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miércoles, 8 de noviembre de 2017

MEJOR PARA AYER


Hay que tener mucho cuidado con lo primero que oyes del día, y mucho peor con lo que escuchas, porque si fuera,  por ejemplo, una canción machacona, ya tienes pecado para sufrir y expandir a la gente que te rodea, y ese día te padece.

En este caso, este vecino del mundo hoy no ha sido muy afortunado con lo primero que ha oído. Porque a primera hora de la mañana escuchando por la radio algo que ha resultado ser un anuncio, una voz femenina, por supuesto que muy sugerente, ha dicho lo que ha resultado ser, desde mi opinión, naturalmente, la frase pornográfica del día:
-Hola, buenos días, Iberdrola, podemos ayudarle a ahorrar.

Uno no se gasta, lógicamente, un pastón en publicidad para que el cliente ahorre, ni mucho menos. Si no que cuando menos lo emplea como "zanahoria" de muestra, y en ese caso ya está presuponiendo el anunciante, de que el otro, el cliente en potencia, es un burro.

Quizás esta frase sea la más contradictoria que he oído hoy, por supuesto que al margen de todo lo que ocurre  en Cataluña, que por mi salud mental, en este post me niego a tocar.

Aunque para conducta contradictoria, la que me relataron el otro día, y que este vecino del mundo ha podido confirmar plenamente. 

Un señor, más o menos se presupone que lo será, en plena vista para su separación, quería presentar como testigo a su favor, por supuesto que con el visto bueno de su abogado, a la que fue, primero su amante, y ahora su pareja. Gracias a Dios, o al ente que sea,  todavía impera un poco de cordura, me temo que ya sólo lo justo, y la jueza se opuso a semejante cara dura. Porque, de lo contrario, en este caso sí se hubiera cumplido a pies juntilla lo de “además de cornuda, apaleada”.

Ya se sabe que en estos días donde los teléfonos móviles e internet son los mejores ejemplos de la velocidad que impera en nuestros actos. Todo tiene que ser para ayer mejor que para ahora. Y no es extraño que muchos, derechos incluidos, sean atropellados, y solo se les considere como daños colaterales.  ¿Una manera fina de decir que el fin justifica los medios?

*ILUSTRACIÓN: DE LA RED

miércoles, 1 de noviembre de 2017

UNA MANCHA DE MORA EN BRUSELAS


Esta mañana entraba con mi vecina del tercero, la Señora Susana, al portal, cuando me ha comentado que al Señor Puigdemont las malas lenguas ya comienzan a llamarle el Conejito de Duracell por aquello de que dura, y dura, y dura.

Como ella me lo ha comentado seria, pero como se dice en mi pueblo “con cara de chunga”, le he contestado seriamente también, que creo que es como en aquel chiste en el que el médico le dice a su paciente que tiene cáncer y que, desgraciadamente, se va a morir. Y a la pregunta del paciente si le recomienda dejar de fumar, el galeno le contesta que sí, que se morirá también, pero que se le va a hacer más largo.

Y es que una de dos, o nos lo tomamos en broma o nos fustigamos, y precisamente tampoco es  Semana Santa para hacer con ello un espectáculo religioso y que nos canten mientras una saeta.

Al final, igual, por aquello del espectáculo, quizás hasta las autoridades de la Lotería Nacional se les enciende la bombilla y deciden que el Sorteo de Navidad, por una vez, y sin que sirva de precedente se va a celebrar en Bruselas, por aquello de que la mancha de mora con mora se quita, y que si ya se ha armado un espectáculo, lamentable en este caso, con marca España, aunque originado por un catalán que solo quiere ser de Cataluña, deberíamos de mostrarles, dentro de unas semanas, y casi coincidiendo con los comicios catalanes, el espectáculo con el que en España se da comienzo a la Navidad.

Por cierto, hoy las noticias de los informativos ya han confirmado que el disfraz más demandado este Halloween ha sido el de Puigdemont. Ahora precisamente, ese dinero les hubiera venido muy bien al expresidente catalán y a los 13 exconsellers del Govern para la fianza de 6.207.450 euros que les pide la jueza Carmen Lamela, en un plazo de tres días. Se supone que el Señor Artur Mas ya les habrá dicho que él lo único que les puede dar es buenos consejos, porque ya bastante tiene con recolectar lo suyo, y que va primero para que "su pueblo" le ayude.

Más de uno ahora se estará quejando de que su famosa hoja de ruta solo contemplaba el camino, por decirlo de alguna manera, de ida, y para el de vuelta, que al parecer han emprendido ahora, no saben, no contestan.

Ya para terminar, estoy deseando comprobar si en los próximos anuncios navideños, que ya tienen que estar al caer, se le ve a Carles Puigdemont bajo el slogan de “vuelve a casa por Navidad”. Si es así, ni tan mal, porque como muy tarde le tendríamos para el día 24 de Diciembre. Y para más de uno, de uno y otro lado, sería una Noche, más que Buena, buenísima.

*FOTO: DE LA RED

martes, 12 de enero de 2016

EL SHOW DE PALMA Y LA VERDAD QUE MANCHA



El show de Palma, o dicho de otra manera, el denominado Caso Nóos, acaba de empezar, exactamente ayer, y no sé si nos vamos a divertir con las salidas de pata de banco de los diversos abogados por llevar el ascua a su sardina, aprovechando esas bellas costas marineras que les circundan, lo que ha quedado claro desde un primer momento es que no nos vamos a aburrir.


Hay cosas que se saben de siempre, o de nunca, pero no se dicen por obvias, y porque aunque sean verdad pueden molestar a alguien. Todo el mundo, a partir de cierta edad, sabe quiénes son los verdaderos Magos de Oriente, pero nunca se dice por obvio o porque puede haber “ropa tendida” y se puede manchar, porque la verdad mancha, y si entras en contacto con ella, ya nunca más serás igual.


Lo de que “Hacienda somos todos”, más o menos se sospechaba que como mínimo algunos éramos más que menos, pero nunca se había dicho así tan a las claras como ayer lo hizo la abogado del Estado Dolores Ripoll, que el lema "Hacienda somos todos" es meramente publicitario. Si a las primeras de cambio disparamos cañonazos, no va a quedar ni el decorado del juicio.


Por cierto, lo del Fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach, es tan surrealista comparado con la imagen que del fiscal se suele tener en el cine americano, que cualquier día nos encontramos con una O.N.G. Pedro Horrach dedicada a la aclaración y salvación de nobles en proceso de procesos judiciales.


Desde hace un tiempo ha quedado muy claro que en España el mejor guionista, y por mucho, es el destino, porque que aparezca una foto del Señor Fiscal, en el caso Nóos, el ya mencionado Señor Horrach en su despacho, muy serio él, muy digno él, y en un segundo plano un carro de la compra (¿un carro de imputados?) supuestamente de procedencia ajena, y con una apariencia muy a lo “Mercadona”, es más flipante, hiriente y tajante, que el último plano, y que es donde se descubre todo el misterio sobre Rosebud, en Ciudadano Kane.


Y, quizás, todavía queda un gran divertimento en este show de Palma, y que probablemente nunca se nos desvelará, es el saber lo que opinan las tres juezas que llevan el caso (Samantha Romero, Eleonor Moyà y Rocío Martín) y que, tras un amplio historial de 32 años de experiencia conjunta, tienen que lidiar entre otras cosas, con esa imagen, muy contraria a la suya, que nos quieren vender de una Infanta Cristina muy esposa de su marido, y que presuntamente hace todo, firma todo, lo que el macho de la casa dice, sin plantearse nada, y accediendo a  todos sus deseos como buena ama de casa y compañera.

Para cuándo habrá una nominación a los Goya al mejor guión original al destino español y su peculiar manejo del humor y la ironía.


Un consejo, si no se lo toman como algo personal, porque en ese caso sufrirán, y mucho, con El show de Palma nos vamos a mondar.

*FOTO: DE LA RED