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lunes, 28 de diciembre de 2020

EN LA ESPALDA DE LA LÓGICA


 Hoy sí que se puede utilizar el verbo “ulular” para describir lo que el viento está haciendo sobre el tejado de mi casa. Y no es nada metafórico.

Es uno de los peligros que pueden ocurrir si te despiertas en la mitad de la noche y recuerdas, lamentablemente, que la última colada todavía está sin tender,  y recuerdas también que aunque suene a título de película, desgraciadamente no es ninguna película que te has montado, y estás solo en casa también por Navidad, aunque no seas Macaulay Culkin ni hayas tenido una adolescencia cuando menos complicada…

Las pocas luces navideñas que el ayuntamiento donostiarra destina cada año, al menos en mi barrio, se mueven como locas entre la lluvia que cae como sino hubiera un mañana.

Por esas cosas que no tienen sentido, mi mente me recuerda ahora mismo, que ya estamos en el día de los inocentes. Siempre que recuerdo ese día, por cierto, en mi mente aparece el consabido muñequito de papel pegado a una espalda, que hasta ahora al menos nunca ha sido la mía.

Bastante se encarga ya el destino por su cuenta de gastarse bromas el resto del año, de las que por supuesto sólo se ríe él.

Este año lo de la pandemia ha sido bastante pesado y un mucho reiterativo. Y a ese carro se han apuntado para pegar el muñequito con saña en la espalda de la lógica los negacionistas, y un Miguel Bosé llegando a imitarse a sí mismo pero de una manera desaforada.

No me había fijado hasta ahora la tristeza con un punto de añoranza que se puede desprender de una calle solitaria en la mitad de una noche, con la lluvia como castigo convirtiendo en espejo lo que hasta hace poco era asfalto.

En momentos como éste es comprensible que en cualquier instante puedas descubrir una puerta que te dirija a la poesía, y ya nunca veas el mundo de la misma manera. No tiene antídoto, ni hace falta. 

*Foto: F.E. Pérez Ruiz-Poveda


sábado, 28 de diciembre de 2013

VAMOS A CONTAR MENTIRAS

Me acabo de despertar, y mientras me quitaba las legañas al ir a mirar el calendario, de esos que se van deshojando día por día, falta la página de hoy. ¡Malo! Alguien está interesado en que no recuerde que hoy es 28 de Diciembre, día de los Inocentes. En cualquier momento, me temo que intentarán pasar un buen rato a mi costa… Por cierto, si hubiera que ilustrar con una banda sonora el día de hoy, esa pudiera ser la canción tradicional “Vamos a contar mentiras”.
La verdad es que a estas alturas de la vida, ya no importa que uno más intente pasar un “momento agradable” a tu costa. Y es que ayer por ejemplo, mientras practicaba el noble deporte del zapping, me topé, mala suerte, con nuestro todavía presidente del gobierno, representando un monólogo. Por un momento pensé que estaba en el canal de la Paramount, aunque ya me di cuenta desde el principio que no se oían carcajadas, por lo que no debía de ser muy gracioso, o al menos no causaba risa, lo que decía. En realidad, estaba dando una rueda de prensa para resumir el año político desde su punto de vista.
Es curioso, pero es el primer monólogo que he presenciado en el que se cambian los papeles, y el que está arriba, en el escenario, se ríe de los que le pagan, que están abajo. Resumiendo: como la vida misma. Por cierto, ayer, viendo su intervención, quedó patente que cuando uno no quiere dar importancia a un tema, y “pringarse” con él, en realidad está haciendo más hincapié, y centrando los focos de la atención en él. Eso pasó con el tema del aborto, en el que el presi, dicho así, sin respeto, porque eso hay que ganárselo, hizo mil contorsiones lingüísticas para no decir esa palabra. Como en esos concursos, en los que tienes que definir un concepto pero sin mencionar varias palabras que están prohibidas.
Cambiando de tema, y ya para terminar, este vecino ha pensado muchas veces que se puede dar la casualidad de que compartiendo un mismo apellido puedan coincidir dos artistas, o incluso tres, que sean tan diferentes. Es el caso de los Hermanos Calatrava,  y del arquitecto del mismo apellido. Y al final, si alguno de ellos pudiera pasar algún tipo de vergüenza por lo que pudiera hacer el otro, muy en contra de lo que pudiera parecer en un principio, los hermanos cantante-humoristas, tendrán que hacer de tripas corazón ante los edificios con problemas del arquitecto que en su momento recibió el “Príncipe de Asturias”, y ahora más que premios está recibiendo demandas, como lo que está ocurriendo con uno de los edificios de la “Ciudad de las artes y las ciencias”.
A lo mejor, en su momento falló el concepto, y el famoso arquitecto, al ser un edificio que se debía de construir en Valencia, pensó que era una falla y no debía de durar mucho tiempo…
Algunas veces es la vida misma la que gasta las bromas, e incluso pueden ser más crueles que las urdidas por el más frío  y calculador de los cerebros…

*FOTO: DE LA RED