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domingo, 24 de junio de 2018

EL VERANO YA LLEGÓ, Y LAS INJUSTICIAS PERMANECEN



Termina una semana en la que hemos entrado en el verano oficial, la realidad de lo que vemos tras nuestra ventana, más de un día es probable que lo siga contradiciendo, y en el que nuestros reyes han movido su palmito (aunque para Felipe VI lo de "palmito" sonaría a recortes, y no es el caso) por los Estados Unidos del Señor Trump. Y mientras nuestro Felipe, como en aquella zarzuela madrileña, movía su pie al ritmo de un grupo de baile de San Luís, el Señor Trump no dejaba de mover y remover a los niños de inmigrantes sin papeles pillados en la frontera.

Sigo teniendo el mismo dinero que tenía ayer, que no es poco en estos días inciertos; en cuanto a  escrúpulos no sé si tengo más o menos, aunque si a los ejemplos vistos me remito, debería de comprarme, como Melania, la mujer de Trump, una chaqueta de Zara, que diga a mis espaldas ("Realmente no me importa, ¿y a tí?") , siempre a mis espaldas, lo que tolero de frente.

Ya ha pasado, también, la noche de las hogueras, y de las brujas (aunque es mejor no mencionar a estas últimas), por si alguien tacha a alguien, como en el chiste de Gila, de machista), quemando metafóricamente todo lo malo, y salvándose como siempre la selección alemana de ser quemada en los últimos segundos. No tengo nada contra ella, faltaría más, pero conviene ir aligerando el horizonte por si nuestros chicos en algún momento se deben de cruzar con ellos. Y es que los hijos de la Merkel siempre han dado más miedo, iba a decir que un nublado, pero con decir que dan más miedo que ella, o que su madre, es más que suficientemente cruel.

Por lo demás, y antes de terminar este post, estoy abriendo las ventanas para intentar olvidar ese inevitable olor de sudor, lágrimas e injusticia que están dejando “la manada” a su paso, al salir de la cárcel. 

En mi mente todavía, y no lo podré olvidar nunca, esa imagen de uno de sus familiares diciendo por televisión, que es a ella a quien tenían que haber metido a la cárcel. Hay mucha verdad, y a las pruebas me remito, en eso de que la mejor manera de evitar siempre lo malo es la buena educación, y por los lares donde pace la manada, al parecer ni hay, ni se la espera.

Ya para terminar sólo quiero dejar una pregunta: 
¿Si ellos, los cinco, tienen prohibida la entrada en la comunidad de Madrid, eso significa que la agredida debería de andar con precauciones en el resto de España, como si fuera un terreno minado? 

Hay justicias muy injustas.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 20 de junio de 2018

FOTOS DE UN NARANJA SINIESTRO

Siempre se ha dicho que una fotografía vale más que mil palabras. Y las fotografías que han ido apareciendo estos días, y que ayer, concretamente, inundaron Twitter, sobre las separaciones de padres inmigrantes de sus hijos, que intentaban entrar sin papeles en Estados Unidos, siendo los segundos encerrados en jaulas metálicas, claman al cielo.


Este vecino del mundo, desde sus más de sesenta años, no ha tenido más remedio que recordar esos documentales en blanco y negro que la la Televisión española anterior, cuando vivía el dictador, era tan dada a ofrecer, solo que ahora son en color.

Tras ver las fotos, no queda más remedio que decir que lo nuestro, cualquier tema que sea "lo nuestro" es quejarse de vicio.

Este vecino del mundo está convencido de que todavía no hemos pasado de ese poso mitad "friqui", mitad ridiculez que nos inunda cada vez que vemos esa figura anaranjada, que desde que he visto las fotos, siempre lo definiré como "naranja siniestro". Pero tras el rey, perdón, Presidente de la Ordinariez perenne, Donald Trump, hay un descerebrado, acompañado de mucho secuaz que no duda en separar niños de sus padres, tratandolos como perros deshaciendo camadas.

No puedo por menos que utilizar esta ventana para intentar que cuanto más gente vea alguna de las fotos, más puedan plantearse que lo que está ocurriendo con las nuevas políticas norteamericanas, hace tiempo que se salieron de madre.

No comprendo muchas actitudes comenzando por la propia Señora Trump, que no deja de ser para los que tienen la misma mirada de su marido, una inmigrante en el país de Alicia y sus presuntas maravillas.

Y siguiendo, ahora que todavía están allí, por nuestros propios Reyes, que seguro que han ido como cabeza de lanza de prósperos negocios, pero que lo primero es vestirse por los pies, y hay cosas que no son negociables. Y las imágenes de niños “alojados”, es un decir, en jaulas como simples cachorros de perros, nos tienen que congelar el alma.

Seguro que hay miles de injusticias en cualquier rincón del mundo, incluso al lado nuestro. Pero aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, las mencionadas fotos por Twitter y nuestros flamantes reyes por las tierras de Trump, no podemos ignorar unas imágenes que rondan lo pornográfico. No tocar ni siquiera el tema desde esta humilde ventana no podría perdonármelo nunca. Y personalmente, y hasta que no cambien los vientos racistas que se originan por la boca y el trasero de Trump, personalmente hay mucho pequeño gesto que puedo ir haciendo

Sólo será un grano de arena, pero así empiezan las playas e incluso los desiertos. ¿Qué gestos? Los que queráis, pero es fácil porque la economía de los U.S.A. nos inunda. Y lo mismo que al personaje de Casablanca siempre le quedaría París, a este vecino, antes de no hacer nada, siempre le queda el ejemplo del chinito del chiste, que antes de servir la sopa a quienes odiaba, orinaba en ella. Cualquier cosa antes de olvidar los rostros de esos niños que nos miran con cara de no comprender...

*FOTOS: DE LA RED


lunes, 6 de enero de 2014

MAÑANA DE REYES...

Esta mañana, mañana de Reyes Magos, por razones que no vienen al caso, son las doce del mediodía y no se han abierto todavía los regalos en casa, porque el único que está en disposición de hacerlo es este vecino, y abrir los regalos sin público presente no tiene nada de “glamour”. Más o menos lo que le pasaba a Luis Miguel Dominguín cuando se acostaba con Ava Gardner, que tenía que ir a contárselo a sus amigos, porque en eso estribaba parte del morbo.
Por razones que no consigo entender, porque el pensamiento es así, sin reglas fijas, quizás sea por esa sensación de soledad que impregna todo, me he acordado del caso del que hace unos días se hicieron eco los periódicos de la zona. Se acababa de encontrar el cuerpo momificado de una señora que llevaba tres años muerta en su cama, en pleno casco viejo bilbaíno, sin que nadie le hubiera echado en falta.
Siempre pensamos que al irnos, al cruzar ese túnel con luz al final, alguien nos recordará, porque además este vecino es de la opinión de que no moriremos del todo mientras alguien nos recuerde. Y este caso te estampa en las narices todas las esperanzas.
Más de una vez este vecino, especialmente en vacaciones, suele sopesar la idea de lugares costeros, como por ejemplo Guardamar del Segura o Torrevieja, en Alicante, en los que en verano hay miles de personas, y el resto del año no queda ni el Tato.  Esos seres solitarios que un día se quedan encerrados en el ascensor de su urbanización, donde a lo mejor es la única persona que está viviendo allí esos días. Siempre recomiendan no entrar en un ascensor sin el teléfono móvil, pero tampoco vas a hacer un examen de todo lo que llevas encima en el momento de montarte en uno.
Quizás la soledad no buscada y el olvido sean los peores enemigos de la persona, y en esta noticia de la señora bilbaína, se entremezclan en una cruda realidad, porque hablando de soledad, la soledad en la muchedumbre sea más cruel todavía, ya que la persona de al lado se convierte en un pedazo de cemento que le hace inaccesible.
En días como el de hoy, quizás el mejor regalo que nos pueda dar la vida sea el tener una familia, o unos amigos, a los que "poder dar la lata", e incluso tu corazón.  Ya que la mañana de Reyes, puede ser víspera de nada.

*FOTO: DE LA RED