Mostrando entradas con la etiqueta cifras. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cifras. Mostrar todas las entradas

miércoles, 16 de septiembre de 2020

¿PERSONAS, O PERCEBES?

Viendo la tele esta mañana, concretamente en La sexta, pero pudiera ser cualquier medio o cadena de televisión, estaban dando cifras, cada vez más altas, de personas con el Covid-19, que están siendo ingresadas en cuidados intensivos en cualquiera de nuestros hospitales.

No sabes, por la frialdad de los contertulios en comentar las cifras, rozando el hieratismo, si están hablando de personas o de percebes. Quisiera que, al menos puestos ya, fueran de los segundos, porque además en cualquier momento de esa cuenta, alguien pudiera hasta ascender a los cielos, como si de la carrera espacial  se tratara.

Cuándo se darán cuenta, los de los medios informativos, que toda información repetida machaconamente puede pasar de ser de ayuda a convertirse en cada una de las gotas malayas que  chocan machaconamente contra nuestro cerebro y convertirlas en motivos de histerismo, e incluso de cierta persecución psicológica.

En cualquier momento vas a abrir el frigorífico, y te va a aparecer Ferreras, metiéndote el dedo en el ojo mientras te da una colleja porque se ha enterado de que puedes tener un hijo que practica el botellón, y por supuesto tú eres el último en enterarte, lo mismo que pasa con los cuernos.

Desde que la OMS (Organización Mundial de la Salud) nos ha dejado claro que eso de saludarse con el codo nada de nada tampoco, hemos perdido el norte, y estamos más desorientados que un sordo en un congreso de espías, porque era lo único seguro que habíamos sacado de esta pandemía. 

Y lo de saludarse ahora con la mano derecha en el corazón, durante breves segundos al menos, te puede dejar con la mosca en la oreja, por sí a la otra persona le puede estar dando un amago de infarto, o puestos ya, de romanticismo, que incluso hasta pudiera ser peor, rayando con el terror, en una época en la que regalar flores, solo puede ser síntoma de que alguien desgraciadamente se ha ido al hoyo, ¿o no?.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 7 de diciembre de 2019

CIFRAS SOBRE ASISTENTES Y EL DICHO POPULAR...



Lo de la “manifa” de ayer en Madrid contra el cambio climático, y que unas fuentes den cifras de unos quinientos mil los asistentes, frente a quince mil de la otra parte contratante, es, y con perdón, como se dice en mi pueblo, "más o menos junto al culo la tenemos". Te hace plantear, incluso, de que a lo mejor sólo fue un rumor y no hubo ninguna manifestación.

Pero la hubo. Una gran manifestación, aunque de miles de personas arriba o abajo. Prueba es que durante el manifiesto final, y antes de que la joven sueca, y estrella mediática de los movimientos contra el cambio climático, Greta Thunberg, diera su discurso, Javier Bardem, sacó su lengua a pasear, y con relación a sus actitudes frente al cambio climático, ya puestos, llamó estúpidos tanto a Donald Trump, como al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

Sinceramente, y desde el punto de vista de este vecino del mundo, el gran actor de origen canario con sus insultos se lo puso fácil a los ahora dolidos. Porque no hay mejor defensa que sentirse agredido injustamente, si es que agredir justamente fuera posible.

Y es que ya en días anteriores, el alcalde de Madrid, aprovechando el evento a nivel mundial que iba a tener lugar, hizo una más que libre interpretación y presentó a Madrid como una “green capital”, cuando en España sólo lo es Vitoria, e intentado ocultar a su vez, que lo primero que hicieron al llegar a la alcaldía fue intentar cargarse el sistema creado por Carmena y sus muchachos y muchachas, denominado “Madrid Central”.

Y es que no es lo mismo hacer películas, como es el caso de Javier Bardem, que contar películas como lo hace el actual alcalde madrileño.

Me acabo de enterar que el Señor Bardem ha pedido disculpas, al menos por Twitter, por calificar al primer edil madrileño como estúpido:
El insulto ilegítimiza cualquier discurso y conversación. Por eso pido disculpas por haberme dejado llevar por un impulso en absoluto constructivo que flaco favor hace al verdadero mensaje, único y realmente importante”.

Tampoco estaría mal ahora, que Don José Luis Martínez-Almeida desarmara un tanto su discurso-pataleta de ayer después de sentirse ofendido, sobre ese presunto fraude del actor con el fisco, ya que no hay ninguna sentencia al respecto. Pero mucho me temo que con eso va a pasar lo mismo que con Madrid Green Capital. Como diría Rosalía: Sin cobertura. Y sino, al tiempo.

*FOTO: DE LA RED



domingo, 10 de diciembre de 2017

LOS DERECHOS HUMANOS, EL SUBCONSCIENTE Y ...UN TRAJE EN BLANCO


Me desayuno, literal, con la noticia de que hoy es el Día Internacional de los Derechos Humanos, y con lo primero que enlazo mentalmente es que si les han otorgado un día, es que la cosa anda muy mal, casi tanto como el tiempo que se adivina tras la ventana.

La mente, la de este vecino del mundo, siempre juega con claves, que muchas veces intenta ligar con palabras, y más de una vez se pierde en el intento, pero el subconsciente, la mayoría de las veces, lo tiene más nítido que su propietario...

Por eso, las primeras imágenes que me vienen mentalmente, me llenan de intriga desasosegante, y son aquellas de un Donald Trump intentando dar la mano a su esposa durante una comparecencia pública, si mal no recuerdo durante su viaje a Israel (aunque muchas ya han sido las ocasiones), mientras ella mirando al frente, siempre al frente, se la aparta drásticamente. Y es que si las cosas andan mal, al menos lo parecen, en la intimidad, donde el respeto mutuo es indispensable, ya que a la postre es donde uno se supone se muestra tal cual es, será imposible que luego, por decirlo de una manera desenfadada, se pueda pedir peras al olmo.

Quizás esa imagen me ha venido porque el respeto en nuestros días es rara avis, y sería indispensable para “contemplar” los Derechos Humanos, junto al posicionamiento de “igual a igual” y no como ciudadanos de diferente categoría, e incluso sexo.

En cualquier asunto o materia nos ocurre que siempre nos fijamos en casos lejanos, cuando, y espero que se me entienda, tenemos al enemigo en casa. Esos refugiados, que entran en nuestras fronteras con cuentagotas, en contradicción con las cifras que en su momento se contemplaron, y esas pateras que hoy más que nunca inundan nuestras costas, y cuyos tripulantes son alojados en una cárcel sin estrenar, pero que es una metáfora viva de todo lo que ocurre.


Estos días han trascendido imágenes de mafias que trafican con esclavos en estos mismos momentos. Pero eso sí, hoy más de uno de nuestros políticos se pondrá muy serio y pomposo y dirá, como en aquel anuncio de detergentes, que su partido siempre limpia más blanco, casi tanto como el traje de Melania, por siempre Señora de Trump.

*FOTO: DE LA RED

martes, 7 de abril de 2015

BASÁNDONOS EN LAS CIFRAS



Un día sí y el otro también nos despertamos, o mejor nos despiertan, con cifras. Ayer fueron las del paro. A destacar el detalle de que Euskadi es la única autonomía en la que ha subido el paro. Con lo propensos que solemos ser a mirarnos el ombligo, qué diremos ahora sobre el espíritu emprendedor vasco. Mejor no preguntar, porque al final como siempre la culpa la tendrá el consumidor; en este caso, el sufridor, el currito de siempre, que seguro que ahora dirán de él que no quiere trabajar…

Hoy, olvidadas ya las cifras del paro, por aquello del muerto al hoyo y el vivo a donde le dejen, nos aseguran que según un estudio las personas que realizan una actividad intensa (hacen running, aeróbicos o tenis de competición) durante el 30% de su entrenamiento semanal, tienen una tasa de mortandad del 9 al 13% más baja que los que hacen ejercicio moderado.

El estudio al parecer se ha realizado, durante más de seis años, por investigadores australianos, y basado en la experiencia de más de 200.000 adultos de más de 45 años. 

A este vecino del mundo lo que más le gusta del estudio realizado, por un tal Klaus Gebel del Centro para la prevención de enfermedades crónicas de la universidad James Cook, es cómo termina su estudio. Según las propias palabras  del investigador: -Quienes tienen alguna limitación médica, ancianos en general y los que nunca realizaron una actividad física intensa o ejercicio, siempre es importante consultar a un médico.

El mecanismo del cerebro humano es todo un misterio, y este vecino del mundo, tras el citado estudio, se ha acordado de aquellas palabras que oyó una vez sobre la etnia gitana, no sé hasta qué punto verdaderas, y que decía que era costumbre a sus recién nacidos darles sopa de ajo. Que les hacía más fuertes y les daba una especie de inmunidad  a muchas enfermedades.  Y en su momento llegué a la misma conclusión que he llegado ahora, tras el citado estudio: Al que sobrevive, en este caso al ejercicio intenso, en el anterior a la misma sopa de ajo.

De todas maneras, en el caso del estudio australiano me hubiera gustado saber también cómo calculan lo que hubiera vivido la gente sin hacer ese ejercicio tan fuerte.

Al final, con este estudio ocurre como con muchos gobiernos, dictan una norma, o una ley, y después si las cosas van mal, ellos en lugar de envainársela te dicen que la culpa es tuya. En este caso por no haber ido previamente al médico, en el caso de algún gobierno que conocemos, por haber vivido por encima de nuestras posibilidades.

Tengo un amigo, Josetxu, trabaja con el ganado de su caserío, y es un filósofo nato. La base de toda su ideología es: -Si no es macho, es hembra.

Al final nos van a hacer odiar hasta a los gimnasios, incluso a los bares que tienen esos gimnasios…

*FOTO: DE LA RED