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lunes, 18 de septiembre de 2017

¿DISFRAZANDO AL VICIO?


Muchas veces para ser “vidente” no hay que tener poderes extrasensoriales, o del tipo que sea, sino sólo fijarse en lo que nos rodea, en lo “evidente”. ¿De ahí el nombre?

Por ejemplo, y dentro de unos años, esperemos que no muchos, para que sean menos los afectados, tendremos problemas graves con los ludópatas, de esa vía, que hace algún tiempo, ya demasiado, el gobierno de turno aceptó al permitir las “casas de apuestas”.

Este problema se trató en este blog, ya va para dos años  (https://patxipe.blogspot.com.es/search/label/apostar), y ahora desgraciadamente el tiempo nos está dando la razón.

Estos días en los periódicos se empieza a entrever el problema empezando con el goteo de cifras.

Según datos de la Dirección General de Ordenación del Juego del Ministerio de Hacienda y Función Pública, al rededor de 670.000 españoles apuestan como mínimo una vez al año, cerca de un 30% de los que lo hacen, unos 217.000 ciudadanos, tienen entre 18 y 25 años. Este grupo de personas, échense a temblar, es sólo superado por el de 26 a 35 años.

De acuerdo con los datos del Ministerio de Hacienda, solo en el segundo trimestre de 2017 se movieron en apuestas más de 1.400 millones de euros en España. Con lo cual la respuesta al por qué en su momento se dejó campar a sus anchas a las “casas de apuestas” es obvio: negocio para círculos cercanos, se presupone, al poder, e incluso para el Ministerio de Hacienda, que siempre lo rebaña todo. Aunque seguro, porque todo es opinable, y más cuando se trata de dinero, los políticos y abogados de los interesados, tendrán mil excusas, e incluso muchas más, para certificar  que el permiso para las casas de apuestas se tenía que haber dado incluso antes.

Para generaciones que han nacido con un teclado o con un móvil en las manos, en lugar de con un sonajero, las apuestas por internet son otra especie de juego disfrazado de una app de moda que mezcla deporte, sucesión de datos que da vértigo, y … apuestas. Y el vicio está disfrazado, por mucho que se diga en cada anuncio con la boca pequeña "prohibido a menores de 18 años", de noticias deportivas.

Uno de los puntos que menos le gustan a este vecino del mundo es el empleo de las voces y figuras de estrellas de la comunicación, radiofónica y televisiva, que entre jugada y jugada, dicen una y otra vez, con una naturalidad pasmosa, que ellos ya están apostando e intentan primero abrirte los ojos, para después violarte los bolsillos mientras te encaman con una cálida sonrisa en el lecho de las apuestas.

Cuando comiencen las primeras demanadas de personas, y familias afectadas, como ocurrió en Estados Unidos con los afectados por el tabaco, sería lógico que se les involucrara también a esos que con sus “consejos” pagados, naturalmente, intentan lanzarte al catre de la ludopatía.


Como escuchante radiofónico de primera categoría, este vecino se siente así y a mucha honra, es indignante el comprobar, día sí y día también, cómo cada vez se disfrazan más los límites de la publicidad especialmente en el ámbito “deportivo”. 

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Hay que tener en cuenta, ya  para terminar,  que en cierta manera abrimos nuestras casas, mediante el oído, pero es literalmente así, a personas que creemos conocer, y que dicho con doble sentido, siempre hemos creído que estaban en nuestra misma onda, y  que con ellas, tanto nuestra cartera como nuestra salud, iban a estar a buen recaudo...
¿Mucho pensar?

FOTO: DE LA RED

domingo, 20 de agosto de 2017

CUANDO TU CUÑADO TIENE RAZÓN (...Y LO OCURRIDO EN BARCELONA DE FONDO)


Ayer tuve una cena familiar con mi hermana y su pareja; y él fue, con el telón de lo ocurrido en Barcelona como base de nuestra conversación, el que recordó unas palabras de Bismarck:
"España es el país más fuerte del mundo, los españoles llevan siglos intentado destruirlo y no lo han conseguido." 
Para que luego hablen mal de los cuñados. El mío estuvo "sembrao"

 Y esta mañana meditando sobre la situación del patio patrio (por casualidad  también sus iniciales son P.P.) tras los últimos y sangrientos acontecimientos, quizás, siempre hemos tenido una tendencia autodestructiva, por aquello de que antes de repartir el botín (sí, tenemos mucho de piratas), y que lo tenga el vecino también, lo rompo y aquí no juega nadie.

Al Gobierno catalán, ha quedado más que claro, le revienta las narices, presuntamente, por aquello de que Cataluña es suya, dejar deambular  por cualquier escenario de lo que ha ocurrido, tanto a la Guardia Civil, como a todo tipo de cuerpo que venga del Gobierno central.

Los de Podemos quieren colaborar pero sin mojarse, ir a la comisión pero de “oyentes”, todavía les queda el ramalazo universitario. Y ya se sabe, que si no se pueden cerrar las puertas para reunirse, por aquello de  que una pata podemita siempre se quiere tener fuera, es más que probable que se producirá alguna corriente de la que se filtren noticias.

Los de Ciudadanos, siempre con el latiguillo de que los demás no saben, por lo tanto no han hecho bien las cosas, sin embargo ellos lo arreglarán. Me imagino al pobre Albert Rivera disfrazado de “Benito” en “Manos a la obra” apoyado contra la pared intentando descansar entre chapuza y chapuza.

Los del PSOE lo arreglan todo con el detalle de la “no-corbata” de Pedro Sánchez, y esa será la clave si algún día vuelven a mandar: la diferencia entre  un gobierno, el de ahora, que tiene corbata, y el no tener “coleta”, como el líder de los que están más a su izquierda.

El partido en el Gobierno, con un Rajoy, el viernes por la mañana, más que serio, hierático, intentando leer todo el rato lo que debía decir; más que nada, se supone, para no improvisar y crear alguna otra frase fantástica. Ayer no era el momento.

Y lo de los periodistas, no tiene nombre. Una cosa es que estén a la búsqueda de la noticia en la calle, y otra cosa que la calle sea suya. Lo de la mañana televisiva de este viernes, tampoco tiene nombre. Repartiéndose Las Ramblas, además con mucho arte, para que en sus retransmisiones no se viera a  otra cadena, porque son la competencia. 

Por una vez que los segundos y terceros espadas de  cada cadena se pueden lucir, becarios incluidos, aunque las noticias fueran tremendas, pensando en el maldito “share” de audiencias, se decide que tiene que estar presente la estrella de su noticiario, aunque se tenga que duchar raudo y veloz para quitarse la maldita crema que se había dado al llegar a la playa  momentos antes de que le avisaran que contaban con él, o ella.

¿El poner a las estrellas de cada cadena al mando es realzar lo que pasaba, o desenfocar la actualidad? Este vecino lo tiene muy claro, pero la diferencia de este blog con otros, es que nosotros no hacemos secta, el lector es muy libre de quedarse, irse, o de volver si algún día se fue harto en aquel momento.

Antes de terminar, los gerifaltes del Ayuntamiento de Barcelona, juran y perjuran que nadie les dijo nada sobre colocar bolardos, o jardineras en lugares de alta probabilidad de atentado… En Madrid, a la chita callando, en un pispas han redecorado el centro con todo tipo de jardineras. Quizás, por aquello de cuando las barbas de tu vecino…

Al final mi cuñado va a tener razón… Espero que no se venga muy arriba, e intente, como la Señora Carmena en Madrid, redecorar mi vida.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 1 de agosto de 2016

DON FELIPE GONZÁLEZ, MÁS CERCA DE MARX QUE DE GARBO



Hoy, una vez más, Don Felipe González Márquez está prácticamente en los titulares de todos los periódicos, esta vez por unas declaraciones a un medio de comunicación argentino, Clarín, con frases como "Si no es posible formar Gobierno, hay que dejar formar Gobierno, y eso lleva a la abstención". "Incluso si Rajoy no se lo merece, porque realmente no lo merece. No ha hecho nada por formar Gobierno".


A este vecino del mundo, las declaraciones de Don Felipe González Márquez, de los últimos años le hacen recordar la figura de Greta Garbo, la célebre actriz que cuando estaba en la cresta de la ola, lo dejó todo, y se alejó de todo y de todos, y aunque hubo alguna foto robada de una ya muy anciana Garbo,  ella luchó para que fuera recordada en el cenit de su carrera.



Sin embargo, el proceder del Señor González actual me recuerda más al del futbolista retirado que una vez fue una estrella, y que no se conforma con jugar en ligas de jubilados. Esa estrella, el deportista del ejemplo, está convencida de que quien tuvo, retuvo, pero ni el concepto del fútbol que se juega en este momento ni su hambre de gol, ni su puesta apunto que le hacían definitivo dentro del área, son los mismos.


Ni la política de ahora es la misma, ni el punto de vista del Señor González puede ser el mismo porque desde hace tiempo vive en un micro-clima eternamente bonancible, y entre otras cosas le está haciendo un flaco favor al representante de su partido que fue elegido, ya no se sabe, si como cabeza visible, o escudo para que reciba todo tipo de palos, y el que o la que venga por detrás esté limpito y descansado.


Algo o alguien le ha debido de inducir a pensar  al Señor González que como él usaba la pana en su vestimenta, ahora puede aprovechar el momento para "partirla".  Pero este vecino del mundo mucho se teme que ni es lo mismo, ni es igual.


Habrá que pensar que las puertas giratorias, si no marean, cuando menos desorientan, y alguien le debería de decir al Señor González Márquez que lo único que está consiguiendo es que se pueda difuminar la importancia de su figura en la España de los setenta, y ochenta. Porque lo mismo que uno siempre recuerda a sus amigos y conocidos como la última vez que les vio. Lo de Felipe González es apedrear a Felipe González, y mucho más a Isidoro. Hubo una vez en que el Señor González estaba más cerca del Pablo Iglesias de ahora, que de su representante ahora en la tierra, Pedro Sánchez.


Al final, y tristemente, quizás Don Felipe González en lugar de seguir el ejemplo de Greta Garbo ha seguido, presuntamente, lo dicho por Marx, Don Groucho: "Estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros."



*FOTO Y VIDEO: DE LA RED

viernes, 11 de marzo de 2016

DESPERTARSE CON FELIPE GONZÁLEZ



Desde que la crisis se hizo presente, ha bajado tanto mi nivel de vida que cada vez que me invitan a una boda, o compro mi ropa, como el fundador de Ikea, de segunda mano, o si estoy muy tieso, siembro cizaña entre la pareja que está a punto de legalizar su situación… Y seguimos sobreviviendo.


La crisis, queramos o no, nos ha cambiado a todos. Los que robaban porque han intentado robar más, por si se les acababa el chollo, y los demás, no hemos delinquido, pero ganas no nos ha faltado.


Este vecino del mundo, por ejemplo, cada vez que se enteraba de que alguien había encontrado una cartera, o maletín, con muchísimo dinero, antes de la crisis siempre se ponía como sujeto en una suposición, y sin dudar devolvía el dinero.


Ahora lo que hago, para no pecar, al menos por mentiroso, directamente no supongo, por aquello de que la carne es débil.


Pero aquel que no haya cambiado que tire la primera piedra. Por ejemplo, quién le ha visto, y quién le ve a Don Felipe González diciendo que no tiene “preferencias” entre PP y Podemos


Siempre que nos hablan, o pensamos en alguien, tenemos una especie de “icono virtual”, al menos a este vecino del mundo le ocurre, en el que instantáneamente vemos al aludido. En el caso de Don Felipe, y teniendo en cuenta la edad de este vecino que le tocó la transición en plena eclosión de sus ideales, el que ésto escribe pasó de imaginárselo con aquel famoso traje de pena (aunque fuera nuestro Presidente, siempre lo recordaba así), a un tiempo en el que la figura del ex presidente que me persigue es la de un Felipe más que metido en carnes, salido de carnes, recibiendo cremita en traje de baño, mientras se fuma un puro. Y no sé por qué, pero en mi interior siempre tengo la sensación de que ese puro, en realidad, es España.


Y es que muchos de nuestros políticos deberían de hacer lo que hicieron muchas estrellas del Hollywood dorado, especialmente Greta Garbo, esconderse y que siempre les recordemos en su mejor época. Y presuntamente el Señor González lo hace a medias, en España intenta dar una imagen más"controlada" que la que de vez en cuando le "pillan" mientras está de viaje entre amigos extranjeros.


No se puede predicar a distancia, o como el intermitente de un coche, ahora sí, ahora no.


Más de uno de mis seguidores me dirá seguro, que hoy le he dado mucha “caña” al Señor González, y es que el momento más vulnerable del día es el despertar. Y hoy nada más despertarme, y desde las portadas de varios periódicos, el que un día fue Isidoro, me ha ofendido, y mucho, diciendo eso de que no tiene “preferencias” entre PP y Podemos.


Debería, el Señor Felipe González, coger una foto suya en plena transición, y mirándola, darse una serie de explicaciones, si las encuentra. Aunque estoy convencido de que si hace buen tiempo, preferirá que le den cremita. El puro lo pondrá él de sus amigos cubanos, porque, por lo que se ve, amigos no le faltan.



Mientras, desde este lado, este vecino del mundo rompiendo con sus amistades para que no le tengan que invitar a nada, y evitarse gastos superfluos.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 2 de diciembre de 2015

LOAS A UNO MISMO Y NOTICIAS SIN OJERAS


No me gusta el autobombo, nunca me ha gustado, pero lo de hoy de la Cadena Ser, y cada vez que sale “El estudio general de medios”, es como para cortarse las venas.

Me he imaginado a los locutores, porque por supuesto semejante noticia, no la podía dar uno solo, dándose besos en las manos y repartiéndoselos por las diferentes partes de sus cuerpos, en esos momentos seguro que prestos al orgasmo. De todas maneras, para las próximas veces este vecino del mundo recomienda que ya en lugar de dos locutores, pasen la información directamente, por ejemplo, al Orfeón Donostiarra y durante unos diez minutos nos deleiten con una multi-orgasmica banda sonora a PRISA.

Es que hay ciertas cosas que a este vecino le dan vergüenza ajena, como esas loas a uno mismo. Me declaro escuchante de esa cadena, y de la primera de Radio Nacional, según qué programa sea, pero hay cosas que me siguen rechinando cada vez que ocurren, y esto del autobombo a la hora de leer cifras es una de ellas, porque todos sabemos que hay maneras y maneras de enfocar cualquier noticia, como ocurre en una noche electoral, que preguntemos a quien preguntemos: todos han ganado.

Otro asunto es, por ejemplo, esa manía que tienen, la Cadena SER, y por supuesto, los otros medios de comunicación, de enviar a sus estrellas, como dicen ellos, allí donde ocurre la noticia. Porque, aún sin quererlo, están repartiendo estrellato a las noticias, o noticias de primero o de segunda. Mientras, seguro que el currela de siempre, otro que seguro que también tiene su carrera de periodismo, suponiendo que la estrella del programa sea periodista (y no va a ser este vecino del mundo quien haga distingos, sino que son ellos mismos quienes hablan un día sí y otro también de los advenedizos) se ha levantado a altas horas de la madrugada, eso si ha dormido, y los focos, como siempre, van a su jefe, o jefa, que seguro que está más descansado. Parece que la noticia debe de ser fidedigna pero nunca debe de tener ojeras. 

En realidad siempre he pensado que la figura de turno al acudir al lugar de la noticia se está haciendo una especie de "selfie" y, por supuesto, ya la noticia es él, o ella, allí.

Últimamente se está dando mucho eso de (y hablo de la radio, pero en los demás medios también ocurre) el locutor/presentador guía, que mientras pregunta a alguien, mediante exclamaciones, primeros planos si es televisión, o apostillas varias, va dejando huella de su opinión.

Este vecino del mundo considera que hay momentos para todo, y que si estás entrevistando a alguien, esa persona es quien debe de tener el protagonismo, y no la calificación codificada o no, que el comentarista estrella nos envía en todo momento. Tiempo tendrán de dar su parecer en un programa en el que ellos son los sumos sacerdotes.


Por cierto, y ya para terminar, esa manía que ha dado a alguna estrella, en este caso televisiva, de que cada vez que está preguntando, lo hace con una cara y tono tan agresivos, que te los imaginas dando descargas eléctricas al  entrevistado. Una cosa es intentar que éste no evada las preguntas, y otra restregarlas por su morro, como quien estampa una tarta de nata, al más puro cine slapstick de los años veinte. Lo importante nunca debería de ser la pregunta, sino en todo caso, la respuesta.

*FOTO: DE LA RED

martes, 27 de octubre de 2015

LA PATADA DE PETER PAN


Este vecino del mundo lleva prácticamente dos días en una continua interrogación. 

Hasta hoy no sabía si dar su opinión sobre el comportamiento de Valentino Rossi y su patada fantasma a Marc Márquez, que al parecer nadie ha visto al completo, pero que debe de haber sido. Este vecino cree que hoy el destino le ha confirmado que tiene que hablar de ello, y así lo va a hacer.

Este mediodía estaba paseando con Afgano, mi bichón frisé, aunque siempre con la duda al fondo de quién saca a quién, cuando una señora de bastante edad estaba en el parque se supone que con su nieto, que no llegaría a los dos años. En un momento dado he oído con gran nitidez cómo la señora ante la posibilidad de que el niño se le escapara andando/corriendo, y viendo que Afgano, aunque atado y bien atado se acercaba a él, clarísimamente le ha dicho por dos veces: -Ven conmigo que sino ese perrito te va a comer el trasero-. A lo que, y desde el alma, y con una sonrisa en los labios le he contestado: -Señora, no debería meter miedo al niño, cuando además el perro ni se ha acercado a él-.

Y ahora viene lo que he considerado como un guiño del destino, y una especie de ánimo, o carta blanca, para hablar del Señor Rossi, ya que la señora me ha contestado, por dos veces también (al parecer todo lo debía hacer por duplicado): -Yo no le he dicho nada de eso al niño, y además no tiene miedo a los perros…

Antes de que sabiamente Afgano me llevara con su música, y su correa, a otra parte, le he dicho que no es mi problema en realidad la educación de su nieto, pero que no es necesario meter miedos innecesarios a un niño para convencerle de algo. Mientras le comentaba ésto a la señora, aunque ya no me ha contestado, su cara, y cada vez más, parecía estar contemplando un verdadero encuentro en la tercera fase, y no huía porque no le respondían las piernas.


Desde que me dijeron el nombre real de los Reyes Magos, poco a poco han ido cayendo uno por uno todos los iconos de la denominada “gente perfecta”. Vaya por delante, que nunca me he considerado como tal, muy al contrario, estoy lleno de imperfecciones, pero si algo me considero es “un ser  consecuente”, y si la picio pues la he piciado, y a aprender de los errores.
                                                                                                         
Lo de Valentino Rossi, y sin querer hacer leña del árbol caído, de ahí mis dudas sobre si hablar o no,  es como volver a rememorar una y otra vez el verdadero nombre de los Reyes Magos o comprobar como a Peter Pan le sale la primera cana mientras le expulsan del País de Nunca Jamás.

Todos podemos perder los papeles, pero tras varios minutos de búsqueda, en el caso de Valentino Rossí, no solo negó perderlos, sino que echó la culpa a otro.

Valentino Rossi, al negar en un primer momento la existencia de la patada, está dando a entender de que el Señor Marc Márquez le está acusando en vano de una acción, tirarle de su moto, o lo que desde un argot invernal sería hacer la bola de nieve cada vez más grande.

Hay que tener en cuenta que el acto del que se le acusa al Señor Rossi, no es algo banal, sino que la vida de Márquez ha corrido grave peligro, y además, para más sufrimiento, por alguien que desde niño, según la prueba gráfica, ha significado mucho para él. Descubre, de un momento a otro, que Peter Pan da patadas a los suyos, a los buenos.

Ahora, como con todo un campeón, se están buscando excusas sobre que si el comportamiento de Márquez, en la misma carrera, dejó mucho que desear, o lo que viene siendo “ya que uno se ha enmerdado, enmerdamos a todos para que el primero pase desapercibido”.

Todavía a nadie le he oído (y es lo que en realidad le preocupa a este vecino) lo que siempre se dice de los futbolistas cuando tienen un mal comportamiento. Siempre se les recuerda que son un ejemplo para los niños, y que no hacen ningún bien al comportarse así porque, en realidad, deberían ser un espejo en el que las nuevas generaciones se deberían de mirar.

Pase lo que pase a partir de ahora, al Señor Valentino Rossi presuntamente le han cegado las ganas de ganar a cualquier precio, y el precio podía haber sido una vida, ni más ni menos.

Desgraciadamente, y por los años vividos, no creo en los Reyes Magos, Peter Pan es fruto de un ardor literario, y desde este domingo en Sepang además hay una estrella menos en la constelación de mitos, porque el fin nunca puede justificar ni los medios ni las mentiras.

*FOTO: DE LA RED


sábado, 28 de junio de 2014

DIFERENTES MUNDOS

Esta mañana me he debido de despertar filósofo porque he llegado a la conclusión  de que cultivarse es una manera de crecer, por eso cada vez que vas creciendo ves el mundo desde diferente ángulo, y te va pareciendo diferente.
Por lo que se ve, ayer, tras ver “Sálvame Deluxe” mis neuronas han debido de sufrir  una especie de ataque radioactivo y, o desaparecían, o se volvían hiperactivas…Y aquí estoy, preguntándome sobre la vida, y las miles de vidas que hay, dependiendo del ángulo por el que se mire. La verdad es que ver la vida según Pau Gasol tiene que ser, cuando menos, curiosa, muy desde arriba, y como alguien se cambie la raya del pelo de sitio, ya no lo conoce.
Este vecino es un gran oyente, e incluso escuchante de la radio, y llega a establecer un vínculo muy grande con sus locutores/periodistas favoritos. Ellos incluso llegan a convertirse en una especie de Pepito Grillo de tus inquietudes, sufren y se quejan por las mismas cosas que tú, incluso tienen los mismos problemas, y no les llega el dinero prácticamente desde el final de la primera semana del mes en cuestión, como a ti.
Sin embargo, a finales de Junio ocurre un fenómeno muy curioso, descubres que ellos son estrellas de la radio, y se despiden de ti, porque se van de vacaciones hasta Septiembre/Octubre, dos o tres meses de vacaciones, por mucho que “lo vendan” como que se reciclan o invierten su tiempo en ver nuevos formatos para seguir estando en primera línea en la comunicación. Quizás por eso, unos locutores/presentadores se tratan entre sí de “maestros”. Debe de ser porque cogen las vacaciones igual de largas que ellos.
Y mientras tanto, en las ondas, como se decía antes, sigue el mismo programa pero con los segundos o terceros espadas, y plagado además de becarios. Y tú, en el fondo, te sientes colaborador a la fuerza de este sistema que solo premia bien a las estrellas y los demás sobreviven como pueden. Y cuando los más afortunados ven la vida lo más alejada posible de la realidad, otros, la mayoría, vemos primeros planos de “los poros” de nuestros problemas. Y como no tenemos vista aérea  u otro tipo de referencias, cada problema se convierte en una especie de jeroglífico insalvable.
Por otro lado, el mundo de la política está apartado de todo, y como si fuera un gag de los Hermanos Marx, antes de votar tienen que votar para saber lo que tienen que votar, y mientras, hoy, en el PSOE, están todos preocupados por el número de avales que ha conseguido su futurible candidato. A este vecino lo de enseñarse los unos a los otros sus avales le parece algo que se acerca a lo pornográfico y que se pudiera resumir en “veamos quién la tiene más grande”. Como siempre, en un mundo aparte y muy alejado de la realidad.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 21 de abril de 2014

UN CIERTO HALO DE MISTERIO

Antes de nada, un saludo a todos mis lectores, que no son pocos, y si me habéis echado de menos, es un buen síntoma. Por mi parte, en más de una ocasión he querido compartir lo que me estaba pasando, pero me prometí "solemnemente", me imagino que sería por aquello de la Semana Santa, que teníamos, vosotros y el vecino que llevo dentro, que desconectar estos cuatro días, para que no os sintáis pertenecientes, en cierta manera, a una secta, y quizás como esas parejas reñidas, para que el reencuentro siempre sea especial.
Para entrar en materia he de decir que todos aquellos cotillas, dicho con todo cariño, que quieran enterarse de los pasos del vecino durante esta Semana Santa se van a sentir decepcionados, porque no voy a soltar prenda. No ha habido nada especial, pero ocurre que más de uno de mis lectores se ha puesto en contacto conmigo, diciéndome que no creían nada de lo escrito los últimos días, de que iba a vestirme de Nazareno y “procesionar”, verbo  inventado últimamente, por lo que prefiero que, en ese caso, cada uno se invente mi historia en esos cuatro días, en realidad tres sin post, porque seguro que será más divertido, o ameno, que la realidad misma.
De todos modos siempre conviene crear un poco de misterio entre el escritor y sus lectores, como ocurría antiguamente entre las estrellas de cine y los espectadores. En cuanto nos dimos cuenta de que en realidad los actores, por muy americanos que fueran, estaban hechos de la misma materia que el común de los mortales, se perdió el glamour. Imaginarnos, por ejemplo, a un Gary Cooper en un mingitorio público acababa de todas todas con la aureola de “un solo ante el peligro”.
Por el contrario, a Agatha Christie siempre le siguió un halo de misterio, no solo por sus novelas, sino por aquellos días (tres semanas exactamente) que estuvo desaparecida, y de las que nunca quiso revelar su verdadero paradero, porque normalmente la verdad siempre desinfla una buena historia.
En el fondo cuando leemos a alguien siempre queremos dos cosas:
Que nos sorprendan, y que no nos digan la verdad, porque ésta siempre es o triste o aburrida. En realidad, todo lector lleva dentro un amante en potencia que siempre pide que le digan lo guapo que es y lo enamorado que están de él, o de ella.

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miércoles, 9 de octubre de 2013

EN PRIMERA FILA CON PABLO

Hoy vamos a hablar de la noticia que se esconde detrás de la noticia.
Este vecino, quizás por la edad, no es muy seguidor del cantante Pablo Alborán, y solo utilizaría su música para, en una noche de insomnio, intentar conciliar el sueño. Me pasa parecido que con Manolo García, que no distingo donde termina una canción y dónde empieza otra, o si es su último éxito o de un disco anterior.
La noticia sería que Pablo Alborán, como se ha enterado este vecino a través de la cadena “To be” de radio, actúa este viernes en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Sin embargo, para este vecino la verdadera noticia no es ésta, sino que ya hay bastantes jovencitas acampadas en las inmediaciones, no para coger entradas, que hasta eso lo podría, incluso, comprender, sino para conseguir estar en la primera fila. Algunas de ellas están en el lugar de los hechos, desde el miércoles de la semana pasada.
Tras enterarse de ésto, que según parece ya viene siendo habitual en el comportamiento juvenil, este vecino se hace muchas preguntas, porque piensa que no tendrán mucho apoyo familiar, por decirlo de alguna manera. Aún en el caso de que alguna de las jovencitas trabaje, la mayoría tienen que ser estudiantes, y estamos en pleno curso escolar. Aunque estén relevándose en la cola, necesitan de cierta logística, y sobre todo “dinero” familiar.
¿Serán sus padres de los que opinan que la educación de sus hijos empieza y termina en la escuela?
¿Cuál es el fin último de estar en la primera fila durante la actuación? ¿Ver mejor? ¿Ser “descubiertas” por Pablo Alborán? ¿Aparecer en los medios de comunicación? ¿Seducir a la estrella, ya que ellas ya lo están? ¿Piensan en un futuro de sus vidas, o solo ése es su futuro?
Ya con los Beatles, y de eso se cumplen cincuenta años, se daba el fenómeno fan, con desmayos y petición de hijos incluidos, pero para este vecino ésto va más allá. Es una especie de la reencarnación de una divinidad en forma humana, con tintes de “ese día yo también estuve allí” y “durante todo el concierto, Pablo solo me miraba a mí.
Y ahora, y ya para terminar, viene una de las preguntas del millón: ¿Es mejor colaborar en ésto, bien sea con dinero, o con otro tipo de ayudas, desde el ámbito familiar, o es mejor intentar cortarlo de raíz?

*FOTO: DE LA RED


jueves, 13 de junio de 2013

EL CAPITÁN HABAB Y EL SEÑOR ATTICUS NO SE ENTIENDEN.

Ayer se cumplieron diez años de la muerte de Gregory Peck, uno de los actores favoritos de este vecino del mundo, de esos a los que no adivinabas el esfuerzo por interpretar, y que ponía su cuerpo y su saber hacer en busca de un personaje, y no al revés.
Lo bueno de los actores de hornadas anteriores, es que no conocías prácticamente nada de su vida, por lo que el actor, por decirlo de alguna manera, llegaba “virgen” de información sobre sus avatares, defectos y virtudes, a un público que solo relacionaba ese nombre al de anteriores películas que había visto de él, o de ella. Como mucho, te podías enterar de que una estrella, que es como realmente se les consideraba, había contraído matrimonio, como se decía muy formalmente, con otra. Además, te enterabas de repente. No sabías ni de amores anteriores, ni cuanto llevaban juntos, los ahora matrimonio; política de hechos consumados.
Quizás, la naturaleza es sabia, y cada actor/actriz tienen su personaje y su época. El capitán Ahab de Moby-Dick, o el Señor Atticus, de Matar a un ruiseñor, son personajes de honor, valor y auto-inmolación por un sueño o por una causa que se siente como justa y propia. Ahora en un mundo en lo que lo normal es ser friqui, lo cual ya es una contradicción en el sentido estricto del concepto, serían mirados como cándidos y pasados de moda, pues tienen unos valores que, tristemente, ya no se entienden.
El Señor Atticus sería ahora una especie de Baltasar Garzón, por supuesto que salvando las distancias, sobre todo las que ha tenido que recorrer este último como consecuencia de no poder ejercer su carrera profesional en España, y que curiosamente se le trata mejor, porque peor es imposible, en el extranjero que en su propio país.
Ahora, normalmente nos movemos por dinero, y no por un ideal, a no ser que éste sea conseguir el poder, y consiguientemente luego, el dinero otra vez; ni por amores virginales, como el de “Vacaciones en Roma”, donde ahora todo lo que veríamos en esa película, es un intento de braguetazo, y dar el pelotazo de su vida, quedando sin entenderse el amor por el mero hecho de amar. Y quizás así nos luzca el pelo a todos, y eso a los que aún tienen, porque a otros..., así nos va.

*FOTO: DE LA RED