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viernes, 9 de septiembre de 2016

PRIMERA GALA DE "GRAN HERMANO 17" , Y EL ESPÍRITU DE LOS SERRANO...



La verdad es que ayer noche me puse frente al televisor con muchas ganas para ver qué nos ofrecía Gran Hermano 17. Y al final de todo, y así casi os evito, si queréis, el seguir leyendo esta crítica,  he llegado a una misma conclusión:

Ni un buen equipo de fútbol sólo se hace  con mucho dinero y grandes figuras en lo suyo, ni un programa como Gran Hermano sólo se tiene que basar en un gran presupuesto, despistar a los concursantes y a nosotros, y más de lo mismo: Carne de hombres y mujeres con sabor a déjà vu, y un perfil de personajes, porque ya no son personas, que son típicas en Marte.


Muchas veces me he metido con Mercedes Milá y su no querer medir a todos con el mismo rasero, pero lo de Jorge Javier es una sensación de estar ante una gran macedonia, en el que las frutas son los diferentes tipos de programas que ha realizado y que todos tienen algo en común:  Yo (el presentador, Jorge Javier) hago y deshago, y soy el más ácido-gracioso de la zona, siendo además el único que sabe de qué va ésto que es la vida.


De los concursantes, mencionaría a el primero en invadir la casa (porque la casa estaría bien sin nadie que la viole al comienzo de cada edición), Miguel, y su striptease capilar, y con él la radiografía de lo que puede sentir por dentro. Podría ser nuestro vecino... eso sí, si viviéramos con Hans Solo cerca.


En una especie de relevo generacional o des-generacional, vaya usted a saber, Mercedes Milá, y tras haber roto a llorar con las muestras de cariño de muchos de los antiguos concursantes que estaban en el estudio,le da una flor a su sucesor. Vistos en ese mismo momento, los dos parecían los novios para una tarta de boda que se jacte de ser nada convencional. 


Tras darle el relevo a Jorge Javier, y antes de irse, le insta a  que sea justo, eso quiere decir que ya le conoce… Aunque al ver las imágenes, en su fuero interno, este vecino deseaba que lo fuera mucho más que ella.


A partir de ahora, y en cursiva, voy a adjuntar unas breves anotaciones efectuadas en el mismo momento de la gala, a modo de resumen que por un motivo u otro me “chocaron” y me hicieron reaccionar:


-Tantos años de lucha feminista y ... aparece Beatrizzzz. ¡Fuera hoyyyyyy!!!!!!!!!!!!!
-¡Cojones! Laura, según ella, es de Calpe, de Valencia, ¿qué dirán los del Calpe alicantino?...
-Con Cris y Fer por un momento he creído  que el siguiente en aparecer, para convertirse en trío, sería Álvaro Muñoz Escassi.
-Candelas, asturiana,  o "el mundo me tiene envidia porque soy guapaaaa".
-¿Soy yo, o todo lo que están dando es una basura? Me da mucha pena, pero estoy por dejarlo.


Jorge Javier se saltó a la torera el teleprompter,  ese televisor en el que leen el guion,  para venganzas personales dándole un gran corte a Ismael, primer ganador, y otro a más de veinte metros, y sin darle opción a replica, a Pepe.


En los dos momentos, en los dos zascas, Jorge Javier fue muy cobarde. A Ismael Beiro le  pilló en frío, como un niño preguntado en una reunión de mayores, y en el caso de Pepe Herrero, ni se acercó, porque sabe que si algo tiene el madrileño es labia, desparpajo y mala milk para los que le buscan, y Jorge Javier no es que le encontró, sino que presuntamente hasta pudo abusar de él.


Eso sí, si queréis sangre, habrá y mucha, incluso, a lo mejor o a lo peor, el de una virgen.


Este vecino, a sus años, prefiere ya mirar hacia las buenas situaciones, a las buenas maneras. Porque si quisiera lo contrario, simplemente con ver una  sesión de los Diputados sería suficiente.


Ni que decir tiene, porque ya se vislumbra por los comentarios, que no me ha gustado nada. Una gran decepción; con personajes con fuerte sabor añejo.


Por un momento pensé que la gala de ayer iba a terminar como “Los Serrano”: "Todo era un sueño, un mal sueño". Y quizás hubiera sido lo mejor... Yo, me borro.


jueves, 24 de diciembre de 2015

SIEMPRE NOS QUEDARÁ NUNCA JAMÁS (FINAL, GRAN HERMANO 16)


Antes de nada, que conste que este texto lo estoy escribiendo por el respeto que me  merecen y se merecen mis lectores, porque mi estado de ánimo no mi induce a hablar hoy sobre lo ocurrido ayer, pero ya que me comprometí, “motu proprio”, a hacer resúmenes de las galas de esta edición de Gran Hermano 16, cumpliré con ello hasta el final. Hoy no hay nada de resumen, tampoco merecería la pena de una gala diseñada  para ensalzar a la ganadora, Sofía, y hundir, más, al segundo, Aritz.

Estoy triste. No, no me malinterpreten. No estoy triste porque no haya ganado Aritz, que tras lo ocurrido con Belén Esteban, tanto en el concurso de baile, como en Gran Hermano V.I.P., uno, este vecino del mundo, ya debería de estar vacunado.

Podría volver a decir los argumentos que esgrimí cuando salvaron a La Esteban, con una carta abierta al mismísimo Señor Vasile, y que me consta que al menos fue abierta, y se supone que leída (http://patxipe.blogspot.com.es/2015/02/carta-abierta-al-senor-vasile-desde-la.html), o el post tras su proclamación como ganadora (http://patxipe.blogspot.com.es/2015/03/belen-esteban-lucroniense-adoptiva-o.html), pero si en su momento creí que había que dar una oportunidad al cambio, y por eso volví, pese a lo dicho en un primer momento, a ver el programa, un concurso que siempre me ha gustado, en su formato primitivo, que ya nada tiene que ver con aquel, y de que quizás, fuera del caso Esteban, un poco de cordura fresca sería posible, he vuelto a comprobar, no que el espectador es soberano, como no se cansan de repetir desde la Cadena  Alegre, sino que es altamente manipulable, por las voces/opiniones que se lanzan desde la misma.

Hoy estoy triste, porque este vecino del mundo ha comprobado una vez más que tenemos la España que nos merecemos, incluso desde el punto de vista político, porque todo está relacionado, y porque nos creemos todo.

¿Os imagináis un futuro país al mando de gerifaltes como los patrones que se lanzan desde el programa? Juventud, todo sonrisas y proclive a la puñalada trapera y al dinero fácil, esgrimiendo razones como “voy con la verdad por delante”, o es que “todavía soy muy joven”.
A madres, seguimos imaginando por lo visto y oído en este concurso, que se acuestan con los novios/ligues de sus hijas, mientras les aconsejan que echen un polvo con Diestro y Siniestro, y si hace falta con los dos a la vez, en un ménage à trois, porque la vida es un concurso y siempre se rentabilizará.


Estoy triste, porque nunca, es mi entender, nunca un segundo puesto tiene que tener una mejor entrevista que un primero, pero claro la ganadora es más de vistas, las suyas, que de cultura general, y que no me vengan con que está estudiando una carrera, por ahora se sabe que está apuntada en una carrera.

¿Alguien se ha tomado la molestia en entrar en el blog “El tipo del sombrero”? Encontraréis a alguien interesante, que por cierto, y por las fechas, era un joven/un hombre que tenía por entonces 22 años, y que apuntaba mejores maneras que otros que ahora tienen esa misma edad, y a los que hay que perdonar porque son jóvenes.

Se premia a unas personas que han dicho durante el concurso que otra concursante, con 29 años, ya es vieja, y se ríen de ella. Y creyendo que Suso era su novio, se lo intentó quitar, porque a ella le pone quitar el novio a las demás, y no lo ha dicho este vecino, sino la ganadora durante el programa.


Ella, Sofía, la ganadora, ha vendido un perfil de joven enamoradiza, pero en realidad, a ojos de este vecino, es la versión femenina de Suso, solo se quiere ella, y se exhibe delante de los malos malotes para reafirmarse lo buena que está, y conseguir una muesca más en su currículum, o en sus caderas, que uno ya no sabe.


Este vecino está triste porque el “super”, se supone que en nombre del programa, ha felicitado sólo a la ganadora, en realidad a su ADN que le ha hecho así, mientras un concursante, Aritz, que se ha mostrado realmente como es, y se nos ha desnudado por dentro y por fuera, sin edredón que lo cubriera, se ha tenido que ir, lo han mandado, por una segunda puerta, pequeña, muy pequeña, llena de reproches y dudas.


Estoy triste porque al formato del programa lo han forzado de tal manera que ya no lo reconoce  ni los padres que lo parieron. Eso sí, he de reconocer que sigue siendo un experimento sociológico, pero ahora no para los que entran en el concurso, sino para los que lo ven, soportan, y son sangrados en sus bolsillos, en la creencia de que son libres para decidir y votar.

Estoy triste por una periodista, Doña Mercedes Milá, que en su momento fue santo y seña de la modernez más moderna del periodismo y opinión libre, y ahora manipula mientras es manipulada, y con una zanahoria por delante, que son los programas de investigación que de vez en cuando hace, y que ha sido incapaz, de que en el binomio Aritz/Han, se diera cuenta de que el que manipulaba verdaderamente era el segundo, pero se revestía de delicadeza, amor y lágrimas.  Han siempre fue a por el maletín, y a cargarse al que él consideraba su peor contrincante, y por eso llenaba de dudas a los demás cada vez que hablaba de su “marido”.


Ayer, no como cuando ganó Belén Esteban, me creí en seguida el “dictamen” de la audiencia, eso sí, inmediatamente una sonrisa apareció en mi rostro al pensar que seguro, seguro, el ilustre notario sería el mismo que cuando ganó la del barrio de San Blas.

Podría decir muchas cosas más, pero  para qué, porque en realidad entraría en el juego  de una cadena que no les importa que se hable mal de ellos, con tal de que se hable.


He de confesar una cosa, me estoy convirtiendo, haciendo el camino pero al revés, en Peter Pan, y me voy al País de Nunca Jamás, ustedes ya me entienden. Porque al final, como en Casablanca ocurría con París, siempre nos quedará Nunca Jamás.


Estoy triste porque ya no hay un lugar para la esperanza, y es que la esperanza ni tiene versión 3.0, ni wi-fi, ni bluetooth, ni viven en ella malotes, canallas, ni poligoneras.


Hoy, quizás, por primera y espero que única vez, se podrá decir que no estoy buscando el ser justo, lo reconozco desde un primer momento, la vida tampoco lo es. A cambio, no me he dejado nada en la recamara.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 23 de diciembre de 2015

DESPIDIÉNDOSE A LO COSPEDAL (SEMIFINAL, GRAN HERMANO 16)



No se me ocurre una final, semifinal, más acorde con estos tiempos, a lo Cospedal, en diferido, dejando colgados  a los concursantes, Sofía y Aritz, o Aritz y Sofía, que tanto da. Puestos a ser originales, como Doña Mercedes Milá se apresuró a recalcar una y otra vez, propongo, y además gratis, una idea: Pueden posponer la final exactamente a dentro de un año, y ganan el Guinness de los records de mosqueo.


Una edición caracterizada por cambiar las normas al libre albedrío de los “amos” del programa, desde el punto de vista de este vecino del mundo, va a acabar con más pena que gloria, y especialmente por los derroteros que ha ido cogiendo un programa, en el que, diríamos que por primera vez, han ido tomando, casi más protagonismo, los concursantes  ya expulsados, por lo que no sería de extrañar, en próximas ediciones, otra casa fuera de la casa oficial para albergar a los expulsados y no se tengan que mover como almas en pena de programa en programa de la casa. Se conecta con esa nueva casa y como hubiera dicho un recordado Miguel Gila se dice, por el telefonillo de entrada el nombre del ex concursante al que se quiere preguntar, y se añade el “que se ponga”.


Sinceramente, este vecino del mundo tiene pereza en relatar lo ocurrido ayer, nada nuevo, salvo la esperada expulsión de Niedziela, y que al final nos sorprendió con esa mezcla que solo tiene ella de inocencia, friquismo y egoísmo, en el que antepone sus sueños a la realidad de los otros, protagonistas reales de los mismos; que Fernando Alonso tiene novia…, pues... que se chinche.


Bien pensado, lo de la catalana-británico-polaca daría para un spin-off, o serie derivada, de una comedia alocada en la que podría también tener personaje fijo una Antoñita la Fantástica en el papel de Anita Obregón, o al revés, ya no sé. Para el que quiera volver a ver esas imágenes de ayer, hablando de su voz y de sus amores, por favor, que se abstengan esos, como este mismo vecino del mundo, que sean proclives a pasar vergüenza ajena.


 El problema de lo ocurrido ayer con la imagen de Niedziela es que dentro de la casa parecía ser de las más equilibradas, y en cinco minutos se desmontó y se fundió ella sola. Por cierto, y brindo otra idea, y gratis también, la historia de la familia de Niedziela bien pudiera merecer un guión cinematográfico.


Como ya he dejado claro en posts anteriores, este vecino no tiene ninguna duda de que Aritz debe de ser el ganador de esta edición, otra cosa es que al más puro estilo Esteban-Princesa del pueblo y especialmente de la Cadena Alegre, a última hora se dé la vuelta al marcador, y se vuelvan a comentar esas presuntas palabras del Sumo Hacedor Vasile: “Gran Hermano es un producto demasiado caro para dejarlo en manos de los espectadores”.


Visto lo visto, la gala de ayer dejó algo muy claro, que Aritz podría ser un tertuliano perfecto, porque sabe desmenuzar con exactitud los comportamientos ocurridos en la casa, y eso que, precisamente al estar dentro, es mucho más difícil tener una visión global. Y al Señor Aritz no se le ha escapado ninguna. Además, a pesar de su timidez, el de Santurtzi en el rifi-rafe siempre se viene arriba, como cuando le dice a Sofía: eres muy joven, pero aun así eres más madura que tu madre.


Hoy es la final, pero en realidad es la continuación de una gala, la de ayer, que no debió de ser interrumpida. O quizás sí, el tiempo suficiente para decirle a Mercedes Milá que ayer ya se consagró cum laude su inquina “máxima” (palabra de la temporada) hacia un Aritz, que si sobrevive al programa, es posible que sea declarado por el Vaticano: “mártir”, siendo el primer caso de “mártir en vivo”. 

Por cierto, es de destacar que al contrario que pasa con la figura del vasco, la permisividad de la Milá con el histrionismo de Marta puede lindar con lo enfermizo. Además, la canaria no se dá cuenta de que cada vez que abre la boca, son puntos para el de Santurtzi.


Lo único remarcable de Sofía, que una y otra vez se reitera que está aprendiendo de sus errores de juventud, sobre todo (y eso lo dice el vecino) si eso le da el maletín; pareciera que Aritz, a sus 25 años, ya fuera viejo.


Le he tenido que prometer a mi médico, que si hoy veo la final, estaré dopado con tranquilizantes y alejado de cualquier tipo de cubertería.  No sé qué me da…


*FOTO: DE LA RED






viernes, 4 de diciembre de 2015

LOS RESTOS DEL NAUFRAGIO (GALA 13, GRAN HERMANO 16)


Hemos asistido a una gala, la decimotercera, diseñada, en teoría para mantener la tensión y el interés, con dos expulsiones, la segunda no esperada por los habitantes de la casa. Creo, sin embargo, que la mayoría nos hemos aburrido como ostras, suponiendo que las ostras se puedan aburrir.


La primera expulsión de la noche, entre Marta, Aritz y Ricky, a poco que se explorara en internet se podía ver el percal, y de acuerdo a lo que se presuponía, se fue el argentino-canario.


Su paso por el plató, y si hubiera sido cuestión de un guionista se le podía acusar de hacer “un copiar y pegar”, porque fue un comportamiento-entrevista calcada a la de Suso, con balones fuera y reparto de culpas a terceros. ¿La diferencia? Muy fácil; estuvo en los decibelios. Ricky dejó más que claro que en las comunicaciones entre isla e isla, dentro de Canarias, él las debe de hacer sin teléfono.


Mercedes Milá, que como presentadora del concurso, y en opinión de este vecino del mundo, está viviendo sus horas más bajas, le tuvo que llamar la atención por lo que chillaba al hablar. Es curioso que este año prácticamente solo se llame la atención por el volumen del discurso, y no por el discurso en sí. Y es que a estas alturas de la película ya nos parece normal todo. Porque en esta edición se ha inventado la excusa perfecta, la edad del concursante, que como está en una gran mayoría, alrededor de los 22 años, con esa edad se les perdona todo por "niños".


Es una pena que fuera del concurso, todos nos hayamos tenido que tragar muchas broncas por comportamientos indebidos, incluso a edades menores o mayores.


Muchas veces, la mayoría, es importante el marco y las bases que se crean para un concurso, y hemos llegado a tal deterioro de todo, que ya no nos extraña nada, ni que se enteren de todo lo de fuera, ni que a estas alturas del programa se puedan hacer mil repescas, porque ya da lo mismo, y la credibilidad del programa es nula. Y aquí se puede adjuntar de esa caja que daba el visado para llegar a la final, y que a la postre a Han no le ha servido para nada, otro despropósito más del programa que se deteriora/lo deterioran, por momentos. Y que conste que a este vecino del mundo, desde el segundo cero, le pareció una muy mala idea, porque podía ser el pasaporte para meter a dedo a cualquiera en la final.


Recibieron la visita de Jorge Javier, y en realidad solo era para hacerse publicidad del espectáculo que tiene. Les regaló los folletos de la obra y les invitó a verla cuando salgan.


Más tarde, al terminar el programa en directo, y viéndolo ya por el veinticuatro horas, este vecino del mundo se enteró de que Aritz y Jorge Javier ya se conocían, dicho por el mismísimo Aritz, porque el vasco ha estudiado en la academia de la que el presentador es socio. Sinceramente, y como no hay nada que ocultar, el presentador lo debería de haber dicho durante el encuentro, eso en el supuesto de que se hubiera dado cuenta de que conocía a Aritz.


Y cuando los concursantes, los que quedan, más tranquilos estaban, se oyó la voz, por segunda vez en la noche, de Mercedes Milá, anunciando que se iba otro concursante. Esta vez, y en contra de la mayoría de los pronósticos, fue Vera. Hay que recordar que ahora las llamadas de los espectadores no eran para expulsar, sino para salvar. Sinceramente, este vecino del mundo no consideraba al de Barcelona como "expulsable", antes se hubiera decantado por Carlos o por Niedziela.


Vera mereció, porque había mimbres para ello, una mejor entrevista, pero encontré a una Milá cansada, o hastiada. Tampoco tiene que ser de extrañar con el ambiente que se tiene que respirar en el estudio. Ya que, a fin de cuentas, se trata de ganar un tesoro, y con respecto a tesoros, y su reparto, no hay bromas que valgan. O al menos eso parece, porque los escrúpulos nunca aparecen en pantalla. Debieron de ser exterminados hace años…


A remarcar que con la expulsión de Vera, Niedziela quedó muy tocada. A lo mejor ahora se da cuenta de que echa de menos al de Barcelona más de lo que ella pensaba.


En esta edición, a estas alturas del juego se nota más que nunca, y luego me explicaré, porque de primeras puede sonar mal, que lo que queda son los restos del naufragio.


Siempre, en todas las ediciones, se suelen hacer dos o tres grupos naturales, y uno de ellos es el que suele ir doblegando a los demás. Pero este año se han ido repartiendo puntos y víctimas en cualquier bando, y lo que ya queda son concursantes que provienen de diferentes bandos, y que a estas alturas del concurso no les queda más que llevarse bien por aquello de que “por lo que nos queda en el convento…”.

Ni que decir tiene que si hablamos de bandos, el formado por Marta, Sofía y Niedziela es el que más está durando. Y es que la pena, lloros, juventud y belleza vende mucho. En especial, si todo ésto se tiñe con un poco de feminismo barato. Y este vecino dice “barato”, porque es pura pose, ya que si indagamos, por ejemplo, en el tipo de “hombre” u “hombre tipo” que ellas han dicho que les gusta, está más cercano al hombre de cromañón, eso sí depilado y bajo la denominación de “canalla”, que al detallista, educado y mostrando sentimientos, y que muchas veces ellas mismas han tildado de “pagafantas”. Ha quedado más que claro que para ellas entre Vera y Suso, siempre ganaría Suso. No hay más que decir.


Entre los chicos quedan Aritz y Han que siempre han ido juntos, aunque Han vive en un mundo que es solo suyo, y aunque pueda estar piel con piel con el vasco, tras ese amaneramiento y parecer ser “el rey de la fiesta” veo a una persona muy, muy fría y calculadora.

Como un islote a la deriva, queda un Carlos, que muy en contra de lo que dicen muchos, este vecino del mundo cree que no ha sido nada pasivo en el concurso, y que al igual que Aritz nunca ha mirado alrededor para ver dónde y cómo estaba para meterse en cualquier charco si le parecía justo. Este detalle, esta posición, ha hecho que Carlos y Aritz se respeten y compartan momentos, porque se reconocen valores muy parecidos. ¿La diferencia entre los dos? Muy clara. Carlos es más egoísta, más de clase social, más de con los pies en la tierra. Aritz podría ir a luchar contra dragones si viera una razón, especialmente si ésta estuviera en su corazón. Y nunca contaría cuántos están a su lado. Siempre que se ha metido en un charco nunca ha mirado si estaba en inferioridad de condiciones.


Hace tiempo que el programa está en un coma empeorado en cada programa por las recetas de los doctores de la productora y del mismísimo Telecinco. En su mano, como siempre está, que gane un verdadero merecedor del título, o alguien, y esta vez claramente hablo en femenino, que dé el perfil de la cadena y que luego pueda ser paseada por el resto de la parrilla de programas y eventos varios.


Y ya para terminar, a destacar la importancia que este año se está dando a los ex-concursantes. Antes, otros años, en otras ediciones, concursante expulsado era prácticamente olvidado. Este año, a personajes, porque ya no son concursantes, y solo han quedado como tales, Suso, Raquel, Amanda, se les sigue dando, y si no se la toman, cancha en el programa. Y eso no es bueno para la normalidad del concurso, pero la misma productora les sigue requiriendo incluso para seguir calentando a los concursantes en activo.


Aviso, cualquier día nos encontramos con algún spin-off (o programa nacido a raíz de otro) de ex-concursantes.



Lo dicho, ya solo queda los restos del naufragio, y está en nosotros salvar a lo más valioso, bien sea de sentimientos, o para alegrar la vista. Más claro este vecino no lo puede decir. Al resto, no lo salvado, se lo llevará la próxima ola, el próximo programa, el olvido.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 30 de octubre de 2015

VÍSPERAS DE MUCHO... (GALA 8, GRAN HERMANO 16)



Hoy tenemos que apelar a ese viejo refrán: Vísperas de mucho, días de nada.

La gala de anoche, la octava, se presentaba con muchas expectativas, Noche de Halloween y con precedentes para pasárselo muy, pero que muy bien, y sin embargo, fue decepcionante. Me gustaría ser el único que ha sufrido esa sensación, pero me temo que  a más de uno le habrá pasado. Me aburrí como acostumbran aburrirse las ostras, me aburrí como la madre de todas las ostras y  con la madre de todos los aburrimientos. Fue un auténtico despropósito.

Daba miedo lo no preparado para asustar: el “look”, verdaderamente desafortunado de la presentadora (se creaba una duda :¿La apariencia de la Milá era una especie de alegoría a Halloween, o lo había diseñado su peor enemigo?). Y, sobre todo, daba miedo lo que se encontraban los concursantes tras vagar por ese pasillo de los horrores (que horrorizó más a algunas concursantes, que lo que divirtió a la mayoría de los espectadores), una desaforada Maite (que ya no se sabe si interpreta, verdaderamente está iluminada, o ambas opciones) que parecía un personaje escapado del hotel del "Resplandor",  y para más inri , cuando se encuentra con Amanda le suelta un impagable "Tranquila Amanda, soy la elegida de Dios”.

Quizás, al final, la clave está en los vómitos y fluidos desagradables que no hubo en el pasaje del terror. ¿No quisieron afear a unos concursantes cuyo mérito, la mayoría, está en su presunta percha, el famoso culto al cuerpo?

En esta especie de descrédito del que se ha teñido este/estos últimos grandes hermanos, está la conciencia para muchos de que el devenir del reality se escapa de las manos del consumidor. Tanto la no salida, o la salida honoris causa de Suso, y sobre todo la de Belén Esteban en su Gran Hermano VIP, han marcado, por mucho que lo quieran negar en la Cadena Alegre (en oposición de la tristeza de la que acusan ellos mismos a otras cadenas de su entorno) una tendencia a la baja que ya es muy difícil de remontar.

En la opinión de este vecino del mundo, solo se podría hacer la remontada, con un discurrir “limpio” del programa con las mimbres que se tienen, y nada de moviolas que cambien pasados de veredictos democráticamente planteados, en forma de repescas.

Más hablar y menos discutir, menos músculos y más corazón, y sobretodo no desvelar desde dentro del programa o desde los estudios, estrategias que sigan los concursantes para intentar ganar. Por ejemplo, ayer a Carolina, la expulsada de la semana, la presentadora, Mercedes Milá, le dio carta blanca para que dijera todo lo que quisiera a los concursantes al despedirse, y eso antes no pasaba, ni a lo mejor pasa la semana que viene. Porque lo que ayer se hacía, hoy no se hace, y quizás mañana se haga otra vez. Y así solo vamos a  esta pendiente que nos lleva hacía abajo en la atención del programa.

Se debería de volver a los primeras ediciones en las que no se desvelaba ningún proceder de los concursantes hasta que todos iban saliendo, e iban descubriendo las perspectivas lejanas que da el estar fuera de la casa.

Lo importante no es un estriptis que nunca se va a ver durante un “edredoning”, sino una charla a corazón abierto. Conocer a las personas que se esconden detrás de la fachada de un concursante que se cree frío y calculador.

Se acusa a muchos concursantes de ser verdaderos muebles, y tras eso se van a ir de rositas caracteres que hubieran merecido la pena descubrir, como una Niedziela que solo contando su vida circense tiene mucho que decir. O, Marina, y su necesidad de tener una réplica de bebé. Un Vera, seguro que tiene mucho para contar y seguro que así entenderíamos mejor sus reacciones. Sin olvidarnos, por supuesto, ni de Han y sus excesos en todo, como contrapunto a un Aritz enigmático, atrayente y casi siempre controlado, pero siempre sonando a sinceridad extrema.

Siempre se ha dicho eso de que por la boca muere el pez, y si algo no se deja en el programa es hablar tranquilamente, porque dialogar no es discutir, ni provocar discusiones. Y el programa continuamente busca eso. Busca el “ya”, el momento, antes que los prolegómenos, el hablar, el contradecirse, el pillar mentiras tras varios días de diálogos.

Curiosidades del programa de ayer:
Sofía está tan centrada en su conquista de Suso, que al darse cuenta de que Raquel podía volver al concurso se llenó de tan mala leche que los que debieron de pasar miedo en el pasaje del terror sin duda fueron sus moradores, porque ella permaneció totalmente impermeable.

Niedziela, que se supone que al trabajar en un circo, debería de ser valiente e intrépida, ayer para más inri, montó otro circo, éste dentro de Guadalix, durante su azaroso discurrir por su pasaje del terror, que si no llega a ser por Vera, todavía la tenemos hoy sin poder salir del recorrido, y chillando hasta la extenuación.

Marta y Raquel, al volverse a reencontrar, para besarse ni se han tocado. Una auténtica metáfora de lo políticamente correcto: un beso, a secas.

El comportamiento y maneras de Raquel y Amanda, al reencontrarse,  es mucho menor que el nivel que se pide para entrar en cualquier guardería.

Carolina fue la expulsada, y fue un momento triste, porque es una persona que merece la pena, pero que en el programa “no vendía”. La que vale más para el esquema del espectáculo que siempre mueve y promueve Telecinco, es la madre de Carolina, un verdadero personaje a poco que le hagan hablar en los programas de la cadena. Y sino, al tiempo.

Cada día estoy más convencido de que Han es una rémora para Aritz, y no un salvavidas,  y es más, casi me atrevería a decir, que puede ser un lobo con piel de cordero para Aritz. Eso, o es un inconsciente y no le importa  hacer por momentos, mucho daño al vasco.

Que conste, que a Sofía le han hecho un favor al no entrar su madre otra vez, porque le perjudica en su imagen y comportamiento.

Llegó la hora en que Suso se debe de definir entre Sofía y Raquel. Veremos si lo hace, aunque por mí, se podrían ir los tres.

Marina, Suso, Amanda, Ricky y Vera, son los nuevos nominados en “Gran Hermano 16”.

¿El deseo de este vecino del mundo? Que se vaya Suso, y con su ida otros concursantes como Amanda, Sofía, y la mismísima Raquel, se tendrían que poner las pilas y navegar en el programa con otros horizontes.


La más que posible realidad es que nos encontremos esta semana con que la mayoría de los colaboradores de la cadena, como siempre, coincidan en su gran mayoría, y esta vez hagan campaña para que se vaya Marina.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 16 de octubre de 2015

LA NOCHE EN QUE ME SENTÍ COMO UN BANQUERO (GALA 6, GRAN HERMANO 16)



Desde que en  la última edición de Gran Hermano VIP se salvara en el último momento Belén Esteban, este vecino del mundo ya cree hasta en los pitufos. Por eso ayer, en el momento en que Suso se salvó, o más certeramente, le salvaron, en detrimento de Quique, que se va de un concurso al que ha amado desde sus comienzos, este vecino lo primero que pensó, es que ayer estaba claro que el notario del programa, si lo hay, sin duda tenía que ser el mismo de la noche en que se salvó La Esteban.

Algunas veces, y ayer tras el veredicto de la audiencia, puede ser el mejor ejemplo,  me siento como los banqueros durante mucho tiempo en este país: “no doy crédito”.

No doy crédito a lo ocurrido ayer en la sexta gala de Gran Hermano 16, aunque creo en Los Pitufos.

No doy crédito a que se defienda, porque en el fondo es eso, el estar todo el día en gayumbos por la casa (cuando este vecino tiene entendido que está prohibido por el “reglamento” del programa); el mirar a las mujeres, a todas, desde arriba, para solo fijarse en lo de abajo; el desacreditar mediante adjetivos calificativos de dudoso gusto, a todo aquel que ha estudiado algo.

No nos vamos a cortar las venas, por algo que ya no tiene remedio. Sin embargo hay algo que me tiene en un sinvivir.

En la mayoría de los comentarios que he leído a favor de que se quedara Suso en la casa se decía: que se quede un poco más, para animar la casa, sino sería una mueblería, y por lo tanto un aburrimiento.

La pregunta entonces es: ¿Cuánto tiempo “hacemos” que se quede Suso dentro del concurso? ¿Cinco minutos, cinco semanas, hacemos que llegue directamente a la final?

El problema que se ha planteado con el desenlace de ayer, es que Suso no se medía con uno cualquiera. Quique era un estudioso de Gran Hermano, y una persona, que se diga lo que se diga, se ha portado intachablemente. En realidad es un joven que se portaba bien, contra un joven que se portaba mal. El hijo que todas las madres quisieran tener, contra un posible tesoro para una cadena que vive de romper esquemas.

Y la lectura final es que se ha premiado al malo, al alocado, al que es solo fachada de tableta de chocolate, al que hace “peinetas” a los espectadores, al machista, al que se ríe de los que han estudiado.

Si seguimos apostando por alguien que da juego, más de una vez he pensado que en un futuro, y para no perder más el tiempo, se debería, el mismo primer día de una próxima edición, advertir al telespectador que entre los concursantes que acaban de entrar en la casa, hay un perfil que es falso, y en realidad, se esconde un asesino en serie. Visto lo visto, y por la teoría de que la gran mayoría lo iba a pasar tan bien, hasta los mismos concursantes lo iban a pasar “de muerte”, literal, sería la apoteosis del paroxismo al cuadrado. Podía ser algo así como la gala de Halloweeen, pero que durará los tres meses.

En otro orden de cosas, cuando alguien está convencido de que se va él esa noche, y le dice a  su compañero en la soledad de la espera "Fuera nos olvidamos de ésto, y seremos amigos", como ocurrió ayer, el otro debe de estar seguro de que dentro, y durante el concurso, le ha apuñalado una y otra vez.

Suso está demostrando en las pocas semanas que lleva el concurso, que es maestro en pedir perdón una y otra vez, diciendo, las veces que hagan falta, que sí se ha dado cuenta de su mal comportamiento esta vez. Es un déjà vu constante. Y, como ayer, al regresar tras ser salvado, aprovecha para vender unas cuantas motos de lo que dice que se ha enterado por las imágenes que la organización le ha ofrecido, y entre farol y farol, algunas veladas amenazas a sus compañeros.

Con respecto  a las nominaciones, como ayer, denominadas como “cara a cara”, las mismas darán espectáculo, pero, muy en contra de la opinión de Mercedes Milá, en realidad, si favorecen a alguien, lo hacen a Suso, por el carácter de los mismos concursantes que le tienen miedo, así, puro y duro miedo. 
Votar uno por uno, en la intimidad del confesionario, da más juego a la larga, porque se puede engañar, y son más libres de opinar.

Por lo demás, lo dicho, desencantado y sintiéndome por un día como un singular banquero: “sin dar crédito”, y eso sí, con los bolsillos como los chorros del oro, limpios no, limpísimos. ¿Y de esperanzas en el futuro de esta edición? Como los mismos bolsillos, nada de nada.

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viernes, 2 de octubre de 2015

CARIÑOS QUE MATAN Y CORTES DE MANGA. (GALA 4, GRAN HERMANO 16)


La de ayer, la cuarta gala, fue una especie de coitus interruptus, o en otras palabras, mucho menos de lo que pudo ser. Y es que, en la prueba de la inmunidad, encontrar unas croquetas dejadas en un armario por la inefable, al menos para este vecino del mundo, Belén Esteban, tuvo la suerte, y la vista, de conseguirlas Enrique, el médico, que podía haber sido uno de los posibles nominados, además, en bastante cuantía.
Por lo demás, es de destacar la salida de Muti, más que por deméritos propios, por deméritos adquiridos por su inseparable Suso.

Hubo un día en que Doña Mercedes Milá luchaba hasta por el intrusismo laboral, pero…¡Lo que hacen los contratos! Ahora, y nada más comenzar el programa, al informar sobre la persona  que va a entrar en la casa para dejar algo que servirá de buscada, como ya comentado, en la prueba de inmunidad llama a La Esteban, y con intención de que se note y mucho: "MI Belén Esteban"....

Sonaron todas las alarmas, las de este vecino del mundo, cuando descubrimos que Aritz es el favoríto de Belén Esteban. Esperemos, para el bien del vasco que a la princesa del pueblo no le dé por hacer campaña a favor de él, por aquello de que hay cariños que matan. Y el vasco, como se dice ahora, ya se buscará la vida dentro del programa él solito...

Por otro lado, este vecino se dio cuenta ayer, y pide perdón por la tardanza tras tantos años de ver el concurso, pero hay un detalle muy curioso.
Normalmente los concursantes dicen siempre que son ellos mismos, que se comportan como en la calle lo hacen, que no llevan ninguna estrategia. Sin embargo, y ayer ocurrió en boca de Suso, cuando un concursante hace una faena a alguien, por no utilizar esa tan socorrida palabra de cuatro letras, o rompe esa tan frágil fidelidad de hacer lo que se había prometido a otro concursante, en ese mismo momento, ¡qué casualidad!, reconoce que está jugando.

Y es que lo del de Barcelona no tiene un pase. Intenta remedar a Pepe Herrero, ganador de Gran Hermano 7, haciendo cómplice, muy a su manera, al espectador. Pero, mientras Pepe, el original, el único, la mayoría de las veces era para defenderse o defender a alguien, lo de Suso va de confundir, faltar a todo el mundo, y sembrar discordia. Si siguiéramos sus propuestas, y viendo lo ocurrido con Muti, que claramente ha salido por servirle, por decirlo de alguna manera, de  cobertura y muchas veces mano ejecutora de sus manipulaciones, cualquier día llama a nuestra puerta la autoridad competente para enchironarnos por ayudar a Suso.

Y tenemos suerte que Suso sólo “maquina” la mitad del tiempo, porque la otra mitad está admirándose  en el espejo, y pensando la suerte que ha tenido la humanidad en que él aparezca.

Por otro lado, y ya acabando, el cupo del concursante barcelones, su madre intentando echarle un capote desde el plató, diciendo que las cosas que hace su hijo divierten al personal, porque LO HACE CON MUCHO HUMOR. Lástima que Don Miguel Gila, ya no esté con nosotros, porque según la teoría de la madre, hubiera sido un perfecto concursante para cualquiera de las ediciones.

Por otro lado, ayer el vecino del mundo buscó en un diccionario imaginario, el significado de la palabra IMPRESENTABLE. Había dos fotos, eran Sofía y Marta, con una nota que decía: ex aequo. Y es que tanto la de Pamplona como la de Las Palmas de Gran Canaria son dos histéricas en busca de carnaza, y que desgraciadamente para Raquel se han fijado en ella como meta a destruir, en el concurso se entiende, siempre hablamos del concurso. Sofía enrabietada por el macho que no puede conseguir, y Marta confundida al máximo y “leyendo” el concurso de manera diametralmente opuesta a lo que realmente está ocurriendo. Y eso, teniendo en cuenta que esta última es una periodista en ciernes, puede ser para su futuro trabajo cuando menos problemático.

Con vistas a la semana que viene este vecino tenía a cuatro candidatos, como su nominación ideal: Suso, Enrique, Sofía y Marta ya que cualquiera de ellos, y por diversos motivos, están pidiendo su expulsión a gritos.

Desde el momento, en el mismo comienzo del programa, que Suso dijo, en presencia de Maite y Sofía, que le gustaba Raquel las cosas siempre han ido a peor para la fisioterapeuta. Sería totalmente injusto que se fuera, porque hay muchos celos a su alrededor (seguimos con los cariños que matan), y ella no los ha sembrado.

Teniendo en cuenta que esta semana las nominadas finalmente son: Sofía, Raquel y Amanda, ésta última como auténtico daño colateral por defender a Raquel, ni que decir tiene que este vecino del mundo desea con todas sus fuerzas que se vaya Sofía. Pero, ya se sabe, que la última palabra siempre la tiene el votante, al que muchas veces se le intenta confundir por parte de muchos de los colaboradores de la misma cadena que ofrece el programa.

Ya para terminar, lo del corte de mangas de Suso, que al salvarse comprobó, por los pitidos y abucheos,  que tiene al público en su contra, sobraba. Sin embargo, nos puede dar una imagen más exacta de su pelaje, especialmente cuando luego aclaró que a él realmente no le importaba, sino que era por su familia, que estaría en el plató sufriendo. Pareciera que Suso en ningún momento se hubiera planteado que su familia también verá los directos del programa, y seguramente no aprobará la mayor parte de su actuación dentro de la casa. ¡Cosas veredes!

*FOTO: DE LA RED


viernes, 25 de septiembre de 2015

AQUÍ HUELE A MIEDO, Y YO NO HE SIDO. (GALA 3, GRAN HERMANO 16)


Este vecino del mundo quiere recordar como lo hizo al comienzo del resumen de la segunda gala, que ésto nunca quiere ser una especie de acta notarial de lo ocurrido durante la gala, sino que son breves bosquejos que él mismo anotó durante el programa, y que quiere comentar. Pequeños momentos tanto del programa como de las opiniones de la gente por las redes.

Si algo debiera definir la gala de ayer fue el olor a miedo que se desprendió de ella. Miedo quizás de la cadena a que aquello en cualquier momento se les fuera de las manos, porque como prácticamente desde que ha comenzado esta edición todo giraba alrededor de Maite, la concursante de Pamplona, y que lo demostró una vez más, es una auténtica bomba de relojería y que en cualquier momento puede estallar, acabando anímicamente con ella misma, y con su figura, posiblemente hasta fuera de la televisión, y con un programa que aunque él mismo suele mover sus límites de seguridad muy ámpliamente cuando quiere, lo de este año ha venido grande a todo el mundo.

Hay que darse cuenta que la salida de la casa de Maite ayer ha sido una de las pocas veces en que ha ido en contra de las directrices dadas durante toda la semana por prácticamente todos los colaboradores, y que algunos hemos llegado a la conclusión, al ponerse de acuerdo la mayoría de ellos, de que presuntamente son la voz de su amo.

Aunque durante la gala de ayer especialmente a su comienzo, las imágenes escogidas eran más crueles con Raquel que con las concursantes madre e hija, que podían parecer a los ojos de un neófito como auténticas hermanitas de la caridad, lo que es lógico es lógico y al final los excesos, como en aquel anuncio de la televisión, se pagan.

Todo el camino recorrido por Maite durante el concurso no sólo indica que es nociva en el concurso, sino presuntamente, porque hay que andar con mucho cuidado con ésto, fuera también. De ahí las veces que sin al parecer venir a cuento, Mercedes Milá se encargaba desde el plató de hacernos ver que la concursante en su vida diaria es una excelente conductora de autobús. Y todo eso claramente suena a “Excusatio non petita accusatio manifesta”. Lo que en una traducción libre sería algo así como “Disculpa no pedida, culpa manifiesta”.

La mayoría de los que defienden a Maite, especialmente en las redes sociales, porque “da mucho juego”, pareciera que ven el programa-concurso como una especie de circo romano, y que disfrutarían si metieran en la casa a un asesino en serie. Daría mucho juego.

En un momento dado de los resúmenes, se le ve a Sofía, la hija, actuando como madre de su madre, Maite. Eso me recordó claramente a la todavía llamada por muchos “Princesa del pueblo”,  en el último Gran Hermano VIP... espero que me entendáis...

Cuando una situación, como la de Maite durante todo el concurso, es insostenible, las declaraciones de los que se supone le defienden, o pretenden hacerlo, en el plató, pueden hasta sonar a cachondeo, como cuando al enterarnos de que la de Pamplona era la elegida para abandonar la casa, la amiga de Maite sentenció sin parpadear que Maite “es la esencia de la casa” (palabras literales). Pues entonces este vecino del mundo, con muy mala leche, debe de reconocerlo, está seguro entonces de que la casa debía de tener un inmenso olor a PEDO. ¡Qué le vamos a hacer! Eso ocurre cuando se hacen declaraciones que no son consecuentes con lo visto. Hay posiciones que nunca se pueden defender y lo de Maite no lo hubiera defendido ni Gandhi.

Las redes sociales se llenaron de voces diciendo que Maite daba juego. Y este vecino del mundo se ha preguntado continuamente:
¿Qué es dar juego? ¿Ser una impresentable?

A destacar también que durante la prueba de encontrar la medalla, hubiera sido deseable, advertir desde el comienzo, que ayer el encontrarlo no daba la inmunidad, para evitar posibles sospechas de que según quién la hubiera encontrado, la organización podía haber favorecido de otra manera al ganador.

También comentar que a este vecino no le pareció normal que el Super acepte como razón para nominar a alguien, como adujo uno de los concursantes, “porque se me acaba de ocurrir”. Es lo mismo que decir “porque sí”, y así reventamos directamente el concurso.

Al entrar en el plató Maite, tras la expulsión de la casa, siendo la primera de este año en salir, se nota claramente que tras unos elogios a la presentadora, ella está midiendo como está el ambiente con respecto a ella, y al ver que Mercedes Milá no le da cancha, por decirlo de esa manera, plegó velas, dándose perfecta cuenta de que se había pasado no veinte pueblos, sino países.

Como parte de intentar no meter el dedo en el ojo de la concursante, la presentadora le preguntó a Maite si lo ha pasado mal en su vida. Mucho me temo que en este caso precisamente, convendría preguntar a los demás, si  Maite les ha hecho pasar muy malos ratos a los que en cierta manera han convivido con ella, y para que no se me malinterprete, estoy hablando de amigos, y no de relaciones más íntimas.

Por cierto, Doña Mercedes Milá, tan sensible con los problemas de la mujer, y cosa que me parece normal, consintió por segunda vez, la primera fue durante el vídeo de presentación de la concursante, que Maite diga que utiliza a los hombres como kleenex. No permitiría eso en un hombre, y ésto no lo sugiero, sino que lo afirmo.

No hay peor ciego que aquel que no quiere ver, y Maite despreció los lazos de ayuda que la presentadora le lanzó varias veces. " porque ella es como es, la mejor de todos, y siempre va con su verdad por delante". Un discurso un tanto cansino y que nos hemos hartado de escuchar en este concurso, pero que en el caso de la navarra fue elevado a la enésima potencia.

Si a alguien le ha debido de venir bien la aparición de Maite en el candelero televisivo, está claro que ha sido a la ya prácticamente olvidada, Aida Nizar, porque lo de ésta, visto lo visto, era un juego de niños adorables en comparación con la concursante navarra.

Sobre la pregunta que Mercedes Milá comentó que todo el mundo le hacía por la calle de para qué están los psicólogos y sus exámenes previos a entrar un concursante. Está claro que con la entrada de cada concursante éste lleva una especie de abono propio, que los dirigentes del programa ya saben de antemano,  con el que crecerán los, digamos, frutos del programa. Y conviene recordar a todos, en realidad, qué es el abono… Pues eso, que ya habéis obtenido la contestación de por qué pasan las cosas durante el concurso, y sin olvidar que ésto ocurre con la aquiescencia de los todopoderosos del programa.


Lo dicho, y recordando las primeras palabras de este post, toda la gala de ayer olió a miedo, a que la cadena tenía una bomba en las manos y sabía que en cualquier momento podía explotar. O parafraseando al célebre dicho, había criado cuervos, y era mejor que éstos volaran… fuera de la casa.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 18 de septiembre de 2015

¿DÓNDE ESTÁN LAS CÁMARAS? (GALA 2, GRAN HERMANO 16)



Primero de todo decir que este post no es ningún estudio concienzudo de lo ocurrido en la gala de ayer, sino que son unos pensamientos tomados a vuela pluma durante el programa, y que pueden ser ampliados, en algún momento, más para que se aclare este mismo vecino del mundo, que para los lectores.

Esta gala  ha girado poniendo en un primerísimo plano a Maite y Sofía, las supuestas madre e hija de Pamplona. Decir que este vecino ha estado recopilando imágenes de ambas en la soledad del confesionario, y su actitud dista mucho de aparentar un trato íntimo. En la mayoría de las fotos hay una distancia entre ambas, de más de un metro, y ese acento tan marcado de la Ribera Navarra en la madre y desaparecido en la hija, denota cuando menos que Sofía se ha criado bastante alejada de la otra.

En otro orden de cosas, seamos serios, os hará gracia Maite, pero está, al menos viendo su comportamiento, como para ser internada. 
Imaginaros que es un familiar vuestro, por no decir que es vuestra madre. ¿Qué pensaríais? Porque no es lo mismo verla, por decir de alguna manera, como una "monologuista", a sufrirla veinticuatro horas, actuando algunas veces como si fuera la conciencia de la persona que tiene a su lado.

En un momento dado de la gala, y mientras Mercedes Milá hacía unas cuantas preguntas a la verdadera madre de Suso, y al ser preguntada sobre el comportamiento de la “madre televisiva” de su hijo, ella ha comentado que en los cuatro días se ha sentido muy afectada por su comportamiento, y que “la duda ofende” sobre, en el caso de su hijo, quién es mejor madre. Me han ofendido/defraudado los aplausos y el ambiente despectivo del público en el plató contra la verdadera madre de Suso. No se debería de confundir el “espectáculo” con “la vida”. Es para mosquearse.

Enrique (el concursante presuntamente médico, porque con las “mentiras” promovidas por el programa, todas las afirmaciones este año hay que ponerlas en cuarentena) ha estado los cuatro días "flipando" con el comportamiento de Maite, la madre. Supuestamente, da la impresión de que el galeno podría ver en el comportamiento de ella, un “reconocible” cuadro clínico.

En un ambiente como el de este concurso, que por el paso de los años y de las diferentes ediciones, los espectadores hemos aprendido a no extrañarnos  por prácticamente nada de lo que pudiera ocurrir. Lo de Maite ayer, sin embargo, diciendo a su propia hija que “folle”, así, sin anestesia, con Suso para darle celos a Raquel, que a la postre formará terna para poder ser expulsada tras las primeras nominaciones, no es de recibo.  Hace dos años mandaron a Argi por cuestiones políticas. Parece que la política se debe de anteponer a cuestiones morales en un programa de estas características…¡Ver para creer!

A la hora de nominar todos se dejan dominar por las antipatías manifiestas, y no son capaces de ampliar el campo del voto para que Maite, que estaba claro que iba a ser la máxima candidata para acapararlo, no se destacara tanto, y hubiera más variedad a la hora de elegir a quién votar desde el punto de vista de un público que a la postre será quien decida, siempre en teoría, porque durante la semana los colaboradores de Telecinco se encargarán de camelar al público para que voten de acuerdo a los claros intereses de la cadena.

Para romper la monotonía y llenar de ironía el ambiente de la casa, alguien debería de haber nominado al perro de la pareja, en la sombra, Ivy y Carlos, con 3 puntos, aunque no se pudiera. ¿Motivos? Por no hablar ni mezclarse con la gente. Lo que sería en otros, claros síntomas de  pura estrategia.

Lo del bebé de Marina, este vecino del mundo no se lo traga ni con un tinto de verano. De ser verdad, sería un gran riesgo hasta para el programa, y alguien desde las diversas instituciones podría tomar cartas en el asunto. Amén de que con los diversos datos aportados es imposible que el niño de carne  y hueso, si lo es, tenga tan pocos días, y una madre que no da síntomas de haber parido hace tan poco, y oído de la boca de Enrique, otro de los concursantes, y médico.

Maite, tras saberse las nominaciones (la propia Maite, Sofia, y Raquel) , se preguntará todavía por qué le han nominado. Creo, sinceramente espero equivocarme, que su paso por el programa puede ser perjudicial hasta para su trabajo. Recordemos que es conductora de autobús, y continuamente está dando muestras de que el calibre de su cordura es cuando menos cuestionable.

En otro orden de cosas, y tras comprobar que ya se terminaba el segundo programa, no es justo no liberar a todos los concursantes de sus secretos a la vez, solo lo han sido: Han, el chino granadino, que ya puede expresarse libremente en castellano, y Maite y Suso pueden dejar de fingir sobre su relación de madre e hijo; porque los liberados compiten más tranquilamente, y con más facilidad para concentrarse en sus diversos objetivos.

Ya para terminar, decir que mucho me temo que, aunque injustamente, Raquel corre peligro más que nada desde el punto de vista de una cadena, Telecinco, a la que es de presumir que le venga mejor que se queden una madre y una hija tan conflictivas como imprevisibles.

Durante la próxima semana es de esperar que colaboradores de la cadena se encargarán, como por casualidad, de decir que  Maite y Sofía se deben de quedar porque dan mucho juego.


Está en nuestras manos el desear que los concursantes tóxicos se vayan cuanto antes… ¿o no?

*FOTO: DE LA RED