viernes, 30 de septiembre de 2016

DE PROFESIÓN: VALIENTE



Estos días ha salido a la luz una encuesta en la que se muestra que muchos de los actores españoles están bordeando la pobreza, siendo mayoría los que no ganan al año seis mil euros trabajando solamente en lo suyo. Y a este vecino del mundo, inmediatamente le ha venido a la mente esa magnifica película, de Don Fernando Fernán Gómez, que es "El viaje a ninguna parte".


Quizás, esa cierta fama de gorrón que antiguamente tenían muchos de los actores, venga motivada ya de siempre, por intentar sobrevivir más que vivir. Y quizás más de uno haya tenido que desplegar sus dotes interpretativas más fuera del escenario, en la vida diaria, que dentro. Porque entre “estar sin blanca” (una expresión que apenas se oía ya, pero que quizás con la crisis, se esté volviendo a usar desgraciadamente), y estar tieso de dar pena, siempre hay un gran camino, marcado especialmente por el orgullo y el no dar el brazo a torcer al haber tomado la decisión de su vida.


Y es que no es lo mismo morirse de hambre, en este caso por ser actor, o actriz, y no trabajar por no valer para ello, o ser pésimo actor. Está claro que ni todos los futbolistas son millonarios ni los actores conocidos, o no, tengan aseguradas las alubias de mañana. Y es que en esa profesión tan aventurera que siempre ha sido la de actuar, últimamente el famoso “I.V.A. cultural” (21%) ha condenado a la gran mayoría a alejarse de las tablas. Porque entre dar de comer a la familia de los productores, y jugarse la hacienda por Hacienda, los productores siempre elegirán que mejor lo primero, ya que lo segundo más que ayudar al arte se ha convertido en el juego de la ruleta rusa, y a juicio de este vecino del mundo, en lugar de una sola bala en el revolver, ya están todas las balas menos una, eso en el mejor de los casos. Con lo cual, el desaguisado se convierte en mortal.


Estos días, tras la encuesta, son momentos que también deberían dar qué pensar al Ministro de Hacienda, muy aficionado en ciertos momentos a hacer sangre con los actores españoles y sus declaraciones a Hacienda. 


Quizás, sería deseable que la próxima vez, el Señor Montoro, si sigue en su puesto, debería de andar con más tiento, ya que tranquilamente le podrían contestar eso de “qué bicoca sería el poder declarar a Hacienda, señal de que se estaría trabajando”. Y es que entre los actores españoles, sean buenos, malos, o como diría Felipe González, “medio pensionistas”, no existe eso de “aforados” como entre algunos políticos, y otros, que convierten en la práctica esa palabra en “se ha forrado”.



Por cierto, y ya para terminar,  más de uno de nuestros políticos seguro que ha recibido clases de dicción y actuar, "acting", por parte de alguno de esos actores en permanente crisis; e incluso, más de uno de esos políticos, entonces en ciernes, seguro, que en parte con los “consejos” recibidos, creó un personaje impoluto que le acompañará, sino se le tuerce “la cosa”, hasta el fin de sus días ... hábiles.


*FOTO: DE LA RED

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