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lunes, 15 de enero de 2018

LUNES DE ARTE


Este vecino del mundo nunca ha creído en la felicidad como un estado permanente. Puede haber momentos felices,  como pequeños oasis en la eternidad del desierto, eso sí; porque además ser toda la vida feliz sería agotador, aparte de un aburrimiento, probablemente.

Sin embargo, este vecino también está convencido que la felicidad, al menos la suya, está muy ligada al encuentro con la belleza, no confundir con “la guapura”. Y la belleza tiene que ver, y mucho, con las artes, o con el arte en general.

Desde hace unas semanas, los lunes son algo diferente, naturalmente siempre hablando este vecino desde su propio punto de vista. Y tiene que ver, y mucho, con la vuelta de “Operación Triunfo”.

En un comienzo me negué a verlo, por aquello de segundas partes…, aunque en el caso de O.T. más que una vuelta, era un regreso, presunto al menos, a sus orígenes. Ya que en su momento, el irse de TVE a Telecinco no le sentó nada bien, por aquello de acentuar más el cotilleo y las bajas pasiones que el intentar la música por la música … buscando el arte por el arte.

Tras comprobar que mi hermana, de parecidos gustos, estaba muy contenta con los dos primeros programas, aunque, según ella, faltaba todavía rodaje, me picó la curiosidad y volví, por decirlo de alguna manera, al redil, aún sabiendo que no debía de buscar las mismas sensaciones de aquella primera época. Ese mismo día descubrí a la que ya parecía ser  el ojito derecho del público en general, aparte de por su voz, por cierta inocencia-candidez-ausencia de filtro entre pensar y decir.

A Amaia Romero, causa y razón de este post, se le ve venir enseguida. Ella juega en otra liga. No nació para la música, ella misma lo es. Pero no sólo eso, coge un tema, e inmediatamente lo hace suyo. No es que lo cante, es más que todo eso. Amaia Romero se viste de cada una de sus canciones; forman en un segundo parte de su epidermis.

.Si ya ha dejado dos momentos memorables en la historia de Operación Triunfo, el primero junto a su compañero del alma y últimamente de su corazón, Alfred, cantando y tocando al piano “City of Stars”, y el segundo al interpretar, el mismo día que cumplía 19 años, un apoteósico “Shake it out”, que dejó a Mónica Naranjo, normalmente bastante crítica, en ese momento desmontada en alabanzas varias.

Lo de hoy, si habláramos en lenguaje religioso, pudiera rayar en “Lunes de Gloria”. Amaia va a interpretar una canción de Rihanna, "Love on the Brain" (“Amor en el cerebro”). Se podría decir que es una canción erótica, pero es mucho más que eso. Si le sale bien, que en los ensayos más que prometer ya lo está dando todo, es el momento en el que va a hacer el amor con todos nosotros, para no utilizar esa cursilería de “va a llegar a una comunión con el espectador”. 

Tenedlo muy presente. Si queréis ver algo extraordinario, o al menos muy difícil de ver y sentir, esta noche no te pierdas la actuación de Amaia. Mañana se hablara de ello, y mañana no es el día siguiente.


Da gusto que desde hace un tiempo existan los lunes con Amaia; es otra cosa. Es arte, sin necesidad de ir a un museo.


*FOTO Y VIDEO: DE LA RED

viernes, 4 de diciembre de 2015

LOS RESTOS DEL NAUFRAGIO (GALA 13, GRAN HERMANO 16)


Hemos asistido a una gala, la decimotercera, diseñada, en teoría para mantener la tensión y el interés, con dos expulsiones, la segunda no esperada por los habitantes de la casa. Creo, sin embargo, que la mayoría nos hemos aburrido como ostras, suponiendo que las ostras se puedan aburrir.


La primera expulsión de la noche, entre Marta, Aritz y Ricky, a poco que se explorara en internet se podía ver el percal, y de acuerdo a lo que se presuponía, se fue el argentino-canario.


Su paso por el plató, y si hubiera sido cuestión de un guionista se le podía acusar de hacer “un copiar y pegar”, porque fue un comportamiento-entrevista calcada a la de Suso, con balones fuera y reparto de culpas a terceros. ¿La diferencia? Muy fácil; estuvo en los decibelios. Ricky dejó más que claro que en las comunicaciones entre isla e isla, dentro de Canarias, él las debe de hacer sin teléfono.


Mercedes Milá, que como presentadora del concurso, y en opinión de este vecino del mundo, está viviendo sus horas más bajas, le tuvo que llamar la atención por lo que chillaba al hablar. Es curioso que este año prácticamente solo se llame la atención por el volumen del discurso, y no por el discurso en sí. Y es que a estas alturas de la película ya nos parece normal todo. Porque en esta edición se ha inventado la excusa perfecta, la edad del concursante, que como está en una gran mayoría, alrededor de los 22 años, con esa edad se les perdona todo por "niños".


Es una pena que fuera del concurso, todos nos hayamos tenido que tragar muchas broncas por comportamientos indebidos, incluso a edades menores o mayores.


Muchas veces, la mayoría, es importante el marco y las bases que se crean para un concurso, y hemos llegado a tal deterioro de todo, que ya no nos extraña nada, ni que se enteren de todo lo de fuera, ni que a estas alturas del programa se puedan hacer mil repescas, porque ya da lo mismo, y la credibilidad del programa es nula. Y aquí se puede adjuntar de esa caja que daba el visado para llegar a la final, y que a la postre a Han no le ha servido para nada, otro despropósito más del programa que se deteriora/lo deterioran, por momentos. Y que conste que a este vecino del mundo, desde el segundo cero, le pareció una muy mala idea, porque podía ser el pasaporte para meter a dedo a cualquiera en la final.


Recibieron la visita de Jorge Javier, y en realidad solo era para hacerse publicidad del espectáculo que tiene. Les regaló los folletos de la obra y les invitó a verla cuando salgan.


Más tarde, al terminar el programa en directo, y viéndolo ya por el veinticuatro horas, este vecino del mundo se enteró de que Aritz y Jorge Javier ya se conocían, dicho por el mismísimo Aritz, porque el vasco ha estudiado en la academia de la que el presentador es socio. Sinceramente, y como no hay nada que ocultar, el presentador lo debería de haber dicho durante el encuentro, eso en el supuesto de que se hubiera dado cuenta de que conocía a Aritz.


Y cuando los concursantes, los que quedan, más tranquilos estaban, se oyó la voz, por segunda vez en la noche, de Mercedes Milá, anunciando que se iba otro concursante. Esta vez, y en contra de la mayoría de los pronósticos, fue Vera. Hay que recordar que ahora las llamadas de los espectadores no eran para expulsar, sino para salvar. Sinceramente, este vecino del mundo no consideraba al de Barcelona como "expulsable", antes se hubiera decantado por Carlos o por Niedziela.


Vera mereció, porque había mimbres para ello, una mejor entrevista, pero encontré a una Milá cansada, o hastiada. Tampoco tiene que ser de extrañar con el ambiente que se tiene que respirar en el estudio. Ya que, a fin de cuentas, se trata de ganar un tesoro, y con respecto a tesoros, y su reparto, no hay bromas que valgan. O al menos eso parece, porque los escrúpulos nunca aparecen en pantalla. Debieron de ser exterminados hace años…


A remarcar que con la expulsión de Vera, Niedziela quedó muy tocada. A lo mejor ahora se da cuenta de que echa de menos al de Barcelona más de lo que ella pensaba.


En esta edición, a estas alturas del juego se nota más que nunca, y luego me explicaré, porque de primeras puede sonar mal, que lo que queda son los restos del naufragio.


Siempre, en todas las ediciones, se suelen hacer dos o tres grupos naturales, y uno de ellos es el que suele ir doblegando a los demás. Pero este año se han ido repartiendo puntos y víctimas en cualquier bando, y lo que ya queda son concursantes que provienen de diferentes bandos, y que a estas alturas del concurso no les queda más que llevarse bien por aquello de que “por lo que nos queda en el convento…”.

Ni que decir tiene que si hablamos de bandos, el formado por Marta, Sofía y Niedziela es el que más está durando. Y es que la pena, lloros, juventud y belleza vende mucho. En especial, si todo ésto se tiñe con un poco de feminismo barato. Y este vecino dice “barato”, porque es pura pose, ya que si indagamos, por ejemplo, en el tipo de “hombre” u “hombre tipo” que ellas han dicho que les gusta, está más cercano al hombre de cromañón, eso sí depilado y bajo la denominación de “canalla”, que al detallista, educado y mostrando sentimientos, y que muchas veces ellas mismas han tildado de “pagafantas”. Ha quedado más que claro que para ellas entre Vera y Suso, siempre ganaría Suso. No hay más que decir.


Entre los chicos quedan Aritz y Han que siempre han ido juntos, aunque Han vive en un mundo que es solo suyo, y aunque pueda estar piel con piel con el vasco, tras ese amaneramiento y parecer ser “el rey de la fiesta” veo a una persona muy, muy fría y calculadora.

Como un islote a la deriva, queda un Carlos, que muy en contra de lo que dicen muchos, este vecino del mundo cree que no ha sido nada pasivo en el concurso, y que al igual que Aritz nunca ha mirado alrededor para ver dónde y cómo estaba para meterse en cualquier charco si le parecía justo. Este detalle, esta posición, ha hecho que Carlos y Aritz se respeten y compartan momentos, porque se reconocen valores muy parecidos. ¿La diferencia entre los dos? Muy clara. Carlos es más egoísta, más de clase social, más de con los pies en la tierra. Aritz podría ir a luchar contra dragones si viera una razón, especialmente si ésta estuviera en su corazón. Y nunca contaría cuántos están a su lado. Siempre que se ha metido en un charco nunca ha mirado si estaba en inferioridad de condiciones.


Hace tiempo que el programa está en un coma empeorado en cada programa por las recetas de los doctores de la productora y del mismísimo Telecinco. En su mano, como siempre está, que gane un verdadero merecedor del título, o alguien, y esta vez claramente hablo en femenino, que dé el perfil de la cadena y que luego pueda ser paseada por el resto de la parrilla de programas y eventos varios.


Y ya para terminar, a destacar la importancia que este año se está dando a los ex-concursantes. Antes, otros años, en otras ediciones, concursante expulsado era prácticamente olvidado. Este año, a personajes, porque ya no son concursantes, y solo han quedado como tales, Suso, Raquel, Amanda, se les sigue dando, y si no se la toman, cancha en el programa. Y eso no es bueno para la normalidad del concurso, pero la misma productora les sigue requiriendo incluso para seguir calentando a los concursantes en activo.


Aviso, cualquier día nos encontramos con algún spin-off (o programa nacido a raíz de otro) de ex-concursantes.



Lo dicho, ya solo queda los restos del naufragio, y está en nosotros salvar a lo más valioso, bien sea de sentimientos, o para alegrar la vista. Más claro este vecino no lo puede decir. Al resto, no lo salvado, se lo llevará la próxima ola, el próximo programa, el olvido.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 3 de diciembre de 2015

GRAN HERMANO MONCLOA



Ya hemos decidido en casa que por Navidad este año nos ahorraremos el ir al circo, porque con la cantidad de espectáculo que nos están dando (y, como se suele decir, lo que te rondaré morena) nuestros políticos de turno, ya vamos a ir sobrados por una buena temporada del mundo circense y del más difícil todavía.

Hemos pasado de tener, nuestros políticos de turno, más secos que la mojama a convertir a España en un circo de tres pistas en el que  nos podemos encontrar prestidigitadores varios que hacen desaparecer gran cantidad de dinero, y que hacen aparecer una cantidad similar de dinero pero distribuido en multitud de sobres, grises, naturalmente y llevados en carrito por carteros tiroleses.

Mucha gente me suele preguntar cómo me puede gustar esa bazofia que para ellos es Gran Hermano. Y, bien pensado, es muy parecido a una campaña electoral porque cada concursante te está intentando vender la moto, la suya, desde el momento en que entra en la casa, y en cada caso además es para no ganar, para vivir la experiencia, como lo hace cualquier político que está, en teoría, no para forrarse sino para batirse el cobre por nuestros ideales.

La única variante que hay entra la política y Gran Hermano es que gana el concurso no el último que queda en la casa, sino el que consigue entrar en ella. Conviene recordar que la suya, su casa, no estará en Guadalix, sino en Moncloa

Incluso en el concurso de Gran Hermano Moncloa también hay "edredoning", en este caso con todos nosotros. En cada legislatura, y en época electoral especialmente, nos pasan por la piedra de la mentira cada vez que quieren o que nos descuidamos.

Hay también una gran parecido entre los dos mundos, porque con tus propios ojos ves una cosa, y al día siguiente, o en galas posteriores, te lo explican de tal manera que entre las apariencias y las verdades contadas, cualquier similitud es pura coincidencia.

Personalmente, y si tuviera que elegir este vecino del mundo entre los dos Grandes Hermanos, me quedo con el verdadero concurso, por aquello de que hay épocas en que el concurso está cerrado y, sin embargo en la política siempre están jugando con nosotros.


Y ya para terminar, mientras los Grandes Hermanos todos tienen su representante, que les lleva las cuentas y contratos, y que en muchos de los concursantes es la misma persona, un Toño Sanchís que está viviendo sus horas más bajas, quizás en la política no haya que buscarlo en sus tesoreros, sino en los mismos bancos que al final son los grandes ganadores de todo esto. Un trabajo por cierto con red, ya que si pierden, como quedó demostrado, también pagamos nosotros.


*FOTO: DE LA RED

viernes, 13 de noviembre de 2015

VISIÓN GLOBALIZADA (GALA 10, GRAN HERMANO 16)


Tras una larga meditación sobre la décima gala, y pensando en una visión globalizada, quizás este año se va a caracterizar por ser la edición en la que algunos concursantes se sublevan o intentan sublevarse a los espectadores, y en lugar de ser  increpados, o alabados, según los casos, son los concursantes, en este caso, por ejemplo, Suso y Marta, los que muestran su desacuerdo con aquellos que les pitan.

Me recuerdan a aquellos, que los hay, que compran una casa, sabiendo dónde se ubica y las normas de la comunidad, y una vez firmados los papeles se muestran en total desacuerdo con todo, incluso con el paisaje que les rodea.

Como ya viene siendo habitual por otra parte, cuando en lugar de fomentar un concurso, con sus normas, promueves las malas formas, y las broncas, obtienes, pues eso, la décima gala. Si fuera una foto resumen de esta última gala, ésta sería muy borrosa, porque todos están movidos.

Ayer, la organización del concurso intentó que el programa girara en torno a la llegada a la casa de Danielle Clyde, concursante del Gran Hermano mejicano, y su correspondiente intercambio en aquellas tierras, con un Vera que más  contento se mostró precavido. Pero el programa fue por otros derroteros.

Lo de Sofía y Marta promoviendo la idea de que con "veintimuchos" años ya se es “viejo”, es muy fuerte. Casi tanto que viene a mi mente la imagen de James Dean, fallecido en accidente de coche con veinticuatro años, y al que se atribuyó durante mucho tiempo una frase que en realidad es de una película:  Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver

La de Pamplona y la periodista nunca se han planteado, no que se van a hacer "viejas", sino que dentro de unos pocos años van a comenzar a sentir la ley de la gravedad sobre sus propios cuerpos, y sus “formas” cambiarán.

Ahora la dirección del programa parece disfrutar encerrando en la sala de expulsiones a los candidatos semanales, y lo de esta décima gala ha lindado con el bullying por parte de Sofía y Marta contra una Raquel que desde que fue repescada pareciera que emite en otra onda, ininteligible para el común de los mortales.

Lo de enseñarles imágenes antes, como este vecino del mundo no se cansa de repetir, sobra, porque los que no están nominados esa semana no van a tener esa información, y además las personas que se salvan, más tarde pueden utilizar esa información para  engañar.

Durante la estancia del trío nominado en la sala de expulsiones es de destacar la mirada de Sofía, indicando que está buscando las vueltas a todo, o dicho de otra manera, cómo hacer la puñeta.

Tras la liberación de Sofía la espera de las dos últimas nominadas fue aún peor. Si la Milá les da más información con el fin inconfesable de que escupan rabia, luego Doña Mercedes no puede predicar paz.

Por cierto, es muy probable que el gremio de panaderos fiche a Marta a su salida del concurso, ya que cada vez que habla sube el precio del producto en cuestión, y eso será bueno para el negocio. Ayer estuvo en un tris de irse, porque ella misma es su peor embajadora. En el duelo de personalidades que mantuvieron Raquel y Marta, llevaba las de perder la segunda. Raquel es fría, calculadora y sabe hacerse la mártir. Marta es visceral y no sabe mantener las formas.

Como opinión muy particular, y sin ningún tipo de pruebas, este vecino del mundo cree que el programa estuvo rizando el rizo y aumentando sus ganancias con las llamadas, y en realidad ya estaba todo el pescado vendido, porque indagando en otras fuentes durante toda la semana, los índices nunca indicaron tantas fluctuaciones de voto en tan poco tiempo… Pero es una opinión muy personal y Raquel ya se ha ido, por cierto, por segunda vez.

Los comentarios de Sofía al saberse salvada han sido de juzgado de guardia con relación a Raquel, y más teniendo en cuenta que a su lado estaba Suso, y que posiblemente aunque no esté enamorado, si estará un poco tocado por la expulsión de su compañera de “edredoning”.

Este vecino del mundo está harto de que en esta edición parece que tener 22 años es ser tonto. La edad no exime, lo digo por las defensas que se están haciendo a favor de Suso. Por cierto, tengo una duda con respecto a este concursante, y ya anticipo que es muy fuerte. No sé si es más impresentable Suso o su madre, aunque muy probablemente lo sean los dos, por ser tal para cual.

Hay momentos en los que Doña Mercedes, o La Milá simplemente, ella que se las da de primera línea de manifestación, es, en realidad, cobarde. Y ayer lo fue, cuando una vez más a Suso le pudo la verborrea y cargó contra las bibliotecas, librerías y sus clientes. Mercedes, todo lo que dijo nunca debe ser frivolizado, como lo hiciste durante el programa.

La prueba para intentar conseguir “irse de rositas” de las nominaciones, o lo que viene siendo conseguir la inmunidad, corrió a cargo de Marta Torné y su espejo. Ya desde por la mañana se podían encontrar mensajes en twitter diciendo que a Aritz le gustaba La Torné, y que se iba a poner rojo. El programa no aprovechó estos avisos, y nunca se sabrá si eso pudo ser bueno, o malo, para el vasco.

Como Raquel se fue, tuvimos una segunda entrevista con la extremeña, y fue peor, mucho peor que la primera. Raquel procuró en todo momento no mirar ni a cámara ni a Mercedes Milá, con lo cual pudo parecer en algún momento, que la entrevista era a un exalumno de la Actors Studio, como James Dean y Paul Newman, que al interpretar miraban constantemente para el suelo.

A destacar durante el intento de entrevista, porque no fue otra cosa,  que
Mercedes Milá  le dio a entender a Raquel que ha sufrido maltratos, no lo quiso decir explícitamente, pero ésta parecía más que no enterarse de nada, estar en pleno shock. Pareciera que Raquel como las maltratadas ve cosas diferentes a la realidad. Espero que su madre le aconseje bien.

Durante toda la gala he tenido la sensación de estar viendo otra versión de "Alguien voló sobre el nido del cuco". La gente, la mayoría de los concursantes o no está muy bien, o viven en una realidad paralela.
Durante la gala y viendo las redes sociales, comprobé que hay gente que tacha a Aritz de ambiguo, pero el vasco puede ser de todo menos eso, porque quizás puede pecar de meterse, precisamente, en charcos que le pueden ser ajenos.

Como ayer Han había conseguido la inmunidad para él o para otro concursante, al estar nominado optó por salvarse él, y el trío final que se jugará las lentejas en el próximo programa, estará formado por Suso, Marina y Sofía. En mi opinión no es que se debería ir, sino que ya tenía que estar desde hace más de un mes fuera un Suso dañino para los demás, sobre todo mujeres de buen ver, y totalmente enamorado de sí mismo.

Algunos de los lectores me han pedido mi opinión sobre Marina, ya que por una cosa o por otra hasta ahora no ha sido centro de atención en este blog, pero al ser nominada esta vez, creo que se merece unas líneas.

Nunca he dicho nada, pero últimamente me está dando mucho qué pensar. Ella siempre está, en un segundo plano, pero está. Algunos podrán aportar el punto de vista de un “decorador” y decir que Marina tiene la presencia de un cuadro, pero un comentarista deportivo diría que Marina siempre está preparada con su pierna derecha a rematar. Tiene olfato goleador, porque siempre está dónde nace y muere la jugada. Y eso ya es mucho.

Tengo entendido que Marina, como siempre se dice en Gran Hermano, tiene a alguien fuera. Sin embargo, dentro de la casa estoy totalmente convencido que no le importaría colocar un nuevo edredón en la cama junto con Aritz, y moverlo juntos cada vez que se tercie. Porque ella, en realidad, me recuerda a la historia que contaba Don Miguel Gila sobre su tía, que iba a todas las bodas, y cada vez que decían eso de “…quiere usted contraer matrimonio con…”, ella decía para sí llena de esperanza eterna: -Y sino para mí.

Estoy totalmente convencido de que durante las más que frecuentes discusiones de Han con Aritz, ella siempre tiene en el pensamiento “…y sino para mí.

Para dejarlo claro, porque luego cada uno hace el resumen que quiere, este vecino del mundo quiere mucho a Marina, le produce ternura. Habrá quien esté convencido de que es “rara”, porque, entre otras cosas, no es el patrón moderno de una Marta, por ejemplo. De hecho, a ella le gusta Aritz, y, sin embargo, las demás mujeres de la casa ya lo tienen más que borrado de la lista de sus apetencias, si es que alguna vez el vasco estuvo en esa lista, al ver su “amistad “ con Hans. Pero Marina es mucha Marina. Tanto que para descifrarla harían falta varias ediciones de un concurso, que visto lo visto, se le va a quedar corto.

Esperemos que Han visto las nominaciones que tuvo ayer, espabile o Aritz le haga espabilar, porque vive en un mundo paralelo, otro más, y no sabe distinguir entre las personas que le quieren y las que le utilizan.

El resumen de la gala: LAMENTABLE por algunos concursantes, y por el programa mismo.

El próximo decorado para siguientes ediciones debería de ser un ring de boxeo.


*FOTO: DE LA RED


viernes, 16 de octubre de 2015

LA NOCHE EN QUE ME SENTÍ COMO UN BANQUERO (GALA 6, GRAN HERMANO 16)



Desde que en  la última edición de Gran Hermano VIP se salvara en el último momento Belén Esteban, este vecino del mundo ya cree hasta en los pitufos. Por eso ayer, en el momento en que Suso se salvó, o más certeramente, le salvaron, en detrimento de Quique, que se va de un concurso al que ha amado desde sus comienzos, este vecino lo primero que pensó, es que ayer estaba claro que el notario del programa, si lo hay, sin duda tenía que ser el mismo de la noche en que se salvó La Esteban.

Algunas veces, y ayer tras el veredicto de la audiencia, puede ser el mejor ejemplo,  me siento como los banqueros durante mucho tiempo en este país: “no doy crédito”.

No doy crédito a lo ocurrido ayer en la sexta gala de Gran Hermano 16, aunque creo en Los Pitufos.

No doy crédito a que se defienda, porque en el fondo es eso, el estar todo el día en gayumbos por la casa (cuando este vecino tiene entendido que está prohibido por el “reglamento” del programa); el mirar a las mujeres, a todas, desde arriba, para solo fijarse en lo de abajo; el desacreditar mediante adjetivos calificativos de dudoso gusto, a todo aquel que ha estudiado algo.

No nos vamos a cortar las venas, por algo que ya no tiene remedio. Sin embargo hay algo que me tiene en un sinvivir.

En la mayoría de los comentarios que he leído a favor de que se quedara Suso en la casa se decía: que se quede un poco más, para animar la casa, sino sería una mueblería, y por lo tanto un aburrimiento.

La pregunta entonces es: ¿Cuánto tiempo “hacemos” que se quede Suso dentro del concurso? ¿Cinco minutos, cinco semanas, hacemos que llegue directamente a la final?

El problema que se ha planteado con el desenlace de ayer, es que Suso no se medía con uno cualquiera. Quique era un estudioso de Gran Hermano, y una persona, que se diga lo que se diga, se ha portado intachablemente. En realidad es un joven que se portaba bien, contra un joven que se portaba mal. El hijo que todas las madres quisieran tener, contra un posible tesoro para una cadena que vive de romper esquemas.

Y la lectura final es que se ha premiado al malo, al alocado, al que es solo fachada de tableta de chocolate, al que hace “peinetas” a los espectadores, al machista, al que se ríe de los que han estudiado.

Si seguimos apostando por alguien que da juego, más de una vez he pensado que en un futuro, y para no perder más el tiempo, se debería, el mismo primer día de una próxima edición, advertir al telespectador que entre los concursantes que acaban de entrar en la casa, hay un perfil que es falso, y en realidad, se esconde un asesino en serie. Visto lo visto, y por la teoría de que la gran mayoría lo iba a pasar tan bien, hasta los mismos concursantes lo iban a pasar “de muerte”, literal, sería la apoteosis del paroxismo al cuadrado. Podía ser algo así como la gala de Halloweeen, pero que durará los tres meses.

En otro orden de cosas, cuando alguien está convencido de que se va él esa noche, y le dice a  su compañero en la soledad de la espera "Fuera nos olvidamos de ésto, y seremos amigos", como ocurrió ayer, el otro debe de estar seguro de que dentro, y durante el concurso, le ha apuñalado una y otra vez.

Suso está demostrando en las pocas semanas que lleva el concurso, que es maestro en pedir perdón una y otra vez, diciendo, las veces que hagan falta, que sí se ha dado cuenta de su mal comportamiento esta vez. Es un déjà vu constante. Y, como ayer, al regresar tras ser salvado, aprovecha para vender unas cuantas motos de lo que dice que se ha enterado por las imágenes que la organización le ha ofrecido, y entre farol y farol, algunas veladas amenazas a sus compañeros.

Con respecto  a las nominaciones, como ayer, denominadas como “cara a cara”, las mismas darán espectáculo, pero, muy en contra de la opinión de Mercedes Milá, en realidad, si favorecen a alguien, lo hacen a Suso, por el carácter de los mismos concursantes que le tienen miedo, así, puro y duro miedo. 
Votar uno por uno, en la intimidad del confesionario, da más juego a la larga, porque se puede engañar, y son más libres de opinar.

Por lo demás, lo dicho, desencantado y sintiéndome por un día como un singular banquero: “sin dar crédito”, y eso sí, con los bolsillos como los chorros del oro, limpios no, limpísimos. ¿Y de esperanzas en el futuro de esta edición? Como los mismos bolsillos, nada de nada.

*FOTO: DE LA RED


miércoles, 14 de octubre de 2015

EL PASTEL ENVENENADO DE GRAN HERMANO 16


Este vecino del mundo tenía pensado hablar sólo de Gran Hermano 16, el día después de cada gala de expulsión, que normalmente son los jueves. Pero como se suele decir como variante al dicho tradicional: El hombre propone, Dios dispone, y el Diablo lo descompone. Y antes de que venga mañana el diablo, que puede adoptar muy diversas formas, como una gran campaña en todos los balcones de la casa Telecinco, en forma de gran mayoría de colaboradores a favor de que Suso se puede salvar, este vecino quiere dejar bien claras unas cuantas cosas antes de que ese concursante se pueda salvar mañana.

En primer lugar, este vecino ignora si el mismo nombre, “Suso”, es diminutivo de algo, nombre que familiarmente le dan al concursante, o simplemente su nombre real, sea lo que fuere, al concursante le viene como anillo al dedo.

El Suso (algunas veces, y según la zona puede adoptar diversos nombres como chucho, susú, xuixo o xuxo) es el nombre que se le dá a un pastel con crema por dentro. Y Suso, el concursante, en realidad es eso, algo que se vende por su apariencia más bien golosa. Gustará a hombres y mujeres, especialmente al género femenino que se siente atraído por un hombre canalla, al que muy secretamente quiere redimir, pero que no se da cuenta que él no quiere ser redimido.

Suso, el concursante,  no deja de mirarse en todos los espejos de la casa, porque está enamorado de sí mismo, y solo busca a las mujeres para hacer una muesca más en su culata y para reafirmarse con cada conquista (donde pone el ojo, pone la bala, y todo lo que pueda, menos el corazón) de que él es el mejor, el más guapo, el…todo, y solo se merece reposar en el Olímpo de sí mismo.

En el caso de la madre de Suso, y no me gusta hablar de las personas que no concursan, pero ella está tomando parte muy activa en el intento de su salvación, debería de diferenciar el salvar la cara a su hijo, callándose por ejemplo lo que cree que hace mal, con intentar vendernos la moto de que lo que hace mal lo hace porque es joven.  Para su madre: ¡Solo tiene 22 años!  En cambio, según su testimonio también, la mayoría de la culpa de su comportamiento la tiene Sofía, que tiene 19 años, pero que en ella no aplica el que es joven.

Además, y siguiendo con la teoría de su madre, todo lo que hace es para que el público se ría y lo pase bien. Hoy ha dicho en uno de los programas que va apareciendo, que si a su hijo le expulsan el jueves, el programa deberá de contratar a un payaso porque los demás son muy aburridos.

Habría que explicarle a Merche, la madre de Suso, y se lo podría contar además, como gran estudioso en Gran Hermano precisamente,  Quique, el médico, aunque su hijo le llame despectívamente "el bibliotecario", que una de las páginas más bonitas de Gran Hermano, fue en su novena edición la protagonizada por Judith Iglesias, a la postre ganadora, y primera reserva en ganar el concurso, quien nos deleitó con sus grandes conversaciones con Andalla, sobre muy diversos temas.

Ya para terminar con el capítulo de la mater amatísima, me gustaría preguntarle, y sin ánimo de hacer sangre, si a su hijo en casa le han hablado, y lo digo en plural, alguna vez de la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, de la solidaridad, y de la conveniencia de cultivar, junto con el cuerpo, también el intelecto. Porque no toda la educación hay que darla en la escuela... Y su respuesta además podría aclarar muchas cosas.

Siempre se dice que los futbolistas, con lo que ganan y con los millones de seguidores que tienen, deberían de dar ejemplo de buen comportamiento. Sin embargo, no nos preocupa que estos famosos, aunque lo sean por tres meses, den mal ejemplo. Es más, en más de un caso son una especie de mando a distancia de los deseos ocultos del que mira. Yo no lo puedo hacer porque todo mi entorno me conoce pero que lo haga él y en cierta manera cumple mis sueños.

Que siga Suso, ese pastelito de crema envenenada, significa pura y duramente el culto al cuerpo, a las apariencias, al machito, al nada por dentro, todo por fuera, reírse de los “bibliotecarios”, de la gente que tiene una formación.

Suso, y ya lo ha dicho, promete más de lo mismo, falta de compromiso con los demás,  y más “tetas veo, tetas quiero”. Ahora parece que se ha fijado en Niedziela, y si le dejan dentro de la casa hasta el final del concurso, corre peligro de terminar la ronda de todas las mujeres de la casa,  y comenzar una segunda.

¡Abrid los ojos!, A Suso no le han marginado sus compañeros. Se ha quedado solo porque ha querido, y porque le resulta lo más fácil. En el fondo, es un cobarde. Hace una putada queriendo, a cualquier concursante, tergiversando los hechos porque le da la gana, además lo ha reconocido, y en lugar de dar la cara, se refugia en sus cuarteles de invierno. Come solo, porque es más fácil para él no ver los ojos de los demás.

Este vecino del mundo tiene entendido que por contrato los concursantes tienen que cumplir muchos requisitos, entre ellos: comer junto con los demás, y este pastelito de relleno, Suso, en este caso muy amargo y pesado, se va a comer solo, sin que la organización, al menos no me consta dato en contrario, le recrimine su actitud.

Antes de votar para que siga en la casa (como al parecer muchos están haciendo), y vosotros, desde fuera como un Pilatos cualquiera, os limpiéis las manos ante cualquier desaguisado que pudiera cometer, haceros una pregunta: ¿Si vosotros estuvierais en el concurso, o tuvierais una hija, o una hermana dentro, desearíais que Suso, el pastelito, el orgullo de sí mismo, estuviera cerca, o incluso más que cerca? La respuesta creo que más que clara, es nítida.

El resto, la misma cadena y su mariachi (los colaboradores) que digan lo que quieran, porque Telecinco está pensando en llenar todo sus huecos con publicidad, que la vea el mayor número posible de espectadores, y el mariachi, en que su empresa gane bien, para poder pedir incluso más dinero.


Nosotros, todos los demás, no somos más que tontos útiles; pero este vecino sentía la necesidad en conciencia, de advertir y aclarar ciertas cosas, antes que el mal esté hecho.

*FOTO: DE LA RED


lunes, 14 de septiembre de 2015

GRAN HERMANO 16, CON LICENCIA PARA MENTIR


Ayer comenzó Gran Hermano 16

Antes de nada, y para aclarar posibles malentendidos, este vecino del mundo hoy no va a hablar de los concursantes que han entrado. Quizás, y si el cuerpo se lo pide, lo haga más adelante, viendo a los concursantes no en un primerísimo primer plano, sino más en la lejanía, formando parte del panorama que se les presenta.

Primera conclusión: que aparte de ser un concurso, que hace muchos años que dejó de ser un presunto experimento sociológico para ser un simple concurso-reality, este año, se le ha querido dar una pátina de thriller, con falsas apariencias y mentiras, en teoría, contraladas, que bien pensado lo que pretende es "fidelizar" aún más, a unos espectadores a los que no les va a valer ver un programa, sino hay que saber la trama anterior y esperar la siguiente.

En realidad, es como si fuéramos a asistir a un crimen, y ahora estamos en los prolegómenos. Se nos promete mucho, y poco, porque viniendo de la cadena que viene, pretendidamente o no, todo siempre tiene un tufillo a cotilleo-voyeur-metida de dedo en el ojo para que los concursantes vomiten pestes.

En las primeras ediciones era posible engañar desde dentro al resto de concursantes. Fue el caso de Pepe Herrero, vencedor de "Gran Hermano 7" y de "GH: El Reencuentro". En este tipo de programas debiera de valer todo, dentro de un orden, por supuesto, para poder ganar, incluidas las mentiras de los mismos concursantes. En realidad, debiera ser como una partida de póker. Pero desde el momento en el que se les fue informando desde fuera, eso ya no es posible. 

Ahora solo se puede ganar, o manteniéndose impermeable a todo lo que se te dice, caso de Nuria Yáñez, la célebre “Fresita” de GH 5, y de  Paula, la última ganadora. O siendo el que más ensucia a los demás, acompañado de la “pandi” de otros que también te acompañen en la operación suciedad, como fue el caso de Pepe Flores, el “bailaor” de GH 12+1, y que según opinión de este vecino del mundo, fue favorecido también con la continua opinión y comportamiento favorable de una Mercedes Milá enfervorizada con el bailarín.

Comportamiento de una Mercedes Milá que también había ocurrido con Iván Madrazo, ganador de Gran Hermano 10, y que ya avanzado el concurso, este vecino del mundo, se imaginaba a Doña Mercedes con un babero puesto cada vez que hablaba con el concursante que más se ha querido a si mismo, al menos en apariencia.

Otro caso, muy similar es el de Laura Campos, ganadora de Gran Hermano 12, Reina de las poligoneras, y a la que se le pasó el concurso entre insulto e insulto y acostarse con la pareja  que encontró en el programa y cuya relación duró lo que duró. Fue uno de los finales con más interrogantes de todos. Y muchos, como en el caso de Pepe Flores, nos preguntamos continuamente de dónde llegaban tantos votos a favor.

Este vecino del mundo ha tenido pocos favoritos en el concurso: Pedro Oliva, también conocido entonces como “El cabrero”, ganador de Gran Hermano 4, y con un corazón, a mi entender, naturalmente, que no le cabía en el pecho, y el ya mencionado Pepe Herrero.

Entre las féminas es imprescindible destacar a una inolvidable Judith Iglesias, ganadora de Gran Hermano 9, y cuyas conversaciones con el senegalés Andalla pudieran haber encabezado cualquier programa de debate. A destacar que Judith en realidad había entrado ya comenzado el concurso, y como reserva.

Pero, para este vecino del mundo, la niña de sus ojos será para siempre Argi, la que, para él, debió de ser la ganadora de Gran Hermano 14, y que por unas declaraciones naíf, y debidamente calentadas del exterior, hicieron que los productores del programa optaran por lo más fácil, sacarle fuera del concurso.

Siempre han querido que los concursante se olviden de que están concursando, y el ejemplo máximo de ésto fue, y creo que será por siempre, Argi.

Ella, siempre muy digna, hizo lo que debía de hacer: ya que no contaban con ella dentro, que no contaran con ella fuera tampoco, para no contribuir en subir un “share”, que con ella dentro siempre  fue mejor.

Por si acaso, ya me he comprado una pipa, de las de fumar, aunque no fume, y una lupa tamaño king size, para investigar lo que haya que investigar de lo que nos dicen u omiten decirnos. Pero visto lo visto, mucho me temo que lo que nos están vendiendo como “champán francés” sea al final como mucho agua con gas. Y sino, al tiempo. 

Es más fácil que los concursantes te “hagan” el programa, con sus chácharas, salidas de pata de banco, e incluso con su vida privada, porque al final “todo se sabe”, que los guionistas y diseñadores del programa se estrujen las meninges… Y al final, sea más de lo mismo.

*FOTO: DE LA RED


sábado, 28 de marzo de 2015

BELÉN ESTEBAN, ¿LUCRONIENSE ADOPTIVA?, O CRÓNICA DE UNA TOMADURA DE PELO



Antes de nada he de decir que desde la gala final, este vecino del mundo se ha estado pensando, y rumiando, si escribir sobre el desenlace final de Gran Hermano Vip 2015. Y como ante todo es la salud, y si no lo comenta, pudiera acarrearle grandes problemas, cuando menos de agriarse su carácter en el futuro, pasa a comentar, no exhaustivamente, sino en grandes pinceladas su opinión sobre todo lo ocurrido.

En primer lugar, y visto lo visto, todo el concurso ha quedado en realidad como un anuncio de autobombo de la cadena, intentando ensalzar a un más a su producto-estrella-inversión, y en ese punto, la cadena, aunque no lo van a reconocer, no ha conseguido el objetivo marcado. Su princesa del pueblo, como si fuera una nueva versión de un vehículo estándar y que ha dado muchas satisfacciones a “la casa”, ha quedado más dañado y entre interrogaciones de lo que en principio se hubieran planteado.

Belén Esteban es un producto que gana cuando es “auspiciado” por el resto de compañeros, quienes le marcan el camino a recorrer, una especie de GPS para colaboradora (único caso conocido que siendo “colaboradora” el programa es suyo, al menos es lo que ella misma, La Esteban, no se cansa de repetir). Al quedarse sola, sin, en teoría, protección y guía, ante la duda daba leña a todo el que se movía. Y si se tienen que “guardar” imágenes, como ha ocurrido por de pronto en el caso de Ángela Portero, pues se guardan. Atrás han quedado momentos como el de Argi en Gran Hemano 14 que por un comentario desafortunado, debido, en este caso sí, a su juventud, fue expulsada una concursante con un alto porcentaje para haber ganado.

Como en otras ocasiones este vecino del mundo ya ha hablado del tema, incluso con una carta abierta al Señor Vasile (http://patxipe.blogspot.com.es/2015/02/carta-abierta-al-senor-vasile-desde-la.html) y enviada por twitter a él mismo, tomando decisiones que al final no ha cumplido en su totalidad, ya que ha visto la gala final, lo confiesa, esta vez va a obviar comentarios y pensamientos ya hechos anteriormente.

Vaya por delante que los guionistas, encargados de pergeñar la última gala, y gerifaltes varios, se han debido de pasar más tiempo en preparar el campo de batalla final propicio para la Esteban que en la documentación en sí, porque, además, demasiada documentación, o videos, no convenían.

Por de pronto no quisieron que cada una de las finalistas llegara al estudio por separado, porque así, juntando a los fans de las dos últimas concursantes (La Esteban, por supuesto, y una casi desconocida Aguasantas Vilches), y mezclando las entrevistas, conseguían disipar los posibles gritos, abucheos y disparidades varias en contra de una princesa con la corona cuando menos removida por los embates del concurso en sí, y de una audiencia que ya no mira y calla, sino que cuando menos se plantea muchas cosas.

Incluso el reparto de los cochazos usados para la llegada, ayuda a La Esteban, aunque ella por decisión propia lo eligió. En la primera toma de los coches, desde lejos, ya se suponía en que “carroza” viajaba la princesa, aunque no hubiéramos sabido en dónde iba quién, ya que el rojo/rosa/violeta siempre resulta más atractivo que un llano, limpio y vacío blanco. Así se terminaba un ciclo, que comenzó  con la llegada al principio del concurso, de La Esteban, por una parte, y Olvido Hormigos por otra. Y no olvidemos que su nombramiento como capitanas de dos equipos, fue hecho a dedo, para además aumentar todavía más la rivalidad de ambas, algo así como echar gasolina a un fuego ya de por sí importante, y evitar por otra parte subidas de chepa, e insumisiones varias, por parte del resto de concursantes.

La manera de hablar de Jordi Gonzalez a Belén Esteban visto por alguien que ni conoce a la Esteban ni ha visto nunca esa cadena, hubiera hecho creer que la princesa era extranjera, no conocía bien la lengua, o tenía cinco o seis años. Le habló como cuando intentas hacerte entender con un extranjero. Fue algo mitad chocante y denigrante. Y entre medias iba sembrando datos importantes  a remarcar, entre ellos que no debía haber ninguna duda de pucherazo o tongo en la primera votación en la que ella se salvó, y que dio origen a la carta abierta de este vecino al Señor Vasile.

Para el Señor Jordi Gonzalez, y por supuesto versión del programa, lo que ocurrió durante el concurso fue que el televidente hacía lo contrario de lo que La Esteban quería, mandando fuera de la casa, uno por uno, a sus más allegados, y  cuando le tocaba a ella, y que pidió (forzada por el panorama que se intuía aun estando dentro del concurso) que le mandaran de la casa; en ese momento el público cambió la intención de su voto, para fastidiarla. Y puestos a suponer, podemos pensar también que entonces ha ganado para que se fastidie. ¡Un auténtico sin sentido!

Señor González, a nosotros no hace falta que nos hable como si fuéramos extranjeros, porque aunque no lo crea las cazamos al vuelo. La primera votación en la que la Esteban se salvó fue un pucherazo de manual, no hay pruebas, claro, de eso se trataba, y después el programa quedó, y ustedes lo saben, totalmente descafeinado.

Y durante la gala final, en un ámbito en el que la Esteban conoce y disfruta, sus respuestas se presuponían: -Primero tengo que ver los vídeos, y si tengo que disculparme, lo haré (nunca)... No lo habré hecho bien, pero los demás tampoco... Yo no noté que me hicieron la pelota. Y si es así, el problema es suyo.

Y para acabar una confesión-declaración-representación terminó como se terminan todas las confesiones, expiando las culpas. En este caso pagando las posibles culpas con una donación, que por otra parte ella ya se había encargado de airear durante el concurso, y además desgrava y “demuestra” que para esta aventura no le movía el móvil económico. Como para echar una vez más la bomba de nuestro inodoro repleto de indignación.

Y al final, como se suele decir,  el muerto (todos los dimes y diretes, presunto bulling a Olvido, insultos, menciones a su flamante y principesco, debe de ser, coño, ahora me cabreo, ahora lloro) al hoyo,  y el vivo (y en este apartado hay muchos, especialmente los que con la princesa ganan mucho, mucho dinero) al bollo. Para la historia del programa, y que da además un resumen de la grandeza del concurso, ese famoso ya: Tengo el coño de aquí a Logroño.

Esperemos que en este cúmulo de sinsentidos, al final a La Esteban no le nombren logroñesa, o lucroniense, adoptiva; aunque de “lucro” al menos seguro que algo hay.

*FOTO: DE LA RED



martes, 24 de febrero de 2015

LA TIRANÍA DEL BALÓN, O EL CONCURSO ES MÍO Y HAGO CON ÉL LO QUE QUIERO


Uno siempre ha pensado, que cuando una empresa convoca un concurso, siempre predica con el ejemplo, y evita que tantos sus empleados como sus familias participen en él, para evitar todo tipo de malentendidos.

Telecinco, sin embargo, desde hace unos años no solo no evita convertir a colaboradores en concursantes, sino por los diversos ejemplos parece fomentarlo. A vuela pluma podemos recordar la participación de Belén Esteban en el concurso ¡Más que baile!, del que fue una ganadora más que controvertida, hasta el punto de que la organización tuvo que crear otro premio para la segunda clasificada, Edurne. Otra recordada participación es la de Rosa Benito en “Supervivientes” de la que también fue ganadora; las de Karmele Marchante, y  Lydia Lozano, ésta última en ¡Mira quién salta!; y la posible futura participación de Mila Ximénez en el próximo “Supervivientes”, hasta ahora no descartado por ella.

Siempre se ha dicho que la mujer del Cesar no solo debe ser honrada, sino parecerlo, y la cadena que alberga todo ésto en ningún momento se ha propuesto poner en práctica las buenas apariencias. Muy al contrario, parece que se siente bien con todo tipo de polémicas.

Todo lo anterior viene a cuento por las noticias que se han extendido como un reguero de pólvora en las últimas horas de que Telecinco está estudiando la suspensión de la emisión en directo de "GHVip" por internet, para supuestamente evitar que dichos contenidos sean utilizados como arma arrojadiza por quienes, desde redes sociales como Twitter, presuntamente organizan una continua campaña  contra su cadena, su programa estrella Sálvame, y amilanando presuntamente a los anunciantes que se promocionan en ese programa.

Las última campañas “tuiteras” “#boicotanunciantessalvame” y “#apagonsalvame” han preocupado y mucho a la citada cadena, y al parecer ha debido de contratar a una compañía de seguridad cibernética para estudiar un presunto “boicot para deteriorar la imagen de la compañía y de sus programas más exitosos”.

Visto desde fuera, da la impresión de que la citada cadena desde hace un tiempo se ha convertido en una especie de escultora de voluntades de los espectadores. No solo les importa que el espectador le vea sino que comulgue con sus ideas, ésto último claro está es opinión muy personal desde este mirador.

Este vecino del mundo, que siempre intenta ver las cosas con una cierta distancia, no puede permanecer sin dar su opinión ante maneras más apropiadas de un ámbito mafioso, que de unos simples colaboradores del programa, porque si te callas no es que ellos se crean más listos, sino que corres el riesgo de que te tomen por tonto.

Que Belén Esteban ganara un concurso de baile no puede quedar en  una mera anécdota, si cada dos por tres quiere que comulguemos con ruedas de molino intentando hacernos creer que ganó porque se lo merecía.  Habría que preguntarles a los coreógrafos de aquel concurso cuántas veces perdieron los nervios, y tuvieron que cambiar las coreografías para que en muchas ocasiones fuera el mismo bailarín profesional el que bailara casi todo en solitario, mientras llevaba a la Esteban en brazos, y así ahorrarle el aprender unos pasos y evitarle más momentos en los que confundirse.

Es posible que si se corta la emisión por internet, la cadena se evite el que el público ya no pueda presenciar la actuación de una concursante que en más de una ocasión ha cambiado el título de “Princesa del pueblo” por presuntamente Dictadora bananera honoris causa haciendo, entre otras cosas, que su representante tuviera que elegir entre ella y otra de las concursantes, Olvido Hormigos, a la que también representaba.

Cada uno es libre de comportarse como quiere o como pueda, tanto concursantes como organización y cadena, pero al final es el público el que tiene que opinar, y al parecer no solo se le intenta “confundir” en más de una ocasión (ahora, por casualidad, la gran mayoría de los colaboradores coinciden en fomentar la idea de que Belén Esteban llegue a la final, aunque luego no gane), sino que ahora se le quiere acortar su punto de vista del programa hasta una única mirilla que sería el cauce oficial, y naturalmente previa censura o "fotoshop" a quien quieran proteger, lo hagan o no.


Con el caso Telecinco, inevitablemente me acuerdo de aquellos años, a comienzos de los sesenta, cuando tras las clases íbamos a jugar al campo, y al final teníamos que jugar a fútbol de la manera que quería el propietario del balón, porque “el balón era  suyo y hacía con él lo que quería”. La pregunta es obvia: ¿Estamos dispuestos a soportar la tiranía del balón?

*FOTO: DE LA RED