e internet las dos versiones que existen de, DANIELLE, la citada campaña: el anuncio oficial (https://www.youtube.com/watch?v=-Nhk7hiaz1k&t=2s), y una película (https://www.youtube.com/watch?v=GX1Cdd1BqX0) que para ser un corto es muy larga, y muy corta para ser incluso un mediometraje.

Siendo un poco malo, se puede decir que la lotería en realidad este año le ha tocado  a su director, Alejandro Amenábar, que gracias a Loterias y apuestas del estado se ha podido marcar una película de estilo, de casi 20 minutos, aunque en el anuncio no pase de los 3 minutos y 30 segundos, plagada de todo tipo de efectos especiales.

Charlotte Vega y Dani Luque son los protagonistas de una historia con “marciana” dentro. Sinceramente, viendo sólo el anuncio, no dice más de lo que en su momento recibíamos del famoso calvo, que en un momento dado y al trascender de la propia marca se optó por prescindir de él, y además, en opinión de este vecino, lo hacía de una manera más elegante y poética.

La historia de Danielle Daniel tiene un mucho a Spielberg, hoy se diría que Amenábar rinde un claro tributo al cineasta americano, y muy claramente a un E.T. repleto, en esta versión, de hormonas femeninas, o de lo que se componga una extraterrestre de buen ver copiada, como se nos explica, de un anuncio de carretera de esos tantos anuncios de carretera que también aparecen en las primeras películas de la factoría Spielberg (Tiburón, Regreso al futuro…), sin olvidar esas noches siempre tan azuladas.

Cuando la supuesta Danielle toca el décimo en el despacho de loterías, y mucho más en la versión larga, todos estamos pensando en “Mi casa Elliot, teléfono…

Sin embargo, hilando fino hay algo que no casa en todo ésto, más si le ponemos un poco de ironía. Siempre hemos estado convencidos de que las visitas extraterrestres tienen que ser de seres superiores. Y con lo mal que están las cosas aquí, ¿ella decide quedarse con nosotros?

Claro, ella se queda con algo que al parecer, solo tenemos los humanos, el amor. Y a su planeta, desde la lectura de este vecino del mundo, pero siempre es opinable, les envía, se ve sobretodo en la versión larga, características  nuestras, como la Navidad.

Toques de humor y continuas referencias a un cine que Amenábar ha debido de mamar desde joven y que se diluyen un poco en la versión oficial, como aprender a comer jamón, parece que les encanta a los extraterrestres, aprender a reír, a emocionarse, a llorar. En este caso, se hace obligatorio para degustar el menú Amenábar, ver la versión larga, que se os hará corta.

Hay un pequeño gran detalle que a este vecino le choca mucho. Danielle no sabe nada de nosotros pero ve que se están colocando las luces callejeres, y... sabe encenderlas con la mente, ¿cómo sabe que se encienden, si nunca las ha visto?

Lo mismo que E.T. en cierta manera está conectado a Elliot, el niño, Danielle en un primer momento está conectada al perro, para en un momento dado, y a través del conocimiento primero, y luego el amor, quedar ligada a Daniel, se supone que para siempre.

La Navidad, y su lotería, ya están aquí. Vigilemos el calcetín de nuestro dinero, porque sin saber cómo, cada vez habrá más calcetín, menos dinero, y al final de las fiestas, las esperanzas habrán desaparecido para solo quedarnos propósitos para un nuevo año, y eso sí, también tendremos a algún cuñado que seguro se ha mosqueado por algo. El que avisa, no es que sea traidor, sino que tiene muchísima experiencia...

*FOTO: DE LA RED


jueves, 22 de diciembre de 2016

NI LA SALUD SIQUIERA ...


No, no me ha tocado la lotería. Pero en mi caso no es decepción, sino aplicar la lógica: si no compras, o no te regala alguien conocido, un décimo, nunca te va a tocar. Y además, sólo se ha tratado de elegir prioridades, y siempre es mejor comer, que intentar darle un bocado a un sueño.


Lo que peor llevo, a nivel particular, es que en el día nacional de la salud (porque cuando compruebas que no te ha tocado la lotería, siempre se dice eso de que “lo importante es la salud”), para más inri estés secuestrado por un gripón al que solo le falta pedir rescate por tu vida.

 
La sensación de este día es la misma que cuando vas, en mi caso “iba”, a una discoteca, hace muchísimos años, y te aplicaban esa luz como un flash que te hacía ver los movimientos que te rodeaban  con intermitencia cegadora: ahora veo, ahora no. Solo que en mi caso: ahora me enteraba, ahora no. He pasado de noticias políticas que pintaban a un PSOE- PODEMOS tirándose de los pelos por un “he-sido-yo-quien-ha-organizado-esta-manifestación”, a niños agitando unas bolas repletas de ilusión; lo cual en momentos de dopaje para contrarrestar una guerra griposa, ha sido cuando menos un delirio hecho metáfora: los niños de la ilusión en la tierra de la izquierda dividida, y por lo tanto inoperante.

Y al final, ¿quién gana?... 

Por supuesto que los agraciados en un día como el de hoy: propietarias de administraciones peinadas de peluquería del día anterior, vecinos agitando una botella de champan con caras del tercer orgasmo, señora que dice que no le ha tocado pero que conoce a otra vecina que sí; pero, no lo olvidemos, siempre, siempre,  Cristóbal Montoro, sumo hacedor de nuestra Hacienda, y ese 20 por ciento que nos quita, que les quita, a los agraciados, y que se supone sólo ocurriría en aquellos momentos de penuria, que parece ser que ya pasaron, pero esa porción de tarta que se nos quitó, todavía sigue quitándose, y aplicándose esa expresión tan española, y tan verdad:... Y lo que te rondaré, morena. Pero lo que nunca se nos recuerda, es que el resto de los premios caídos a números sin vender, también, naturalmente se los queda, nuestro sumo hacedor de cabecera.

Un deseo: que en esa sensación de flash debido a la medicación, los momentos brillantes duren más que la oscuridad sospechosa. ¡Vamos,  como en la vida misma!

*FOTO: DE LA RED

martes, 15 de noviembre de 2016

EL ANUNCIO DE LA ESPERANZA, Y SU OTRA LECTURA...



Si fuéramos americanos, en concreto, de los Estados Unidos de América, podríamos decir que en la práctica el espíritu navideño te invade el último jueves de Noviembre, el Día de Acción de Gracias, en el que ya para ellos queda prácticamente inaugurada esa época del año. Pero en España en realidad, el punto de partida es algo más abstracto. Y sin embargo, últimamente nos vamos “orientando” con el anuncio de la Lotería de Navidad.
Y el de este año se dio a conocer ayer, lunes, 14 de Noviembre, por lo que se supone que el espíritu navideño patrio ya se tiene que estar acicalando...


Este vecino será partidario, por siempre, del calvo que durante muchos años nos visitó al ritmo de aquel vals que en realidad lo compuso Maurice Jarre para una escena del Doctor Zhivago; pero quizás, y ésto es cosecha propia, por miedo a que el personaje trascendiera a la lotería, y llegara a convertirse en un ser libre de yugos, la empresa de Loterias, quizás, optó por cargárselo.


El anuncio de este año, cuya duración más larga (ya que se han hecho, como en otras ocasiones, varias versiones) llega casi a los cinco minutos, y en realidad sería el equivalente a un auténtico largometraje, en el que en apenas con quince segundos, y vía fotos que veremos en la casa en la que transcurre parte de la trama, ya somos informados de toda la vida de la protagonista: maestra, jubilada, con familia, un nieto y muchos amigos. Un malentendido por parte de la prota, la hace creer que es propietaria de un décimo premiado en la  lotería de navidad, cuando en realidad todavía el sorteo no ha tenido lugar…


Como en los tres últimos años de la era sin-calvo, que por cierto el último anuncio ya data de  las Navidades del 2005 (y a este vecino le sigue pareciendo que en realidad fue ayer), lo que los pijos denominarían como “target”, objetivo del anuncio, es claramente aquellos que han sido más perjudicados por la crisis. Pero si algo está dejando claro la realidad de estos últimos años, para muchos tan duros, es el conocer la crudeza de la necesidad, sin estereotipos, sin imágenes prefijadas.


Siempre habíamos creído tener a la lotería como a esa urna de auxilio en la que metes lo necesario para que en caso de necesidad “rompes el cristal” y te sirves de ella al menos para seguir teniendo esperanzas.


Esta crisis sin embargo, y este vecino del mundo lo cuenta por experiencia propia, nos ha enseñado a unos cuantos al menos, que eres verdaderamente pobre cuando ya no puedes elegir, y te tienes que gastar, sí o sí, los últimos cuartos en seguir sobreviviendo, dejando incluso atrás la esperanza que te daría el tener un billete de la lotería, porque ya has incluso traspasado esa fase, y no te llega para ello…


Hay muchos empresarios y políticos que creen haber inventado otro tipo de rueda, en la que pagando a la gente mucho menos va a poder seguir gastando lo mismo, y aquí también entraría la compra de décimos de lotería, para que el sistema siga funcionando.  Pero, amigos, hay un momento en el que el sistema y la rueda citados anteriormente, terminan por romperse… Aunque tengamos amigos, como los del anuncio de la lotería de este año, que finjan para salvarnos de nuestra vergüenza, que no pasa nada, y cuando nos descuidemos, para no humillar, nos ayuden… Esa, tal vez,  también pueda ser otra lectura, más importante quizás, del gran anuncio de este año.

*FOTO: DE LA RED


jueves, 22 de octubre de 2015

TIEMPO DE LIMPIEZA


Prácticamente todavía quedan dos meses para las elecciones, y ya la altura de la información/propaganda/manipulación está llegando al nivel rojo de “cortarse las venas”. Con lo cual, este vecino ya ha guardado toda la cubertería y todo tipo de objeto punzante bajo candado.

La pena es que, ya puestos, no se hayan retrasado las elecciones solo una semana más.

En Euskadi, los regalos a los niños los trae en la Nochebuena, Olentzero, que en su origen era un viejo carbonero. Y por apenas unos días, al nuevo Presidente no lo puede traer él. Además, como ya la publicidad “a la americana” ha llegado tan lejos, más de uno de los candidatos seguro que se hubiera disfrazado del viejo carbonero, porque entrar a las casas, como él, ya lo hacen mediante la publicidad invasiva.

Ahora, como mucho, podremos ver a alguno de los candidatos disfrazado como el célebre calvo de la lotería, y en lugar de millones seguro que propone un trabajo para millones de parados, que como algo extraordinario sirva para poder pagar, no ya caprichos, sino las cosas más básicas.

Hace ya tiempo que en las elecciones, no se proponen a personas, sino a productos a los que se adorna con características,  que ya de antemano,  te las tienes que tomar como a amantes que más que conquistarte, si te descuidas, te van a intentar sodomizar. O que el vulgo define con esa frase tan fría, pero llena de verdad: “Prometer hasta meter, pero una vez metido, olvidar lo prometido”.

Personalmente, cada vez que me ofrecen a un nuevo candidato, este vecino se acuerda de aquella frase de un detergente ya muy antiguo que tras la marca decía: …limpia más blanco.

Lo del Señor Rajoy, en la humilde opinión de este vecino, no se arregla ni empezando a limpiar ahora mismo, y él y su partido lo saben.  Tienen mucha tarea por delante, y mucho presunto dinero negro, sobres, y viajes a paraísos fiscales, por detrás. Y eso no se arregla ni con el baño de “sus” multitudes  ayer en la Cámara de los Diputados, ni hoy reuniéndose la mayoría de la derecha europea en Madrid, y cantándole a Don Mariano Rajoy, eso de: Porque es un chico excelente, y siempre lo será.

Este vecino del mundo ni está aquí para convencer a nadie, ni tan siquiera lo ha intentado nunca. 

Siempre he hablado desde el corazón, y el que me sigue desde hace tiempo sabe que, entre bromas y veras,  aquí no hay ni trampa ni cartón, porque cuando hablan las entrañas se nota.

Personalmente ya lo tengo claro. Hace mucho tiempo que lo tengo nítido. Desde que entre los dos partidos que se han alternado comiendo la tarta del poder, perdí mi trabajo mediante un expediente de regulación de empleo, ERE, un número más en una larga lista,  y siguen sin saber que existo, ni ellos, ni esas puertas giratorias que solo sirven para los que han besado al poder, y a los poderosos.

Y si alguien todavía tiene dudas, al menos que no se deje llevar por el miedo. Porque en realidad, el concepto “miedo” aunque, en teoría, no tenga que ver nada, aparentemente, con el concepto “patria”, ni con “religión”, todos sirven para manipular. Y el que lo hace, manipular, siempre  es para provecho propio.

La “cosa” no funciona, o si funciona siempre lo hace para los mismos. Ahora es la oportunidad de intentar cambiar “esas cosas”. Siempre ha reinado, y he escogido bien el verbo, o un partido o el otro, y muchas veces, aunque hayan aparentado lo contrario, uno y otro se han hecho los dúos, y además sin desafinar, porque se sabían de sobra la melodía.

¿Que la opción que estás pensando no va a ganar? Quizás tampoco se trate de eso, sino de que “muchos pocos hagan, sino un mucho, sí cambiar el curso habitual del río democrático en España”, y se riegue de otra manera, y no para los de siempre.


¿Que no se puede limpiar más blanco que lo hecho hasta ahora? Claro que podemos.

*FOTO: DE LA RED

domingo, 4 de octubre de 2015

LA SEÑORA CARMENA Y EL GALLINERO NACIONAL



Tras las últimas declaraciones del Señor Rajoy fechando las próximas elecciones en el 20 de Diciembre, uno está deseando  ver ya los anuncios navideños, por si el calvo de Navidad, se decanta por algún partido político, y los cinco inefables cantantes de hace dos años (Raphael, la Caballé y compañía)  nos dedican otro anuncio, pero éste nos producen miedo, como ocurría en el anterior,  sobre la lotería del destino, que al final como en cualquier casino parece que siempre gana la banca.

También pudiera ser que este año las “famosas” muñecas en lugar de dirigirse al portal, se dirigen a la urna electoral, con propaganda de los diversos logotipos de los partidos a descubrir entre la paja del pesebre, por aquello de distinguir el grano de la paga, o del político con alma y honor del político “pianista” con el dinero ajeno. Y que luego, entre unos y otros, se encargan de disculpar diciendo aquello de que en el ADN humano está el robar.

El gallinero nacional de estos días se ha alterado un poco más todavía con las últimas, o penúltimas, porque a estas horas quizás también ha sacado su lengua a pasear otra vez, declaraciones de la Señora Carmena, alcaldesa de  Madrid, que está claro que siempre pone su máximo interés en todos los embolados que le surgen o que otros se encargan de que “aparezcan”. 

Este vecino del mundo le sugeriría que antes de tomar una decisión y la consiguiente declaración pública se lo pensara varios días, y así luego no tendría que dar marcha atrás a proyectos cuando menos discutibles, o verse obligada a decir que donde dijo digo, digo Diego.

Ese proyecto de “grupos de jóvenes universitarios encargados de la limpieza de futuros botellones de estudiantes", y aquel otro de madres limpiadoras en los colegios donde estudian sus hijos, claramente van en contra de la creación de empleo, y quizás aquellas privatizaciones de la anterior edil no fueran acertadas, que para este vecino del mundo no lo fueron, y se debería de crear más puestos de trabajo en los lugares en que fuera necesario pero realizado, siempre, por profesionales.

A este vecino del mundo siempre le han parecido bien todo tipo de organizaciones no gubernamentales, y cualquier movimiento ciudadano para ayudar, por ejemplo, a los marginados y a los que están atravesando verdaderas dificultades económicas. 

Otra cosa, sin embargo,  es el llevar las ayudas al máximo y que llegue un momento en que los impuestos que se dirigían tanto a sanidad como a los demás servicios, el gobierno que esté en ese momento en el poder, lo dedique a asuntos cuando menos de dudosa  ayuda al común de los ciudadanos, y haya que invertir dinero de nuestro bolsillo dos veces. O lo que el vulgo define, pero en palabras más cuidadas, como “además de que mantengamos relaciones sexuales a cambio de dinero tengamos que poner también nuestro propio lecho”. Ya me entendéis…

*FOTO: DE LA RED



martes, 25 de agosto de 2015

OLVIDANDO A ONASSIS



No sé a vosotros, pero en mi vida, y desde hace unos tres o cuatro años ya, se ha dado un caso muy curioso…

Mientras vives rodeado de cantidad de anuncios/tentaciones de posibles, tus sueños, los tuyos, se van haciendo más cercanos. Ya no sueñas con llevar una vida de millonario jefe en el país de los millonarios. No te planteas poseer una isla a la que llegar con tu yate de grifos de oro (como se decía del de Aristóteles Onassis), sino que te quedes en tu nivel de vida, si sigues teniendo un trabajo de los de antes, bien pagado,  y si te quedaste sin tu puesto, por ejemplo víctima de un E.R.E., el tener un trabajo como el que tenías, y que ahora, desde luego, no ibas a gastar como gastabas antes. Y les ibas hacer más caso a tus padres cuando te hablaban de la época del hambre.

Hemos pasado, y estoy seguro que mucha gente estará de acuerdo con este vecino del mundo, de buscar la utopía, los sueños, al “Virgencita que me quede como estoy, o mejor como estaba”. Onassis ha sido olvidado, pasó a mejor vida, y solo aspiras en un golpe de suerte, aunque ya no te puedes permitir ni el lujo de comprarte "el cupón de toda la vida". Aspiras  a tener tu vida resuelta, pero, que por favor, no se entere nadie porque quieres que la gente te siga viendo igual, incluso con esos que no te quieren ni ver incluidos.

En esta sociedad que se está construyendo según el dictado de unos pocos, hay alguien que no es muy listo, o que se ha pasado de ello. 

Que me expliquen en un presente en el que los matrimonios, o las parejas, es mejor que se lleven muy bien (para que con dos sueldos raquíticos, se pueda hacer un sueldo más bien decente, que no es lo mismo que lo que los castizos llamarían un sueldo“fetén”), cómo van a hacer para que suba el consumo. En estos días, lo único que te sube es el pulso por ese estado de ansiedad al ver el futuro de los tuyos más que negro, inexistente.

Ya no nos consuela, y es parte muy importante, junto con la crisis, de la caída de las quinielas, y loterías varias, el saber que si te toca el gordo de los gordos, esa utopía de las utopías, vas a tener que dar parte de lo tuyo , además de lo que ya ha cogido de ese negocio, a un gobierno (Hacienda) que al menos crees en tu interior, que no se lo merece.

Y mientras, los fabricantes de televisores, esos que presuntamente no funcionarán pasados, como mucho, diez años, se encargan de hacerlos cada vez más grandes, y quizás con ello desviar la atención de la vida real, mientras, tu vida personal la ves, en un pixelado por la realidad blanco y negro, con más tendencia de lo aconsejable al negro.

Alguien, o Don Alguien, se debería de dar cuenta que los verdaderos clientes, los que compran, o compraban de todo, manejados por los gustos impuestos por la publicidad, son precisamente los que ahora no pueden comprar porque bastante tienen con vivir y comer, especialmente con comer.

Como solía decir mi madre, esa madre como las vuestras, que lo sabía todo: “El rico no compra, al rico se lo regalan, por aquello de que dinero llama a dinero.


…Y con el tiempo va a resultar que el rico va a aprender a comprar, y visto lo visto hasta a construírselo, para enriquecerse a sí mismo. Toda una paradoja.

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domingo, 26 de octubre de 2014

EL CAMBIO HORARIO Y EL QUINTETO DEL DISPARATE

Me acabo de despertar, y me encuentro muy raro. He sobrevivido al cambio horario pero va a ser que con efectos secundarios. Al final no sé si me he acostado pronto o tarde, si he dormido mucho o poco, el caso es que no me encuentro nada bien. 
No sé si motivado por la intranquilidad del cambio, de tener que modificar las manecillas de unos cuantos relojes, o que como consecuencia de todo las horas de luz natural serán menores y a partir de las siete y media podrán salir, en teoría, los vampiros, no he dormido nada bien. Mejor dicho, dormir he dormido pero con unas cuantas consecuencias bastante inquietantes.
Esta noche, y ayudado del subconsciente, he estado, como si de un Charles Dickens a la donostiarra se tratara, viendo las próximas navidades, aunque en cierta forma tenían un poco el sabor de las del año pasado. 
Me explico, ya he visto el nuevo anuncio de la lotería de Navidad, y era muy parecido al de Raphael, Montserrat Caballé y compañía, dado el éxito, aunque fuera sin pretenderlo, de los que lo prepararon el año pasado. La novedad de este año es que “las figuras” que aparecen son los que verdaderamente nos han “dado” el año:
Jordi Pujol, que iba disfrazado de pastorcillo, con barretina, eso sí, y unos cuantos sacos marcados con el símbolo del dolar.
Ana Mato, con el terrorífico maquillaje de la Señora Caballé, en claro homenaje al anuncio anterior, pero vestida de enfermera, con confetis, eso si, que le perseguirán siempre. Ella en ningún momento mueve la boca para cantar, pero hay una voz masculina  en off que lo hace por ella.
El consejero de sanidad de Madrid, Javier Rodriguez (que aunque sigue diciendo que él no necesita ese tipo de cosas ya que tiene su futuro más que resuelto, parece que no le debió de hacer ascos a la propuesta y está también en el anuncio), mientras canta se va colocando con destreza un traje de protección contra enfermedades contagiosas.
La Pantoja, vestida con bata de cola, de rayas horizontales, en blanco y negro, y una gran bola negra con cadenas a juego (según información “recibida” en el sueño, como parece que con lo que le pagaban por el anuncio, no se le arreglaba su deuda con la justicia, ella había pedido su dinero en décimos de la lotería por aquello del lema de la campaña “pon tus sueños a jugar”).
El último fichaje, para cerrar el quinteto del disparate del 2014 era Rodrigo Rato.  Estaba en pijama, quizás debido a que en sus declaraciones al juez demostró que era bastante despistado al no darse cuenta de pequeños detalles durante su gestión, y no se había dado cuenta de que tenía que ir convenientemente vestido. Eso sí, agasajaba a los demás invitados con unas tarjetas negras, mientras ponía esa cara de orgullo que tanto le caracteriza
También recuerdo en el sueño, cómo olvidar, el discurso de Noche Buena por parte de nuestro nuevo rey a todas las televisiones. No me he quedado con nada de su contenido, ya lo siento,  pero lo que sí recuerdo, seguro que nunca lo olvidaré, es un pequeño detalle, que quizás es lo que ha eclipsado todo lo demás de la escena. Felipe VI al hablar a la cámara tenia su escritorio detrás, y en él se podía ver la foto familiar en un marco plateado, aparecían su esposa y sus dos hijas, pero al fijarme bien, en lugar de sus caras aparecía en todas el rostro del pequeño Nicolás.

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jueves, 14 de agosto de 2014

UN ASUNTO QUE TRAE COLA

Hoy mismo a este vecino del mundo le ha ocurrido esa típica situación en la que entras a un lugar en la que hay dos ventanillas, una con unas diez personas en la cola, y en la otra solo una, un señor mayor, que ya estaba siendo atendido por la señorita encargada de ello.
Como siempre se pone en interrogación una situación de buena suerte, este vecino, al ir acompañado de La Nuri , su sufrida, ha pensado que por aquello de “por si acaso”, ella se quedara esperando en la cola, y él mismo probaría fortuna en la otra.
Al acercarme, he intentando molestar lo menos posible a las dos personas que estaban en ambos lados de la ventanilla hablando, he preguntado con una sonrisa si en esa ventanilla atendían también. 
Ante la sorpresa de la vendedora, era una oficina de “loterías”, he vuelto a reiterar la pregunta, y esta vez la señorita sí me ha contestado tras la primera sorpresa: - Por supuesto. En esta oficina hay dos colas. Le he contestado: -Es que como no había nadie…
En ese momento y con bastantes malos modales, el señor mayor se ha dado la vuelta y me ha hecho una pregunta, que bien pudiera haber sido filosófica, pero con la entonación cambiada, apuntando hacia la “mala leche”:-¿Yo no soy nadie?
Intentando defenderme como un gato que acabara de caer panza arriba, y arriesgo de perder una de sus vidas, le he contesado; -He pensado que quizás era un primo de ella, que venía por una consulta familiar.
O no me ha oído, o le ha importado lo mismo que a Rajoy  los problemas del día a día de un currito de a pie:-¿Qué pasa, yo no soy nadie?
-He pensado que quizás era su padre- he variado la defensa para hacerlo más realista - que venía por una consulta familiar.
Y como el señor parecía que se había atascado en modo “mala leche” le he contestado:- Señor, he pensado que quizás era su abuelo – recalcando lo de “abuelo”, pero sin ganas de ofender - que venía por una consulta familiar.
Esta vez, y quizás por el miedo latente a convertirlo, como mínimo en “bisabuelo”  la próxima vez, se ha callado,  y tras mirar al infinito unos instantes, se ha dado la vuelta y proseguido  su conversación con “la lotera”.
Por un instante se me ha ocurrido la peregrina idea de que quizás cuando este señor, diríamos que un poco cascarrabias, llegó a esta cola, quizás era un joven simpático y afable, y la vida en una cola, le ha hecho así.
La próxima vez, es más que probable que este avecino no se aventure en la ventanilla sin gente, porque nunca sabes a dónde te llevará el destino, y por lo menos en la ventanilla de las diez personas, hay diez testigos en potencia de que en un momento dado este vecino estaba allí, y “entonces”, era muy, muy afable.
Lo que se aprende intentando comprar la lotería.

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martes, 3 de diciembre de 2013

EL RÍO DE LA VIDA

Los lunes por la tarde siempre paso por la administración de loterías para comprobar si la primitiva y sus derivados se han fijado en mí la semana anterior, o voy a tener que seguir apoquinando como habitualmente.
Aunque tengo ya el horario cogido de tal manera que evite grandes colas, ayer me despisté y fui más tarde. Con lo cual lo que me encontré era algo así como la cola para visitar La Meca. Y eso me hizo recapacitar.
Los allí presentes dábamos a entender el dinero más que como religión como Dios. Todos lo estábamos adorando.  Era una especie de cola para ir a comulgar nuestros sueños a Dios, o al que se pusiera por medio allí, que daba lo mismo.
Los de la O.N.C.E., y dicho esto con mucho respeto, aunque la mayoría de ellos ciegos, tienen mucha vista para los negocios, y ya en su momento publicitaron la frase “es la ilusión de todos los días”.
En aquel mismo momento, todavía en la cola, porque tenía para rato, me pareció una escena realmente triste por muchos motivos, y me fui de allí sin comprobar los números anteriores.
Sé que volveré, al menos a comprobar lo ya gastado, pero no era el momento, porque cualquiera que me adelantara en la cola, por ejemplo, podía pisar mi moral.
Y me dio por pensar también que las Navidades, a las que tengo mucho cariño, comienzan también con la lotería. Un acto netamente profano como antesala a una celebración, en teoría, religiosa. Y quién me dice a mí que la Navidad no se ha perdido porque es un buen momento para gastar. O peor aún, quién me dice a mí que la Navidad no se inventó exclusivamente como buena excusa para gastar.
Para que luego digan que el hombre es un ser inteligente…Bueno, en realidad es verdad. Uno es inteligente, y los demás nos dejamos llevar, como un tronco en el río de la vida.

-CUADRO: ÓLEO "RÍO EN OTOÑO". AUTOR: PATXIPE



jueves, 21 de noviembre de 2013

APUNTES EN BLANCO Y NEGRO

Al final me he tenido que levantar. Y no porque no tenía más sueño, sino porque un grupo de pingüinos se han puesto juguetones, y ya era imposible conciliar el sueño. ¡Menudo frío!
No sé si a vosotros os pasará como a este vecino, pero parece que veo todo, como en los cincuenta y sesenta en la pantalla, en blanco y negro. Y la verdad es que así se pasa menos envidia, porque, por ejemplo, hasta el jamón de jabugo parece menos apetitoso en su versión bicolor.
En realidad, con eso de los recortes y del célebre “con la que está cayendo”, cada vez hay menos opciones en todo para elegir. En la política, tan simple como que, o estás con el gobierno, o en  contra de él, y lo políticamente correcto.
He observado al mirar por la ventana que, como por arte de birlibirloque, ya están colgados los adornos navideños que el ayuntamiento coloca todos los años, y cada vez con más metros de distancia entre unos y otros.
Día de mucho viento, y por lo tanto los citados adornos se agitan sin descanso, como haciendo ver que otro año más están con nosotros, y que el día que menos pensemos seremos invadidos por ese espíritu navideño, que en muchos casos solo se limita a comprar compulsivamente.
Eso de los adornos está bien, porque por la mañana, al salir de casa te van a recordar los días en los que te encuentras, y que tienes que ser un poco más educado con ese vecino al que no tragas, sencillamente porque él tampoco te traga a ti.
De todas maneras, en épocas de crisis más que hacer la guerra por tu cuenta, te apetece ayudar al de al lado, o incluso al que está un poco más alejado de ti. Sin embargo, lo que no es de ley es hacer un espectáculo de la generosidad, y ya hay algún programa, para más inri de la televisión estatal, en el que se hace espectáculo de la pobreza, poniendo nombres, apellidos y primeros planos.
Este vecino cada vez se acuerda más del “Ustedes son formidables” radiofónico, en el que por unas horas te olvidabas de lo pobre que eras al ayudar a otros que lo eran más que tú. Y por unos minutos, incluso, te mirabas en el espejo para verte la aureola de santo mientras se adivinaba una leve sonrisa de orgullo en tu rostro.
Y mientras, ayer observaba en un programa de televisión, de esos que se asemejan a corrala de barrio con ínfulas de tertulia, que se reían de lo malo que era el anuncio de la lotería de navidad de este año, e incluso intentaban imitar el gesto de Raphael, al final del citado anuncio, mientras nos lanza unas notas que nos recuerdan a los niños de San Ildefonso. Y no se daban cuenta, de que una de las premisas de la publicidad es, no pasar desapercibidos en su campaña, y en el citado programa,  al hablar durante tanto tiempo, estaban demostrando claramente, que el objetivo había sido más que cumplido.

*FOTO: DE LA RED