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jueves, 24 de diciembre de 2020

UNA NOCHE BUENA DE VERDAD...


 ¡La Nochebuena ya está aquí!

En unas horas nos reuniremos, los que podamos, para celebrar, no hace falta repetirlo hasta la saciedad, unas fiestas diferentes.

Personalmente ya he hablado seriamente conmigo mismo para llevarme bien, al menos por una noche. Por lo tanto, mi microburbuja familiar ya está resuelta.

Hay que verlo desde el lado positivo, el único que hay que contemplar, y esta noche en mi casa no habrá ni guerra fría, ni caliente, para conseguir el mando de la televisión. Y como se dice llanamente: Veré lo que me dé la gana, y hasta cuando me dé la realísima.

Con respecto a el rey y su discurso por mucha crisis de la institución que se diga, lo que está claro es que va a ser uno de los años en que más expectativas se han creado al respecto. Aunque mucho me temo que a Felipe VI le va a pasar lo mismo que le ocurría a mi tío Jose, cuando llegaba tarde  y en mal estado a casa: Dijera lo que dijera, y si podía articular palabra o no, su futuro era muy jodido.

Lo de la vacuna, al parecer, y así es la cruda realidad, va para muy largo. En los tres primeros meses y en todo el territorio nacional se espera, en el mejor de los casos, haber vacunado a  unos dos millones de personas. No es poca gente, pero a la velocidad que presuntamente está mutando el desquiciado virus, no sabremos si la vacuna seguirá siendo tal, o un mero componente del kit de “Medicina de la Señorita Pepis”.

Se diría que continuando con la pedrea  de la Lotería, esta semana tenemos diez mil vacunas, que como decía aquel anuncio: “son juegos para compartir”.

Personalmente, os dejo, que tengo que ir preparando el escenario de esta noche, y sé que soy muy criticón, incluso conmigo mismo:

Que la noche, Nochebuena, y el Día de Navidad nos sean propicios a todos. Un beso muy fuerte.

*COMPOSICIÓN: DE LA RED Y PATXIPE

jueves, 19 de marzo de 2020

EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS...



Hoy por aquello de darme ánimos ya he cantado, me he cantado, tres veces el “Resistiré”, y ya no tengo tan claro si resistiré una cuarta. Y es que como ya estamos cansados de oír en los comunicados del gobierno, "la cosa es impredecible, y cambia de un día para otro".

Ya me veo que mañana me despierto con un bombo de seis meses, y mi pareja me dice que le acaban de despedir. La cosa no es que pinte mal, sino que va mal.

Ayer nuestros vecinos nos sorprendieron con una insistente y afinadísima cacerolada en el mismo momento en que Felipe VI hablaba por la televisión. Estuve a punto de pedirles por favor que se manifestaran un poco más bajo que no le podía oir, y que, cosas de los actos reflejos, en cualquier momento tendríamos noticias de la Pedroche, su vestido, y su marido.

Hace días comprobé que en tiempos de coronavirus cualquier cosa es posible, como en una especie de nuevo “amanece que no es poco”: primeros carteles de cualquier espectáculo, ahora en el paro y sin cobrar haciendo audiciones desde su balcón, incluso con música en directo. Como es el caso de Ruth Lorenzo que se arrancó desde su balcón con varios temas. En estos casos, además, normalmente cantas lo que te pide el corazón, no las ventas de tu disco en promoción, que curiosamente siempre se dice que es el mejor de toda tu carrera...

Sinceramente, con respecto al discurso del rey, me defraudó que no hablará sobre su coronavirus particular, su padre y esos millones de apariencia saudí. Dicen que no tiene nada que ver con los otros asuntos, y que sería mezclar churras con merinas. Pero ocurre que fue él mismo quien lo desveló  hace pocos días, en esta misma vorágine.

Lo más triste,  y que me ha dado mucho qué pensar, es que al terminar el discurso, y de manera natural, sin ironía ninguna, lo juro, me imaginé, arrastrado por los sentimientos y lo que veía, el siguiente movimiento de nuestro rey, al oír el “corten” de su discurso: 
-Leti, prepara la mesa, que estas cosas me dan mucha hambre.

Demasiado campechano para no alimentar más recuerdos...

*FOTO: DE LA RED.



domingo, 19 de agosto de 2018

DEL HOYO AL BOLLO, UNA VEZ MÁS



Hoy me han llamado “raro”, y eso que a lo largo de mi vida me han podido decir de todo, pero “raro” nunca. Y lo más triste es que siendo de la familia, es posible que esa persona tenga razón. “Raro”, como venido de otra galaxia. “Raro”, como que mi raciocinio se basa en otros valores que si no queremos decir que no son “los normales”, al menos no son los usuales.

Todo ha venido porque La Nuri, mi sufrida, me iba a dar dos noticias de ámbito familiar, utilizando el manido “tengo una noticia buena, y otra mala”. Y tras elegir primero la mala, me he enterado, de acuerdo a lo que me ha dicho ella, que al parecer la mayoría de las veces el comportamiento suele ser el contrario.

Siempre se ha dicho, y con los años este vecino lo practica con más frecuencia, eso de que más sabe el diablo por viejo que por diablo. Y uno va aprendiendo a encajar las cosas. Por eso  ante la perspectiva de recibir dos noticias, este vecino lo tiene más que nítido, que primero prefiere la noticia mala, que sería como un túnel negrísimo, y luego recibir la buena, a modo de vislumbrar luz al fondo del caos.

Y es que si algo nos está enseñando, y de antemano perdón por la expresión, que en este caso está muy alejada del tufillo racista, esta merienda de negros en que se ha convertido la vida diaria es que hay que fijarse en los pequeños detalles.

En una semana en la que hemos descubierto que en Benidorm hay demasiados españoles, según una jubilada británica, y que las cosas no cambian en aquello relacionado con el viejo dicho de “el muerto al hoyo y el vivo al bollo”. Con una tremenda crudeza y torpeza se ha practicado esto último, sin anestesia, en los actos que iban a ser una especie de homenaje a los caídos en los actos terroristas de hace ahora un año, y se han convertido, además, en la merienda mencionada anteriormente.  

Quizás lo único que se puede salvar, lo bueno de lo malo, le duela a quien le duela, por supuesto que aparte del comportamiento de las víctimas y de los representantes de los fallecidos que estuvieron en su justo sitio sacando los colores a todos, no es el comportamiento de la monarquía, así en general, sino de Felipe VI y su esposa, Doña Letizia, que han demostrado que son ante todo y sobre todo personas.

En momentos en que uno se sabe estar, como se dice ahora, en el centro mediático, tiende a sobreactuar y de persona transmuta tristemente a personaje.  Y  llámenme “raro” que ya saben que no serán los primeros, pero en los actos conmemorativos de lo ocurrido en Barcelona y Cambrils hubo más personajes que los que se pueden encontrar en un belén navideño.

Durante las retransmisiones televisivas, al verse a los políticos de cualquier pelaje, solo faltó la voz en off de Groucho Marx diciendo: Estos son mis principios pero si no les gustan tengo otros.

Por eso cuando La Nuri me habló de una noticia buena y otra mala, no lo dudé: La esperanza siempre hay que dejarla para el final.

*FOTO: DE LA RED





domingo, 24 de junio de 2018

EL VERANO YA LLEGÓ, Y LAS INJUSTICIAS PERMANECEN



Termina una semana en la que hemos entrado en el verano oficial, la realidad de lo que vemos tras nuestra ventana, más de un día es probable que lo siga contradiciendo, y en el que nuestros reyes han movido su palmito (aunque para Felipe VI lo de "palmito" sonaría a recortes, y no es el caso) por los Estados Unidos del Señor Trump. Y mientras nuestro Felipe, como en aquella zarzuela madrileña, movía su pie al ritmo de un grupo de baile de San Luís, el Señor Trump no dejaba de mover y remover a los niños de inmigrantes sin papeles pillados en la frontera.

Sigo teniendo el mismo dinero que tenía ayer, que no es poco en estos días inciertos; en cuanto a  escrúpulos no sé si tengo más o menos, aunque si a los ejemplos vistos me remito, debería de comprarme, como Melania, la mujer de Trump, una chaqueta de Zara, que diga a mis espaldas ("Realmente no me importa, ¿y a tí?") , siempre a mis espaldas, lo que tolero de frente.

Ya ha pasado, también, la noche de las hogueras, y de las brujas (aunque es mejor no mencionar a estas últimas), por si alguien tacha a alguien, como en el chiste de Gila, de machista), quemando metafóricamente todo lo malo, y salvándose como siempre la selección alemana de ser quemada en los últimos segundos. No tengo nada contra ella, faltaría más, pero conviene ir aligerando el horizonte por si nuestros chicos en algún momento se deben de cruzar con ellos. Y es que los hijos de la Merkel siempre han dado más miedo, iba a decir que un nublado, pero con decir que dan más miedo que ella, o que su madre, es más que suficientemente cruel.

Por lo demás, y antes de terminar este post, estoy abriendo las ventanas para intentar olvidar ese inevitable olor de sudor, lágrimas e injusticia que están dejando “la manada” a su paso, al salir de la cárcel. 

En mi mente todavía, y no lo podré olvidar nunca, esa imagen de uno de sus familiares diciendo por televisión, que es a ella a quien tenían que haber metido a la cárcel. Hay mucha verdad, y a las pruebas me remito, en eso de que la mejor manera de evitar siempre lo malo es la buena educación, y por los lares donde pace la manada, al parecer ni hay, ni se la espera.

Ya para terminar sólo quiero dejar una pregunta: 
¿Si ellos, los cinco, tienen prohibida la entrada en la comunidad de Madrid, eso significa que la agredida debería de andar con precauciones en el resto de España, como si fuera un terreno minado? 

Hay justicias muy injustas.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 18 de junio de 2018

PÁJAROS DE DIFERENTE PELAJE



Esta mañana, a primera hora, más de uno habrá pensado, como en las películas de espías con frases medio encriptadas, "el pájaro ya está en la jaula; repito, el pájaro ya está en la jaula".  

Y es que el Señor Urdangarín ya ha ingresado en la prisión que ha tenido a bien elegir, y que no es otra que la de Brieva, Ávila. Cárcel de mujeres, que tiene un pequeño módulo para hombres, y que en este momento no estaba siendo utilizado.

Se nos está venga a decir que aunque ha tardado el Señor Urdangarín, bastante por cierto a mi entender, que como cualquier español que haya cometido algo en contra de la ley, al final, va a prisión.

Sin embargo, llamenle a este vecino del mundo "malpensado" si quieren, la percepción que pueden tener muchos de los ciudadanos de a pie es que al Señor Urdangarín, que no deja de ser, por mucha o por muy poca condena que le haya caído, cuñado de nuestro Rey Felipe VI, le han ofrecido una especie de menú de todas las cárceles españolas, 82 en total, y de ellas ha elegido la que más le molaba, que, ¡oh casualidad!, es una cárcel de mujeres, en las que hay un pequeño módulo para hombres, y dónde en su momento también se alojó, Luis Roldán, otra joya de nuestro choriceo nacional. Y que,¡oh casualidades también!, en este momento no hay nadie. Por lo que se convertirá, aunque seguro que no lo reconocen, en una especie de “casoplón” pagado por todos, y habitado por un reo tratado mejor que a la mayoría.

Los recuerdos no dejan de ser una especie de comida para nuestro espíritu, y por eso si tengo que recordar algo de estas últimas horas, en lugar de recordar las aventuras y desventuras de un vasco en la corte del Rey Felipe, prefiero quedarme con un recuerdo delicatessen aunque el escenario no fuera el mejor. 

Algo dicho por una de las niñas, de doce años, que ayer llego con otros 629 refugiados al puerto de Valencia. Esta niña en cuestión, a modo de pequeña gaviota procedente de Guinea, y que esperemos le dejen hacer su nido en nuestro país, le ha dicho a la persona que con mucho cariño le estaba atendiendo: "Hace mucho tiempo que nadie me daba un abrazo como este".  Sobran las palabras.

*FOTO: DE LA RED



jueves, 1 de febrero de 2018

EL CATÁLOGO DESDE ZARZUELA


La única razón quizás para el post de hoy se debe a que  este vecino del mundo, a sus años, está siempre más cerca del piensa mal y acertarás que las cosas pasan por casualidad

Y estos días, primero con ese catálogo de imágenes diseñadas por, se supone, La Casa Real y después con la retransmisión en directo de la entrega del Toisón de Oro a Leonor, sucesora al puesto que por ahora ocupa su padre, a uno le huele como mínimo a promoción, propaganda monárquica, aprovechando que Felipe VI cumplía cincuenta años, y en realidad se palpan horas muy bajas con todo el procés al fondo.

Ese puede ser el motivo, pero si la mayoría de la gente ha sentido lo mismo que este vecino del mundo, quizás el resultado no ha sido el esperado por los que, se supone, lo han preparado y propiciado.

Personalmente a este vecino le ha quedado patente, por si ya no lo tenía claro, que como mínimo en esta España nuestra hay dos ligas diferentes, una para los potentes que cada vez lo son más, y los otros, que se intentan buscar la vida, esa vida que ya no se les garantiza con sólo un sueldo.

Las imágenes del día a día de la Familia Real, aunque estaban bien estudiadas para no parecer al menos pretenciosas, en realidad para los que la crisis les ha corneado bien duro, y esos empresarios que aprovechando la desbandada del miedo, les exprimen cada día con salario escaso y horario desmesurado, eran una especie de El otro Catálogo de Ikea para los más pudientes. Y daba la sensación también, en los reportajes, al menos a este vecino, de que “el resto” lo veíamos por una ventana pero de abajo a arriba, y además estando de puntillas, porque nunca vamos a llegar a su nivel.

Sinceramente, nunca me había pasado, pero ese catálogo made in Zarzuela, aunque quizás lleno de buenas intenciones, me dio la sensación de ser un bunker, a salvo de todas las movidas que el día a día más que ofrecernos, nos está escupiendo a la cara. Porque no es lo mismo querer decir, entre imágenes e imágenes, o entre líneas, que la Monarquía está a salvo, y todos podemos estar seguros en su cobijo, a que la Monarquía está al margen de todo. 

Y al final, quizás sólo una nítida imagen, el de una niña todavía, llamada Leonor que, y ya en un segundo plano más borroso, y rodeada de todo el oropel que se quiera, seguro que con el tiempo se va a ir encontrando sola muy sola, y siempre, tal vez, incomprendida cada vez por más gente, y con una responsabilidad que desde pequeña se le ha dado y que muchos siempre se la discutirán.

*FOTO: DE LA RED


lunes, 1 de junio de 2015

PASAPORTE AL INFINITO, U OTRA AVENTURA DE NUESTRO FROILÁN


Hace tan solo unos días nos hemos hecho eco de una nueva entrega de las aventuras de Froilán, el sobrino díscolo del Rey Felipe VI.

Al parecer, como la mayoría de los visitantes a este ático para ahora ya sabrán, Froilán quiso entrar en una de las atracciones del parque temático de Madrid, El Abismo,  sin esperar turno, alegando: “Soy el cuarto en la línea de sucesión al trono.” Esa discusión retrasó la cola de la citada atracción, y en aquel momento un niño de facciones orientales le increpa por querer colarse. En ese momento, al parecer Froilán se enfadó y supuestamente le espetó el ya famoso: "¡Tú cállate, puto chino!".

Froilán tras cumplir su mayoría de edad, y si las “cosas” no cambian, puede ser carne de reality. En el confluyen dos circunstancias: famoso por sangre y famoso por casualidad en televisión por "quítame esa patada querida prima". Y desde entonces ya está marcado por el ojo público. Primero cayó bien, por ser un niño y hacer lo que hace un niño, sin saber lo que es quedar bien. A todo esto hay que añadir, como diría el pueblo, que “es igual, igual que su madre(Doña Elena), y por lo tanto un Borbón, con el morbo que en determinadas circunstancias tener “sangre azul” puede concitar.

Quizás la famosa foto de Froilán junto a la ventana, con un aire de frustración más que evidente, sea una especie de metáfora de sus sentimientos de libertad y el lugar que ocupa por el destino.

Pero no debemos olvidar que el comienzo, más o menos circunstancial, es una cosa, pero luego el resto del camino lo está haciendo solo. Y no será este vecino el que tenga que decir a su familia cómo cuidarle, si más o menos, porque el vecino bastante tiene con cuidarse a sí mismo. Además ya sabemos que incluso dos hermanos criados en una misma familia, de la misma manera, pueden obtener resultados diferentes.

Fue bautizado como Felipe Juan Froilán de todos los Santos Marichalar y Borbón (tantos nombres ya denota rancio abolengo), pero el pueblo desde el día de la patada nupcial ya le bautizó como Froilán, sin marcha atrás, por muy “Pipe” que sea llamado en el núcleo familiar.

Dentro de unos años es posible que nos enteremos de que nuestro Froilán, le ha cogido gusto al gimnasio y está horneando un cuerpo que para sí lo quisiera “La Roca”. Ya entonces el camino estaría terminado para un programa al estilo “Mujeres y hombres y viceversa”, pero de alta cuna europea, naturalmente con traducción simultánea para el televidente.  Porque Froilán, como ya hemos dicho, es carne de reality, y es probable que los primeros fichajes del programa los coparan Froilán junto con algún residente en un pequeño principado europeo.

Una de las presuntas cualidades, que pudieran convertirse en problema, y que nos puede dar mucho a pensar, que concurren en Froilán, es su total sinceridad. Al parecer, en su caso, lo políticamente correcto no existe, o quizás la simple mención de la palabra “política” le produzca un sarpullido en su conducta. Él “solo” quería avanzar más rápido en la cola de una atracción del  parque temático de Madrid, o lo que sin eufemismos sería llanamente “colarse”. Y el españolito de a pie se pregunta: ¿Cuántas veces habrá ocurrido lo mismo, colarse en un evento por sangre azul, por millones o por cualquier excusa inventada en el momento, porque esa persona era, por algún motivo, para alguien, más importante que el resto?


Y ya para terminar, este vecino del mundo os propone imaginaros, por un momento, un cruce ¿perfecto? entre “nuestro” Froilán, y el ínclito Francisco Nicolás Gómez Iglesias, o más conocido como el Pequeño Nicolás. 

Darle a Nicolás un rancio abolengo hubiera sido como darle un pasaporte “al infinito y mucho más”. Pero, bien pensado, seguro que de éstos hay más de uno, pero son tan inteligentes que no salen en ningún papel, cuché o no.

*FOTO: DE LA RED

domingo, 26 de octubre de 2014

EL CAMBIO HORARIO Y EL QUINTETO DEL DISPARATE

Me acabo de despertar, y me encuentro muy raro. He sobrevivido al cambio horario pero va a ser que con efectos secundarios. Al final no sé si me he acostado pronto o tarde, si he dormido mucho o poco, el caso es que no me encuentro nada bien. 
No sé si motivado por la intranquilidad del cambio, de tener que modificar las manecillas de unos cuantos relojes, o que como consecuencia de todo las horas de luz natural serán menores y a partir de las siete y media podrán salir, en teoría, los vampiros, no he dormido nada bien. Mejor dicho, dormir he dormido pero con unas cuantas consecuencias bastante inquietantes.
Esta noche, y ayudado del subconsciente, he estado, como si de un Charles Dickens a la donostiarra se tratara, viendo las próximas navidades, aunque en cierta forma tenían un poco el sabor de las del año pasado. 
Me explico, ya he visto el nuevo anuncio de la lotería de Navidad, y era muy parecido al de Raphael, Montserrat Caballé y compañía, dado el éxito, aunque fuera sin pretenderlo, de los que lo prepararon el año pasado. La novedad de este año es que “las figuras” que aparecen son los que verdaderamente nos han “dado” el año:
Jordi Pujol, que iba disfrazado de pastorcillo, con barretina, eso sí, y unos cuantos sacos marcados con el símbolo del dolar.
Ana Mato, con el terrorífico maquillaje de la Señora Caballé, en claro homenaje al anuncio anterior, pero vestida de enfermera, con confetis, eso si, que le perseguirán siempre. Ella en ningún momento mueve la boca para cantar, pero hay una voz masculina  en off que lo hace por ella.
El consejero de sanidad de Madrid, Javier Rodriguez (que aunque sigue diciendo que él no necesita ese tipo de cosas ya que tiene su futuro más que resuelto, parece que no le debió de hacer ascos a la propuesta y está también en el anuncio), mientras canta se va colocando con destreza un traje de protección contra enfermedades contagiosas.
La Pantoja, vestida con bata de cola, de rayas horizontales, en blanco y negro, y una gran bola negra con cadenas a juego (según información “recibida” en el sueño, como parece que con lo que le pagaban por el anuncio, no se le arreglaba su deuda con la justicia, ella había pedido su dinero en décimos de la lotería por aquello del lema de la campaña “pon tus sueños a jugar”).
El último fichaje, para cerrar el quinteto del disparate del 2014 era Rodrigo Rato.  Estaba en pijama, quizás debido a que en sus declaraciones al juez demostró que era bastante despistado al no darse cuenta de pequeños detalles durante su gestión, y no se había dado cuenta de que tenía que ir convenientemente vestido. Eso sí, agasajaba a los demás invitados con unas tarjetas negras, mientras ponía esa cara de orgullo que tanto le caracteriza
También recuerdo en el sueño, cómo olvidar, el discurso de Noche Buena por parte de nuestro nuevo rey a todas las televisiones. No me he quedado con nada de su contenido, ya lo siento,  pero lo que sí recuerdo, seguro que nunca lo olvidaré, es un pequeño detalle, que quizás es lo que ha eclipsado todo lo demás de la escena. Felipe VI al hablar a la cámara tenia su escritorio detrás, y en él se podía ver la foto familiar en un marco plateado, aparecían su esposa y sus dos hijas, pero al fijarme bien, en lugar de sus caras aparecía en todas el rostro del pequeño Nicolás.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 20 de octubre de 2014

FRANCISCO NICOLÁS, MAGO Y ESCAPISTA SOCIAL

En apenas mes y medio todos los medios de comunicación harán resúmenes del año que ya se escurre por las alcantarillas del recuerdo, y sin duda una figura de este año va a ser Francisco Nicolás Gómez Iglesias, que desde sus veinte años y emulando al personaje de Di Caprio en “Atrápame si puedes”, de Steven Spielberg, ha falsificado todo tipo de papeles para hacerse pasar por alguien “cercano” al Partido Popular y se ha colado en todo tipo de eventos políticos y saraos, siendo, por decirlo de alguna manera la cúspide de todo ello el poder saludar entre los invitados, en la ceremonia de proclamación, al mismísimo Felipe VI.
Al margen de papeles que quizás ha podido falsificar para dar más verosimilitud a sus mentiras, este señor ha demostrado cómo funciona el país: ser cercano, presuntamente, a alguien influyente y decir que si se le da algo de pasta puede ayudar a cambiar voluntades e incluso planes y planos de cualquier índole, es pasaporte de triunfo en una España que está perforada hasta el tuétano por el sarcoma de la corrupción.
Además no importa su “chasis”,  su apariencia de joven niñato que todavía no ha podido terminar una carrera (de hecho, en la realidad, debe de estar en primer año en la Facultad de Derecho) no ha levantado ninguna sospecha, porque en España desgraciadamente hace mucho tiempo que dejaron de tener valor los estudios, y se dio paso al poder de los contactos.
A este vecino, y si no fuera por los 20.000 euros que presuntamente ha estafado para hablar bien de alguien a alguien, Francisco Nicolás, es un tipo, y no le duelen prendas en decirlo, que le cae bien, porque en realidad es un ladrón de guante blanco, cuyas armas son la labia y algún documento trucado, más para aparentar en los medios de comunicación que para aumentar su cuenta corriente.
Si le hubiera dado por querer entrar en el mundo del espectáculo, sería de gran valor en el ámbito de la magia y el escapismo, por hacernos creer en mundos imposibles y escaparse de cualquier presunto control.
Hay que ver lo puñetera que es la vida, que pone a cada uno en su sitio; la misma Señora Aguirre preocupada en un sinvivir por los demonios de Podemos, puede sentir ahora la biga en su propio ojo con una persona que en realidad ha hecho mucho daño a la credibilidad de su partido, otro más, ya que muchas de sus apariciones públicas eran como joven promesa de su partido, y si ya sus promesas electorales se las llevó el viento de la realidad, ahora esta promesa de carne y hueso resulta ser un impostor que solo con decir que era ayudante, o adjunto, de tal o cual persona, tenía vía libre para cualquier comportamiento.
En el fondo no hay nada nuevo, porque con el caso de Luis Roldán hubo más de lo mismo ya  que al descubrirse sus desmanes, se descubrió también que de los estudios y formación que decía, nada de nada. Y es que cuando no se fijan y constatan buenas bases, luego pasa lo que pasa.
Y en un país en el que la construcción nos ha llevado a tan altas cotas, ahora resulta que andamos mal de bases, e incluso de moral, pero eso primero lo intuíamos y ahora lo sabemos y lo reafirmamos cada día. 
Los héroes y anti-héroes americanos llevan capa, e incluso se visten al revés con los calzones por fuera, en España van vestidos de traje normal, y sus armas son las oratoria y la jeta, aunque de vez en cuando se enfrenten a la "criptonita" de la realidad, y al final hasta el refranero popular les excusa con aquel: “El que roba a un ladrón tiene cien años de perdón”.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 19 de junio de 2014

ORGULLO Y SATISFACCIÓN

¿Habrá sentido orgullo y satisfacción?
Esa es la pregunta que ha venido a la mente de este vecino del mundo, al ver el gesto del ahora rey, Felipe VI, al llevarse la mano al corazón desde el balcón en el Palacio Real en agradecimiento a la gente que ha ido para ver la ceremonia.
Por fin hemos colocado en el trabajo, se ha felicitado también este vecino, a nuestro sobrino Felipe después de tantos años de espera, aunque sea por enchufe. Nos ha costado mucho, pero ha merecido la pena. Sabemos que ahora para los jóvenes es muy difícil encontrar trabajo, pero un poco más y nuestro sobrino, porque es como si le hubiéramos visto nacer, pasa de las dificultades de todo joven en encontrar su primer trabajo a los problemas de una persona mayor y en paro. Porque durante mucho tiempo este vecino estaba convencido de que a Felipe le iba a pasar lo mismo que a su pariente lejano, el Príncipe Carlos, que de aspirante puede pasar a jubilado.
¿Habrá sentido orgullo y satisfacción?
Este vecino siempre ha sido de la opinión de que a donde fueres haz lo que vieres, y si no, para eso no vayas. Y sin embargo ha habido algunos representantes políticos que primero han “amenazado” con no ir, y luego han ido, pero como los niños cuando están enfadados, se han encargado en todo momento de demostrar que no están de acuerdo. Y si los demás aplaudían, ellos no, porque eso siempre merece la atención de la gente, y algún comentario. Y otros, que han ido a la recepción previa invitación. Hasta aquí todo correcto. Lo único que ocurre es que esa invitación siempre va acompañada de alguna instrucción de cómo se debe de ir vestido, y este vecino es de la opinión de que “siempre es de buen nacido, ser agradecido”. Y ha habido alguno/alguna que se ha pasado las recomendaciones a la torera, como por ejemplo el Señor Bisbal, que a lo mejor no ha creído propio de su cuidada imagen descuidada el llevar corbata, y no le ha dado la real, con perdón, gana llevarla. Y eso, que en realidad es lo que quieren, se merece otra foto, siempre otra foto.
Por cierto, tanto en los colegios, como en este tipo de eventos se deberían de prohibir los teléfonos móviles. Y es que no es propio de un lugar serio el sacarse un “selfie”, o auto-foto, para así demostrar quién la tiene más grande. ¡Tranquilos! Este vecino se refería claro está a la pantalla del móvil. Con su comportamiento ha quedado demostrado que entre la clase política y los niños no hay mucha diferencia, y es que como niños estaban muchos políticos en su primera proclamación, y por eso su único interés era sacarse auto-fotos, ahora sí y luego también.
Es de destacar también que, aunque el ahora rey Felipe VI ha cuidado todo detalle de que no aparecieran símbolos religiosos durante su proclamación, sin embargo ha quedado patente de que Dios existe, o al menos su representante en la tierra. Y es que el Señor Rajoy estaba en todas partes, un auténtico remedo de Mr. Bean, que no quiere molestar pero chupa cámara todo el rato. En algún momento este vecino ha llegado a convencerse de que había varios Marianos y un solo Rajoy. Lo dicho, un auténtico despropósito con aroma religioso.
Como cinéfilo, que al menos así se considera, este vecino se fija en los detalles, y lo más bonito ha sido el gesto del nuevo rey dando las gracias con su mano en el corazón a los ahora súbditos, y las caricias de Doña Letizia al rostro de su marido mientras iban sentados en el coche.
¿Habrá sentido orgullo y satisfacción? Como en las películas, el primer plano de su cara lo decía todo.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 18 de junio de 2014

MARISA, EL MARQUÉS, Y LA TIENDA NACIONAL

Me acabo de cruzar con Marisa, la del tercero, la de derechas de toda la vida, la monárquica. Nada, que me ha dicho que no se podía quedar a hablar conmigo porque se iba a Madrid ahora mismo para ser testigo de primera mano en la proclamación de Felipe VI, Felipín como siempre le ha llamado ella, en los actos de mañana. Que tenía plaza en el RITZ y que debía de llegar para las doce, que de lo contrario perdían la habitación.
Marisa y el Marqués, su marido…¡Vaya pareja! Que por cierto, no es marqués ni nada, sino que por esas cosas de la vida, en realidad se apellida Márquez, y ya se sabe cómo somos los vecinos, que no se nos escapa una. Aunque esté sacando “chispa” del tema, en realidad ambos son muy buenas personas, eso sí, quizás él sea el sufridor de los aires de grandeza de su señora.
A este vecino que uno sea monárquico, republicano o apátrida, vaya usted a suponer, le da lo mismo. Lo que ocurre es que muchas veces pecamos de tener que revestir nuestras preferencias con un algo más a modo de justificación.
Parece que no se pudiera ser monárquico por ejemplo, y levantarse todos los días a las seis de la mañana para limpiar escaleras.
Quizás, por eso Marisa tenga que decir que tiene plaza en el Ritz, cuando en realidad irá a la Pensión Paqui, que además he oído que es muy digna. Y mientras ella intenta ver el flequillo del nuevo rey detrás de la cuarta o quinta fila durante el tramo que va a recorrer las calles de Madrid, él, el Señor Marquez, seguro que estará tranquilamente en algún bar leyendo algún periódico deportivo con la crítica del partido de la Roja contra Chile, que no nos engañemos, llaman así a la selección para no tener que decir “la española”, otra justificación.
Como me diría mi madre, tan práctica siempre ella, a nosotros no nos van a dar de comer con eso, con la proclamación del nuevo rey, sin embargo siempre puede ser una buena zanahoria, un buen reclamo, para el resto del mundo, ya que, queramos o no, será el escaparate de nuestra tienda nacional, y la excusa para más de un partido político. 
En realidad, y desde un punto de vista económico, todo se resume en comprar y en vender.Y el problema de la marca  España, como les ha dado por decir ahora, es que mientras unos se rompen los cuernos en intentar levantar el país, otros hacen todo tipo de chanchullos para provecho propio, y dejan a la citada marca temblando, y para más inri siempre son los que se les llena la boca de patria, y de orgullo nacional.
Por cierto, que no se me olvide pedirle a Marisa que me enseñe las fotos de su estancia en Madrid. Seguro que me dará largas con la excusa de que ella sigue sacando las fotos con la cámara de toda la vida, que se la regaló la Duquesa de Algo, y es que, según ella, la sangre azul siempre sale mejor con el revelado de toda la vida.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 9 de junio de 2014

¿HAY ALGO QUE ME HE PERDIDO?

Esta mañana este vecino del mundo se ha levantado con un “clavo” tremendo, el problema es que o se ha perdido algo de la noche anterior, o tan solo puede ser cansancio, porque desgraciadamente no ha habido una noche loca.
Últimamente este vecino, de todas las maneras, se ha perdido muchas cosas, porque ahora nos ha entrado a todos unas ganas tremendas de votarlo todo. Vaya por delante que uno no es ni monárquico, ni republicano, ni nada.
A este vecino le han traído a este mundo sin pedirle permiso, solo porque dos personas en algún momento se enamoraron, o creyeron que estaban enamoradas, y después de eso, ha tenido que ir improvisando en su vida, como en uno de esos juegos de ordenador en el que te van viniendo problemas y los tienes que ir solventando, pero con el agravante de que solo tienes una vida, y que el único “bonus”, bonus track, que recibes es cuando compras algún disco, y te miran en la tienda como “rara avis”.
Dicho lo cual uno se ha perdido algo cuando todo el mundo pide ahora que haya votaciones para comprobar si queremos al futuro Felipe VI
En una monarquía, como es la que tenemos, o sufrimos, o disfrutamos, según gustos, no es lógico el votar, porque solo hay un sucesor directo, directo, y además visto lo visto los que le rodean tampoco son la “crème de la crème”, y de pronto este vecino se ha imaginado a Froilán dando patadas a las invitadas en una recepción de palacio.
También se ha perdido algo este vecino, cuando se pide “república” porque a la república nunca se ha llegado por votación, y sino que se lo pregunten a todos aquellos que perdieron el cuello en aquella “movidita” que se dio en llamar Revolución Francesa.
Como suele decir un amigo mío, lo bueno, o lo malo, que tiene la Democracia es que sólo se puede ser demócrata. Aunque ese mismo amigo siempre decía que él no se quería casar, que directamente quería ser viudo, por lo que me imagino que su opinión no valdrá mucho.
Este vecino sabe las cosas por experiencia, que es una de las mejores maneras de aprender, porque no se te va a olvidar nunca. Y, sabe a ciencia cierta, que cada vez que vota para algo, el dinero se le escapa del bolsillo. Y eso lo saben todos aquellos que tienen un piso y han tenido que acudir a más de una de esas reuniones de comunidad.
Por cierto, en realidad ¿qué ha cambiado desde que el Rey Juan Carlos I haya dicho que abdicaba para que todos nos pongamos nerviosos? 
Eso me recuerda cuando el profesor o la profesora de turno abandonaba la clase por un momento, el follón que se armaba. Todo el mundo tirando papeles.
Lo dicho, este vecino se ha debido de perder algo.

*FOTO: DE LA RED