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jueves, 22 de julio de 2021

NUESTRAS FIERAS...

 Un amigo (de los pocos que me van quedando por cierto, y es que el paso del tiempo causa estragos) me ha preguntado si ya estaba montando mi pedacito de estadio olímpico casero, para poder vivir desde mañana, ante el televisor,  las horas y horas televisivas con que nos van a inundar, además la mayoría en horario totalmente intempestivo.

Le he contestado “eso en el caso de que todavía no se suspendan, porque como se decía antes al menos, la cosa está muy achuchá”.

Y es que eso del espíritu olímpico, me da la impresión, desde el punto organizativo al menos, hace años que se fundió con los derechos televisivos, y donde esté el dinero del negocio por el negocio, se antepone al  “citius, altius, fortius” («más rápido, más alto, más fuerte»).

La verdad es que estas Olimpiadas de Japón, al menos, pueden venir bien,  para oxigenarnos todos un poco con respecto al suceso pandémico que nos lleva secuestrada la atención e incluso la moral desde  hace casi año y medio.

Personalmente este vecino del mundo ya está tomando medidas para alejarse del bombardeo informativo con que nos están nutriendo casi segundo a segundo. Llevo dos días que en lugar de sintonizar, en mi caso, con “Onda Cero” por la mañana, y la Cadena Ser por la tarde, conecto con emisoras denominadas de Radio Fórmula por aquello, quizás, de que la música amansa las fieras.

Y es que no me queda la menor duda de que tanto la  pandemia como el momento político actual han sido terreno de abono pintiparado para que en la gran mayoría de casos nos hayan crecido fieras en nuestro interior que están sedientas de venganza.

No puedo, ni quiero, olvidar esas imágenes del metro madrileño en el que por pedir a uno que se pusiera la mascarilla, éste le agrede con tanta violencia que le origina la perdida de visión de un ojo.

Y es que los que siguen a este vecino del mundo, ya saben, que por causas personales está muy sensibilizado con esos temas de pérdida de visión. Aunque no hace falta ni mencionar, que nunca hay excusas para reaccionar con tanta virulencia y falta de escrúpulos.

*FOTO: DE LA RED

martes, 15 de octubre de 2019

EL PROCÉS, UN LAVADO QUE VA PARA LARGO



Se debería de pensar que quien duerme descansa, pero ésto al menos hoy no le ha ocurrido a este vecino del mundo, quien se fue ayer a la cama un poco bastante “fed up” que dirían los hijos, y padres, del “brexit”, y que nosotros en series con doblaje sudamericano de años sesenta, hubiéramos traducido con un otoñal, por no decir caduco, “hastiado”. Porque abrieras la puerta, ventana, o medio de comunicación que abrieras ayer todo se vestía de “procés”.

En realidad este vecino no sabe si realmente el mundo se paró tras la sentencia, pero lo que sí sabe es que más de uno lo intentó parar en las calles y en los medios.

La experiencia, y especialmente los años, nos dicen que después de un día, por muy negro o multicolor que sea, vendrán otros que harán olvidar la importancia de aquel. Pero hoy, como ya ha dicho al comienzo este bloguero, ha dormido pero no descansado y continúa tan “fed up” como ayer o incluso más.

Y es que sus sueños, o mejor dicho sus pesadillas han estado protagonizadas por el matrimonio formado por Antonio García Ferreras and wife, o Ana Pastor and husband, que tanto monta, monta tanto. Se han pasado toda la noche, en su pesadilla naturalmente, dándole noticias, el Ferreras desde el estudio, y la Pastor desde cualquier lugar de Cataluña que se requiriera, y lo que más le ha dado que pensar a posteriori, y quizás el motivo de que desgraciadamente recuerde todo, es que después de cada ráfaga informativa, cada uno de ellos sellaba con un grande y ruidoso tampón que tenía al efecto, el papel recién leído, mientras sonaba de fondo el inequívoco timbre que siempre ha sonado, al ingresar dinero en caja.

Este vecino sabe de que al final le tacharan de intentar matar al mensajero, eso incluso en el mejor de los casos, porque le pueden acusar de querer coartar el célebre derecho a la información, una de las bases de la democracia y que cada uno ahora intenta pintarla de todo tipo de colores y especialmente convertirla en la base que sustente, al final, el producto que nos quieran vender.

Este vecino tiene la sensación de que acaba de salir de una lavadora, en la que ha sido centrifugado junto con siete kilos de noticias, lo que cabía en cada lavado, fueran del tenor que fueran.

Lo peor no es eso, sino que la colada del procés se antoja cuando menos larga, y cada vez hay más lavadores, no se sabe si limpiando, pero seguro que agitando, lo que luego alguno debería de planchar. Y que como mínimo, lo dice la experiencia, si no andamos finos, al final nos quemaremos nosotros.

Este vecino ya lo está, quemado. Y si algo tiene seguro hoy, es que no va a abrir la puerta de su casa a nadie, porque mucho se teme que si suena el timbre, es más que posible que le recuerde al de la caja, que en su pesadilla, no paraba de convertir noticias en dinero. Y ya nos vale a todos. Como decía aquel célebre personaje de “Aquí no hay quien viva”: Un poquito de por favor…

*FOTO: DE LA RED

sábado, 10 de diciembre de 2016

LA PELA ES LA PELA..., Y MÁS EN EL FÚTBOL


Suelen decir que cuando las barbas de tu vecino veas cortar pon las tuyas a remojar, por eso viendo que al nuevo estadio del Atlético de Madrid le van a llamar WANDA METROPOLITANO y, quizás, por aquello de cada loco con su tema, este vecino del mundo que es seguidor de la Real Sociedad, esta noche ha soñado que nuestro estadio, ya que la pela es la pela y el euro es el euro, se llama, de un día para otro, ELOSKI ATOCHA,  aunque ya no se encuentre el estadio ni en Atocha ni "Eloski" sea una gran superficie oriental. Pero nuestros lectores siempre han sido unos tipos muy inteligentes y, por supuesto, con mucho sentido del humor.


Quizás, y por el juego de las casualidades, el nombre al nuevo estadio colchonero remarca aún más la importancia del dinero, de los anunciantes, de la publicidad en el fútbol. En una semana que ha tenido como epicentro la noticia de que Cristiano Ronaldo pudiera no estar al día con la Hacienda española, por quizás algunos milloncetes de nada, provenientes de alguna posible representación publicitaria, que se pudieran encontrar en algún posible paraíso fiscal.  A todos los "posibles" ya utilizados, añadir "presuntamente", y en cantidades industriales, donde se quiera, a modo de aliño de esta ensalada que en cualquier momento pudiera explotar jurídicamente. 


Sabido es que a las palabras últimamente también las carga el diablo, y parece ser que es más fácil opinar sobre unos que sobre otros, incluso aunque sean del mismo gremio...


Ya se sabe que el rodillo tanto de Hacienda como el de la Justicia misma es lento, pero debemos de creer que justo también, y lo que deba ser, será, aunque quizás lo vean, si lo ven, nuestros nietos. Pero también está muy claro, presuntamente, que toda la ingeniería que se monta para volver loco al fisco, si la hubiere, ya no es una cosa, diríamos que “familiar”, que ni lo ha montado el padre de la estrella, ni el amigo inteligente. Como si se tratara de un coche, todo aparenta, presuntamente también, que viniera de fábrica. Y que si fuéramos los presentadores de la vida misma, al final nos veríamos forzados a decir eso de “así es la vida, y así se la hemos contado”.


Por cierto, y ya este vecino del mundo, no habla de ningún equipo de fútbol determinado, cuando se escoge a alguien como símbolo o efigie de algo, y se le pone todo el interés, de todo tipo, y se le publicita en el mundo entero, atrayendo desde los primeros planos  al gran primer plano, o incluso a ser observado en un microscopio, siempre se encontrará algo, o que su vida es muy aburrida, o que incluso no sabe hacer su cama. Otra cosa será luego, que haya alguien capaz de tirar de la cadena. Pero, ¡ojo!, quizás en ese momento descubramos que por el sumidero de la justicia, y de la vergüenza, desaparecemos prácticamente todos… Como mínimo, porque en algún momento dado, le hemos apoyado a alguien por algo, aunque sea con nuestro silencio, que ya se sabe que también habla, o al menos es elocuente.


¿Qué es lo que más me ha impactado sobre lo que se va sabiendo en el llamado “Football Leaks”?

Que hay, al parecer, entrenadores de fútbol, algunos con imagen de auténticos caballeros, que puedan ganar, todo presuntamente, unos sesenta mil / setenta  mil euros, por estar charlando con una familia, o un grupo de amigos que se han puesto de acuerdo, o lo que sea, que les quieran conocer, durante unos diez minutos… Espero que se me entienda, no es ni por la cantidad de tiempo ni de dinero, es por el hecho en sí.


En esta vida se paga por todo, ese ya no es el punto y es mucho asumir. El punto, al menos desde la opinión de este vecino del mundo, está en eso que se suele definir dentro de la filosofía popular como “el que más tiene, más quiere”. Porque "practicar relaciones públicas” por dinero, estaría a la misma altura de otro tipo de prácticas por las que la mayoría nos rasgaríamos las vestiduras.


Lo dicho, cuidado con el que tire de la cadena, que puede dejar nuestro “campo de vida” como un erial. 

*FOTO: DE LA RED
*IDEA/MONTAJE: F.E. PEREZ RUIZ-POVEDA

miércoles, 13 de julio de 2016

CON ESO NO SE COME



Ya me he visto unos cuantos vídeos, "tutoriales" se dicen ahora, de cómo se hace una maleta, y la mía no avanza. Todavía es el momento en que tengo más artículos fuera de la maleta, que dentro.


Sí, me voy de vacaciones, pero es como una fuga de cerebros sin cerebro; como una huida hacia al futuro, pero con más presente que futuro; como una emigración interior. Porque no nos engañemos, si tienes un sitio en el que poder dormir, por ejemplo, en algún pueblecito de la zona de Alicante, en el que no molestes a nadie, ni te molesten a ti, no en primera línea de playa naturalmente (pero en el que el sol también te encuentra), la vida, el condumio, te sale mucho más económico que vivir, no gozar, en el “marco incomparable”.


Y es que vivir en una Donosti preparada para la gente guapa de dinero, rebosante de dinero al menos durante unos días, no cuenta con el pequeño detalle de que los donostiarras, y aquí incluyo a todos los que desde hace muchos años viven en San Sebastián, tienen que vivir todo el año, ("the whole year", ya que aquí siempre se hace pensando todo desde un punto de vista internacional) o sobrevivir en una ciudad que tiene de lo bueno lo mejor, pero que él, precisamente, se conforma con comer y vivir normalito.  Y pagar, esa es la madre del cordero, sin tener en cuenta que tenemos la bahía y la isla, que dicho sea de paso, ningún partido político ni las trajo, ni las creo.


Dicho de otra manera para los que no quieren ver, si uno está corto de dinero, se puede vivir más barato en otros lugares, aunque no te pases el día aplaudiendo por lo bonito que es el marco incomparable, porque allí no se llame así, pero que tampoco le hacen ascos sus paisajes.


Y es que este vecino del mundo, y otros con los que él ha hablado en múltiples ocasiones, está un poco cansado, y exhausto de bolsillo, de que todo o casi todo en su ciudad, ya está diseñado para el turista, y a ti solo te queda el papel de relleno o de comparsa en la película que los cabezas pensantes, o gerifaltes, han diseñado para los que puedan venir, mochileros por favor abstenerse, más que para los que viven aquí.



La crisis no perdona, y también nos ha atacado a muchos donostiarras, que tienen que dimitir de serlo al menos unos meses al año, para que su bolsillo pueda respirar. 


¿Morriña? Mucha.  Pero como hubiera dicho la madre que me parió:  Con eso no se come.


*ÓLEO:"PEINE DEL VIENTO-2", de PATXIPE

sábado, 24 de octubre de 2015

AMANCIO ORTEGA, SUEÑO O PESADILLA



No sé si será porque ayer leí que muy probablemente Amancio Ortega ya es el hombre más rico del mundo. Lo único que sé es que esta noche he soñado con él, y he pasado frío, mucho frío. 

Obviamente no nos conocíamos, pero desde que hemos coincidido en el mismo sueño, ha comenzado a  hablar conmigo, muy campechano, y como si me conociera de toda la vida.

Por decirlo de alguna manera, me ha dado una gran entrevista; de hecho, es lo único que me ha dado, una especie de master gratuito. Era de la opinión, y en eso y en que es gallego, coincidía, por cierto, con mi madre, que para tener hay que ahorrar. Y además en todo momento ha practicado con el ejemplo.

Su casa, al menos la que he visto en el sueño, y en la que se supone que vivía, era una mezcla entre la casa de “El  Orfanato" y la de “Psicosis”.

No sé si será que al estar junto a él, y por empatía, me he pasado toda la noche ahorrando; pero hasta he soñado en blanco y negro. Me ha extrañado, pero tras el sueño, he pensado, quizás, que sería por aquello del ahorro también, pero recuerdo el detalle de que la gran mansión no tenía luz eléctrica, sino que funcionaba con antorchas colocadas estratégicamente.

Le he comentado al Amancio Ortega del sueño, que su máxima, la de ahorrar, puede que sea verdad, pero que si como es mi caso, no tienes un euro, lo único que puedes es, ahorrarte la opinión, porque no te va a entender eso de que “dinero llama a dinero".

Se ha pasado todo mi sueño trabajando y explicándome eso de que si los economistas de su empresa prevén que para el año que viene su negocio tiene que ganar mil millones, y solo llegan a novecientos, en realidad han perdido cien.

Me he sentido tan agobiado que me he despertado sudando como si me hubiera caído dentro de una piscina, y además, olímpica, con el convencimiento de que si hubiera tenido cualquier ahorro, se lo hubiera dado, sin dudarlo, para evitarle el trauma de que no había conseguido esos malditos cien millones de nada.

Creer en sentido religioso, cada vez creo menos, pero hoy me he levantado dando gracias a Dios, y a los últimos gobiernos de este país, de que no tengo nada. Porque si el sueño era verdaderamente agobiante, la realidad seguro que supera a la ficción.


Bien pensado, si hubiera leído hoy la misma noticia  que ayer, la de que Amancio Ortega posiblemente es el hombre más rico del mundo, en lugar de envidiarle, le hubiera llamado directamente y le hubiera dado el pésame por ser tan rico. E incluso, si hubiera tenido un euro, lo hubiera puesto a su disposición, sin dudarlo. ¡Qué malo tiene que ser eso de poder perder tanto dinero!

*CUADRO: "CASA JUNTO  A LA VÍA DEL TREN", DE EDWARD HOPPER. 

domingo, 4 de octubre de 2015

HOY, ME VAS A DAR LA RAZÓN. ¿QUÉ TE APUESTAS?


A medida que uno va cumpliendo años, va aprendiendo de la vida, y una de las cosas que poco a poco va viendo nítidamente es que no somos una isla, y que parte de lo que somos lo han construido los demás, y aunque poco a poco nos vayamos sintiendo libres de opinar y de decidir, gran parte de nuestra conducta es aprendida, en un primer momento de nuestra familia, de nuestros amigos, y poco a poco de todo tipo de información, mucha de ella interesada que nos va rodeando.

Vamos hacer un experimento. La mayoría de nosotros cuando nos hacemos un zumo de esos naturales, especialmente los de naranja y limón, nos aceleramos para hacerlo y tomarlo cuanto antes para que…NO SE PIERDAN LAS VITAMINAS.
Con el tiempo, y últimamente en especial, nos van diciendo que eso no es exacto, que no es así.

Ahora el aceite de oliva es una especie de elixir que todo lo cura, o al menos actúa para que duremos más sin enfermar. Hace muchos años era muy bueno también el aceite de girasol. Y según épocas ha sido el denominado pescado blanco una gran fuente de salud, y otras también el pescado azul.

Como este vecino del mundo ya ha vivido unas cuantas décadas, no precisamente prodigiosas la mayoría de ellas, se ha hecho malpensado, y no es que crea, sino que está convencido de que muchas cosas que se dice son beneficiosas en un momento dado, es porque hay mucho de ellas, o económicamente conviene venderlas porque hay un excedente.

En los años sesenta y setenta del siglo pasado, se nos lanzaban mensajes de muchos medios de comunicación en forma de publicidad, que tanto fumar como beber eran cosa de hombres. Ahora, con el tiempo, se ha llegado a la conclusión de que beber y fumar con frecuencia pueden ser, cuando menos, malo para la salud, y en muchos sitios ya fumar está prohibido y solo pueden beber alcohol los mayores.

Sin embargo, y ahora viene la madre del cordero, desde un tiempo a esta parte, desde el momento en que se aprobaron las agencias de apuestas, su publicidad se va colando por todas partes. No hay programa deportivo, ya tanto en radio como en televisión, que no mezcle el deporte con la “necesidad” de apostar, mediante el “truco” de ir haciéndolo cotidiano.

Un buen día, dentro de unos años, alguien importante, porque le habrán presentado unas cifras negativas, levantará las manos en señal de asombro y se descubrirá que las apuestas pueden tener una gran relación con la ludopatía.

En la mayoría de los programas de deportes, los fines de semana especialmente suele ser horroroso,  los mismos locutores dicen que para el próximo partido van a apostar, solo falta decir, remedando años lejanos, de que apostar es cosa de hombre. Ahora, sin embargo,  como somos muy, pero que muy modernos, se dirá previo mandato de alguien, siempre en la sombra, y del que solo se verá la mano a la hora de recolectar los billetes, de que una apuesta la puede hacer tanto un hombre como una mujer demostrando la famosa paridad de sexo. Y aunque normalmente, paridad, suele tener el sentido de “igualdad”, también, y llegados a este momento, se puede utilizar como parida que nos están endiñando para sacarnos los cuartos, y ponernos poco a poco, y sin enterarnos, que es lo peor, a los pies de algo que primero se convierte en vicio, y luego en una enfermedad, que arrastrarás para toda la vida, como el alcoholismo, y que en este caso, se llama ludopatía.


No hay peor ciego que aquel que no quiere ver, y por ahora al menos, como va cantidades ingentes de dinero a las arcas del estado, el gobierno, y los políticos de turno, tardarán muchísimo en darse cuenta de esta cuestión. Quizás eso sólo ocurrirá, cuando alguien de su familia tenga el problema, o cuando mucha gente ludópata lleve a juicio a las agencias de apuestas (como ocurrió en su día con los fabricantes de tabaco), y a aquellos que se encargaron de ir introduciendo ese negocio.  Y sino, al tiempo. ¿Qué os apostáis?

*FOTO: DE LA RED


lunes, 2 de marzo de 2015

FRENESÍ PARA UNA CRISIS


Han salido las listas de los hombres más ricos del mundo según la revista Forbes, y como siempre, ya no me extraño, no estoy en ellas, ni tampoco el pequeño Nicolás, al menos con el nombre de Francisco Nicolás, aunque creo que ese es tan listo, que no quiere estar. Por aquello de que lo importante es ser, rico en este caso, tener el bolsillo y el riñón bien forrado, sin que te reconozcan, ni nadie lo sepa, porque de esta manera puedes hacer lo que te dé la real gana, sin dar ningún tipo de explicación.


Estás un rato viendo los informativos de televisión y, por aquello de las medidas profilácticas, tienes que tomar la determinación de meterte, tú, entero, dentro de un preservativo super-hiper-king-size, para no coger ninguna enfermedad venérea. La cantidad de gente que ha tomado dinero “prestado”, vía tarjetas black, o cursos de formación, que solo han servido para deformar vidas de manos rápidas y sin escrúpulos, es asombrosa. Va a resultar más fácil meter en la cárcel a los que no han hecho nada, para protegerlos de la mayoría.


Este vecino del mundo sigue pensando que ahora también hay dos Españas, como en tiempos de Machado, Don Antonio, pero nada que ver con aquellas: los que se han ido de putas, con el dinero de todos, y los que las están pasando putas, que son la mayoría. Y todo ello con la aquiescencia de un gobierno que no sabe, no contesta.


Si a todo esto añadimos, ese telón de fondo de un día sí y el otro también de la violencia de género, o violencia machista, al final llegamos a una especie de frenesí en el que nada tiene sentido, pues si el remedio tiene que venir de esos mismos que cuando se confunden con las sombras, se gastan el dinero en vidas desenfrenadas de pasiones compradas, apaga y vámonos. 


Llevo varios días buscando la cadena de esta cloaca inmensa, y cuando la encuentre, sin dudar, tiro de ella, peor no va a ser.


*DIBUJO: DE LA RED

jueves, 29 de enero de 2015

¿DEVUELVES LA CARTERA?

Últimamente estoy muy preocupado porque aunque ni me he hecho rico, muy al contrario, estoy en el paro, y pertenezco a esa franja de más de 57 años, que lo del milagro de las bodas de Caná sería más fácil de realizar que encontrar un trabajo, noto que he cambiado en mi manera de ser, y eso no me gusta.
La gran prueba de que he cambiado, una especie de prueba del algodón, es que antes, por ejemplo, si me hubiera encontrado una maleta o una simple cartera llena de dinero, sin dudar la hubiera devuelto. Ahora, cuando menos, lo dudo muy seriamente.
Y es que según ese famoso ejemplo que nos han puesto siempre de que si pones una manzana podrida en un cesto de manzanas sanas, todas se echarán a perder, qué podemos decir de una sociedad que está como está, y que los que tienen que dar ejemplo, lo hacen, pero de lo que no se debe hacer, y además tienen excusas para todo. Y si no hay pruebas, o  ya ha pasado mucho tiempo para pedir responsabilidades, enseguida dan una rueda de prensa diciendo que el juez ha determinado que son inocentes. Y una cosa es, como hubiera dicho mi padre, no ir a “chirona”, y otra ser inocentes.
La verdad es que la palabra “chirona”, desgraciadamente en desuso, me gusta porque nos remite a otra época de trapicheos, posguerra y contrabando. Y estos chorizos de ahora no se merecen ir a la cárcel, sino a chirona, porque no son inteligentes, son "listos", entre otras cosas porque a nosotros nos toman por “tontos”, que sería la palabra opuesta. Pero en el fondo son unos pobres de espíritu que miden a todos por su cuenta corriente…
Yo siempre había estado orgulloso de  mi interior, porque, y ya sé que no tengo abuela, desgraciadamente ninguna de las dos, siempre he considerado, como decía Antonio Machado, que “soy, en el buen sentido de la palabra, bueno”. Y ahora siento que ya aquello se perdió, como la virginidad, como la primera vez. Y eso me duele mucho. Y lo triste es, que últimamente estoy más convencido que nunca, que sé dónde están aquellos buenos pensamientos, el ver la vida sin maldad. Alguno de esos chorizos con corbata y traje azul de marca italiana, seguro que se llevó mi bondad mezclada en esos billetes del Banco de España que ingresaba una y otra vez en Suiza.
Y me imagino esa caja en Suiza, en una pared metálicamente limpia, bajo una discreta y fría luz fluorescente, repleta de cientos de cajas brillantes como espejos e iguales, solo diferenciadas con un número, sin huellas, como los trapicheos,  y al abrirla aparece mi cuerpo, como en la Morgue, pero con los ojos abiertos, vivito y coleando , o mejor dicho, vivito e intentando agarrar del cuello, o cuando menos de la corbata, al propietario pirata y choricero. Y directo a chirona, pero en las mismas condiciones que el españolito que ha robado un bocadillo para comer, y que expía sus culpas y las de los demás.

Yo antes no era así, y es una pena.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 23 de enero de 2015

SOÑANDO CON OVEJAS ELÉCTRICAS (NO ES EL FUTURO, ES LA REALIDAD)


Uno, este vecino del mundo, está tan atento a todo, que en cualquier momento le va a pasar como a Don Quijote con las novelas de caballería, que va a mezclar varios temas, y no va a saber dónde está la realidad y la ficción, o mezclar varias realidades a modo de collage para crear una ficción.
Estaba viendo ayer, a última hora, la salida de la cárcel de Luis Bárcenas, con esas ganas renovadas de vivir, más chulo que ocho millones de ochos, como si se hubiera metido un Cola-Cao en vena, y además sin arrepentirse de nada, por lo menos disipando futuros malentendidos, que por un momento pensé que como fuera más rápido, si se descuidaba, aparecía en la casa de las casas, en este caso la de Gran Hermano VIP. Y la idea, como se dice ahora, me moló.
Un Bárcenas, en Gran Hermano VIP, estaría como pez en el agua. Intentando manejar las finanzas de la casa, y si se descuidan de todo Telecinco. Creo, sinceramente, que enseguida tendría algún problema bastante gordo con La Esteban, más que nada por demostrar  quién es más de derechas. Porque la de San Blas tiene que ser la que más en todo, más que nada porque siempre le sale del mismísimo…Y sino, llora, y todos sus compañeros de programas, todo el engranaje de la cadena le ayuda, no por ella, sino porque así ayudan a sus finanzas, y a esa máquina de hacer dinero que tienen.
Bárcenas ha sido la sombra de un PP en sombras, y la Esteban es la parte negra de una televisión de colorines, que a fuerza de repetir cuatro mandamientos no crean fans, sino “creyentes”. Quizás la diferencia, la gran diferencia entre los dos, es que el mundo de La Esteban se puede apagar con un click del mando a distancia, y en cambio, es posible que Bárcenas siga mandando a distancia, la distancia que crea el silencio y el saber muchas cosas de muchos, a los que con un simple click puede apagar.
Y mientras, en la casa Bárcenas viviría además como todo un señor, porque siguiendo la filosofía de La Esteban, no cogería una fregona y limpiaría, porque hay tías que lo pueden hacer.
Entre la sombra de Bárcenas y el poder de La Esteban, la prepotencia de uno y los tacos de la otra, el futuro es más negro que los mundos creados en “Blade Runner” y “Automata” juntos. Al final, este vecino del mundo solo va a desear, como los androides, poder soñar con ovejas eléctricas, porque éstas solo balan, y no hacen tanto daño como las palabras de diferentes mundos que están en  éste.


*FOTO: DE LA RED

martes, 2 de diciembre de 2014

DESAYUNANDO EN LA LUNA

¿Quién de nosotros no se ha dejado llevar alguna vez por una locura? Y más si es fácil de realizar y barata.
Llevo unos días con una idea que me ronda la cabeza. Nunca he deseado ser mujer, es decir, no por nada en especial, sino que nunca me he planteado cambiar de sexo porque me encuentro bien como estoy, y como dijo aquel ministro, ”los experimentos mejor con gaseosa”. Pero sí estoy deseando hacer lo que hizo el personaje de Audrey Hepburn en “Desayuno con diamantes” (Breakfast at Tiffany's). 
Cualquier día de estos me voy a desayunar (como en Donosti no está ubicada la joyería Tiffany's, aunque no creo que sea porque aquí no hay tiendas caras, sino carísimas) ante el escaparate del Banco de Santander, en la Avenida de la Libertad, uno de los sitios, pocos, donde ahora se puede esconder la utopía, y me pongo a soñar ante mi reflejo en el cristal, mientras me como unos cuantos churros, de esos congelados del "super", y chocolate que previamente habré llevado en un termo.
De todas maneras, es curioso, mi utopía se encuentra en la Avenida de la “Libertad”, otra utopía o más bien leyenda urbana.
¡Y es que estamos en las mismas! Al igual que en el cine americano se gastan un “porrón” de millones para rodar una película, aquí nos tenemos que conformar, incluso con los sueños, a vivirlos como podemos y con presupuesto reducido.
El más quisquilloso de mis lectores ya estará despotricando mientras dice que en esa escena inventada y descafeinada, lo que más se va a echar en falta es Moon River, la célebre canción de Henry Mancini, y quizás eso sea lo más fácil de conseguir: la canción previamente grabada en mi teléfono móvil y unos pequeños cascos en las orejas.
Nunca he sido materialista, pero al final te das cuenta que hasta los sueños más íntimos necesitan un apoyo, aunque sea muy ligero, de eso que despectivamente llamamos “pasta, guita, parné”, todo lo que sea por no decir “dinero”, porque parece que el dinero mancha, incluso la boca.
Ya no buscamos el edén en los paraísos perdidos, sino en los paraísos fiscales.
Siempre se ha dicho eso de que “todos tenemos un precio”, pero con los días que nos ha tocado vivir, ahora quien más quien menos tiene su precio rebajado, y se conforma, pues eso, con los churros congelados, como nuestros sueños, que la realidad hace mucho tiempo que se encargó de enfriar.  Y los dejó, no como en la película en el "Río de la Luna", sino directamente en la luna de un banco. ¡Triste!

*FOTO: DE LA RED

lunes, 2 de junio de 2014

EL CIELO DE LOS POBRES

Recuerdo como si fuera ayer a mi madre diciéndome eso de que si deseas algo, mucho, mucho, no se lo digas a nadie, para que nadie más se encapriche, y cuando puedas, consíguelo, eso sí, de la manera que nunca, nunca te tengas que avergonzar.
La verdad es que nunca lo entendí, porque en cierta manera es convertir el deseo de algo en un tesoro, pero allí quedó esa directriz, en el mismo sitio que quedan todo tipo de directrices que te dan cuando eres pequeño: haz el bien y no el mal, no desees para los demás lo que no deseas para ti…
Con el tiempo este vecino del mundo ha llegado a pensar que los ricos, o los reyes de los pelotazos, no han tenido madre, porque siempre estaba convencido de que lo de ser madre era como una sociedad secreta que una vez adscrita a ella, te hacía ser en el fondo, de la misma manera. Sin embargo, qué verdad es esa de que cada uno es de su padre y de su madre, aunque en este caso este vecino está convencido de que lo biológico no tiene nada que ver, sino el día a día del que ejerce como padre o como madre.
Y, este vecino ha llegado a pensar, más de una vez, que no es el fútbol el opio del pueblo, sino “la vergüenza” la que más de una vez nos impide comportarnos de una manera que fuera beneficiosa, muy beneficiosa para nosotros, y perjudicial, muy perjudicial, para la mayoría. Y a la vergüenza se le puede disfrazar con otros nombres: moral, ética,..Por eso, este vecino siempre ha estado convencido de que los que ofenden a la sociedad no tienen madre, aunque la realidad le haya demostrado generalmente que estaba equivocado.
Más de uno, y de veinte mil,  hace lo que le viene en gana, de la manera que le viene en gana y después la recubre de su verdad. Más o menos como eso de que la historia la escriben los vencedores, porque tienen suficiente dinero y poder para comprarse un final que les defienda.
Por todo lo anterior, este vecino siempre ha estado convencido de que la vergüenza, y la honradez en el fondo, es el cielo de los pobres, y de los que siempre se ha dicho, que se visten por los pies, quizás por aquello de que los poderosos y ricos, o los que, como se dice en el pueblo del vecino, tienen “el riñón forrado”, siempre tienen a alguien que les vista; porque le pagan, claro.

*DIBUJO: DE LA RED

domingo, 25 de mayo de 2014

LA OTRA FINAL DE CHAMPIONS

En primer lugar, este vecino quiere aclarar que ayer cuando comenzó el partido de fútbol, sus ojos eran los de un niño, repleto de inocencia, y excitación, solo pensaba en ese caramelo que se le ofrecía por televisión. Sin embargo, a medida que se fueron desarrollando los acontecimientos, la visión del niño se transformó en la de un hombre hecho y derecho en la que a medida que transcurría el partido, conseguir que la utopía se convirtiera en realidad al principio parecía posible, pero luego quedó patente que el dinero y el poder siempre tienden a lo mismo.
“El estadio de la luz” se convirtió en un circo romano en el que las capas y ramas de laurel se habían metamorfoseado en Armani y poder. Es curioso, cuando siempre se describe que el fútbol es el deporte del pueblo, y sin embargo los mejores sitios son, no para los que han roto su hucha para cumplir sus sueños de toda una vida, sino para aquellos que quieren seguir saliendo en la foto a toda costa, y además sin pagar un euro.
Todo fue medianamente bien, hasta el segundo gol del Real Madrid, y las expresiones de felicidad de su presidente, Florentino Pérez. Sin embargo, para que todo quedara patente, el saludo con el ex-presidente del gobierno Sr. Aznar, devolvió a las retinas de este vecino, antiguas imágenes, por supuesto en blanco y negro, de aquel equipo que era el equipo de todo un régimen, y el vino de la celebración de una presunta victoria colchonera se truncó en vino agriado y echado a perder.
El pobre consigue fabricarse unas alas para sobrevolar la realidad diaria, pero al final el sol del poder siempre las destruye.
Los prolegómenos, con un futbolista modelo (esto último en todas sus acepciones) que esta vez no podía jugar por acumulación de tarjetas, paseando por lo que sería el campo de batalla, enfundado en un impecable Emidio Tucci, ya hacía atisbar que aquello, como siempre, se decantaría a favor del todopoderoso.
Se puede dejar las entrañas y la última gota de sangre en el campo de juego, pero al final, y ya seguimos hablando de trajes, el fondo de armario es el que es, y no hay ni placenta de caballo que lo cambie.
A este vecino los cinco minutos de más de la segunda parte le parecieron excesivos, pero podía colar ya que las fuerzas estaban muy mermadas, y la pérdida de tiempo era evidente, pero fue lo suficiente para que cambiaran las tornas y la transformación de la utopía en realidad no fuera posible.
Es curioso además que el futbolista que cambió el resultado final y que ganaran los de siempre, es alguien que no es sospechoso de nada, un hombre con sabor a pueblo en todos sus poros, Sergio Ramos, y que sin ser ese su fin, claro está, ayudó una vez más a que el poder siempre gane. Y este vecino se acordó de esas autonomías en las que un día sí y el otro también, se destapan casos de corrupción del partido en el poder, y “el pueblo” les sigue votando.
Este blogger se acordó, aunque él era niño, de aquel verano del 68 en París, y donde los estudiantes tocaron una vez más la utopía, e intentaron que los sueños de un mundo diferente se hicieran realidad.
Sea lo que fuera, el resultado final es a todas luces pornográfico y cruel, en el que se tenía que sumar a la fiesta, no podía ser de otra manera, un Cristiano Ronaldo, que lo mismo que la cabra tira al monte, él aprovecha cualquier momento para mostrar su percha (¿incitando a posibles marcas publicitarias?), quitándose esa camiseta que tanto le paga y de la que él dice que está muy orgulloso, pero se la quita.
Lo de ayer fue algo más que un partido de fútbol, y tristemente todos lo sabemos. Es el futuro que siempre nos espera.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 20 de julio de 2013

BUSCADORES DEL EDÉN


Siempre se ha dicho que si estás esperando a la musa, para practicar alguna de las artes, es preferible que te pille trabajando. En mi caso se ha demostrado en múltiples ocasiones que sé dónde están mis musas, y por eso cada vez que se me resiste alguna idea, o más bien ando escaso de ellas, me doy una vuelta por el supermercado que está cerca de casa, y siempre vuelvo con algo.

Tenía miedo de confesar eso, porque tal como están las cosas cualquier día se inventan algún impuesto por desgaste de musa o algo parecido, y tenemos que dejar hasta las pestañas.

Visto en las estanterías, ahora se lleva la mezcla de todo. Quiero decir, la chispa de la vida, cada día es menos chispa, porque le han quitado de todo a la bebida americana, y ahora la disfrazan, solo durante un tiempo, según la publicidad, de “cherry”. Este vecino se imagina que así cobran más que anunciándolo como simple “cereza”.

En realidad, ya nada es nada, desde que embotellaron el agua con diferentes sabores: naranja, limón...

Lo mismo ocurre con los sentimientos. La misma alegría se puede llenar de lágrimas, o al revés.

Hoy mismo aparecen en los periódicos digitales unas declaraciones del último ganador del concurso “Pasaplabra” en la cadena alegre, Juan Pedro Gómez, y tras batir todos los registros del máximo de dinero conseguido en un concurso en España, 1.674.000 euros, dice que “no le da para retirarse”.

Hay que añadir un pequeño detalle a todo esto, además, y es que el citado concursante llevaba cuatro años en el paro, tiempo que ha aprovechado para aprenderse el diccionario y presentarse a varios concursos de televisión.

Este vecino quiere creer que estas desafortunadas declaraciones son el producto consecuente al repaso que le ha dado Hacienda, y que se habrá llevado casi el cincuenta por ciento de lo ganado.

Es como si a todos los buscadores del Edén, el que más cerca, por dinero,  ha conseguido llegar, diga que el Edén no existe, que es una leyenda urbana.

Desde estas líneas al ya ex-concursante le aconsejaría, desde la distancia que dan los años ya cumplidos, que no hay que pensar en el futuro, porque éste nunca llega, solo se acerca disfrazado de ayer y de hoy. Y en el caso de que el futuro existiera, lo mejor sería recibirlo en buenas condiciones desde el presente, y para eso, para el presente, digamos que el destino en esta ocasión, al menos, le ha equipado bien.

Que el dinero no da la felicidad, es probable, pero que no lo diga el primer día de haber llegado a ese club de escogidos por el destino, porque es como si nos dijera que ni los Reyes Magos ni el Ratoncito Pérez existen, porque siempre nos lo hemos imaginado, pero con ellos la realidad es mejor.


*FOTO: DE LA RED