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viernes, 2 de septiembre de 2016

CHIVATA DE SÍ MISMA



En estos días en que todo se centra, a nivel nacional, en si por fin hay "fumata blanca" para conseguir un nuevo gobierno, ha pasado de puntillas, y no se le ha dado la trascendencia que al menos este vecino del mundo estima que tiene, especialmente para la mujer, una noticia que nos viene desde Alemania.


Este pasado lunes el ministro de Justicia alemán hizo saber que “Alemania promulgará una ley (ya se ha aprobado el proyecto de ley este mismo miércoles), que obliga a las mujeres a confesar a su cónyuge, si éste refuta su paternidad, el nombre del padre biológico de un hijo nacido de una relación extra-conyugal con la finalidad de que éste (el padre biológico) contribuya a los gastos de manutención del niño”.


El texto del proyecto de ley establece que la mujer tendrá la obligación, ante el falso padre, de revelar con quién ha tenido relaciones sexuales en el tiempo en que pudo producirse la concepción.


Y ahora viene para este vecino del mundo, uno de los mejores/peores momentos de esta disparatada ley. Una vez que se compruebe la identidad del verdadero padre, quien haya pagado la manutención podría exigir que se le repongan los gastos, pero solo a partir del momento en que tuvo dudas sobre su paternidad y empezó el proceso de impugnación. 


Lo que vendría a ser, y este vecino ante tanta indignación se lo toma a broma, una especie de subvención a la cornamentaSi yo fuera mujer alemana, que obviamente ni lo soy ni lo seré, inmediatamente pediría otra subvención para cuando el marido le sea infiel.


Siguiendo con esa ley, y siendo padre biológico, también se me ocurre que el falso padre debería de devolver el equivalente monetario a los momentos felices que ha pasado con esa criatura, para restituírlo, en cierta manera, al padre biológico, por un cariño del que no ha podido disfrutar nunca.


La Ministra de Familia, Manuela Schwesig, valorando el proyecto de su compañero de gobierno, Heiko Maas, Ministro de Justicia,  ha dicho que, aunque es difícil reglamentar jurídicamente este tipo de asuntos familiares, se debe poner fin a los vacíos jurídicos.


La primera sensación que tiene este vecino del mundo, y si ésto, por decirlo de alguna manera, “se consagra”, lo veremos en muchos países, es que ahora en Alemania están intentando peinar al viento.


También me parece curioso que en un país liderado por una mujer, Angela Merkel, a ésta, al menos no ha trascendido, sus ojos no se le hayan vuelto chiribitas.


Cada vez lo comprende menos este vecino del mundo. En una sociedad actual, que se supone más abierta y mejor formada que nunca, se permiten cosas atroces, como ésta. Y, ¡ojo!, tan atroz es ésto, como que en otros lugares no se permita  bañarse en las playas (las piscinas al ser privadas pueden ser objeto de normas) a la gente vestida como quiera, sea por su propia comodidad como por sus creencias, a pesar de que luego en esos mismos países de procedencia, no se ejerza la misma libertad que se pide cuando ellos son extranjeros.


Refiriéndome otra vez a las palabras de la Ministra de Familia aduciendo que se intenta llenar un vacío jurídico, habría que advertirla que a lo mejor no es un vacío jurídico, y sí un agujero negro, y una vez entrados en él desaparecemos todos.


Se empieza por tener que decir con quién te acuestas, y se termina obligando a desvelar todo tipo de pensamientos de cada segundo del día. En todo caso lo justo sería que él confesara también con quién se acostaba, si lo hacía, porque a lo mejor la mujer se sentía, por ejemplo, desatendida, puestos a suponer.


Y lo triste de todo ésto, es que en realidad se le da primacía a lo crematístico frente a los sentimientos, tanto pasados como presentes.


Por esa regla de tres que se nos presenta en esa futura ley, también una mujer podría pedir, como ya sugerido anteriormente, una compensación cuando le pilla a su marido con otra, y si hasta ahora ha sido un matrimonio tradicional, llevando ella los quehaceres del hogar, que se traduzca en dinero  todos los trabajos que ella ha realizado en casa, y él no.


Esa futura ley supondrá, en cierta manera, obligar, entre otras cosas, a declarar los más íntimos deseos. Y lo íntimo, al menos este vecino así piensa, debe de seguir quedando para uno mismo, no destrozado por miradas ajenas, y mucho menos traducido a unas meras monedas.


Por cierto, ¿alguien se ha puesto a pensar en Alemania, las repercusiones que esas confesiones exigidas mediante ley, pueden tener en la seguridad de la chivata de sí misma? Puede ser como echarle gasolina al fuego del maltrato conyugal. 



Si Alemania va a la cabeza de Europa, como parece que así se considera, y poco a poco les vamos siguiendo todos en “usos y costumbres”, a lo mejor, y si lo miramos desde la distancia, que es como mejor se ve cualquier asunto, vamos a ser corderos que seguimos al macho alfa, que en este momento está dando un paso al frente, y ante él solo hay un vacío en el acantilado de la necedad.


Quizás, y ésto sí que debe de llevar a la reflexión, lo que algunos países lo pueden hacer por la religión, otros lo van a hacer, simple y llanamente, por el euro.


*FOTO: DE LA RED

martes, 30 de junio de 2015

MÚSICA PARA UN CONFLICTO




Para dar una pequeña pista del tema de hoy:

Mientras este vecino del mundo escribe este texto, suena de fondo el tema principal de Zorba el Griego, una joya de Mikis Theodarakis.

Y es que llevamos una semana que no se habla de otra cosa que no sea Grecia, y parece que hasta el tiempo ha querido ayudar a recordarlo, y el calor se está acentuando aunque no sea gramaticalmente.

Este vecino del mundo no es ni economista, ni politólogo, pero quizás eso sea bueno para apreciar, con un aire de inocencia, lo que simplemente se ve desde fuera.

A primera vista, pareciera que esto es una novela negra en la que a los polis de tanto dar al griego de turno para que cantara todo lo que se supone debiera saber, se les ha ido la mano y se les ha quedado muerto debajo del foco, simplemente porque el griego no podía decir más de lo que había dicho. Y ahora, claro, tienen que fingir un suicidio aunque esté lleno de heridas  y hematomas, porque siempre es más fácil creer a un policía, por el simple hecho de que se supone que está del lado de la ley.

Visto desde fuera también,  los gerifaltes de la Eurozona se han quedado blancos ante un “paisaje” que no contemplaban, por mucho que lo digan, y es que los griegos pasen por un referéndum, porque siempre es mucho más fácil  controlar una conversación entre dos que entre tres, cuando, y más, este tercero es multitud, y quizás el único que no tiene el futuro asegurado. Y de eso se trata, de un futuro de muchas personas, y no de simples números.

Además la Señora Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, y Doña Angela Merkel, primer ministro de Alemania, con su imagen siempre en colores oscuros, dan “al problema griego” una imagen más de drama en su estricto sentido. Capaces de decir que hay que extirpar un tumor patrio, sea de donde sea, porque ya ha hecho metástasis en la economía, sin el menor parpadeo, mientras, eso sí, ellas viven como tiene que vivir una persona de su estatus...

Por su parte, el Señor Rajoy el tiempo que no está en el cuarto de baño por el apretón que le ha debido de dar desde que se enteró de lo del referéndum, se pasa repitiendo a modo de mantra "Si pierde Tsipras, será bueno para Grecia" cuando en realidad está pensando que es bueno para él, porque en sus momentos íntimos, en los de un Rajoy alejado del mundanal ruido, solo piensa en “Podemos” como una especie de diablo, culpable de todo, incluso sabiendo que por el tiempo en que fue creado, ha sido materialmente imposible hacer tantas cosas mal, ya que entre otras circunstancias, estaban ellos en el poder.

Hace tiempo que acabó "Zorba el Griego" y ahora suena la banda sonora de “Los cañones de Navarone” con un Dimitri Tiomkin en forma. Y, quizás sea el aire exacto de lo que pueda ocurrir en el problema griego, bailar al son de la música que interpretan otros.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 20 de febrero de 2015

POCO Y MAL AVENIDO


Que el lenguaje va evolucionando a la vez que los usos y costumbres es un hecho, y por eso  algunas veces es digno de evaluar nuestro estado actual en cuanto a PERSONAS, así en mayúsculas, mediante los “indicios” que nos va dando ese mismo lenguaje.
Este vecino del mundo lleva ya un cierto empacho de esa famosa frase, digna de nuestros días, que es: “Es lo que hay”. Porque detrás de ella siempre se esconde alguna persona afectada por otra que en realidad ha hecho lo que le ha venido en gana. Esta frase se mueve en el mismo contexto de otra también muy usada en nuestros días, “Yo soy así”. Ambas frases son una especie de salvoconducto a hacer lo que verdaderamente a uno le viene en gana,  pero eso sí lanzando la culpa a la otra persona por ser un tiquismiquis, un quejica, o un egoísta. Son una especie de comodín tras el cual se puede escudar todo tipo de comportamiento.
En el contexto de la política actual nos podemos imaginar a una Angela Merkel diciendo al Primer Ministro de Grecia, Alexis Tsipras, en plenas negociaciones como están ahora, ese famoso “Es lo que hay”, y si al dirigente griego se le ocurriera contestar con un “Yo soy así”, se juntarían el hambre con las ganas de comer, y nunca mejor dicho en Grecia ahora, y pudieran entrar en un bucle en el que se enquistaran los problemas.
Si a las personas se les publicitara utilizando los mismo términos que para vender un coche, se diría que  ahora venimos equipados de serie con un kit para afrontar los problemas haciendo lo que nos viene en gana sin importarnos terceros, y no con otro sistema capaz de discernir el lugar de cada uno, y hasta dónde se puede llegar sin ofender ni invadir la vida del otro.
Y todo ésto es lo que se vende cada día en muchos programas de televisión de máxima audiencia, llenos de chonis, y macarras de discoteca, y lo triste es que ya ni parpadeamos, porque por medio de repetir comportamientos, se van convirtiendo en comportamientos abusivos “normales”.  
¿Es lo que hay? Pues es más bien poco y de mala calidad.
¿Yo soy así?  Y no te da vergüenza
El problema de ese tipo de frases es que chocan con personas bien educadas que se callan para que la confrontación no llegue a un límite. El agresor no te toma ni por bien educado ni por buena persona, sino por tonto, y si cuela una cosa, colarán veinte mil.
Si es lo que hay, hay más bien poco, y mal avenido.       

*FOTO: FOTOGRAMA DE "JAMÓN, JAMÓN"           

lunes, 25 de agosto de 2014

LOS FRIGORÍFICOS DE RAJOY

Que no se me olvide comprar otro frigorífico en cuanto pueda, ya que no me caben más “pins” con imanes, y he traído unos cuantos de las vacaciones. Por cierto, cada vez cuestan más, unos tres euros, aunque no hay tope fijo, depende de lo figurativo y complejo que sea. Cuando, en la tienda, me dijeron el precio de cada uno, acordándome del mejor Gila, le dije al dependiente: -¿Y si el imán lo pongo yo?
Me temo que en cualquier momento a más de uno se le va a caer la puerta del frigorífico por el peso de la colección de “pines”, y es que pronto se va a confundir el pin normal y corriente, por lo grande, con una escultura.
Estoy pensando, cuando compre el nuevo frigorífico, en poner un pin tamaño real de Rajoy pegado en la puerta, más que nada para asustarme cada vez que me quiera acercar a comer un piscolabis. Quizás, sin quererlo, he podido “inventar” un buen método de adelgazamiento. Y además ahora que está con su amiga, Ángela, la Merkel, si pongo un pin de los dos en el frigorífico, sale despavorido de la cocina hasta el bueno de “Afgano”, mi bichón frisé.
Por la foto que he visto, da la impresión de que en el paseo que dieron, Rajoy le estaba contando un chiste de Chiquito de la calzada, más que nada por los gestos. 
Y ahora en serio. Este vecino tiene entendido de que el Señor Rajoy solo habla castellano, es un decir, por eso al ver esas imágenes de la caminata, que dieron rememorando a todos esos españoles y alemanes que hacen el Camino de Santiago, el traductor puesto por Angela Merkel, que se supone que su lengua materna no es el castellano, se las tuvo que ver y desear para entender a la todavía cabeza del gobierno español.  
Por lo demás viendo el semblante de la canciller alemana, este vecino sigue sin saber si ella va o viene, si nos va ayudar o, si como siempre, se va a ayudar a ella misma, y a su país, cosa que en realidad debería de hacer todo político que se precie (aunque en España parece que solo se ayudan así mismos y a sus respectivos partidos). Y si , y es lo más importante, va a decir “Ja” (sí, en castellano) o va a decir muchos “Jas”, como síntoma de la carcajada de ver en un futuro al Señor Arias Cañete, por ejemplo, al frente de una cartera europea, que es una de las “apetencias” del dirigente español . Y es que hasta el foro europeo ha tenido que llegar la fama que tiene que tener un español, especialmente si es político, al ver una cartera: ¡Se queda con ella! Especialmente si lleva dinero. Eso, sin olvidar, que la sombra del presunto machismo, en el caso del Señor Arias Cañete, es alargada y ha llegado a toda Europa.
Por cierto, y ya para terminar, aunque a muchos políticos españoles les siente mal lo de decir que pertenecen a una casta separada del españolito de a pie, ellos mismos lo confirman en cada uno de sus movimientos. ¿Angela Merkel y Rajoy han hecho cola para ver al santo en Compostela? Me temo que no, y no es que andarían con prisas, que también, sino que la banda sonora iba a ser de gritos y pitos, y no de ángeles celestiales.
Y ahora que lo pienso, si Rajoy compra, o le regalan, un pin por cada viaje que hace…¿cuántos frigoríficos tendrá nuestro todavía presidente? Y eso, que el frío, en él, ya viene de serie. ¡En fin!

*FOTO: DE LA RED

sábado, 19 de julio de 2014

REPARTIENDO A DIESTRO Y SINIESTRO

El verano suele ser una época de intentar cumplir deseos generados en el resto del año. Sin embargo, cada vez que intentas ir a cualquier lugar, por raro que sea o alejado que esté, siempre hay alguien que ya está allí, y como dándose cuenta de tu decepción te mira con cara de “otra vez será” y una insinuación de sonrisa en el rostro.
De hecho, más de una vez este vecino del mundo ha tenido serias sospechas de que el hogar del jubilado de la zona a visitar, iba repartiendo a cada uno de sus socios, con el fin de mantenerlos ocupados y otorgarles un objetivo definido cada día. Sin embargo, esta supuesta labor de la tercera edad, se ha ido claramente al traste con la cada vez más definida misión, para los abuelos y abuelas, de cuidar a sus nietos, porque los padres, y las madres, siempre están ocupados bien porque están trabajando o buscando trabajo, y el fin de semana, en versión de los mismos “abuelos”: "los pobrecitos" tienen que descansar porque están muy cansados. Este vecino ha llegado a la conclusión de que las semanas son de ocho días, y en el octavo es cuando los abuelos descansan.
De todas maneras, la labor atribuida a los ancianos, con respecto a ocupar lugares turísticos de todo tipo, ha sido sustituida, supuestamente, por turistas orientales. No importa  a dónde vayas, a la hora que vayas, siempre hay instalada una cámara, y si te fijas bien (más que nada porque son más bien pequeños) siempre hay detrás un visitante oriental con una sonrisa puesta. No importa si vas al monte o a cualquier paseo marítimo, van siempre bien vestidos, y la mayoría de las veces, tanto ellos como ellas, con chaqueta o cuando menos cazadora,  nunca en camisa, y eso sí, otra vez la sonrisa puesta, que parece parte de su vestuario.
Sin embargo, si en algún momento tienes ganas de sentirte invisible, lo tienes fácil, te acercas a turistas alemanes, que es muy frecuente encontrarlos, y además en grupo, verás que en ningún momento te ven, incluso puedes hacer el experimento de intentar mirarlos a los ojos, tras subirte a algún escalón por aquello de la diferencia de altura, y no te ven, a no ser que seas camarero, en cuyo caso se les cambiará la cara, afable entre ellos, y se transforman en un alter ego de Angela Merkel dándote órdenes de todo tipo.  Te lo debes de tomar con tranquilidad, o más bien con cachaza, porque es eso lo que esperan de nosotros, y nunca, nunca, hablan nuestra lengua. De hecho, más de una vez este vecino del mundo ha sospechado, que están convencidos que nosotros no hablamos, y solo sacamos ruidos ininteligibles.
Otra cosa son los turistas ingleses, normalmente cuando llegues a cualquier sitio, ellos todavía no habrán llegado, porque tienen sus horarios, y nunca antes de las cinco de la tarde, porque entre dormir de día e ir un poco a la playa (aunque les cunda y obtengan fácilmente "un moreno cangrejo") cuando los demás se van ya a comer, hasta la hora indicada estarán siempre ocupados. Ellos, y no hablo de ellas, siempre te ven, aunque eso sí, la mayoría de las veces doble.
De todas las maneras, y ya para terminar por hoy, si nuestro deseo acumulado en el resto del año, era descansar al lado de la piscina en un hotel en Cataluña o Mallorca,  y lo cumplimos,  ten mucho cuidado, porque por esas zonas pueden “llover” turistas británicos que acortan desde su balcón el camino a la piscina, y corres el riesgo de llevártelos puestos. Y luego, al volver a su país, dirán inexorablemente que los raros somos nosotros.
Con lo último relatado, se puede decir que literalmente este vecino ha repartido hoy a diestro y “siniestro”.

*FOTO: DE LA RED