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viernes, 9 de septiembre de 2016

PRIMERA GALA DE "GRAN HERMANO 17" , Y EL ESPÍRITU DE LOS SERRANO...



La verdad es que ayer noche me puse frente al televisor con muchas ganas para ver qué nos ofrecía Gran Hermano 17. Y al final de todo, y así casi os evito, si queréis, el seguir leyendo esta crítica,  he llegado a una misma conclusión:

Ni un buen equipo de fútbol sólo se hace  con mucho dinero y grandes figuras en lo suyo, ni un programa como Gran Hermano sólo se tiene que basar en un gran presupuesto, despistar a los concursantes y a nosotros, y más de lo mismo: Carne de hombres y mujeres con sabor a déjà vu, y un perfil de personajes, porque ya no son personas, que son típicas en Marte.


Muchas veces me he metido con Mercedes Milá y su no querer medir a todos con el mismo rasero, pero lo de Jorge Javier es una sensación de estar ante una gran macedonia, en el que las frutas son los diferentes tipos de programas que ha realizado y que todos tienen algo en común:  Yo (el presentador, Jorge Javier) hago y deshago, y soy el más ácido-gracioso de la zona, siendo además el único que sabe de qué va ésto que es la vida.


De los concursantes, mencionaría a el primero en invadir la casa (porque la casa estaría bien sin nadie que la viole al comienzo de cada edición), Miguel, y su striptease capilar, y con él la radiografía de lo que puede sentir por dentro. Podría ser nuestro vecino... eso sí, si viviéramos con Hans Solo cerca.


En una especie de relevo generacional o des-generacional, vaya usted a saber, Mercedes Milá, y tras haber roto a llorar con las muestras de cariño de muchos de los antiguos concursantes que estaban en el estudio,le da una flor a su sucesor. Vistos en ese mismo momento, los dos parecían los novios para una tarta de boda que se jacte de ser nada convencional. 


Tras darle el relevo a Jorge Javier, y antes de irse, le insta a  que sea justo, eso quiere decir que ya le conoce… Aunque al ver las imágenes, en su fuero interno, este vecino deseaba que lo fuera mucho más que ella.


A partir de ahora, y en cursiva, voy a adjuntar unas breves anotaciones efectuadas en el mismo momento de la gala, a modo de resumen que por un motivo u otro me “chocaron” y me hicieron reaccionar:


-Tantos años de lucha feminista y ... aparece Beatrizzzz. ¡Fuera hoyyyyyy!!!!!!!!!!!!!
-¡Cojones! Laura, según ella, es de Calpe, de Valencia, ¿qué dirán los del Calpe alicantino?...
-Con Cris y Fer por un momento he creído  que el siguiente en aparecer, para convertirse en trío, sería Álvaro Muñoz Escassi.
-Candelas, asturiana,  o "el mundo me tiene envidia porque soy guapaaaa".
-¿Soy yo, o todo lo que están dando es una basura? Me da mucha pena, pero estoy por dejarlo.


Jorge Javier se saltó a la torera el teleprompter,  ese televisor en el que leen el guion,  para venganzas personales dándole un gran corte a Ismael, primer ganador, y otro a más de veinte metros, y sin darle opción a replica, a Pepe.


En los dos momentos, en los dos zascas, Jorge Javier fue muy cobarde. A Ismael Beiro le  pilló en frío, como un niño preguntado en una reunión de mayores, y en el caso de Pepe Herrero, ni se acercó, porque sabe que si algo tiene el madrileño es labia, desparpajo y mala milk para los que le buscan, y Jorge Javier no es que le encontró, sino que presuntamente hasta pudo abusar de él.


Eso sí, si queréis sangre, habrá y mucha, incluso, a lo mejor o a lo peor, el de una virgen.


Este vecino, a sus años, prefiere ya mirar hacia las buenas situaciones, a las buenas maneras. Porque si quisiera lo contrario, simplemente con ver una  sesión de los Diputados sería suficiente.


Ni que decir tiene, porque ya se vislumbra por los comentarios, que no me ha gustado nada. Una gran decepción; con personajes con fuerte sabor añejo.


Por un momento pensé que la gala de ayer iba a terminar como “Los Serrano”: "Todo era un sueño, un mal sueño". Y quizás hubiera sido lo mejor... Yo, me borro.


viernes, 4 de diciembre de 2015

LOS RESTOS DEL NAUFRAGIO (GALA 13, GRAN HERMANO 16)


Hemos asistido a una gala, la decimotercera, diseñada, en teoría para mantener la tensión y el interés, con dos expulsiones, la segunda no esperada por los habitantes de la casa. Creo, sin embargo, que la mayoría nos hemos aburrido como ostras, suponiendo que las ostras se puedan aburrir.


La primera expulsión de la noche, entre Marta, Aritz y Ricky, a poco que se explorara en internet se podía ver el percal, y de acuerdo a lo que se presuponía, se fue el argentino-canario.


Su paso por el plató, y si hubiera sido cuestión de un guionista se le podía acusar de hacer “un copiar y pegar”, porque fue un comportamiento-entrevista calcada a la de Suso, con balones fuera y reparto de culpas a terceros. ¿La diferencia? Muy fácil; estuvo en los decibelios. Ricky dejó más que claro que en las comunicaciones entre isla e isla, dentro de Canarias, él las debe de hacer sin teléfono.


Mercedes Milá, que como presentadora del concurso, y en opinión de este vecino del mundo, está viviendo sus horas más bajas, le tuvo que llamar la atención por lo que chillaba al hablar. Es curioso que este año prácticamente solo se llame la atención por el volumen del discurso, y no por el discurso en sí. Y es que a estas alturas de la película ya nos parece normal todo. Porque en esta edición se ha inventado la excusa perfecta, la edad del concursante, que como está en una gran mayoría, alrededor de los 22 años, con esa edad se les perdona todo por "niños".


Es una pena que fuera del concurso, todos nos hayamos tenido que tragar muchas broncas por comportamientos indebidos, incluso a edades menores o mayores.


Muchas veces, la mayoría, es importante el marco y las bases que se crean para un concurso, y hemos llegado a tal deterioro de todo, que ya no nos extraña nada, ni que se enteren de todo lo de fuera, ni que a estas alturas del programa se puedan hacer mil repescas, porque ya da lo mismo, y la credibilidad del programa es nula. Y aquí se puede adjuntar de esa caja que daba el visado para llegar a la final, y que a la postre a Han no le ha servido para nada, otro despropósito más del programa que se deteriora/lo deterioran, por momentos. Y que conste que a este vecino del mundo, desde el segundo cero, le pareció una muy mala idea, porque podía ser el pasaporte para meter a dedo a cualquiera en la final.


Recibieron la visita de Jorge Javier, y en realidad solo era para hacerse publicidad del espectáculo que tiene. Les regaló los folletos de la obra y les invitó a verla cuando salgan.


Más tarde, al terminar el programa en directo, y viéndolo ya por el veinticuatro horas, este vecino del mundo se enteró de que Aritz y Jorge Javier ya se conocían, dicho por el mismísimo Aritz, porque el vasco ha estudiado en la academia de la que el presentador es socio. Sinceramente, y como no hay nada que ocultar, el presentador lo debería de haber dicho durante el encuentro, eso en el supuesto de que se hubiera dado cuenta de que conocía a Aritz.


Y cuando los concursantes, los que quedan, más tranquilos estaban, se oyó la voz, por segunda vez en la noche, de Mercedes Milá, anunciando que se iba otro concursante. Esta vez, y en contra de la mayoría de los pronósticos, fue Vera. Hay que recordar que ahora las llamadas de los espectadores no eran para expulsar, sino para salvar. Sinceramente, este vecino del mundo no consideraba al de Barcelona como "expulsable", antes se hubiera decantado por Carlos o por Niedziela.


Vera mereció, porque había mimbres para ello, una mejor entrevista, pero encontré a una Milá cansada, o hastiada. Tampoco tiene que ser de extrañar con el ambiente que se tiene que respirar en el estudio. Ya que, a fin de cuentas, se trata de ganar un tesoro, y con respecto a tesoros, y su reparto, no hay bromas que valgan. O al menos eso parece, porque los escrúpulos nunca aparecen en pantalla. Debieron de ser exterminados hace años…


A remarcar que con la expulsión de Vera, Niedziela quedó muy tocada. A lo mejor ahora se da cuenta de que echa de menos al de Barcelona más de lo que ella pensaba.


En esta edición, a estas alturas del juego se nota más que nunca, y luego me explicaré, porque de primeras puede sonar mal, que lo que queda son los restos del naufragio.


Siempre, en todas las ediciones, se suelen hacer dos o tres grupos naturales, y uno de ellos es el que suele ir doblegando a los demás. Pero este año se han ido repartiendo puntos y víctimas en cualquier bando, y lo que ya queda son concursantes que provienen de diferentes bandos, y que a estas alturas del concurso no les queda más que llevarse bien por aquello de que “por lo que nos queda en el convento…”.

Ni que decir tiene que si hablamos de bandos, el formado por Marta, Sofía y Niedziela es el que más está durando. Y es que la pena, lloros, juventud y belleza vende mucho. En especial, si todo ésto se tiñe con un poco de feminismo barato. Y este vecino dice “barato”, porque es pura pose, ya que si indagamos, por ejemplo, en el tipo de “hombre” u “hombre tipo” que ellas han dicho que les gusta, está más cercano al hombre de cromañón, eso sí depilado y bajo la denominación de “canalla”, que al detallista, educado y mostrando sentimientos, y que muchas veces ellas mismas han tildado de “pagafantas”. Ha quedado más que claro que para ellas entre Vera y Suso, siempre ganaría Suso. No hay más que decir.


Entre los chicos quedan Aritz y Han que siempre han ido juntos, aunque Han vive en un mundo que es solo suyo, y aunque pueda estar piel con piel con el vasco, tras ese amaneramiento y parecer ser “el rey de la fiesta” veo a una persona muy, muy fría y calculadora.

Como un islote a la deriva, queda un Carlos, que muy en contra de lo que dicen muchos, este vecino del mundo cree que no ha sido nada pasivo en el concurso, y que al igual que Aritz nunca ha mirado alrededor para ver dónde y cómo estaba para meterse en cualquier charco si le parecía justo. Este detalle, esta posición, ha hecho que Carlos y Aritz se respeten y compartan momentos, porque se reconocen valores muy parecidos. ¿La diferencia entre los dos? Muy clara. Carlos es más egoísta, más de clase social, más de con los pies en la tierra. Aritz podría ir a luchar contra dragones si viera una razón, especialmente si ésta estuviera en su corazón. Y nunca contaría cuántos están a su lado. Siempre que se ha metido en un charco nunca ha mirado si estaba en inferioridad de condiciones.


Hace tiempo que el programa está en un coma empeorado en cada programa por las recetas de los doctores de la productora y del mismísimo Telecinco. En su mano, como siempre está, que gane un verdadero merecedor del título, o alguien, y esta vez claramente hablo en femenino, que dé el perfil de la cadena y que luego pueda ser paseada por el resto de la parrilla de programas y eventos varios.


Y ya para terminar, a destacar la importancia que este año se está dando a los ex-concursantes. Antes, otros años, en otras ediciones, concursante expulsado era prácticamente olvidado. Este año, a personajes, porque ya no son concursantes, y solo han quedado como tales, Suso, Raquel, Amanda, se les sigue dando, y si no se la toman, cancha en el programa. Y eso no es bueno para la normalidad del concurso, pero la misma productora les sigue requiriendo incluso para seguir calentando a los concursantes en activo.


Aviso, cualquier día nos encontramos con algún spin-off (o programa nacido a raíz de otro) de ex-concursantes.



Lo dicho, ya solo queda los restos del naufragio, y está en nosotros salvar a lo más valioso, bien sea de sentimientos, o para alegrar la vista. Más claro este vecino no lo puede decir. Al resto, no lo salvado, se lo llevará la próxima ola, el próximo programa, el olvido.

*FOTO: DE LA RED