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jueves, 13 de julio de 2017

¿EL FUTURO YA ESTÁ AQUÍ?: LOS CAZA-ORINES


Hoy es uno de esos artículos en los que sabes que te pueden atizar por los cuatro costados, pero te sientes implicado, y te niegas a callarte, porque entre otras cosas, esa vena en tu cuello, al más estilo “Patiño”, más que erecta, ya está apunto de explotar.

Leo en varios periódicos digitales que el Ayuntamiento de Mataró ha aprobado una ordenanza municipal que incluye multas de 750 euros para los dueños de los perros que no diluyan con agua los orines.
El objetivo de la norma - continúa el comunicado del ayuntamiento en cuestión - es asegurar la salubridad de la vía y de los espacios públicos y evitar la degradación del mobiliario urbano. También persigue fomentar la convivencia, el civismo y el bienestar colectivo, facilitando que todas las personas, ya sean poseedoras o no de animales, puedan desarrollar en libertad sus actividades con pleno respeto a la dignidad los derechos de todos.

Lo primero que se ha imaginado este vecino, por cierto poseedor de "Afgano", un bichón frisé, es que, con el tiempo, porque todo se contagia, va a tener que salir a la calle, como "caza-orines", o versión perruna de "los cazafantasmas".

Quizás, comenzó todo con los recortes y que en teoría las autoridades competentes "no llegaban a todo, y que muchos nos vemos obligados a ayudar, por ejemplo,  a los que no tienen dinero para terminar el mes, o incluso a O.N.G.s". Ahora, si por ejemplo, en Mataró, cada uno limpia, los orines, o presuntos orines de su chucho (lo de las cacas por supuesto que es más que obligatorio, y este vecino debido a la práctica se puede doblar sin tener que pasar por un gimnasio para mantenerse en forma) al municipio le puede salir la factura  de limpieza de las calles mucho más liviana. ¿Se trata de eso, de un afán cuando menos recolector?

A este vecino se le ocurre, que ya puestos, todo aquel que salga por las noches para tomar un trago con los amiguet@s, debería de llevar, como mínimo, un dodotis puesto, y otro en el bolsillo de la cazadora/chaqueta para evitar situaciones comprometidas. Y, por cierto, se debería de pasar también una circular a todos los restauradores-bareros-y-franquiciados-varios para prohibir esa práctica de en casos de invasión de clientes, por algún tipo de fiesta, cerrar los váteres con el cartelito de "no funciona".


Ahora viene a mi mente esa  imagen de todo un Arnold Schwarzenegger, en “Poli de guardería”, rodeado de niños y ordenandoles a gritos: “Aquí no se hace pis”.

Como diría La Nuri, mi sufrida, seguro que a uno de los concejales o palmeros varios le han salpicado en su cortijo, y anda medio encabronado.


Con lo que somos los españoles, cualquier día de estos, alguno que tenga un poco de mando en plaza, y sienta una ligera brisa en su cogote, nos va a prohibir exhalar. Y si no, al tiempo. Porque lo importante de tener poder, es practicarlo.

*FOTO: DE LA RED




domingo, 26 de mayo de 2013

EL PENSAMIENTO HORIZONTAL


Me acabo de levantar después de unas cuantas horas de sueño reparador y la vida parece que se ve de otra manera.
El problema de la mayoría de los españoles va a ser que dormimos poco, muy intensamente, pero muy pocas horas. Sería necesario establecer un decretazo que obligara a todos los habitantes del Reino de España a dormir un mínimo de diez horas diarias, y estoy seguro de que muchos de los problemas, sino desaparecerían sí se aliviarían.
Toda esta gente que sale por la tele poniéndose verdes los unos a los otros, de chupa de dómine se decía antiguamente, lo que necesitan es más colchón. Si antes de pasar por cualquier programa de corazón, les impusieran por contrato dormir de diez a doce horas, saldrían, en vez de haciendo declaraciones rompedoras, contando chistes. Nos íbamos a tronchar con la Patiño contando un chiste a lo Chiquito de la Calzada.
Incluso en el mundo de la política todos tienen cara de falta de sueño. 
El Señor Rajoy para llevar sus ojeras necesita a dos o tres subsecretarios de no sé qué. Y todo ésto no viene de ahora. 
El mismo Tejero, en las imágenes del intento de golpe de estado, hace ya treinta y dos años, está claro de que no había visto una cama en días, con el agravante de que los colchones de antes no era ni de Mónaco, que por eso me imagino que Alberto va siempre tranquilo y descansado, ni el de aloe vera se había inventado todavía.
Y con respecto a la política exterior, más de lo mismo. La misma Merkel, en Semana Santa, se toma unos días de vacaciones con su marido, y aunque llevaba la misma ropa, sino no la hubiéramos reconocido, su expresión no era la misma. Si os fijáis bien en las imágenes de esos días, Doña Angela lleva cara mezcla de amnesia y de sorpresa. Sabe que se le olvida algo, y que ve la vida en ese momento de otra manera, una vida más luminosa. Sin embargo, la cara de su marido es diferente, cara de preocupación. Y es normal, porque está pensando que cuando se acuerde su mujer de todos sus problemas, ya la han vuelto a liar.
En todas las películas que se rodaban en la España de los sesenta, aquellas historias de vaqueros, que más tarde las denominaron spaguetti western, tenían todas un punto en común. Siempre había un personaje que era el más despreocupado, y era el mejicano de turno que estaba dormido por todos lados, y es que en el desierto de Almería hacía mucho calor. Mientras todos se mataban por un poco de oro, ese mejicano vivía feliz a la sombra y echándose al coleto un poco de tequila. Sin olvidar que los indios siempre fumaban la pipa de la paz recostados, y es que es la mejor posición para pensar y decidir.
Ahora vamos de un lado para otro como locos, y dejamos todo el día desatendido ese colchón que nos costó una buena pasta, y si seguimos las indicaciones de cambiarlo cada diez años, no habremos dormido en él, ni seis meses seguidos. Es el timo perfecto en una sociedad que no mira en el sentido que debería hacerlo. Hay que ver todo desde un punto de vista horizontal, porque desde el vertical, lo único que se siente es vértigo.

*FOTO: DE LA RED