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martes, 24 de marzo de 2020

LOAS A LAS COSAS PEQUEÑAS


Otros veinte años así, que veinte años no es nada, y ya tenemos otro tango, el tango-virus.

Personalmente este vecino del mundo lleva unos años de “bichitos” que debería hacérmelo mirar, porque en agosto del 18, del 2018, me entró una ameba, una Acanthamoeba en el ojo, y tras un año de dimes y diretes con el bicho, la cosa acabó en septiembre del 19, 2019, en separación dura y rotunda, es decir, con un ojo de pega en una cajita muy molona.

Lo importante, aunque no lo parezca, es el humor, nunca se sabe si el tuyo o el mío, si del que mira o del que lo sufre, pero siempre el humor.

Ayer oyendo la radio, debí de coger, como dirían en Sudamérica, mala onda, porque todo lo que oí era como para alejarte de todo objeto cortante, porque ya se respira ambiente de que no va a ser suficiente con pagar los pedidos de todo lo necesario para atender y curar el coronavirus. Sino que se respiraba en los comentarios ambiente de trapicheo. Que si mi país tiene más dinero que el tuyo, y yo te voy a hacer más pedidos, y por tanto mi dinero es mejor.

Ya me perdonaréis por la comparación, pero con la única intención de dejar nítida mi posición, cuando se empieza a hablar del tamaño del miembro, el amor desaparece y lo mismo debe de pasar al hablar de salvar al paciente, o cómo te pago lo que te pido.

Siempre se ha dicho que muchas veces antes de encontrar algo podrido el mismo hedor te va guiando, y quizás en el caso del coronavirus el paso del tiempo va dejando a la vista corrupciones que han ido deteriorando poco a poco nuestro sistema de salud que se supone que siempre ha sido uno de los mejores del mundo. A lo mejor más de uno, o una, a un paso  de ser ingresado, se cuestiona lo que en un momento dado pudo hacer en su paso por la política, y no hizo, o incluso, para más inri, ayudó a degradar en lugar de estarse quieto.


Quizás para lo que nos puede servir esta reclusión forzosa es para hacer loas a las cosas pequeñas, a detalles: sacar el perro a pasear, ir a hacer las compras del día… Además con la sensación de que tienes/debes disfrutarlas como ese único chute que vas a tener ese día, y cuya sensación tiene que durarte hasta la siguiente, que a ciencia cierta no sabes cuándo será.

Ya lo ha escrto más de uno estos días, “éramos tan felices, y no lo sabíamos”. Porque siempre nos enseñan en los diferentes medios de comunicación, posibles deseos a la carta, y a ser posible, por aquello del precio, “etiqueta negra”.

De todas maneras, el bichito, al menos por ahora, tampoco ha conseguido igualarnos, asunto que más de uno está empeñado en demostrar, porque hay quien se divierte por Instagram dando pequeños conciertos, e incluso divagando sobre el coronavirus mientras posa en su bañera con pétalos sobre la espuma, y otros que intentan ayudar a su vecina de toda la vida, que ya va por los noventa, y con la familia lejos de ella.

Hay historias que ya nacen con banda sonora, y otras que solo serán registradas en la memoria de quienes las forjaron… y que durarán como todas las historias, mientras vivan los que las crearon, e incluso los que las compartieron y simpatizaron con ellas.

*FOTO: DE LA RED

domingo, 29 de abril de 2018

UN MUNDO LLAMADO "ABBA"



Entre manada y manada, los que acapararon la atención otra vez ayer, después de 35 años, fueron los ABBA.

Para resumirlo, vuelven, pero como siempre han sido ellos: de una manera diferente. Han grabado dos canciones nuevas; sólo, diríamos muchos, pero el grupo sueco que siempre ha sido cuando menos diferente, seguro que con eso, sólo, serán capaces de hacer maravillas.

Mediante un mensaje en Instagram, vienen del ayer más lejano pero colgados de las nuevas tecnologías, como siempre hicieron. 

Prácticamente fueron los primeros en realizar videoclips, y evitarse de esa manera muchos viajes, ya que al parecer no eran tan dados a viajar por viajar. Los cuatro miembros de ABBA han anunciado que se han reunido en un estudio y han grabado dos nuevas canciones.

En los 35 años pasados desde su “parada”, entonces presentada como tal, en diciembre de 1982, el cuarteto rechazó, al parecer, ofertas estratosféricas (¿mil millones de dólares?) para hacer otra gira. 

Han aprobado para la primavera del 2019 un espectáculo de “realidad virtual”, se presupone que con hologramas; tecnología que se utilizará para presentar “I Still Have Faith in You”, uno de sus nuevos temas, en un especial de televisión previsto para finales del presente año.

En el caso personal de este vecino del mundo, hablar de ABBA es abrir una puerta al pasado. Forma parte de su banda sonora. En las radios londinenses fue donde conocí uno de sus mayores éxitos: Chiquitita, a primeros de 1979.

Con ropajes casi más cantarines que sus voces, pero muy cercanos, por ejemplo, a nuestros “Diablos”, son la fotografía de una época. Además, hay que recordar que entonces estábamos atravesando en España aquella época conocida y reconocida ahora como “landismo”. Y en la que, imaginemos la siguiente frase con aquella voz cantarina del López Vázquez: “una sueca, es una sueca”. Y en Abba había dos, una morena y una rubia, como en nuestra zarzuela. A este vecino, ahora que no nos oye nadie lo confiesa, le “en-cantaba” la morena.  Siempre recordará unas imágenes de un concierto en que Agnetha Fältskog, la morena, se agachaba vistiendo  uno de esos monos ceñidos mientras masajeaba de arriba abajo una de las piernas de su guitarrista, que lógicamente, hacía ímprobos esfuerzos en concentrarse en su trabajo.

Al leer la idea que han tenido de hacer un show sin su presencia, sólo con hologramas, me he acordado inmediatamente de una entrevista que concedió para Televisión Española Xabier Cugat, a mediados de los setenta, cuando el buen hombre, ya había elegido Barcelona para instalar sus cuarteles de invierno. 

Alababa, como no podía ser de otra manera, la manera de ser del americano, y decía que aquello era el país de las oportunidades. De hecho, de alguna manera se comprometió a que él, con una buena campaña publicitaria, podía vender hasta cajas vacías. Me lo creí entonces, y me lo sigo creyendo, ahora incluso con más motivos.

De las bandas tributo, que siempre le han parecido a este vecino del mundo un quiero y no puedo, bajamos ahora un escalón, y ya ofrecemos “hologramas”, naturalmente, y me imagino, a precios de angulas.

Quizás haga un esfuerzo personal para asistir a uno de esos shows, siempre que, y lógicamente, se me permita pagar con hologramas de billetes de cien euros. Sería lo justo.

*FOTOS: DE LA RED



lunes, 16 de abril de 2018

RETRATO EN NEGRO



En la época en la que ha surgido la “posverdad” a la verdad le han puesto los cuernos disfrazados de trenzas y peinados al revés.

Los niños ya no juegan al columpio intentando llegar a la luna, directamente  tripulan naves espaciales más allá de Orión y del blade runner de turno en su video juego pirateado.

En los días en los que continuamente al hablar en público se diferencian los sexos, a todos les espera la misma indiferencia.

Ahora que se ha inventado el master de línea blanca, no se puede pedir sueños inmaculados a almas torpedeadas mil veces con publicidad negra. La felicidad se dice que está sobrevalorada  para impedir que busquemos el Edén soñado. Ya no hay un solo muro, sino muchos y de diseño, por supuesto a pagar por el más pobre.

Sin un despertar que comience por reconocernos a nosotros mismos frente a nuestro espejo con un pensamiento libre y propio, no podremos distinguir a los "replicantes" disfrazados de Moisés en el viaje a su “nuestra-tierra-prometida”, y que está al otro lado de ese telón de nubes negras populistas que les rodea y que nunca han querido convertirse.

Respirar verdad cada vez es más difícil en un mundo en el que las niñas ya no desean ser princesas, sino a tener millones de seguidores en su Instagram, mientras en sus fotos siempre se perfilan con morritos amorosos ofrecidos a la nada. Y los niños, siempre más perdidos que ellas, quieren los televisores más grandes para verse un día triunfando en el equipo de fútbol que les llevaría al estrellato.  

Hay días en los que te despiertas buscando la luz, y otros, tristemente la mayoría, en los que ya te levantas con tus zapatos de bailar la música que los de siempre han decidido que se lleva, con los pasos de baile marcados de antemano.

Hay días que son noche y su banda sonora es la soledad. 

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 28 de marzo de 2018

PREDICANDO CON EL EJEMPLO




Ni tanto ni tan calvo. Ni tan blanco y negro la Semana Santa de los años sesenta, donde no podías ni cantar, porque solo había música clásica en la radio (y además, estaba mal visto) y en el único canal de televisión. ¿Y las pelis? Todos los años eran las mismas: Molokai, Santa Rosa de Lima, y mil películas clase B de la vida de Jesucristo, en las que nunca se le veía la cara. Ben-Hur era demasiado reciente  como para darla por aquella televisión franquista. 

Ni tan ni fu ni fa como unos días en los que la gente menuda no sabe el origen de una fiesta lejos de los desfiles procesionarios, que seguro que algún padre te dirá "porque en la escuela no se enseña suficientemente". Ya que los niños, y todavía parece que seguimos recayendo en el fallo de siempre, o son para los abuelos, o para los profes.

Por todo lo anterior, que no es poco, hoy este vecino del mundo se ha llevado un alegrón viendo la reacción que han tenido la pareja formada por Cristina Rubio y su pareja Sergio Ramos, que al salir del Hospital tras el tercer parto, la pareja y sus dos retoños mayores han posado ante los medios con camisetas de “Unicef”, de la que él es embajador.

Mientras otros, y están en su derecho, vaya eso por delante, utilizan el evento de un nacimiento en la familia para cobrar una más que suculenta exclusiva, ellos han aprovechado el momento, e Instagram, con texto en castellano e inglés, para llevar el ascua a su sardina, y hablar de las condiciones de muchos niños en el mundo.

Más de uno considerará que dado, se supone, que tendrán sus cuentas bancarias más que saneadas, no deja de ser su gesto, continuarán diciendo, un brindis al sol. Todo lo que quieran, pero hay que hacerlo.

Siempre se habla de que los famosos, y en los primeros lugares se pone a las estrellas del fútbol, deben de ser un ejemplo para las nuevas generaciones, y Pilar Rubio y Sergio Ramos lo han sido. Y otra cosa, que a más de uno les habrá pasado desapercibida, el papá Ramos ha ejercido como tal, enseñándoles a sus hijos educación, haciendo que saludaran a la prensa con buenas maneras. 

Y yo, que lo he podido apreciar en el reportaje televisivo, estoy convencido de que le ha salido del alma, sin nada de afectación. Y llámenme malo, pero me he acordado de la cantidad de veces que bebiendo algo en un bar, intentando pasar un rato agradable, ese niño que no paraba de sacar bulla, y los padres  solo le llaman la atención al adulto que se queja.

Al Cesar lo que es del Cesar, y a Ramos y a Rubio, o al revés, mi sincera felicitación por algo que tenía que ser normal, pero no lo es.

Por cierto, y ya para terminar, como me sé las cosas más por viejo que por diablo, diré que los que me siguen, por si hay dudas, ya saben desde hace mucho tiempo, que no soy blanco, sino txuri urdin; pero en educación y principios todos deberíamos de ser del mismo equipo.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 5 de agosto de 2015

EL CASO CRISTINA PEDROCHE




Este vecino del mundo está seguro de que alguna vez os ha pasado a todos, como a él hoy,  que buscando la actualidad por los diarios digitales en internet, ha captado vuestro interés alguna noticia que al cabo de un rato, y ya atrapados por ella, os dais cuenta de que en realidad había ocurrido hace varias semanas.

He leído que Cristina Pedroche ha mostrado por Instagram los títulos de sus estudios, que acaba de recibir, aunque la noticia, como comentaba, tiene ya varias semanas. Y lo hace, mostrar las fotos, al parecer, porque está un poco harta de que piensen, debido a los mensajes que recibe, que es solo un cuerpo bonito, por el que, hay que decir también, recibe algunas críticas, por esos más que cuestionables kilos que le podrían sobrar.

Vaya por delante que este vecino del mundo opina que Cristina Pedroche puede llegar a ser, es todavía muy joven, una gran  show woman española. Le sobra, en el mejor de los sentidos, cara dura e inteligencia. Es mejor de lo que ella, y los demás, creen, pero por diferentes motivos.

Ella, porque es humilde, y realmente debe de pensar que en realidad hace lo que puede, y lo que no sabe lo sustituye por unas ganas innatas. Y los demás opinan que lo que hace es fácil, por la imagen que ella da de no costarle nada su trabajo, y que en el fondo piensan que siendo tan guapa, todo se le puede perdonar.

De todas maneras, en el caso de Cristina Pedroche, de hablar mal de ella, hay mucho de machismo y de envidia (ese famoso: Si la envidia fuera tiña...). Como en el programa de “Zapeando” se juega al equívoco de “hacer de tonta”,  y se pasa al que “directamente es tonta”, y además, lo que es más cuestionable, “un poco gordita”.

Es de destacar, que lo mismo (excepto en la belleza, aunque todo es más que opinable) se podría decir de su compañero Miki Nadal, “hace el tonto” y está tirando a rellenito. Pero en él, por ser hombre, naturalmente, nada de eso es cuestionable.

Seamos sinceros, y esta pregunta va dirigida solamente a los hombres: ¿Quién no ha aprovechado cuando su pareja habla, digamos que, “muy bien” de algún bellezón masculino como George Clooney o Hugh Jackman, para soltar alguna pulla del estilo de “es una lástima de que en el fondo no le gusten las mujeres”?

Como animales (y estoy hablando de hombres y mujeres), y algunos mucho, preferimos morir matando, y en las críticas a Cristina Pedroche hay mucho de morir matando: Es guapa, pero no es perfecta porque es tonta y gorda.


Es curioso, porque al final nos comportamos como si fuéramos un gobierno en campaña electoral: te damos por un lado, pero te lo quitamos por el otro. Y entre cambio, y cambio, siempre sales perdiendo, e incluso, como es el caso, apaleado.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 13 de mayo de 2015

DERECHO AL PATALEO



Debe de ser los años, pero este vecino en lugar de ser más tolerante, se siente todo lo contrario, rotundamente crítico, por no decir algo más grave, con todo aquello que, como diría un mejicano, “le toca la vaina”.

Y es que, hoy, nada más conectar con los periódicos digitales a uno le noquean imágenes como la del Señor Rajoy y las Señoras Aguirre y Cifuentes jugando a “Verano azul” mientras se desplazan por “su Madrid” en bicicleta, en una imagen electoral rotundamente edulcorada. 

Algo parecido se debe de sentir si al abrir la puerta de casa te arremetiera uno de esos grandes camiones metalizados americanos, y cuya  chimenea, durante el incidente, te entrara por el trasero.

Ni que decir tiene que el subconsciente tiene una especie de autodefensa, para equiparar el golpe, y me los he imaginado con unas alforjas, sobre las ruedas traseras, rebosantes de sobres al lado de una señal de tráfico que indica el camino a Suiza.

Algún asesor valiente debería recordar a cualquier político de cualquier partido, que la mejor campaña electoral se debería de lidiar durante todo el mandato, haciendo lo mejor para el votante y no para sus compañeros de grupo, familias, y lobbys de todo tipo.

¿Este vecino tiene muy mala leche? Es posible, pero es lo que tiene aparecer todos los días en los medios de comunicación, que entras una y otra vez en las casas de los demás habitantes de este país, sin ser invitado y sin tener en cuenta las circunstancias del que va a recibir visitas inesperadas en cualquier momento y lugar.

Así, al margen de los políticos, que ya tocan la vaina por definición,y a vuela pluma, uno ya está bastante harto de personas como Pablo Alborán y los preparativos de su gira española, y de ese aire entre introspectivo, buen hijo que cualquier madre deseara, y unas canciones que si no eres fan, fan, te invitan al bostezo más descarado. Y es que, precisamente también hoy, tenía un rato libre mientras viajaba en el autobús, y al darle al “Instagram” de mi móvil, el Señor Alborán se ha colado raudo y veloz,  y con él, imágenes de todo tipo. No hace falta decir que este vecino no le tiene agregado ni como favorito ni nada. Es como si sin haberle pedido un baile, no es que me haya dado un beso, sino que me he sentido violentado.

Uno sigue estando, también, muy, muy harto de Carlos Baute. esa imagen de príncipe de Disney saturada por el Photoshop, que al casarse ha redondeado la imagen de una pareja superalmibarada  las veinticuatro horas del día, y que si eres feliz, ten por seguro que solo llegarás a ser la mitad de feliz que ellos.

Por cierto, y ya soltando bilis sin remisión, ¿alguien se ha fijado que cada vez que a algún famoso le encasquetan un presunto hijo, y ellos lo niegan o se hacen los suecos,  éste es clavadito a él, como ha ocurrido en los casos de Julio Iglesias, Manuel Benitez “El Cordobés, y Carlos Baute?


Es como si el destino les recordara a los famosos que no solo hay que hablar para promocionar algo. Que metidos en faena, nunca hay que ponerse de perfil ante las noticias menos halagüeñas, por 
aquello de “somos o no somos”.

Quizás a más de uno que visita esta atalaya de vez en cuando, le habrá sorprendido este ataque a granel, pero no a los que visitan este mirador asiduamente, porque si algo tenemos aquí por bandera, es el derecho al pataleo.

*FOTO: DE LA RED