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viernes, 17 de octubre de 2014

LA PRENSA DE "FAMOSOSPORBIBERÓN"

En el tema de hoy hay que andar con un poco de cuidado porque si dices que estás disgustado con los periodistas, así en general, enseguida te tachan de facha o de totalitario. Por eso este vecino tiene que especificar que no le gusta nada ese tipo de periodismo, no digamos que amarillista, pero sí del corazón con acné, de jóvenes que simplemente son famosos por ser hijos de famosos, y que ya por el mero hecho de cumplir dieciocho años la prensa se les pone en el cogote.
Ayer se hablaba en varias cadenas televisivas de que la nieta de Rocío Jurado, hija por lo tanto de la en su momento muy controvertida pareja Rocío Carrasco y Antonio David Flores, cumplía dieciocho años y que ya había abierto su cuenta de twitter al público en general. Ya la "dimensión" de la noticia da un poco de grima.
Lo triste de ésto es que este vecino visualizó una especie de fumata en la que todos los periodistas del orbe estaban atentos si era blanca o negra, si mandaba o no mandaba tweets al resto de creyentes de este mundo.
Sinceramente a este vecino le parece más bien triste que incluso periodistas muy solventes, y que se supone que son “pata negra” del periodismo del corazón, hoy siempre estoy hablando "solo" de la prensa del corazón, con más de dos décadas de pasar noches en vela currándose la noticia, estén atentos a las andanzas, magreos y desventuras de jovencitos que lo único que pueden aportar es su babero. no de alta alcurnia, sino de poseedores de algún disco de oro, ya con bastante polvo, o que su ascendiente en su momento tuviera, por ejemplo, varias cornadas en el cuerpo.
Ahora se hacen tertulias televisivas sobre jóvenes de dieciocho años, a los que por el mero hecho de ser mayores ante la ley, y ya pueda salir su cara sin pixelar en la pequeña pantalla, se puede debatir sobre sus todavía inciertos pasos en la vida, desgranándola minuto a minuto como si fuera una partida de ajedrez del más alto nivel.
Y la manera de actuar de los eruditos periodistas, o tertulianos advenidos, es la siguiente: Aventuran lo que creen que va a ser el proceder del “famosoporbiberón” a partir de ese momento, y si aciertan, dirán que era previsible, y si no aciertan,  que algo está maquinando, y que seguro habrá alguna exclusiva, sobre sus tempranos intercambios de flujos. Y que, claro, era de esperar por los antecedentes familiares…
Este vecino se ha criado desde muy pequeño, y por motivos que no vienen al caso, familiarizado con el contenido de las llamadas ahora revistas del corazón, y que antes eran la denominada prensa de papel couché.
Amigos, en una revista, tal como “Lecturas”, ¡Hola!, o similar de los años sesenta, una semana sí y la otra también, estaba “habitada” por personajes como Alain Delon, Jean-Paul Belmondo, grandes rompecorazones de la época, actrices como Romy Schneider, Françoise Dorléac, y tras su prematura muerte su hermana Catherine Deneuve, princesas y similares como Soraya, Grace de Mónaco, nuestra Fabiola (después de Bélgica). Tras visionar, más que leer, la revista, “soñabas” con la bahía de Mónaco, o con las nieves de Gstaad.
Ahora, el horizonte es tan gris como un paisaje tras una guerra nuclear, y como mucho queda una bahía de Mónaco con naftalina, y los hijos y nietos de los entonces famosos y que “sobreviven” de mantener el “negocio heredado” como sus, la mayoría, falta de estudios les hace verlo.
Y en España, pues eso, que la prensa vive de los musculitos con poco cerebro y mucha testosterona, y jóvenes con pocos estudios pero grandes implantes mamarios. Mostrando sus miserias por una televisión que se alimenta hasta de la vida de los mismos otrora periodistas de corazón de relumbrón, y de los vicios reales, o de leyenda,  de hijos de famosos que hace justo dieciocho años que perdieron su cordón umbilical, y que de luchar con alcachofas electrónicas puestas en su boca un día sí y el otro también, hacen su presente y quién sabe si su futuro.

Por favor, que me devuelvan aquellas revistas de los sesenta y que dejen a los todavía niños en paz.

*FOTO: DE LA RED