Mostrando entradas con la etiqueta ETB. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ETB. Mostrar todas las entradas

jueves, 21 de septiembre de 2017

¿EL HUMOR TIENE BANDOS?


¿Cuándo uno se encuentra en la tesitura de que le están enseñando un capote para que embista, aparte de que se presupone que le están llamando cornudo, pero ni hay pruebas de ello ni las habrá, merece la pena embestir, si ve que en el fondo todo lo que está ocurriendo es con fines publicitarios?

Es lo que está ocurriendo con la denuncia que la Unión de Guardias Civiles ha interpuesto a la plataforma de televisión por "streaming" Netflix ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional por considerar que la publicidad de su película, "Fe de etarras", constituye un delito de "humillación a las víctimas" del terrorismo.

El motivo de la denuncia es un gran cartel, mostrado en la foto al comienzo de este “post”, que cubre un edificio en pleno centro de Donosti, y en el que se puede leer la frase: "Yo soy españooool, españoool, españoooool", con las palabras "español" tachadas en , rojo, bajo la que figura el título de la citada película. 

Una comedia (detalle éste, comedia, que hay que tener muy en cuenta), en la que con el mismísimo título, ya se da a entender que va a tratar, cuando menos de ETA, y luego con un poco más de información (y para eso se publicita), nos enteramos, que de manera "desenfadada", trata sobre las peripecias de un comando etarra en Madrid. 

Película dirigida por el donostiarra Borja Cobeaga, guionista, junto con Diego San José, de la populares "Ocho apellidos vascos" y "Ocho apellidos catalanes", y uno de los responsables del exitoso programa satírico  de ETB “Vaya semanita".

Ocurre que en presuntos delitos donde la censura anda por medio, ya de primeras es aconsejable, y este vecino pide perdón de antemano, “cogérsela con papel de fumar”, y como en el ámbito de la ley estamos hablando, seguro que ambas partes, y ninguna, van a tener razón.

Además, una empresa tan pujante como Netflix, y utilizando las mismas palabras que hubiera empleado esa gran filosofa que todavía es Doña Amalia, la madre que me parió, “si se han metido en semejante berenjenal” es porque un grupo de sesudos abogados ya han previsto el posible litigio, y han dado su visto bueno.

Para ciertas cosas tenemos la piel hipersensible, aunque al final sólo se trate de promocionar una película, se presupone que con buenas dosis de ironía y humor, que se presentará en el Festival de San Sebastián el próximo 29 de septiembre, y en la ya supercitada plataforma,  el próximo 12 de octubre. La publicidad, en realidad, ya está más que hecha entre todos, y muchos de nosotros, sin cobrar un euro. 

Hasta el mismísimo presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper, ha expresado públicamente sus "ganas" de ver la película, argumentando que se trata de un filme que se ríe de ETA, lo que a su juicio es lo contrario de "avalar" la trayectoria de la banda terrorista.

Quizás muchos vascos, la mayoría, y seguimos en tono de humor pero sin alejarnos de la realidad, porque no tienen por qué ser excluyentes, en su momento podíamos haber interpuesto muchas demandas; porque cada vez que salíamos de nuestra autonomía, y al decir de dónde eramos, con cara medio pícara/medio seria, nos decían eso de "Ah, eres etarra". Y parecía que teníamos que demostrar que éramos buenas personas, lo cual hubiera sido harto difícil, porque primero habría que ponerse de acuerdo en qué es ser buena persona.

Muchas veces, el problema, si lo hay, no es en lo que se dice en un momento determinado, sino cómo se percibe y recibe por el otro "bando". Y mientras haya "bandos", siempre habrá polémica, y lo más importante, nada de humor; y si algo es el humor, o debería de ser, es salud en potencia.

*FOTO: DE LA RED,

jueves, 30 de abril de 2015

UN PLUS EN CONTRA, O UN VASCO FUERA DE UNA PELÍCULA DE HUMOR



Antes de nada, este vecino sabe de antemano que puede que con lo que va a comentar hoy, muchos pensarán que “se va a meter en un jardín”, pero es honesto, al menos consigo mismo, al hacer lo que cree que es debido.

Hay palabras que por el uso o el abuso han quedado encadenadas para siempre. Decir “Móstoles”, y gracias a esos cómicos ya míticos, de “Martes y trece”, por siempre irá unido a las "empanadillas" y a “Encarna”.
Decir “Gila”, es acordarnos del teléfono, cuando el teléfono era un gran cacharro difícil de manejar, y de la guerra, una guerra cómica, de andar por casa.

Antes de los años sesenta, dicen, porque este vecino era muy pequeño, decir “vasco” era decir una persona seria y fiable cien por cien. Desde entonces la cosa cambió mucho y hasta hace pocos años, al menos, la figura del vasco ha sido maltratada entre todos los bandos. Porque se quiera o no, siempre se ha tratado de eso, incluso entre los mismos vascos. Y todavía no nos hemos podido quitar ese “sabor” a independencia, lucha, y muerte.

Hace  unos años se dio un pequeño paso, y este vecino no se refiere a la nota del cese de las actividades por parte de ETA, sino antes, cuando en ETB, la televisión autonómica, seguimos con siglas, primero con un programa pequeñito, "Vaya semanita",  que se fue haciendo cada vez más grande, y que se exportaba a las demás autonomías, dimos pruebas de que nos podíamos reír de nosotros mismos, y tratar de temas hasta entonces “sagrados”, que se  entienda bien, y prohibidos, por lejanos, al mundo del humor.

Lo de “Ocho apellidos vascos” parecía la consagración vía taquilla millonaria de un fenómeno de normalizar lo que debía de ser normal, pero con lo de Garitano, entrenador del Eibar, y sus declaraciones tras el partido con el Almería, volvemos a la cruda realidad.

Parece ser que solo fueron dos representantes de medios de comunicación, porque según se ha dicho luego, no eran ni periodistas, los que se sintieron molestos con las declaraciones en euskera, de las que luego se hubiera hecho en resumen, pero que ni dio tiempo a hacerlo.

¿Si te preguntan en euskera cómo respondes? Me parece lógico que en euskera, sino sería un desaire a dicho medio, cuando tú sabes hablarlo. Cuando juega el Barcelona por ejemplo, estamos cansados de ver que les preguntan en catalán y se responde en dicha lengua, y se hace un pequeño resumen en castellano.

Lo que ocurre, y en opinión de este vecino, es que el catalán, visto desde fuera, todavía se puede entender e intuir algo, pero el euskera no. Y lo dice con conocimiento de causa, este vecino,  que siendo vasco, no lo habla. Y todo lo que no se entiende está predispuesto a ser tomado con un aroma a sospecha.

El que mejor se portó en la rueda de prensa, fue el jefe de prensa del Almería que dio muestras de estar en su sitio y de decir lo que se tenía que decir.

De los dos representantes de medios de comunicación que dieron el cante, no se sabe si se los tragó la tierra, o la vergüenza de su salida de pata de banco les ha hecho transformarse en otros, y no darse a conocer nunca más.

Por lo demás el Señor Garitano, como debe de ser, está más preocupado por el trato que le están deparando los árbitros al Eibar, aunque como ayer, juegue en su casa con el Sevilla, que lo ocurrido en Almería.  Porque, desgraciadamente, ser vasco, y en muchos sitios todavía, es presentarse con un plus en contra. Lo de la "normalización", sí que es una película, más que "Ocho apellidos vascos".

*FOTO: DE LA RED