Mostrando entradas con la etiqueta ambiente. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ambiente. Mostrar todas las entradas

domingo, 14 de abril de 2019

PARAÍSOS PERDIDOS A LA LUZ DE UN MONITOR



En este día internacional del beso que acaba de pasar, quizás nuestra clase política ha demostrado una vez más que son más estrechos que apasionados, que más que arrumacos se han dado empellones. Y que de tanto retarse, lo suyo está quedando más que realista, en un remedo coreográfico de maneras amaneradas.

A alguna periodista del corazón le acabo de leer en Twitter haciendo filosofía defendiendo a los fascistas de derechas porque han tenido que soportar este “finde” empellones (como lo comentado más arriba y sin ningún atisbo de beso internacional), de jóvenes provenientes de la kale borroka, en dos capitales vascas. Como si al pegar unos limpiaran a los otros. Ya no puedes ni pensar en recomendar ese célebre “zapatero a tus zapatos”, porque como el zapatero es zapatera, tú ya eres un machista de mierda.

Lo que le parece también surrealista a este vecino del mundo es hacer una tremenda publicidad mediática por ser el grupo que ha conseguido el famoso debate a cinco. Esperemos que luego también se hagan responsables de las promesas que en esa noche ofrecieron los políticos de turno, y por turnos, a través de su cadena y que no van a hacer ni amago de cumplir.

Cada vez comprendo más ese intento de unos cuantos en buscarse paraísos perdidos como enchufarse en vena toda una serie de televisión en unas cuantas horas seguidas,  y no dejar ni gota hasta que los trece capítulos, o los que fueran, revelen todo su contenido.
Quizás ya el opio del pueblo ha dejado de ser el fútbol, para ser consumido en la penumbra ni tan siquiera de un televisor, sino de un monitor que nos soporte el vicio individual a modo de escapada permanente.

Cada vez me parecen más eróticos aquellos ambientes reflejados en el cine negro de los cuarenta, donde lo importante era un buen combinado de ginebra con mucho hielo en la soledad de la barra de un bar a media noche, mientras una niebla de tabaco te intentaba ocultar de los ojos de una rubia que sin duda te iba a traer problemas…Especialmente a ti, que ni bebes ni fumas y que La Nuri, tu sufrida, no espera heroicidades de ti, sino que sobrevivas a la monotonía del amanecer de un domingo, que muy pronto, es cuestión de horas, se convertirá, sin duda, en “otro domingo más”…

*FOTO: DE LA RED

sábado, 17 de agosto de 2013

ALGO MÁS QUE PAYASOS

No sé si os pasa a vosotros también, pero cuando veo un rostro de alguien y estoy convencido de que le conozco de algo, mi mente inmediatamente juega a situarlo en algún lugar, en alguna circunstancia. Y, además, lo que veo es un alejamiento de ese rostro para intentar recordarlo en un ambiente, en un momento. En el argot cinematográfico pasaríamos de un primerísimo primer plano a una panorámica, con lo cual ya tendríamos más datos para recordar a esa persona, y en el momento que la conocí, y cómo.
Con el verano, la sensación déjà-vu es total, especialmente cuando has pasado los doce últimos agostos en el mismo lugar: Torrevieja.
Se puede decir, y nunca mejor dicho, que no hay nada nuevo bajo el sol. Tampoco es eso lo que este vecino del mundo busca, sino estar tranquilo en un lugar ya conocido, y cada vez más conocido, por gente de todo el mundo.
Últimamente, con tanto ruso al rededor, tengo la sensación de que en cualquier momento me voy a topar con el Doctor Zhivago mismo, con el rostro de un Omar Sharif inmenso.
¡Es curioso!, porque mientras al pueblo llano hace tiempo que se le puso mirando a Cuenca, con perdón por Cuenca que no tiene la culpa de nada, el gobierno se ha puesto por motu proprio, mirando a Gibraltar. Lo del pueblo, desgraciadamente, se entiende, porque ha llegado un momento en que entre impuestos anteriores, nuevos impuestos, aumento del I.V.A., choriceo administrativo tanto en directo como en diferido, la única opción que nos queda es mirar, y mirar a Cuenca hace tiempo que tiene connotaciones sexuales no consentidas sino impuest-as.
Sin embargo, lo de mirar a Gibraltar es periódico y tardío, amén de que no deja de ser un intento de cortina de humo para cambiar de tema, y lo triste es que ni quieren hacer nada, ni van a cambiar nada, en un grano que hace mucho tiempo que nos salió a todos los españoles, y por enquistarse, cada vez es más grande, y ya pronto tendrá hasta un puerto deportivo.
Este vecino nunca ha entendido como los británicos, que no quieren abandonar su espíritu isleño, y que trasladarse al continente es ir a Europa, porque ellos son continente aparte, con moneda propia, sin embargo, luego, tienen tanto apego a la geografía del sur de España, e intentan “mover” a las instituciones europeas por una supuestas irregularidades del gobierno español, cuando ellos, los ingleses, y los británicos en general, se han pasado siempre por el forro de sus caprichos las leyes internacionales, moldeándolas a su antojo.
Con las actuaciones de Gran Bretaña también tenía sensación de déjà-vu, hasta que un día me acordé de que lo mismo había visto hace muchos años en el circo.
Una vez viendo la actuación de un trío de payasos, uno de ellos atizaba unos tortazos impresionantes al otro, mientras el payaso listo de rostro blanco estaba despistado, y además, el mismo payaso que atizaba, luego empezaba a llorar estruéndosamente, mientras se acariciaba el moflete en el que supuestamente había recibido el monumental tortazo. El supuesto agresor, mientras tanto, se miraba las manos con ojos desorbitados, y cara de no comprender nada. Lo mismo que está ocurriendo ahora, y seguirá ocurriendo en el siglo que viene, a no ser que Gibraltar ya ocupe toda la península ibérica.

*FOTO: DE LA RED