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viernes, 11 de mayo de 2018

CUANDO LAS APARIENCIAS ENGAÑAN...



¡Nunca me había ocurrido!

Alguna vez, tras varios días de silencio, algún@ de mis lector@s me había contactado para mostrarme su preocupación por mi silencio. Hoy, sin embargo, la situación me ha superado.

Tras seis días sin ningún artículo en mi blog, hoy se ha puesto en contacto conmigo, por decirlo de alguna manera, “el robot” que lleva el control en Facebook, diciéndome que se me echa de menos.
Y la verdad, que algo no corpóreo te eche de menos, te puede hacer sentir, cuando menos, una especie de “yuyu” más cercano al más allá, que al más acá. E inmediatamente me ha hecho recordar la noticia que se ha dado estos días en los medios, de ese robot de Google, robot de voz por decirlo de alguna manera, que ha pasado la prueba, con su inteligencia artificial, llamando a una peluquería y cogiendo vez para un día y hora determinado. En ningún momento se notaba que era “sólo” una voz; por lo que hay momentos en los que se demuestra que las apariencias sí engañan.

El problema verdaderamente vendrá, al menos para mí, el día que se descubra, como bloguero o blogger que me considero, que ya hay bloggers que son robots. Aunque bien pensado, algo de eso debe de haber ya, en esa clase de blogger que se ofrece a todo tipo de empresas, y bajo la condición de “disfrutar gratis de sus productos” ya tiene su buena opinión comprometida.

El gorroneo, como se dice en mi pueblo, ha existido siempre, y existirá. Solo cambia la capa de maquillaje externo, o en otras palabras, el cómo se venda una opinión.

Y si no, lo tenemos más que fácil en el ejemplo ahora mismo. Mañana es la Final del Festival de Eurovisión, y estos días se está comprobando que para ser algo en esto del mundillo de la opinión, profesional u amateur,  el que no corre vuela, y el que ya no está en Lisboa, o Portugal como mínimo, con cara de entendido en Eurovisión, no venderá nada de nada. Y al que le ha pagado de alguna manera RTVE, su estancia u entrada al Festival, no va a tener los santos pelendengues, ya se me entiende, de poner a parir a la mano que le da de comer, o de sestear.

En A TROCHE Y MOCHE no tenemos ese problema. En su momento, con la crisis, tocamos fondo, y aprendimos a vivir con lo mínimo. Y todo lo que no sea totalmente necesario ya nos pone nerviosos, más que nada, con la cara del Señor Montoro al fondo.

Además, y ya para terminar, el poder dar tu opinión libremente, pero procurando no faltar a nadie, que para eso existe la ironía, te da una felicidad/tranquilidad, que es mejor no comentar. Más que nada, para que el gobierno de turno no se ponga las pilas e intente sacar tajada de ello.

*FOTO: DE LA RED


lunes, 16 de mayo de 2016

EL DÍA DESPUÉS... AL FESTIVAL DE EUROVISIÓN





Como siempre desde hace mucho tiempo, lo mejor de la noche de Eurovisión 2016, fue esa ensalada mixta que preludiaba a una tortilla de patatas, con cebolla por supuesto, y  unos pimientos verdes que hablaban en varios idiomas, muy bien educados ellos, y en todos decían: “cómeme”. Y para  regarlo todo, sidra con “label” guipuzcoano. 


También había cava, pero se quedó enfriando, y ha debido de coger una pulmonía, porque con el nefasto resultado se quedó más solo que Gary Cooper ante el peligro.


Tanto La Nuri, mi sufrida, como este vecino del mundo, son solo los que ya mantienen la tradición en casa, eso sí, bien vestidos y perfumados, dando cuenta de la cena ya descrita, ante el televisor. Porque los hijos, quizás las nuevas generaciones por aquello de ser más listos, pasan del festival, y en realidad se ahorran un berrinche, tras varios días en los que estábamos seguros que, esta vez (como siempre), sí íbamos a ganar.


Antes de nada, y sobre el post de ayer, mi querido “Anónimo” (él o ella me entiende) me preguntaba a qué me refería al decir, y repito la frase completa:
Quizás como ya opiné el año pasado, en la mayoría de puestas en escena hay demasiada borrachera de tecnología, pero de eso hablaremos mañana”.


Me voy a explicar. Hace ya muchos años, los más jóvenes ya no se acordarán, o muy probablemente, no estaban todavía, había un decorado único, que lo ponía la organización de ese país, sobre el que discurrían las diferentes actuaciones, con una orquesta en directo, y cada país llevaba su director. 


Aún recuerdo que cuando Abba cantó Waterloo (ganando el festival en su decimonovena edición, en Brighton, Reino Unido, en 1974) su director iba disfrazado de Napoleón, con sombrero incluido. Son imágenes que quedan y que se van convirtiendo en iconos.


Luego, con el tiempo se dijo que lo de “poner” una orquesta era engorroso, y se optó por música enlatada. Y lo que son las cosas, con el transcurrir de los años, hemos ido viendo que el dinero se ha ido invirtiendo en tecnología para hacer una especie de “videoclips” pero en vivo y en directo. Y se está logrando tan perfección de imágenes, que en cualquier momento nos van a engañar, y no habrá cantante en directo, sino su holograma, y sino, al tiempo. Y además, aplaudiremos como locos, por habernos sorprendido.


Pero, ¿qué queda de los “antiguos” decorados? Nada, una especie de “agujero negro” en el que van apareciendo imágenes y luces. Y al final, tú, el espectador, no recuerdas nada en concreto. No tienes una especie de fotografía mental de cada festival, para archivarlo en tu memoria.
Y eso también es muy importante.  

    
Una vez contestado debidamente, eso espero, a mi querido/a Anónimo, vamos a pasar a otro punto muy importante, y que ayer en el post ya lo apuntaba. 


Por fin se ha accedido al deseo de unos cuantos, y al parecer al de la mismísima Barei, y se ha cantado en inglés. ¿Qué se ha conseguido? Nada, y algo. Y no es una contradicción.


Nada, porque se ha perdido rotundamente, como siempre desde 1969 y aquella Salomé que solo vivía cantando. Y algo, que como ahora están seguros que entendemos el inglés, ya saben con certeza que “pasan totalmente de nosotros”, por si quedaba alguna duda.



Como se ha empeñado en enseñarnos, el gobierno que desgraciadamente, en opinión de este vecino del mundo, todavía tenemos: en épocas de crisis, medidas desesperadas.


Si Eurovisión nos cuesta mucho dinero, por eso del ser del club de los cinco, sin duda deberíamos dejarlo, porque además no nos luce nada con tanto “vecinismo”. Ya sé que no existirá la palabra, pero se me entiende perfectamente. 


Que paguen los que se votan, y que sigan votándose y queriéndose mucho, y que se contagien su maldita halitosis. Porque lo que está pasando hasta ahora, recuerda mucho a esa dura frase de “además de puta, poner la cama”.


Ayer, y visto lo visto, me acordé de ”Rodolfo Chikilicuatre”, ese “personaje”, y nunca mejor dicho, que nos representó en 2008, y con el cual nos reíamos de todos, de ellos (el festival y su, una vez más, “vecinismo”) y de nosotros mismos. Y en realidad, tampoco nos fue tan mal, los decimosextos. Por favor, que no se entere Barei, que se va a deprimir, más. Y se demostró que el público en general, en este caso los extranjeros que pensaban que Chikilicuatre era un cantante más, no distinguen la astracanada de lo extravagante.


Dicho todo lo anterior, y esa opinión de que deberíamos de apearnos de Eurovisión…¿Queréis seguir en el festival? Pues seguiremos. Porque este vecino del mundo hace muchos años que le cogió el truquillo, y esa noche, la del Festival de Eurovisión, aprovecha para practicar la filosofía, y decir eso de: Sufro, luego existo.


Por cierto, aún tengo el cava en el frigorífico… Me voy a poner una copa. Y no es para olvidar, porque, en este caso, en el del festival,  no debemos hacerlo nunca.

*FOTO: DE LA RED


domingo, 15 de mayo de 2016

SI CERVANTES LEVANTARA LA CABEZA (O COMENTANDO EUROVISIÓN 2016)


Como he hecho en los dos años anteriores, y que por lo que me dijisteis en su momento, tanto gustó, hoy me limitaré a pasar a limpio, comentarios hechos a vuela pluma (que irán en negrita y cursiva), mientras veía las actuaciones, y mandado por tweet, para no poder cambiar de opinión a posteriori, y mostrar ese primer impacto, que a la postre es lo que realmente cuenta.


Quizás como ya opiné el año pasado, en la mayoría de puestas en escena hay demasiada borrachera de tecnología, pero de eso hablaremos mañana.


En los comentarios se comenta el país, y no menciono ni el nombre de la canción ni el cantante, porque creo que lo importante es las sensaciones que he tenido, y que es lo que verdaderamente cuenta… Lo demás se puede cotejar en cualquier guía eurovisiva.


En la conexión previa al festival, unos veinte minutos antes, Barei ha confesado que 80 familiares le acompañan. Ahora comprendo esa sensación de "abandono" que he sentido todo el día.


Antes de comenzar el festival, pienso que hoy es como en Nochevieja, que haces "promesas", en este caso, para que gane Barei.


He leído algún tweet del todavía presidente del gobierno, animando a Barei, y pienso que ahora los políticos españoles apuntándose al carro de Barei, y en cambio  no se ponen de acuerdo para formar un gobierno.


Al comienzo de la gala, como hilo conductor para el desfile de banderas y de participantes de los diferentes países, lo visten como un desfile de modelos, con ropa hecha de papel. Me invade una duda, con su respectiva ironía:
¿Suecia, o pasarela Cibeles? Ya que son de papel, espero como guiño a España el célebre listín telefónico.


Con el desfile se han pasado de originales. No me gusta nada. Solo falta oculto....un pirómano, para darle algo de morbo.

Llevamos unos diez minutos de conexión, y por ahora llego a la conclusión de que NO EXISTEN LOS FEOS, O FEAS.

Algún vendedor callejero hace el agosto vendiendo lucecitas que muchos espectadores llevan. A eso, ahora en España, se llama: SER EMPRENDEDOR.


Comienza Bélgica, el comienzo auténtico plagio. Lo relaciono con un anuncio de tampones. Quizás, por esa cara virginal.
La canción de Bélgica, divertida pero intrascendente, como un kleenex, cumple el objetivo, y se tira.


República Checa, segundos. Los decorados no complementan, comen la actuación. Ella, la cantante, necesitará un psicólogo tras el fracaso.


Terceros, Holanda. Suena a canción de Albert Hammond,  y me pregunto si sigue lloviendo al Sur de California...
Me ha entrado ganas de acercarme a una barra imaginaria, y pegarme un lingotazo. Me ha gustado, pero el jurado la obviará.


Cuartos, Azerbayán. Confían tanto en la canción..., que la cantante a simple vista recuerda a Pedroche en Nochevieja.


Me planteo una pregunta: ¿Alguien ha prohibido intervenir en el festival a los mayores de treinta años?

 Quintos, Hungría, look guarrete. Parece que ha llegado tarde al concurso. Ni chicha ni limoná, y lo del tambor ya muy visto.


Sextos, Italia. Puesta en escena que parece un anuncio de yogures buenos para el estómago. ¿Saldrá Arguiñano?
Canción recomendada para estresados y gente que no pueda dormir. Lo siento, Italia.
La canción sonaba mucho, al menos a mí me lo ha parecido, a Laura Pausini.


Séptimos, Israel, Viendo las estrellas, pero esa balada solo consigue darme un gran bajón.


Octavos, Bulgaria. Se parece a María Esteve, hija de Pepa Flores (Marisol). Un look demodé para una canción que suena a algo ya oído. Mejor, olvidar.


Novenos, Suecia, los anfitriones. Tengo la sensación de que está cantando para que el jurado se dé la vuelta y le elija.
La canción sueca tiene un algo, a pesar del cantante que solo está pensando en su lucimiento personal, y no sabe defenderla.


Décimos, Alemania. Me suena a una canción ya oída (en el original, no recuerdo el nombre, pero es una mujer de gran poder vocal). Puesta en escena muy a Alicia en el espejo.


Decimoprimero, Francia. Uno de los favoritos, pero a mí no me dice nada, aunque puede ser muy pegadiza.


Decimosegundo, Polonia. Puesta en escena sobria. Me gusta mucho, aunque tengo la sensación de que es una actuación de "Tu cara me suena"; el cantante parece que va disfrazado.


Decimotercero, Australia, reminiscencias de Björk. Gran voz con puesta en escena resultona y que no desvía la atención. Seria candidata. Al final, han quedado los segundos.


Decimocuarto, Chipre. Pintas de cantautor de los 70. No sé si apagar la tele, o invitarle a cenar... por aquello de evitar que pase hambre.
¿La  canción? Una más, o una menos.


Decimoquinto, Serbia. Con las barras de luz recuerda a Najwa Nimri en "Vis a vis".  Sensación de miedo y claustrofobia. Canción interesante.


Decimosexto, Lituania.  Lo planteo como un problema de matemáticas: más fu que fa, siempre que fu tienda a cero, y no a infinito.


Decimoséptimo, Croacia.  Con una ropa a lo manga. ¿No había una talla más grande? Al final el vestido recuerda a la actuación de Salomé.
Olvidando la ropa, la canción de Croacia es MUY BONITA, para mí de lo oído hasta ahora, de lo mejorcito.


Decimoctavo Rusia, Copiando el método de Suecia el año pasado, usando todo tipo de tecnología, y trucos. Viendo la actuación, el año que viene puede actuar David Copperfield. Al final, los votos han querido que sean los terceros.


Decimonoveno, España. Me ha gustado, pero, espero equivocarme, no va a ganar. Tal como está planteado ahora (desde hace unos años, en realidad) el festival, prima el amiguismo y todo aquello que linde con el sensacionalismo.


Vigésimo, Letonia. Joven con look desamparado, intentando ligar mientras cierran la discoteca.


Vigesimoprimero, Ucrania, comienza con unas notas que recuerdan a la serie "El príncipe", pero me temo que solo hay lo que aparece en pantalla. Al final Ucrania, me ha gustado pero me ha recordado la actuación con la que ganó Suecia, (hace unos tres años, creo recordar) que cantaba una mujer de origen marroquí.  La mayoría del voto popular, añadido al final, ha dado como resultado vuelco en la clasificación, y su triunfo. Es una canción de gran calidad, pero a priori no para un festival.


Vigesimosegundo, Malta. Me fijo más en las formas, y en las del vestido, que en la canción. No está nada mal, la canción también.

Vigesimotercero, Georgia. Imágenes a lo Lazarov,  para una canción, a mi entender, desubicada, ni el momento ni el lugar.


Vigesimocuarto: Austria. Puesta en escena, y look de la cantante, a lo Disney, Se han confundido de programa, y de canción. La canción suena a Eurovisión de los 60.


Vigesimoquinto, Reino Unido, la canción no está mal para una noche de verano al lado del mar mientras tomas el 25 roncola.


Vigesimosexto, Armenia. La canción, no sé, pero las piernas de la cantante se expresan ellas solas. Gran canción, con toques étnicos, quizás la exhibición corporal sobraba. De los máximos favoritos.


Tras terminar el concurso, y haciendo tiempo, hablan con Justin Timberlake, que por casualidades de la vida va a hacer una gira europea...




Lo del Justin es como lo de Fernán Gómez, "he venido aquí a promocionar mi libro". No me parece bien promocionando el tour en un concurso que debería estar libe de todo tipo de influencias.


José María Iñigo, viendo la debacle que se podía estar gestando, de la armada española, no para de decir que Barei lo ha puesto todo. Y mentalmente le comento a Don Iñigo: Barei le ha puesto muchas ganas, pero todos le han puesto las mismas ganas, o más.


De pronto, han "roto" la emisión, y nos sorprenden con un "consejo" de autopromoción. Cuando han anunciado "Cuéntame", he creído que iban a hablar de los papeles de Panamá.


De todo corazón: ¡Suerte a Barei!


Van a comenzar las votaciones, y una pregunta me invade:
¿Mariano Rajoy le ha recomendado a Barei que la táctica para ganar es no moverse, y que se aburran los demás?


Tras las cinco primeras votaciones, solo un pensamiento: esperemos que el menos votado gane.


Los holandeses en verano van de chiringuitos, pero en Eurovisión no se acuerdan de nosotros. Habrá que hablar con ellos.


En un momento dado, en el que ya Australia lleva casi doscientos puntos a la mayoría, tengo un deseo: Si las votaciones duraran cuatro horas más, podemos llegar a los puntos que Australia tiene ahora.
Por cierto, la presentadora de Australia parecía "un efecto especial", muy curiosa la señora.


Viendo lo que ocurre siempre, un consejo a cualquier cantante español: Yo de tí no iría a Eurovisión. Te vas a gastar un pastón en psicólogos. 



Gracias a Italia. Nos han dado doce puntos. ¿Queréis que os cambiemos de gobierno? (Por si pican).


El presentador dice que todavía puede pasar cualquier cosa. Y me imagino irónicamente que Barei comienza a maquillarse, por si gana, cuando en realidad ya todos sabemos que el pescado está todo vendido.


Teniendo en cuenta que Barei no ha parado de promocionarse por Europa, el resultado: un asquito.


De la manera que ahora se hacen las votaciones, presuntamente el pucherazo puede ser más fácil de hacer, porque antes te ofrecían a la vez las votaciones del "jurado profesional" y el del público desde sus casas, que cada uno de ellos representa un cincuenta por ciento. Ahora en cambio, cuando todos pensábamos, como ya mencionado, que todo el pescado ya estaba vendido, de un momento a otro ha ocurrido un vuelco en la clasificación.


Sugiero humildemente que sería mejor primero dar las votaciones del público en general, y después las votaciones país por país, porque de lo contrario, no se entiende bien, y parece o magia o pucherazo.


Tras las primeras votaciones Barei, si no estoy confundido, estaba en decimosexta posición, y al final, ha quedado en vigesimosegunda. 


De esta manera, Ucrania se ha convertido en el país ganador del Festival de Eurovisión 2016 con Jamala y la canción 1944. Segundo ha quedado Australia, y tercero, Rusia; ambos eran de los máximos candidatos, por lo que ha habido una verdadera sorpresa.


Visto lo visto, y ya a posteriori, dejo una pregunta en el aire:
¿Ha merecido la pena no cantar en castellano para ésto?


Me ha parecido oír un murmullo lejano diciendo: -Cervantes, perdónanos


*FOTO: DE LA RED.



miércoles, 3 de febrero de 2016

LA MUJER DEL CESAR Y EL CISNE (O BAREI A EUROVISIÓN)



Si por algo está este vecino del mundo orgulloso es porque desde esta atalaya, A TROCHE Y MOCHE, que el próximo agosto cumplirá seis años, ha observado, y por supuesto se ha sentido observado, en una especie de ejercicio de ida y vuelta, siempre diciendo  lo que le ha salido de las entrañas porque le parecía justo lo que en cada momento exponía. Cuidando siempre las formas, y prefiriendo dejar algo en el tintero, y sustituyéndolo por ironía, antes que faltar por faltar.


Lo que ocurre es que hoy no me puedo callar tampoco, aunque me resultaría más cómodo mirar para otro lado, pero cuando algo no me parece justo, debo decirlo.


Para estas horas todos sabemos ya que tenemos concursante, Barei, para el Festival de Eurovisión de este año, aunque la mayoría todavía no “domine” su nombre porque también para esa gran mayoría sigue siendo una desconocida, lo cual no quiere decir que no lleve mucho años, desde el 2001, en el mundo de la música.


Sin embargo, hoy han salido a la palestra unas informaciones que en la humilde opinión de este vecino del mundo pueden dar otra visión de la “ceremonia” del lunes pasado.


De rbara Reyzábal González-Aller, verdadero nombre de Barei, pocos sabían en ese momento que pertenece a una familia, por lo que dicen, multimillonaria: Los Reyzábal.


El abuelo de Bárbara fue el burgalés Julián Reyzábal Delgado (1903-1978), un campesino emigrado, que como se suele decir resultó ser un lince en los negocios, y entre otras cosas llegó a fundar la productora “Ízaro Films”, con muchos éxitos del cine español de los setenta, incluyendo las pelis de Esteso y Pajares. Y siendo propietario de muchas de las mejores salas de cine de Madrid, ejercía con sus películas como “Juan Palomo”.


También fue el propietario del Windsor, aquel gran edificio y que los más jóvenes recordarán especialmente por su incendio. De la famosa Torre Picasso se dice por ejemplo, que la familia tiene el veinte por ciento...


De lo poco que he relatado, porque en realidad son unas breves pinceladas de lo mucho que tiene su familia, muchos os estaréis preguntando el por qué contar todo ésto. Más que nada porque en este tipo de programas, al del pasado lunes me refiero, en el que se eligió al cantante y canción que nos va a representar en Estocolmo este 14 de Mayo, siempre se le suele dar una capa de justicia democrática, en el que se supone todos tienen armas equiparables. Y al final este año se ha visto que no ha sido así, al menos aparentemente.


Si ésto hubiera sido una carrera de coches, el coche de Barei cuando menos, y tras saberse su curriculum y posición social, se hubiera puesto en cuarentena. Es  más, estoy totalmente convencido de que más de uno de los componentes de Televisión Española tiene que tener la sensación de que les han metido un gol por toda la escuadra.


Este vecino del mundo no pone en duda la profesionalidad de Barei que como ya he dicho antes lleva muchos años en este negocio, porque lo es, y está detrás de algunos temas conocidos. Pero si ya en su momento no le parecía justo que Edurne fuera uno de los miembros del jurado, porque ya había coincidido toda una temporada en “Tu cara me suena” con otro de los aspirantes, Xuso Jones, con el que mantiene una relación de amistad, ahora, al darse a conocer que Barei ha trabajado en el último disco de Edurne, no me parece justo que las dos hayan coincidido en este evento, una dando, y la otra recibiendo.
Digamos que cuando menos no parece "higiénico".


Ni quito ni pongo, pero recuerdo esa famosa frase de que “la mujer del Cesar además de ser honesta debe parecerlo”, y si yo hubiera tomado parte en este programa como aspirante, ahora seguro que tendría la sensación de que se me ha ocultado algo muy, muy importante.


¿Que al final la canción la elegía el público desde sus casas en un 40 por ciento de posibilidades  y un 60 por ciento un jurado internacional, con Edurne incluida? 

Yo personalmente ya no me creo nada. Aunque ahora voy a hablar de otra cadena, La alegre, votando la gente desde sus casas, La Esteban ganó un concurso de baile, sin saber bailar, y un reality intentando la mayoría de la gente echarla desde el primer programa.


Quizás, lo justo hubiera sido poner las cartas sobre la mesa, y aclarando quién es quién desde el primer momento. 


Presentar a unos polluelos, y que todos pensemos que son patos, no es justo cuando a la larga descubres que uno era cisne.



Las sorpresas, si sobre todo son al final, dan cuando menos qué pensar.


*FOTO: DE LA RED

domingo, 24 de mayo de 2015

COMENTARIOS A EUROVISIÓN 2015, O EL TIMO DE CADA AÑO


Como hice el año pasado (http://patxipe.blogspot.com.es/2014/05/mi-festival-de-eurovision-2014.html) y que, al parecer, tanto gustó, hoy solo voy a pasar a limpio, los comentarios que he ido anotando a vuela pluma, mientras he visto las actuaciones,  y ese primer impacto, que a la postre es lo que realmente cuenta.

Los comentarios y últimas valoraciones llegarán horas después, pero desde ahora digo que yo echo de menos desde hace varios años un único escenario que se te quede en el recuerdo. Ahora siempre es igual, un espacio en negro que se convierte en cualquier cosa. Tendrá sus cosas buenas, y un gran despliegue técnico, como es de comprender, pero en este caso me quedo con lo tradicional, aunque pueda ser más aburrido. También echo de menos la música en directo. Ahora el festival es como un gran musical con música enlatada, que le resta valor. Y es una pena.

Comienza el festival.

En primer lugar, Eslovenia, “Aquí por tí”. Mientras un  chico toca un piano en un segundo plano, Maraaya  canta  con los auriculares puestos, dice que es para sentirse como durante la grabación del disco, y para concentrarse. Personalmente, me parece una falta de respeto, pero seguro que soy incomprendido.  
La atención se posa todo el rato en la bailarina que vestida de un negro brillante y con brillantes, simula tocar el violín. Llega a ser molesta la imagen del pelo de la cantante más que mecido, huracanado por el viento. Entre el viento y el violín de la bailarina que no aparece, termina la canción sin pena ni gloria.

Segundo, canta Francia: su título en castellano “No olvidéis”.
La cantante vestida de negro delante de un paisaje con toques tenebrosos, pero de gran belleza. Salvo por el vuelo de una paloma, pudiera casar con el musical “Los miserables” por los colores y un paisaje desolado; una gran voz.
Si antes nombro a “Los miserables” al poco aparecen cuatro tambores en vivo, con otras decenas de ellos, en una grabación, desfilando al más puro estílo  revolucionario, al más puro estilo del musical.  Si no olvidamos la canción es porque nos lo pide el título y la pericia de la cantante.

Tercero: Israel, presenta “Chico de oro”. Tras un comienzo clásico, unos efectos especiales hacen aparecer al resto del grupo  y la canción se convierte en una especie de rap con toques étnicos, y con mucha marcha. Puede dar que hablar.

Cuarto: Estonia,Adiós a ayer”, presenta un dúo que se juntó gracias a las redes sociales. La puesta en escena, sobria, con dos puertas que se abren, a los espectadores veteranos nos puede recordar a  “Historias para no dormir”. Más que por la canción, se mantiene el interés por la pareja protagonista, y sus miradas. Se respira una tensión sexual que no se resolverá con el resultado del concurso, porque está claro, salvo sorpresón, que no ganarán.

Quinto: Reino Unido, “Todavía enamorado de ti” es un electro-swing. Canción y puesta en escena divertida de un dúo, hombre y mujer. Suena a Cole Porter, lo cual no es poco. En cualquier momento se puede cometer un asesinato y aparece Hércules Poirot. Las bandas eléctricas que lucen tanto cantes como bailarines desvían demasiado la atención. Me ha gustado, pero sería una sorpresa que ganara.

Sexto: Armenia, Varias voces, dos hombres y tres mujeres, todos vestidos de negro. Canción clásica que recuerda, a pesar de haber gente de ambos sexos, a cualquier canción de Il Divo. No pasará nada con ella.

Séptimo: Lituania, Canción “Esta vez”, otro duo, mixto. Por las sonrisas que lucen puede ser un anuncio de Coca-Cola o de “Profident”. El fondo colorido simula una especie de abanico. Parece que en cualquier momento vamos a entrar en “Oz” o en “Los mundos de Yupi”.  Salvo por los besos que se dan los cantantes y el coro, me sigo preguntando por qué parecen tan contentos, si “esta vez” no van a ganar.

Octavo: Serbia. Al ver a la cantante, potente en todos los sentidos, he creído que estábamos ante una representación de Ópera, concretamente “El anillo de los Nibelungos”.

Noveno: Noruega. “Un monstruo como yo”. Por el vestuario del cantante pareciera que ha tenido que salir al escenario en el último momento. A eso ayuda su “look” de barba de varios días.
Ahora sale una joven pelirroja, el, al parecer,  solista se convierte en dúo, y la interpretación y la canción ganan. Un bonito y delicado dúo, aunque no es precisamente la alegría de la huerta. La parte más bonita suena como ya oído y a Celine Dion.

Décimo: Suecia. “Héroes”. Está claro que es una de las grandes favoritas, pegadiza, a mí me suena a “Sting”. Es una actuación que en próximos años podrían copiar otros países, con mezcla de dibujos animados. Para mí personalmente le falta algo, aunque como ya he dicho, puede ganar.

Decimoprimero: Chipre. “Una cosa debía haber hecho”, canción mayormente representada en blanco y negro. Me recuerda a algún video de Elvis Costello, e incluso el cantante ayuda a ello. Me he quedado esperando a que apareciera la protagonista de “Notting Hill”, pero no ha aparecido. Nada pasará.

Decimosegundo: Australia, país invitado. “Esta noche otra vez”. Una gran voz de góspel. Puesta en escena divertida. Por la etnia de los que actúan, brindo una idea, anuncio de Bennetton. En total, distendido pero intrascendente. Una gran voz desperdiciada por una canción que mucho me temo pasará inadvertida.

Decimotercero: Bélgica.  Una canción nada fácil, pero resultona, con una elegante puesta en escena en blanco y negro.

Decimocuarto: Austria, país anfitrión. “Soy tuyo”. Canta un grupo con look a lo Woodstock. Sabiendo que la canción no es muy allá, aparecen llamas del piano, intentando no pasar desapercibidos. Me temo que Austria se ha dormido en los laureles.

Decimoquinto: Grecia.     “Un último aliento” El comienzo me suena más a un fado, pero Portugal ha quedado eliminada ya, y Melina Mercuri también ya es historia, historia griega pero historia.
Una gran voz femenina que pese a una melodía ascendente se pierde sin pena ni gloria.

Decimosexto: Montenegro. “Adio” Una chica, ahora sí con violín, recibe al cantante entre azules y oscuros en el escenario. Una de las pocas canciones cantadas en el idioma del país.
Me recuerda mucho a una canción, "Tajabon", el intérprete es Ismael Lo, que forma parte de la película de Almodobar en “Todo sobre mi madre”. No será plagio, porque no copiará las notas necesarias para demanda…

Decimoséptimo: Alemania, ”Humo negro” Entre siluetas de la cantante y focos apuntándonos tengo la impresión de que en cualquier momento va a salir Roger Rabbit, pero no sale y me decepciono. Una buena voz para otra canción más que pasará desapercibida.

Decimoctavo: Polonia, ·”En el nombre del amor”. Piano blanco y colores rosas y violetas en escena. El romanticismo es otra cosa.
A mí no me gusta la canción, pero me considero romántico.

Decimonoveno: Letonia. Canción nada fácil con toques claramente étnicos. La cantante es también la compositora. Puesta en escena muy elegante en colores rojos y negro. Cantante con una gran voz que da sensación al mismo tiempo de fragilidad y fuerza. Está claro que es una de mis favoritas.

Vigésimo: Rumania, Canta un grupo masculino. Junto a ellos varias maletas. Espero que no estén de mudanzas, significaría que están de paso, y al oír la canción, la primera idea se me confirma. No espero nada de ella, ni de ellos.

Vigesimoprimero: Por fin, Edurne en el escenario. Intentaré ser imparcial.
Una gran canción,"Amanecer", una excelente voz, la única en bailar en el escenario, poco pero peligroso. Valiente puesta en escena. Magnífica actuación, y un gran final con una silueta muy sugerente. Esperemos que a los demás países les “sugiera votarnos”.
Se ha hecho todo lo posible, ya no depende de nosotros.

Vigesimosegundo: Hungría. Todavía en shock por la actuación de Edurne para cuando vuelvo de “urgencias” la representación húngara ha debido de pasar sin pena ni gloria.

Vigesimotercero: Georgia, “Guerrera”. Por un momento parece Angelina Jolie haciendo de madrastra para Disney. Canción con toques étnicos y muchos tambores. Años atrás hubiera ganado, pero ya está muy visto, digo yo.

Vigesimocuarto: Azerbaiyán, “La hora del lobo”. Lo mejor, la actuación de la pareja de bailarines emulando a sendos lobos. Balada resultona que pudiera estar en los primeros lugares. Muy cuidada ambientación a lo “Luna de Calenda”, gama de grises y mucha oscuridad. Nos hemos quedado con el cantante y su canción. Eso es muy importante.

Vigesimoquinto: Rusia, “Un millón de voces”. Por un momento he pensado que era Marilyn cantándole al presidente, pero de aquello hace muchos años. Ahora es en color. Una voz extraordinaria, pero la canción aunque con una gran producción a mí personalmente no me pone la carne de gallina, y eso siempre es importante.

Vigesimosexto: Albania, ”Ahora sí” Me temo que el título no es un vaticinio. Una canción más, en mi opinión, tristemente sin pena ni gloria. Eso sí, una gran voz, como lo han sido en la mayoría de las actuaciones.

Vigesimoséptimo y último: “Grande Amore”. Un trio internacional, Il Volo, lírico y ya muy famoso. Me los habían vendido como Il Divo, pero aunque son buenos, no son excelentes como ellos. Gran puesta en escena. Se convierten por lo buena de la canción, y esa aureola de “importantes” que tienen las voces líricas, en uno de los máximos favoritos.

Mientras esperamos a las votaciones una gran actuación al estilo de “echar la  casa por la ventana” con una gran orquesta y coro dando espectáculo con algo, que se supone, debería de ser serio y aburrido. Un gran acierto. Varios estilos de música con una gran percusión. Si este espectáculo se pusiera en gira me apunto a verlos, pero parece ser que son más de un grupo juntos, y será “solo una vez en la vida”.

El lema de este año del festival, que cumple sesenta años y se celebra en Viena es “Tendiendo puentes”, pero como siempre nos han escamoteado la actuación, yo al menos no la he visto, del ganador de Eurovisión para niños de este año. Me he acordado de los andaluces y de las uvas de este año, solo que ésto ha sido con premeditación y nocturnidad.

Imágenes de ganadores de otros años, los dos títulos de España están ya en la prehistoria, y la vuelta al pasado del grupo de imágenes, no llega a tanto.

Comienzan las votaciones. ¡Suerte para Edurne!
No voy a comentar cada una de las votaciones, pero Montenegro ya nos ha dado dos puntos, que me temo puede ser una especie, en el mejor de los casos, de predicción.

Portugal nos ha dado tres puntos. De los pocos vecinos que nos dan puntos, porque el compadreo como otros años es más que evidente entre los países de la Europa del Este especialmente.
Moldavia nos dan un punto. Espero que Edurne  no esté sola porque es para cortarse las venas. Ya está claro que no hay nada que hacer, otro año más.

Otro punto de Azerbaiyán.

En la octava votación, Serbia, ya la “cosa” está entre pocos países: Rusia, Italia y Suecia, los demás descolgados. Y a mí me da mucha pena Edurne, que aunque tiene a unos cuantos por debajo, solo lleva cinco puntos. Espero que no le afecte mucho, porque se ve venir un gran desastre.

Gracias, Francia, os dejaremos venir a veranear este año, cinco puntos lo merecen.

Seguimos con la modalidad de estos años, yo te doy el perejil, entre vecinos, a ti, y tú me das sal a mí.

Llega Alemania. Solo utilizan a España para venir a veranear y comprar todo, barato para ellos. No olemos un solo punto, solo se acuerda de nosotros la Merkel, y eso nunca es bueno.

Israel nos ha dado un punto y Rusia también, gracias.

Italia tampoco se acuerda de nosotros, ¡Hay que joderse!

Con todo esto, no voy a ir a la cama ahora, porque no voy a poder dormir. Lo mejor es dar un paseo…hasta Australia concretamente, aunque me traiga recuerdos de este festival.

Hoy como os habréis dado cuenta, ésto no lo ha escrito “el vecino del mundo”, porque me lo tomo como algo personal.

Suecia, el ganador, al final 365 puntos, y España 15. ¿Era tanta la diferencia? En mi opinión, no.

Por cierto, además de sufridores, somos los más tontos de Europa, porque continuamos sufriendo el timo del tocomocho: Votar en España cuesta 1,45 € y, por ejemplo, en Alemania solo 0,20 €

Si me repongo, mañana haremos una especie de resumen de sentimientos y recuerdos de antaño relacionados con el Festival de Eurovisión (http://patxipe.blogspot.com.es/2015/05/reflexiones-eurovision-2015-o-esa.html)

*FOTO: DE LA RED