miércoles, 11 de septiembre de 2013

MAPA DE LA FELICIDAD

Este vecino del mundo acaba de leer las resoluciones  de un estudio efectuado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN por sus siglas en inglés) de Naciones Unidas, bajo el auspicio de su secretario general, Ban Ki Moon. Expertos en economía, psicología, estadística y análisis han colaborado en la investigación.
Según el citado informe, la imagen que teníamos hasta ahora del posible Edén, con ecosistema tropical, y casi desnudos, se va al garete, ya que la lista con los países donde la población es más feliz está encabezada por Dinamarca, Noruega, Suiza, Países Bajos y Suecia. Las variables que se han tenido en cuenta son: el PIB per cápita real, la esperanza de vida sana, tener alguien con quién contar, la libertad percibida a la hora de tomar decisiones en la vida, la de corrupción y la generosidad.  Se ha incluido, en el citado estudio, a 150 países, dentro de los cuales España ocupa la posición 38, cerrando la lista Togo - en el último puesto-, Benín, República Centroafricana, Burundi y Ruanda.
Escrutando la lista de países  “más felices”,  está claro que lo de Suiza es comprensible, por la cantidad de millones que se guardan en sus entrañas, y tener el “calcetín” bien lleno, aunque no sea tuyo, siempre es una buena razón para al menos esbozar una sonrisa. Sin embargo, al resto de países prácticamente les une una característica similar a todos ellos,  y es el frío y las pocas horas de luz natural durante la mayoría del año, lo cual se supone que les hace unir sus lazos familiares, y compartir muchas horas juntos. Es curioso también el comprobar que unos cuantos países de esos, sobresalen ahora también por su novela negra, con lo cual se deduce que lo pueden hacer  para dar rienda suelta a sus instintos más primarios, sin hacer daño a nadie, y además rentabilizándolo al máximo.
El mismo informe resalta cómo la felicidad en la población tiene consecuencias positivas en el desarrollo de los países. "La gente feliz vive más tiempo, es más productiva, gana más y son mejores ciudadanos", sostiene el citado documento, por lo que "el bienestar debería desarrollarse tanto por su propio bien como por sus efectos colaterales".
Sería conveniente que esos lumbreras que se fijan en lo que hacen otros países, para “putearnos” un día sí y el otro también con “filosofías ajenas”, tomen nota para aplicar esta doctrina en el cortijo hispano, porque hay que distinguir  entre la felicidad social que por ahora en España es algo más lejano que la utopía, con la felicidad del bolsillo del empresariado y políticos hispanos, que no les debe ir mal porque nadie quiere dimitir de su puesto.
Antes de terminar, conviene resaltar  el hecho de que es muy significativo que Alemania, de la que se sigue toda su doctrina a pies juntillas, no está en esos primeros puestos de felicidad. No es de extrañar, si el gesto de su máxima mandataria, Angela Merkel, es el indicativo del estado de sus reprensentados: cabreados todo el día. Y es que, a lo mejor, solo a lo mejor, nos estamos equivocando en el ejemplo a imitar, si tenemos en cuenta el presunto mapa de la felicidad, y si es eso lo que en realidad estamos buscando.

*FOTO: DE LA RED

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