miércoles, 30 de abril de 2014

"ACABE CON ELLAS"

Este vecino del mundo si algo no se considera es “carca”, y no va a caer en el tópico de considerarse “moderno”, porque en ese caso cabría la pregunta “con respecto a qué”, pero sí “abierto de miras”, y ayer lo que presenció en el programa “Hable con ellas” no tiene nombre, o al menos uno que se pueda definir a según qué horas.
En primer lugar, este vecino debe de confesar que es un programa que, en su opinión, ha nacido muerto, o si se quiere ser menos negativo, que se ha hecho la casa por el tejado, prestando menos atención al “contenido” que al “continente”, y en un programa que se supone es de entrevistas, a gente más o menos famosa, eso es importante.
Se ha reunido a un grupo, cinco concretamente, presentadoras de lo más variopinto, que para el gusto se hicieron los colores, sin embargo, el problema es que para lidiar con un entrevistado, quizás cinco capotes desvíen la faena.
De todas maneras, lo de ayer no fue de eso, sino de que la cadena quiere que ese programa “chute” sea como sea, y para eso pasaron una llamada, porque  existe “el filtro”, que no es lo mismo que la censura, y no filtraron la llamada, para evitar lo que pasó, luego es probable que el programa lo quisiera.
Alguien que se identificó como el encargado de las portadas de “Interviú” les proponía a las cinco una portada juntas, pero luego se podía negociar con cada una de ellas, aunque era más que evidente que la que más interesaba, al menos a juicio del que realizó la llamada, era la conocida como “la americana”, Alyson Rae Eckmann, no por llevar esa prenda, sino por ser de Estados Unidos, que además fue la única que se dejó querer.
La mayoría de las caras de las presentadoras eran un poema, y no precisamente de amor, sino de “tras tantos años de lucha contra el machismo, ahora esto”.
Este vecino está totalmente convencido de que, al menos de puertas para adentro, eso no va a quedar así, porque fue denigrante, para ellas  naturalmente. Hubo un momento en el que se habló de pares de tetas como si se hablara de pares de peras en un mercado, y seguro que a esas cinco personas, a esos cinco seres humanos, les ha costado mucho esfuerzo llegar a donde están, que visto lo visto, este vecino, y ellas mismas, ya no saben dónde están.
Lo que ocurre es que hay un momento en que hay que dejar a un lado “la buena educación” y plantarse, en directo y sin tapujos, porque puede llegar un momento en el que cambie el título del programa a “Acabe con ellas
Y si la semana pasada Yolanda Ramos hizo subir la audiencia al tener un rifirrafe con José Luis Moreno, un verdadero atraco a mano armada, al menos en apariencia, “porque tienes una deuda conmigo desde hace muchos años”, esta vez ya están involucradas todas ellas, y eso no es una manera, al menos para este vecino, de hacer valer un programa.
Este vecino solo tiene un juicio más amplio, por lo que ha visto en la televisión, de Sandra Barneda y Natalia Millán, muy, muy bueno por cierto,  porque a las otras presentadoras prácticamente él nos las conoce, y siempre hablando de trayectoria profesional, aunque no pone en duda que la tengan, y “sacrificar” una imagen, su imagen, por un programa, no debería ser negociable, cuando todos sabemos, además, que hablando de mujeres, al final siempre está en juego la imagen de “la mujer en general”, aunque no sea justo.

*FOTO: DE LA RED

martes, 29 de abril de 2014

SUEÑOS FARAÓNICOS A LA MADRILEÑA.


Mi vecina del quinto me ha dicho que si quiero promocionar este blog, y que me lea muchísima gente, lo que tengo que hacer es enrollarme con una famosa, o famoso, que vaya “usté” a saber,  y salir en los programas del corazón.
En realidad, no sé si me va a salir rentable.  En primer lugar porque La Nuri, mi sufrida, no lo va a entender, y especialmente por algo que últimamente parece que no vale nada, y es la “dignidad”.
Estamos, con eso de la aldea global, en un mundo en el que si no lloras no mamas, y como ahora a todos nos ha dado por llorar, es demasiado cansado y cansino conseguir que a todos se nos haga caso, y ya no se sabe qué hacer para atraer la atención general de los medios.
Todo eso ha debido de pensar, la Señora Botella, alcaldesa de la Villa y Corte,  aunque me parece mucho pensar para ella, al presentar hoy junto al grupo del Hipódromo de la Zarzuela, una carreras de caballos en plena Castellana para el 11 de Mayo, mismo día, que todo hay que decirlo, del cumpleaños del que ésto subscribe, aunque parece que este evento no ha tenido nada que ver.
Según las informaciones “Las carreras se disputarán sobre una pista montada con toneladas de arena y fibra para emular las mismas condiciones que hay en los hipódromos. El volcado se hará sobre una tela geo-textil que se colocará en primer lugar para evitar la filtración de tierra en el asfalto.”
Tanto gasto, aunque fuera patrocinado por alguna firma que corra con los gastos, para conmemorar los antiguos acontecimientos que se celebraban en ese mismo sitio, no tiene sentido, teniendo en cuenta las declaraciones realizadas en más de una ocasión tanto por la Señora Botella, como en su momento por la Señora Aguirre, que siempre se han quejado, cada vez que el pueblo sale a las calles madrileñas, para hacer todo tipo de reivindicaciones, por el supuesto trastorno que causan.
La diferencia ahora es que “toma la ciudad” la que lleva la sartén por el mango, y como ya no puede promocionar “a relaxing cup of café con leche in la Plaza Mayor”  porque el sueño de las olimpiadas se les fue al garete, todo tipo de sueños faraónicos son válidos para distraer la verdad de unos ciudadanos que están a falta de muchas cosas, especialmente de comprensión.
Este vecino del mundo, nunca se las ha dado de futurólogo, pero está claro las declaraciones que puede hacer la Señora Botella para defender su actuación, y que son las mismas que hacen siempre sus “hermanos mayores” de partido:
El pueblo nos ha votado porque estaban de acuerdo con nuestro programa electoral, y allí se contemplaba ésto, y punto y final.
Por cierto, el programa electoral del Partido Popular se puede incluir entre las “leyendas urbanas”, porque todo el mundo habla de él pero nadie lo ha visto.
Otro paso más en una dirección anticuada de la derecha de siempre, de querer revivir gloriosos momentos de una época en la que la derecha lo era todo, y el pueblo se quedaba con las migajas, en realidad, desgraciadamente como ahora.
Habrá que regalar un diccionario a la Señora Botella, porque ella no lo va a comprar con su dinero, en la que esté subrayada la palabra “dignidad”, más que nada para que le suene.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 28 de abril de 2014

COGE TU SOMBRERO Y PÓNTELO...

No soy de esas personas que se hayan planteado alguna vez si hubieran querido vivir en alguna otra época, entre otras cosas porque hay lo que hay, y por mucho que se patalee no se van a modificar las hojas del calendario.
Sí hay, en cambio, algo que si echo de menos en la época en que vivimos: es el uso, o mejor dicho, la falta de uso de los sombreros.
Quizás por la cantidad de películas vividas en blanco y negro en la única cadena de televisión que entonces había, siempre me hubiera gustado vivir en un mundo donde el uso del “sombrero” fuera habitual. Lo que ocurre es que por falta de percha, o por exceso de ella, vaya usted a saber, nunca he creído que me iban bien los sombreros, y menos un “panamá”, uno de los reyes en el mundo del sombrero masculino, y “solo” he llegado al estatus de gorra.
Tengo un amigo que dice siempre que al que Dios no le da pelo, le da un bigote o una gorra, y quizás sea verdad.
De todas maneras, siempre me han gustado esas escenas del cine de los años cuarenta y cincuenta, en que al ir a cualquier acontecimiento, los periodistas llevaban su carnet de prensa enganchado en la cinta del sombrero.
Bond, James Bond, siempre ha sido más agente secreto cuando al entrar en el despacho de la Señorita Moneypenny lanzaba su sombrero a la percha. Siempre he estado convencido de que uno de los requisitos para ser agente con el cero cero por delante era el lanzamiento de sombrero, y que en cierta manera hacía sobrentender al espectador de que si con un sombrero se desenvolvía también, con una pistola tenía que hacer todo tipo de malabarismos.
¿Qué hubiera sido de la imagen de Juri Zhivago sin un sombrero de piel en su trasiego por las nevadas estepas rusas, o de la pintura de Eduardo Úrculo?
Aunque ya he reconocido anteriormente, que me he quedado en el estadio intermedio entre calva y sombrero, que es la gorra, el uso de ésta también tiene su  aquel, especialmente en un Donosti de viento y lluvia, cuya especialidad es la racha de vientos en horizontal, que no hay paraguas que lo soporte.
Además, y ya para terminar, lo bien que quedas cuando algún gracioso, que hay muchos, te dice eso de “menuda gorra llevas”, y le contestas con el desafiante y algo enigmático “mejor llevarla, que ir de gorra”. Con lo cual se demuestra que mientras te quitas el sombrero para expresar admiración, sin embargo, con la gorra puesta se puede joder, y mucho…

*CUADRO: “SKY LINE LA GRAN TENTACIÓN ", DE EDUARDO ÚRCULO


domingo, 27 de abril de 2014

NUEVA YORK Y PATA NEGRA (...A ESTAS ALTURAS DE LA PELÍCULA)

Ayer estuve en el cine viendo una película española, y no, no era “Ocho apellidos vascos”, de la que ya hablé durante su estreno (http://patxipe.blogspot.com.es/2014/03/euzkadi-tiene-un-color-especial-estas.html), porque hay más cine español, y muy interesante, tras la citada película.

La vida inesperada”, según un guion de Elvira Lindo, trata de un actor español, Juanito concretamente, que fue a Nueva York en busca de su sueño. Pasados bastantes años y sin el ansiado reconocimiento, su monotonía repleta de pequeños trabajos en lo que sea, para subsistir, se rompe con la llegada, llena de incógnitas, de su primo, y se nos presentará como la antítesis del protagonista. Sin embargo, la convivencia entre ambos irá descubriendo la realidad que hay detrás de cada uno de ellos.

Antes de nada he de comentar la parte mala, para este vecino, de la proyección, y es que la cinta estaba traducida totalmente al castellano. 
Hay que tener en cuenta, de que la historia al tratarse en Nueva York, debe de ser bilingüe, en los momentos en que los personajes hispanos interactúan con los americanos. Y todo ese trabajo interpretativo por parte de Javier Cámara, Raúl Arévalo y Carmen Ruiz, fue escamoteado. Me consta de que existen copias de la película en que las escenas comentadas están subtituladas, pero no fue el caso en los cines del centro comercial Max Ocio, cerca de Bilbao. En películas de este tipo debería de ser obligatorio su pase en versión bilingüe, ya que entre otras cosas, este vecino ama el sonido directo, y en este caso se pierde.
La película en sí, un proyecto que ha tardado Elvira Lindo en que cogiera cuerpo desde el 2002, merece muy mucho la pena. Es un “redescubrimiento” de un Nueva York, captado por la fotografía de Kiko de la Rica, melancólico, mediante encuadres diferentes,  y huyendo de grandes panorámicas.

Es una historia triste, pero llena de cucharadas de ricino realista, porque duro es el tener que confesarse que su tiempo de los sueños ya pasó.
Si el reparto español está sembrado con un Javier Cámara espléndido, y excelso en su aportación como showman cantando al final de la cinta, y un Raúl Arevalo “odioso” en su composición del personaje y significado, como contrapunto a su primo, la aportación de Carmen Ruiz, aunque aparentemente menor, le da ese toque de añoranza, cariño y cordura, a una historia de sueños por terminar. Por el lado americano, Sara Sokolovic saca de Raúl Arévalo, la verdad que se negaba a confesar, en un trabajo aunque corto lleno de búsqueda de cariño y comprensión.

El gran descubrimiento de esta cinta, este vecino tiene que admitirlo, es Tammy Blanchard. Verla te llena de una sensación de déjà vu, y es que es la reencarnación física de Judy Garland, a la que ya interpretó en una película para televisión. Los encuentros del personaje de  la Señora Blanchard con el de Javier Cámara es lo mejor de la película.
El trabajo de Jorge Torregrossa como director, está a la altura, sacando todo el jugo de un Nueva York que él también conoce, y huyendo de la postal, para llegarnos al corazón.

Este vecino ha de reconocer que ha tardado en deglutir la película toda la noche, pero ha merecido la pena, porque es una historia que te hace sentir lo que es la vida, con sus aciertos y sus fracasos.
A destacar también dos momentos, al comienzo de la historia con un “Soldados de Kazan”, delicioso, y especial para todo donostiarra que se precie, debido al genio, y nunca mejor dicho, de un Pablo Sorozabal extraordinario. Y la escena final, y no voy a destripar nada, cuando el personaje de Javier Cámara al buscar la mirada de su socio, en realidad está rompiendo con esa cuarta pared del espectáculo, y nos está mirando a nosotros.

El cine es caro, y no vamos a entrar en debates, pero no se pierda esta película, se lo digo de corazón, en el mismo idioma en el que habla esta cinta.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 26 de abril de 2014

EL PADRE CAÑETE Y LOS HOMBRECILLOS AZULES

La primera vez que vi a Don Miguel Arias Cañete, ahora ministro de agricultura y número uno en las listas para Europa por parte del PP, me recordó al Padre Abraham, y ya me imaginé que los Pitufos, con el tiempo, y como siempre, íbamos a ser nosotros. En sus últimas declaraciones ha descubierto la pólvora y quiere pintar a todos de azul, que no olvidemos es el color de su ideario/partido.
Ahora, el Padre Cañete se descuelga pegando el cante, como si fuera a grabar otro disco, éste dedicado a toda Europa, diciendo que para el día de los comicios tiene un truco, sabe cómo ganar, y por eso, en la Convención regional del PP de Baleares, ha llamado a los miembros de su partido a ser interventores el día de las elecciones para poder movilizar al electorado. Además, y por si alguien de su partido le malinterpreta, y llama a “todos”, con independencia del color, no solo a los azules, “apuntáis los móviles de quienes conozcáis y no hayan ido a votar y, a las seis de la tarde, hacéis rico a Telefónica o a Vodafone y los llamáis para que vayan a votar. Eso lo hacen los ingleses".
Claro que sí, los ingleses hacen eso, pero también hacen más cosas, como hacerse responsables de lo que se promete en la campaña electoral, y luego rinden cuentas, cara a cara con su grupo de votantes. Es similar a los médicos de cabecera, donde no prima el partido sino los nombres, una especie de "políticos de cabecera”. Solo que aquí, y con un total disimulo, se quiere poner a los votantes entre la espada y la pared, una total presión, y eso se hace en las “repúblicas bananeras”.
Además, con desparpajo “pitufero” habla de “hacer ricos a dos compañías de telefonía”, y es que a los banqueros ya les hemos pagado previamente entre todos, y ahora toca a otro tipo de grandes compañías, quizás ya preparando su posible retirada, como otros tantos políticos anteriormente, que ahora forman parte de importantes consejos de administración, cobrando una pasta gansa, en lugar de aprovechar su experiencia, dando “consejos gratuitos” por el bien del país.
Y es verdaderamente sangrante que en momentos en que se recorta en todo, incluyendo sanidad y educación, pongamos “barra libre” para llamar por teléfono a miles de personas para beneficio propio. Y no vale decir eso de que los fondos son del propio partido, porque al final siempre el dinero sale de “nosotros”, sin tener en cuenta “izquierdas o derechas, rojos o azules”.
Este vecino está seguro de que en pocas horas Don Miguel Arias Cañete dirá eso de que ha sido malinterpretado y que la culpa es de la mala leche de los oyentes que siempre, siempre, tergiversan sus palabras. Y es que, una cosa es grabar un disco para niños, y otra dar el cante y pitufar, te gusten los hombrecillos azules o no.

*COMPOSICIÓN: LA NURI

viernes, 25 de abril de 2014

SOBRE "SEÑALES" Y OTROS TEMAS

Esta mañana me he levantado y he sido testigo de una señal, y no me refiero, naturalmente, a las de tráfico. No sé si vosotros creéis en ese tipo de cosas, pero hoy he tenido una señal, y ha sido clarísima.
Como todas las mañanas y todavía medio drogado por el consumo de sueño nocturno, vicio al que seguiré “enganchado” toda la vida, he ido directo al balcón para “entrever”, entre párpado y párpado, el tiempo que hacía. Y en ese mismo momento ha sido, he visto la señal. El mismo autobús que me suele llevar a tierras alicantinas todos los años, incluido el número que identifica a esa específica unidad móvil, pasaba por delante de mi portal. Una señal clarísima de que pronto me voy de vacaciones.
Más de uno pensará que a este vecino le falta un hervor  por haber dicho lo anterior, sin embargo cuando alguien del gobierno dijo en su momento que se habían visto brotes verdes en la economía de este país, nadie le tomó la temperatura al propietario de esas declaraciones, y ha quedado claro que si vio los brotes verdes, como mínimo se confundió de campo, y éste debía de pertenecer a Francia o a Gibraltar, como ocurre cuando se habla de peleas entre  barcos de la Guardia Civil y policía gibraltareña, que ambas partes deben de tener mapas diferentes porque no coinciden nunca. Y ya metidos en el tema, este vecino se pregunta, ¿cuando alguien cruza la frontera española, sin papeles, en Ceuta o en Melilla, hasta dónde debe de ir para que la policía o guardia civil reconozca que está en tierra española? Más que nada porque este vecino cada día está más convencido, de que en cualquier momento se va a dar la circunstancia de que alguno de éstos, conocidos como sin papeles o ilegales, va a llegar huyendo hasta la mismísima Cibeles y le van a decir que por muy poco no está en terreno español.
Volviendo al tema de las “señales”, no sé si a alguno de mis lectores le pasará, pero este vecino más de una vez ha pensado en alguna persona, famoso o cercano, del que no había sabido nada desde hace mucho, y al cabo de pocos días ha sabido algo de él. Y como alguna vez la noticia ha sido el fallecimiento de alguien, en el caso del famoso, uno en el fondo se siente hasta culpable, de que por el mero hecho de pensar en ese famoso parece, que le haya puesto frente a la parca.
Está claro que si la señal se cumple en forma de vacaciones, la comentaré, pero como se suele decir, “a toro pasado”, por aquello de no dar pistas a los amigos de lo ajeno, y que se enteren de que mi nido está desprotegido.
Y es que una cosa es ver “señales”,y otra darlas para que se enteren los demás.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 24 de abril de 2014

UN ARMARIO, UNA ACTRIZ, UNA AUTOPSIA

Hay momentos en el que el mundo es de los valientes, y que aunque no sea ni el 7 de Julio, ni Sanfermines, hay que coger al toro por los cuernos, y dar un paso adelante, aunque si razonaras, quizás, tuvieras más que perder que lo que ganes en el intento.
Tengo la sensación de que en este “post” he comenzado la casa por la ventana. Es decir, primero este vecino ha sacado lo que le salía de las vísceras, para luego intentar explicar el por qué  de sus palabras, pero no quería en ninguno de los casos el dejar que se perdieran los sentimientos.
Por esas casualidades de la vida, uno empieza buscando por internet algo, y se pierde, o quizás simplemente eso que se ha dado en llamar el destino le hace llegar a otro lado, que ni siquiera estaba buscando.
Hace unos momentos he encontrado un vídeo, el que encabeza este artículo,  sobre un discurso de la actriz canadiense Ellen Page, que la gran mayoría del público conocerá por su papel en “Juno”. Por lo que este vecino ha deducido del contexto, sino es el 14 de Febrero, día de San Valentín, es de pocos días antes, durante un discurso ante la organización de Derechos Humanos en Las Vegas.
Lo fácil sería decir que en este discurso la famosa actriz sale del armario, pero es que es algo más que todo eso, o incluso el armario como tal sería apreciado, por sus formas, por cualquier anticuario que se precie. En tan solo ocho minutos, y solo lo he querido ver una vez antes de escribir, para hablar de impresiones que a este vecino le han salido del corazón sin pasar por el cerebro, porque quizás en el cerebro resida también el razonamiento, y eso pueda desvirtuar toda una declaración, de intenciones y de vida, de una persona, que es famosa, pero que eso es accidental, y solo es un ser humano relacionándose con los demás, en una búsqueda del corazón de las otras personas.
Ni que decir tiene, que aunque ya todos nos demos de modernos y de vuelta de todo, una persona, en este caso Ellen Page, que en cierta forma vive de su imagen tiene más que perder que ganar, al hacerse una autopsia de su alma delante de todos, porque ahora con una cámara ya estás en todo el mundo.
Imágenes como la de esta actriz luchando con su palabra por un futuro mejor, hacen a este vecino emocionarse al comprobar que el mundo puede ser más bonito con personas como ella que merecen la pena, y además, por su edad, acaba de cumplir veintisiete años, son todavía el futuro.
Este tipo de discursos son siempre para oírlos dos veces, porque la primera vez la emoción te embarga, y da gusto comprobar que en los tiempos en que vivimos, se pueda utilizar “embargar” en otra de sus acepciones.
Por cierto, no sé vosotros, pero yo voy a oír ese discurso, o esa bondad hecha palabras otra vez. Hasta mañana si me he recuperado.

*VIDEO: DE LA RED

miércoles, 23 de abril de 2014

UN TROCITO DE SHANGRI-LA

Hoy en alguno de esos periódicos digitales, y más tarde en emisoras de radio que “leen” esos periódicos, han hablado sobre la calle en la que sale más caro comprar un piso en España, y cualquier donostiarra, sin embargo, ya lo sabía desde hace muchísimo tiempo, porque es en el paseo de Miraconcha, en frente de la mismísima playa de la Concha. Y con esa noticia, hoy tristemente confirmada, se va al traste uno de mis sueños más íntimos.
Hay quien sueña con suecas, no de Sueca en la provincia de Valencia, sino de la mismísima Suecia. Otros, que por ejemplo tienen el alma blanca, sueñan con la décima. Sin embargo, para este vecino siempre ha sido su Shangri-La, su trocito de Edén, el sueño de levantarse por las mañanas, y salir a su mirador, precisamente en Miraconcha, con su calzoncillo descolocado, y mientras se lo coloca, el calzoncillo y todo lo demás, abrir los ojos, todavía somnolientos, y comprobar cómo se juntan una vez más el azul del mar con el del cielo.
Y lo triste no es pensar que nunca, al menos en esta vida, conseguiré mi trocito de Shangri-La, sino comprobar que los sueños tienen un precio, y que hay personas que los pueden conseguir sin parpadear. A este vecino se le plantea entonces que no debe de ser lo mismo los sueños de un "currela" que los de un multimillonario, que no es que tenga dinero en el banco, sino que es el propietario de una cadena de bancos. Y seguro, seguro, que el multimillonario te vendrá con la milonga esa de que él no puede ni soñar porque está todo el día currando, y que para él su sueño sería el poder tomarse una caña con sus amigos del alma.
Este vecino no puede negar, de que aunque al comienzo del post no pensaba en él, ahora le viene a su mente el Señor Blesa, que no sabe si habrá conseguido sus sueños, pero sí el dinamitar presuntamente miles de sueños de sus clientes, y algo muy, muy morboso, el sentar en un banquillo al juez que previamente le había sentado a él. Quizás por eso no hay duda, de que de España se puede decir que es la tierra donde cualquier sueño es posible, sobre todo si tienes mucho dinero, jeta y amigos apropiados. 

*DIBUJO: DE LA RED

martes, 22 de abril de 2014

LA PELÍCULA DE TU VIDA

Antes siempre tenías la sensación de que el “hoy” era el único obstáculo para llegar al “mañana”, sin embargo ahora, y pasados los años, y muchos, te agarras al hoy, por si no queda un mañana. Y es que a lo mejor el mañana no deja de ser una leyenda urbana, con la diferencia de que quizás es más probable que te encuentres con la niña de la curva, que con tus sueños cumplidos.
A medida que van pasando los años, y vas perdiendo amigos por el camino, te vas conformando con menos, es como si intentaras, al principio, que tu vida, hablando en el argot cinematográfico, fuera una superproducción multimillonaria, y al final te conformaras con hacer un documental con cámara en mano y de muy bajo presupuesto.
Y, quizás, la vida es eso, un documental que vas rodando día a día, contigo como protagonista y co-guionista, porque también hay que contar con las “estrellas invitadasque también van a contribuir en el guion para que la vida sea, en parte al menos, diferente a lo esperado. Pero siempre te quedará un recurso muy importante, para que el producto final, tu vida al fin y al cabo, quede muy apañado. Este vecino se refiere al humor, incluido el humor negro, porque a estas alturas de la vida no vas a descubrirte como racista. La chispa de la vida, y no vamos a hablar de esa bebida americana,  quizás sea el saber reírse de uno mismo, porque, eso, en cierta manera, hace mirarte desde fuera y ver a tu persona convertido en personaje. Y ya se sabe que mirando desde arriba siempre se obtendrá otra perspectiva, y es muy probable que sea mejor, o cuando menos diferente.
Al final no es que la vida nos haga más sabios, sino que en parte aprendemos a torearla, o siguiendo con el argot cinematográfico, a saber a hacer, con el presupuesto que tenemos, maravillas, o al menos, ir desechando escenas que no se van a poder rodar por falta de presupuesto, y con ello ahorrarse, aparte de dinero, que es muy probable que ni tengas, disgustos, porque ver venir quizás sea de lo más importante en esta vida, y eso sí lo da la experiencia, que siempre se ha dicho que es “la madre de la ciencia”.

*FOTO: DE LA RED



lunes, 21 de abril de 2014

UN CIERTO HALO DE MISTERIO

Antes de nada, un saludo a todos mis lectores, que no son pocos, y si me habéis echado de menos, es un buen síntoma. Por mi parte, en más de una ocasión he querido compartir lo que me estaba pasando, pero me prometí "solemnemente", me imagino que sería por aquello de la Semana Santa, que teníamos, vosotros y el vecino que llevo dentro, que desconectar estos cuatro días, para que no os sintáis pertenecientes, en cierta manera, a una secta, y quizás como esas parejas reñidas, para que el reencuentro siempre sea especial.
Para entrar en materia he de decir que todos aquellos cotillas, dicho con todo cariño, que quieran enterarse de los pasos del vecino durante esta Semana Santa se van a sentir decepcionados, porque no voy a soltar prenda. No ha habido nada especial, pero ocurre que más de uno de mis lectores se ha puesto en contacto conmigo, diciéndome que no creían nada de lo escrito los últimos días, de que iba a vestirme de Nazareno y “procesionar”, verbo  inventado últimamente, por lo que prefiero que, en ese caso, cada uno se invente mi historia en esos cuatro días, en realidad tres sin post, porque seguro que será más divertido, o ameno, que la realidad misma.
De todos modos siempre conviene crear un poco de misterio entre el escritor y sus lectores, como ocurría antiguamente entre las estrellas de cine y los espectadores. En cuanto nos dimos cuenta de que en realidad los actores, por muy americanos que fueran, estaban hechos de la misma materia que el común de los mortales, se perdió el glamour. Imaginarnos, por ejemplo, a un Gary Cooper en un mingitorio público acababa de todas todas con la aureola de “un solo ante el peligro”.
Por el contrario, a Agatha Christie siempre le siguió un halo de misterio, no solo por sus novelas, sino por aquellos días (tres semanas exactamente) que estuvo desaparecida, y de las que nunca quiso revelar su verdadero paradero, porque normalmente la verdad siempre desinfla una buena historia.
En el fondo cuando leemos a alguien siempre queremos dos cosas:
Que nos sorprendan, y que no nos digan la verdad, porque ésta siempre es o triste o aburrida. En realidad, todo lector lleva dentro un amante en potencia que siempre pide que le digan lo guapo que es y lo enamorado que están de él, o de ella.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 17 de abril de 2014

Y NUNCA MEJOR DICHO

Antes de nada, y como este vecino no quiere, ni creo que pueda, engañar a nadie, voy a advertir que lo siguiente no va a ser políticamente correcto. Por lo que los propensos a rasgarse las vestiduras, es mejor que se abstengan, por lo menos se ahorraran gastos de vestuario nuevo.
Como ya lo aconsejaba en días pasados, llevo varias horas vestido de Nazareno, y ésto es una bicoca. En realidad es una manera de invisibilidad, y te invitan en todos los sitios. ¡Vamos! Como si fueras un político pero sin pasar por las urnas.
Lo único engorroso es que en la “cofradía” en la que me he “agregado”, cada cierto tiempo nos tenemos que fustigar, pero en un descuido he manchado el látigo con tomate, de ese de freír, y por ahora está dando el pego. La única “pega”, y nunca mejor dicho, es que después de varias horas, ya me está entrando hambre, y de vez en cuando le doy lengüetazos al látigo, la verdad es que cada vez con más frecuencia, y la persona que está a mi lado, de la que no hace falta recordar que solo veo sus ojos, seguro que me está mirando cada vez más convencido de que los vampiros existen.
De todas las maneras, y con la experiencia que estoy viviendo, una procesión, en sí mismo, es una metáfora de la vida. Ves poco, porque con los agujeros en la tela, tu mirada es limitada, como la vida misma, y si eres religioso y animal político, peor todavía, porque entre las arengas que recibes por las dos partes, percibes el mundo por lo que te cuentan, en lugar de por lo que ves. ¡Vamos! Como en la procesión, que ya le tengo al de adelante “mártir” de tantos pisotones. ¡Y nunca mejor dicho!, otra vez.
Siguiendo con la comparación entre una procesión y la vida misma, lo de fustigarse, es obvio. Porque parte de los motivos  de que la vida nos vaya como nos va, es precisamente por nosotros mismos, que nos fustigamos con todo tipo de prejuicio y de infinitos “qué dirán”.
Por otra parte, tanto las procesiones como la vida, siempre la encabezan los mismos, y los demás vamos como borregos. Pero seguimos, porque nos es más fácil continuar en el rebaño que hacernos un camino por nosotros mismos. Eso sí, amparados en el anonimato que produce “la masa” somos capaces de hacer mil tropelías, porque luego con unos azotes tanto en el trasero, como en el alma, si no olvidado, al menos está todo reparado.
¡Lo dicho! Es probable que estos días los pase empalmando una procesión con otra. Es más fácil, y más barato.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 16 de abril de 2014

TONTOS DEL BOTE

Hoy se juega uno de esos partidos denominados “partidos del siglo, de este mes”, y para contentar a todos, diríamos eso de “que Dios reparta suerte”. Sin embargo, este vecino lleva unas veinticuatro horas, reconociendo minuto a minuto la “estulticia” de que hacemos gala. “Tontos” porque de un día para otro sacamos palabras nuevas, naturalmente en inglés, como si las utilizáramos de toda la vida, y optamos por rechazar las respectivas palabras en castellano.
A alguien se le ocurrió ayer denominar a la zona de esparcimiento creada en Valencia para los aficionados de cada  uno de los equipos finalistas de la Copa del Rey como Fan Zone, y desde ese momento, y al grito de “maricón-el-último” todos los medios de comunicación están repitiendo las mismas palabras, porque parece que “estar a la última” es ésto.
Este vecino no niega que en países anglófonos se refieran a ese lugar con esas palabras, pero con un idioma tan rico como el castellano, es de juzgado de guardia utilizar ese término.
Si tenemos una palabra sugerente, pizpireta y más española que una paella es “chiringuito”, que, además,  por el prolijo uso que se le ha dado, puede emplearse en diferentes acepciones, y el “chiringuito para los hinchas” no deja de ser molón y hasta un poquito “cheli”, pero ahora se lleva lo extranjero como indicativo de moderno. Y si nos dicen “país pobre” nos ponemos, por decirlo en fino, de mal café o incluso de “bad milk”, pero si nos dicen “poor country” parece que nos venimos arriba, cuando seguimos siendo igual de pobres, y además hemos hecho el ridículo, sin enterarnos, lo que es más ridículo todavía.
Si queremos que nos respeten en Europa, y en cualquier lugar, primero tenemos que respetarnos nosotros mismos, y utilizando cualquier palabra que suene a foránea, no vamos por el buen camino, porque si los extranjeros aprendieron a respetar nuestra “siesta”, o nuestra “fiesta”, que respeten también al “chiringuito” o a cualquier palabra que nos apetezca usar, porque de lo contrario nos tomarán por “tontos” pero no un tonto cualquiera sino al “tonto del bote” que eso sí es español, y además no tiene traducción. ¡Que se jodan!



martes, 15 de abril de 2014

SEMANAS AL ESTILO INGLÉS

Una cosa es la teoría, y otra muy diferente, la práctica.
Siempre nos han enseñado que una semana son siete días, pero fíjate, por ejemplo, en las semanas del “Corte Inglés”, duran más. A lo mejor por eso son semanas fantásticas porque uno les pone la cantidad de días que le da la gana…
En teoría, también,  irse de vacaciones está bien, pero ya antes de salir de casa, topamos con el primer problema: hacer la maleta.
Siempre he admirado a esos que antes de hacer un viaje, grande o pequeño, dicen eso de: -Yo apenas llevo nada, porque lo que necesito me lo compro por el camino.- Aunque me imagino que siempre habrá que tener en cuenta la zona donde vas a pasar las vacaciones, porque comprarse algo en un desierto lo veo un poco complicado, porque entre otras acepciones, “un desierto”, lo es, porque no hay nada.
Y es que, llegadas estas fechas, a este vecino siempre le pasa lo mismo ante una maleta vacía, una especie de miedo escénico, y veo la maleta pequeña, pequeña, por muy grande que ésta en realidad sea, y los objetos que tengo que meter, muy grandes, sobre una cama inmensa. Tras incluir lo estrictamente necesario, siempre se me acercan fantasmas, multitud de ellos, pero siempre bajo la denominación de “porsiacaso”. Porque entre otras cosas, nunca sabes exactamente el tiempo que va a hacer: -Por si llueve, por si va a hacer mucho sol, por si se retrasa el medio de transporte, por si tengo frío, por si tengo calor, por si hay spá en el hotel,  aunque en realidad qué me importa a mí un spá, sino sé lo que es, aunque seguro que es muy caro
Lo dicho, un viaje se puede convertir en un verdadero “sinvivir”, y eso si las vacaciones son normalitas, porque si seguimos con el ejemplo de la semana del Corte Inglés, y añadimos el término “fantástico” a las vacaciones, podemos acabar,  hasta en la luna, o con la luna, que no es lo mismo. Y eso, que durante la Semana Santa siempre puedes incluir, en tu maleta, a modo de comodín del público, un simple traje de nazareno color violeta, y un cucurucho de cartón forrado de la misma tela, que al esconder tu rostro, te permita sentirte lejano de todo, y de todos, e incluso intentar escapar, por unas horas, de la “parienta” o del “pariente”, aunque nunca puede haber nada más inquietante, por la calle, que un "nazareno" sin procesión.
Quizás, y aquí el “vecino del mundo” se pone más que serio, puñetero, muy puñetero, y las verdaderas vacaciones serían escaparse de uno mismo, o dejar de ser, por unos días, ese que eres, y evitar ser vigilado por un cerebro al que no dominas del todo, y algunas veces tienes serias dudas de que no haya en realidad un “Gran Hermano” dentro de él, de tu cerebro, y que en el fondo no deja de vigilarte…

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lunes, 14 de abril de 2014

PONGA UN CALVO EN SU VIDA

Este vecino ha comenzado el día de muy buen humor al comprobar cómo se las gasta alguno con tal de ayudar a su equipo de fútbol.
Ayer y durante el partido Getafe-Atlético de Madrid, y cuando Diego Costa iba a tirar un penalti, una persona que se encontraba detrás de la portería del Getafe se baja los pantalones, y todo lo que llevara, enseñando su blanco trasero, con el fin de desconcentrar al jugador colchonero, y debió de conseguirlo porque el portero paró el penalti.
Todo podía haber quedado en una anécdota más, pero a este vecino le han entrado unas ganas inmensas de hacer lo mismo, o lo que vulgarmente viene siendo “hacer un calvo”. Lo bien que te tienes que quedar enseñando tus blancas vergüenzas en un momento dado. Y como se suele decir, a vuela pluma, se le ocurren al vecino unas cuantas dedicatorias, dejando claro que para hacer esta pequeña lista se ha huido de lo obvio, mencionar a la clase política:
A esa vecina que todos los días al levantar la persiana te la encuentras en la ventana de enfrente, mirándote con cara de “sé lo que has hecho este fin de semana”.
A esa cajera, que ahora en muchas tiendas te pregunta si vas a querer una bolsa, porque en ese caso te la va a cobrar.
A ese conductor que cuando ve que vas a comenzar a cruzar un paso cebra acelera para enseñarte el poder de sus caballos.
A la madre de ese niño que no para de llorar, o de molestar, durante todo el viaje en autobús, o en cualquier establecimiento público, y ella es la única que parece no darse cuenta.
Al inventor del “abrefácil”, porque sabe que en un noventa por cierto de las veces no vas a abrir a la primera, y se te queda cara de impotencia, mientras los demás que te rodean intentan disimular la risa.
Al que busca una prenda de marca, que los hay, en una tienda de chinos, y al no encontrarla mira a la dependienta, porque normalmente es mujer, con cara de perdonarle la vida.
Sé que a vosotros se os ocurrirá muchos casos más, pero la intención era mostrar lo primero que te sale de dentro, porque es lo que verdaderamente te molesta.
Me imagino que hoy, en el día después, esa persona que se bajó los pantalones será muy criticada, pero para este vecino es un héroe. Porque hacer un calvo en un momento dado es intentar luchar contra la adversidad con un toque de humor, empezando por reírse de uno mismo. Es como escupir contra el viento, mostrando así tu rebeldía, y que no te importen las consecuencias, que las habrá. 

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ESTUDIO AL AIRE LIBRE

Hoy ha sido uno de esos días en que la belleza ha salido a recibirnos.
Mañana de domingo primaveral esplendida con marea baja, y por supuesto, paseo obligado por la Playa de la Concha y Ondarreta. Mucho gabacho, porque el francés en Donosti no es francés, sino gabacho, y dicho además con mucho cariño, porque se gastan sus euros cambiando su chip de su manera de ser una vez pasada la frontera.
Tras comprobar de que todo estaba en su sitio, el Peine del viento, más gabachos, incluido, y al volver a la altura del Hotel Londres una hilera de niñas y jóvenes, celebrando el “Día Internacional de la Danza”, aunque en realidad oficialmente no era hoy, y marcando pases de ballet con la célebre barandilla de la Concha como barra improvisada.
Hoy sí que ha sido verdad eso de que la belleza, y el arte, han salido al encuentro. Da gusto comprobar la cantidad de gente joven anónima que “coquetea” con el arte, en este caso la música, por la mera razón de que simplemente les gusta, y se sienten atraídos por ello. No solo hay gente joven que quiere ser “famosa” por el mero hecho de serlo, sino otros, me gustaría que pensar la mayoría,  que quieren realizar unos sueños que rondan más con la realización personal, y porque simplemente les gusta.
Este vecino se ha acordado de esos cuadros de Degas, llenos de bailarinas en eternos ensayos siempre en espacios interiores, y, sin embargo, hoy, el cromatismo obtenido al observar a unas jóvenes frente a la inmensidad de la naturaleza, hacía resaltar, más si cabe, la fragilidad del baile, y comparar belleza junto a belleza.
Ha sido, de verdad, uno de esos momentos en que una persona puede dar gracias, a lo que crea, si cree, a Dios, a la providencia, o simplemente a la suerte, de poder pensar, sentir, incluso soñar, porque en realidad eso quizás es también la danza, una manera de soñar con tu cuerpo y tu mente mecido por otros sueños, en este caso del compositor,  que en su momento tomaron forma de notas musicales.
Por una vez, y con la esperanza de que cree precedentes, este vecino estaba en el lugar y momento adecuados para, al menos, cargarse de buenos sentimientos y esperanzas, de todas las jóvenes que por unos momentos han sido tan generosas como para compartir su arte en un estudio al aire libre. Y es que cuando la belleza se llena de belleza, se está muy cerca del cielo.

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sábado, 12 de abril de 2014

DE CUENTOS DULCES Y COCODRILOS HAMBRIENTOS

Hay personas que “cuidan” tanto su dinero que popularmente se suele decir que tienen cocodrilos en el bolsillo, aunque en estos tiempos de crisis hasta los cocodrilos se han ido intentando encontrar algo que comer. Y quien más o quien menos se busca la vida como puede, y además es mejor que no desvele su “truco” para sobrevivir moralmente a nadie, porque en este país hasta las paredes oyen, y seguro que de un día para otro aparecería un nuevo impuesto sobre lo que a ti te ayudaba a subir la moral.
Muchos de mis seguidores saben que me encanta el cine, y que mi película favorita es “Doctor Zhivago”, pero reconozco también que esa historia no es para recordarla todos los días porque, entre otras cosas, y espero que no se me acuse de “spoiler” (o destripador de finales), después de tantos años, ya todo el mundo sabe que no acaba bien, es decir, como la vida misma. Por eso, como terapia emocional, y cuando tengo que andar con mucho cuidado para no pisarme la moral, he de confesar que me atizo una sesión de “Notting Hill” en vena, y me quedo como nuevo.
Ya sé que me diréis que es un cuento, un cuento ambientado en la actualidad, pero un cuento. Eso sí, esta vez es la princesa quien planta un beso al ceniciento que se convierte en príncipe. Y puestos a que en esta sociedad nos cuenten cuentos y milongas para robarnos la cartera, siempre viene bien una historia con bonito final y llena de buenas intenciones, salpicada de humor inglés para que entre risa y risa, las lágrimas no resbalen por la cara sino que salpiquen directamente al que está al lado.
En mi caso además influye que tengo muy buenos recuerdos de Londres, y estoy convencido desde hace muchos años, de que en esa ciudad, y solo en ella, cualquier cosa es posible, como que alguien vaya en pijama por la calle y nadie lo mire, y si lo digo, es porque tengo pruebas.
Espero que tras esta confesión a nadie se le ocurra incrementar más el IVA a las películas dulces, ya que me imagino que los políticos no leen este tipo de blog, porque entre otras cosas cuando no ejercen su profesión deben de estar muy ocupados contando la fortuna que están amasando, o cómo “moldear” las leyes a su manera. Además, es bien sabido que el corazón y los sentimientos están bastante alejados de la cartera, y solo deseo, que algún día al meter su mano en su bolsillo, encuentren los cocodrilos que emigraron del mío por no poder sobrevivir en él.

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viernes, 11 de abril de 2014

DE LIMPIEZA EN MI ATALAYA

Haciendo limpieza en mi atalaya desde la que observo la vida pasar, me he encontrado con multitud de recuerdos abandonados sin ningún orden ni concierto, dejados según terminados de vivir, como caían en el baúl del desdén.
Hay un ligero olor a ayer que lo inunda todo. He abierto las ventanas de par en par para que escaparan los sonidos que a modo de bandas sonoras se pegaban a las paredes negándose a abandonar el lugar que les ha querido durante tanto tiempo.
Hay un ligero olor a felicidad, en pequeñas dosis, difícil de encontrar, y tan difícil de olvidar. Un olor que nunca empalaga, con cierto recuerdo a salitre, a moreno de piel y eco de gaviotas. Por cierto, qué triste es esa imagen de nuestros días en que puedes encontrar a las mismísimas gaviotas perdidas en la mitad de una gran ciudad, algo tan extraño como buscar la virginidad en una recóndita casa de lenocinio.
Me ha parecido encontrar una sombra de juventud, pero solo era un desconchado de pintura, como los años que visten nuestra piel. Mientras algunas personas intentan disimular el tiempo con chapa y pintura de muy diversa índole, otros nos tomamos el paso del tiempo, y las primeras y segundas arrugas, como medallas que el tiempo nos pone. Y es que lo importante es resistir al mando del barco, de tu cuerpo, sin temor a todo tipo de tormentas, o incluso a mares en calma chicha con sabores de indiferencia y olvido.
Haciendo limpieza en mi atalaya encuentro recuerdos no recordados, escenas jamás escenificadas, porque fueron tan solo bosquejadas en un cuaderno de deseos incumplidos, y tan olvidados como aquella vez en que descubrimos que el amor es un tipo de flor que con el tiempo se marchita, y que solo se puede regar con la ilusión del día a día. 

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jueves, 10 de abril de 2014

"HAPPY" A LA ESPAÑOLA

Por una vez este vecino va a añadir, en lugar de foto ilustrativa,  el video oficial de la canción “Happy” de Pharrell Williams, una especie de banda sonora, que por poco que tengamos los oídos alerta, desde hace unas semanas nos persigue por todos los sitios, y que quizás instintivamente nos hace gritar a los cuatro vientos a modo de himno subversivo “I am happy” (Estoy feliz),  y este vecino añadiría cada vez que lo repite la canción, que son innumerables, el consabido “a pesar de todo y de todos”.
Más de uno de los seguidores de este vecino del mundo se habrá preguntado qué es lo que le habrá ocurrido para no saber nada de él durante más de dos días.
En realidad el vecino ha descubierto, y muy al contrario de lo que estaba convencido,  que piensa con la boca, porque ha estado esos dos días precisamente con tal dolor de muelas, que hacía que todo lo que se le ocurría era, más que subido de tono, directamente impublicable.
Tras la intervención de su dentista favorito, si es que puede haber favoritismos en este tipo de cosas, el vecino se encuentra mejor de las muelas y muy ligero en lo que al “bolsillo” se refiere, y ha dormido a pierna suelta. El único inconveniente, precisamente, tiene relación con el video expuesto al comienzo del post de hoy. Y es que este vecino ha soñado con una versión muy diferente del mismo.
Aunque no recuerda a todos los que han intervenido en el sueño, que por el cariz que ha tomado se ha convertido en pesadilla, los principales protagonistas del “Happy” a la española eran, cantando y bailando, naturalmente, José Luis Bárcenas (con los Alpes suizos al fondo), Iñaki Urdangarín (entrando en su casa de Pedralbes),  Esperanza Aguirre (mientras sale de su coche para sacar dinero del cajero automático), María Dolores de Cospedal (en plena rueda de prensa delante de cientos de periodistas), Artur Mas (delante de Mariano Rajoy), y la colaboración especialísima del rey Juan Carlos, que además ha empezado bailando con muletas, y en un momento dado, en pleno éxtasis, se despoja de ellas, mientras marca unos pasos “break-caderas”. 
Para que luego, más de uno, especialmente de la derecha, se eche las manos a la cabeza ante el último vídeo de Amaral en el que se ven dibujos sobre políticos españoles. Para vídeo duro el que ha soñado este vecino, y el problema es que todavía se le puede presentar, en más de una ocasión, tras la esquina de cualquier mala digestión.

*VIDEO: HAPPY - PHARRELL WILLIAMS

martes, 8 de abril de 2014

EL APRENDIZ DE PETER PAN

No hay como un paseo por el campo para templar los ánimos, para ver la vida, con sus problemas, de otra manera. Y cuando este vecino se refiere al campo no es perderse por tierras que no están ni contempladas en el mapa, acompañado solo por una brújula y una cantimplora, sino que en este caso, y dado de que se encuentra en Ortuella, en el lado vizcaíno de su  vida a caballo de dos provincias, Guipúzcoa y Vizcaya, con solo andar una hora, uno se encuentra alejado de todo, al menos de su todo, que en realidad es muy poquito. Y quizás la vida es eso, una pura contradicción, hablar de todo cuando cada vez se tiene menos.
Habrá otras historias más interesantes, seguro, pero en el libro de tu vida, eres el protagonista, y has aprendido con los años, que quizás lo importante son los capítulos en sí, y que hay que vivirlos, cada uno de ellos, como si fuera el último, porque no sabes, en realidad, si de verdad lo será.
Estaba en ésas el vecino en el paseo de hoy, cuando ha visto a un niño, de poco más de un año, en esa época en que los niños andan marcando mucho los pasos y que parece que en cualquier momento se pueden caer, porque no saben qué hacer con su trasero, y les da problemas para guardar el equilibrio, cuando de repente ha “descubierto” su sombra en un pequeño momento de resol que ha habido, e intentaba escaparse de ella, como un aprendiz de Peter Pan. 
Y el vecino, ya en casa, ha llegado a la conclusión de que quizás la vida es eso mismo, un juego de luces y sombras, de creer ver y de lo que ves realmente.  De encontrar momentos mágicos entre momentos catalogados como “normales”, y saber vivirlos y saborearlos. Y por un momento, y aunque quizás no tenga relación, este vecino se ha acordado de aquel caballero de la Mancha, que confundía molinos con gigantes, y que quizás es bueno tener ese gramo de locura que hace la vida, sino más feliz, si al menos de dos lecturas.


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lunes, 7 de abril de 2014

LA FIGURA DE LA SEMANA

Algunas veces cuando este vecino va a tratar un tema sobre alguien de quien ya ha hablado con anterioridad, aprovecha para leer, lo ya escrito, otra vez, y es una manera de echar la vista atrás, y  ver si en alguna opinión ha podido variar, y en el caso de hoy, la figura de la semana, Doña Esperanza Aguirre, las opiniones que ya se esbozaban en el post “Aguirre, o la cólera de Dios” del 23 de mayo del 2012,(http://patxipe.blogspot.com.es/2012/05/aguirre-o-la-colera-de-dios.html) no han cambiado ningún ápice, muy al contrario.
Como hay personas que leen al vecino desde muy lejanas tierras, quizás convendrá informarles de que la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, protagonizó, hace cuatro días, un incidente con un agente de Movilidad y, posteriormente ignoró el alto que le dio la Policía Municipal en el centro de Madrid, según confirmó el Ayuntamiento de la capital y fuentes policiales, tirando en su huida una de las motos.
La Señora Aguirre (aunque habitualmente va acompañada por dos escoltas, en ese momento estaba sola) había parado su coche en el carril bus de la Gran Vía, sobre el número 44, en la plaza de Callao. Según explicó posteriormente, se había detenido para sacar dinero de un cajero.
Hasta aquí, y muy resumido, las últimas aventuras de  uno de los granos que le ha salido al PP en los últimos años.
Doña Esperanza, porque ante todo nunca hay que abandonar la buena educación, aunque ella sí lo haya hecho, es como la “tita” que todos hemos tenido, o que tenemos, soltera y con posibles, y que todos los familiares la tratan mejor de lo que se merece con la esperanza, una vez más, de que sea a ellos a quien deje como único heredero. Normalmente, en estas historias suele haber dos finales posibles. El primero, que una vez fallecida, se descubre que no tenía ni un euro, y te imaginas su carcajada con eco desde el más profundo de los infiernos. Y el segundo final es, que todo lo que tenía, que era muchísimo, lo ha dejado a un convento de monjas, que los últimos días de su vida le llenaron de cuidados.
A este vecino este suceso no le ha extrañado en absoluto, porque personas como la Señora Aguirre son capaces de cualquier cosa, y el problema, desde su punto de vista, no es suyo, sino que las leyes están mal hechas. Se tendrá que inventar, ipso facto además, una señal de tráfico con unas gaviotas sobre fondo azul para que indiquen “zona para estacionar dirigentes del PP”, que dicho sea de paso, y visto lo visto, deberían de usarse hasta en Suiza.
Recalcando una vez más de que a este vecino no lo ha extrañado nada, porque cree, firmemente y desde hace mucho tiempo, de que Doña Esperanza es capaz de todo, una especie de Robin Hood a la inversa, es decir que no roba a los ricos… (ya entendéis al vecino), lo más triste de todo, es que una de las escusas que esgrime es que el comportamiento de los agentes en cuestión fue totalmente machista. Y eso no ayuda a los millones de mujeres que se baten el cobre cada día para ganar milímetro a milímetro una posición que sea cada vez más justa.
Ella, Doña Esperanza Aguirre, condesa consorte de Bornos y grande de España, confunde el ser hombre con el machismo, aunque también se podría confundir el ser mujer con ser feminista, y en el caso de la Señora Aguirre, eso no vale, porque ella solo ha mirado siempre, siempre, por sí misma, ni siquiera por su partido. Y es que en el fondo, sigue habiendo diferencia, y mucha, de clases, y ella, al menos eso piensa, la tiene toda.

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sábado, 5 de abril de 2014

"KAMIKAZE" UN VEHÍCULO DE ALTA GAMA (...A ESTAS ALTURAS DE LA PELÍCULA)

“Kamikaze” es la primera película como director de Alex Pina, un hombre bregado en mil guiones para televisión, como “El barco”, “Los hombres de Paco”, “Los Serrano”, y productor también. Es compañero habitual en trabajos de la factoría de Daniel Écija (Globomedia).
En esta película, haciendo honor al título de la misma, el Señor Pina se la juega con una historia mezcla de mil géneros. En realidad, el secreto para pasárselo bien en ella, es pensar que estás montado en un automóvil de alta gama, sin cambios, y él solo te va llevando por todo tipo de situaciones, acción, amor, suspense, costumbrismo. Película de una factura impecable. Para sí la quisieran muchas películas americanas.
Slatan, el protagonista, nacido en Karadjistan, tiene que hacer explotar una bomba en un avión repleto de pasajeros durante el trayecto Moscú - Madrid. Sin embargo, una tormenta de nieve suspende el vuelo, y los pasajeros, y todos nosotros, seremos alojados en un hotel alejado de la civilización, en plena montaña, hasta que se pueda reanudar el viaje. La convivencia del terrorista durante varios días con sus, en teoría previsibles víctimas, le harán vivir mil situaciones muy alejadas de su vida habitual, y conocer otro tipo de sentimientos alejados del odio.
El reparto es impecable. Aunque casi se podría calificar a esta aventura cinematográfica como “película coral”, destaca un Alex García, que está que se sale, en la piel de un impresionante terrorista, haciéndonos olvidar su origen tinerfeño, con mil frases en ruso. Eduardo Blanco, argentino de pura cepa, como un desternillante y sentimental representante de zapatos de mujer, deja entrever su bregada carrera como actor teatral. Y comparte muchas escenas con Doña Carmen Machi, que una vez más deja huella con la maestría de su actuación. Del largo y variopinto elenco, no hay que olvidar tampoco a un Héctor Alterio en una clase magistral de humanidad. Este vecino deja para el final, para cerrar con un broche de oro, a Verónica Echegui que llena la pantalla con su sola presencia, repleta de candidez y sexualidad a un mismo tiempo. Sus personajes son siempre, opinión muy personal, más creíbles por su falta de dicción. Y el que no esté de acuerdo que vea las películas de Marlon Brando en su muy peculiar inglés, y que le ayudó a hacer más personales sus trabajos. Si el cine americano no la ha descubierto todavía, es que son miopes.
Película que, y este vecino está seguro de ello, como el buen vino, mejorará en el "ranking de películas más vistas" con el tiempo, porque en este momento el público solo se fija en “Ocho apellidos vascos”. Si el boca a boca es justo, que normalmente lo es, en cuestión de unas semanas llenará las salas, porque se lo merece, y mucho.

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