jueves, 18 de abril de 2013

EN EL PAÍS DEL ESPERPENTO


¡Qué fría estaba la condenada! Es que vivir la vida según Don Miguel Arias Cañete, es como rodar una película de Indiana Jones pero sin presupuesto americano, y con la banda sonora a cargo de El Koala. Eso de ducharse con agua fría, y jugarse la vida con yogures a la ruleta rusa, osea sin fecha de caducidad, es saborear la vida en cada instante.
Este vecino está convencido de que en sus ratos libres el Señor Cañete ha grabado los discos de los pitufos, haciendo del Padre Abraham, cambiando, claro está, su acento madrileño por el de guiri.
Lo único positivo que veo a la figura del Señor Cañete, es que rima con “polvete” y a uno ese tipo de promesas, aunque no sean electorales, le sube la moral.
Como dijo Don Ramón María del Valle-Inclán, España es el país del esperpento. Tonadilleras que se desmayan en olor de sobacos de multitudes, ex-alcaldes escondidos detrás de un cinturón, que tienen más juicios que vidas los gatos, actrices que triunfaron en el Hollibúd, en los tiempos del Eastmancolor, rompiéndole el corazón al mismísimo Gary Cooper, y sin hablar inglés, ¡eso es arte!. Duquesas que entre sarao y sarao todavía tienen tiempo de escribir su segundo libro de memorias. Por cierto, como sigamos así, cualquier día se va a dar el extraño caso en España, que va a haber más gente que escribe libros, ¡ojo!, y los publica, que gente que los lea, porque va a ser materialmente  imposible hacer las dos cosas a la vez.
Con la cantidad de juicios que se están celebrando y los “futuribles”, dentro de muy pocos años, estaremos inundados de libros contando las aventuras carcelarias al modo del Papillón francés, de los famosos que están dentro, y si alguna que otra inculpada, todavía recurre la sentencia, se podía dar el caso, si pierde el recurso, de la grabación de algún disco en directo dentro de la propia cárcel, con títulos como “La bien pagá” o “Romance de la otra”.
Y si han tenido la suerte, por uno u otro motivo, de escapar de las guarras de la justicia, escribirán libros del tipo “Cómo pegar un pelotazo y que te admiren tus enemigos”, “Entre sobre y sobre, sobresueldo”, y uno de los más jugosos podía ser el titulado “Yo le escribía los textos a la Cospedal”, podría ser representado además como monólogo por Carmen Machí, haciendo de una ama de casa que en sus ratos libres le escribía los textos a la dirigente, no confundir con “inteligente”, del partido popular.
Como siempre se ha dicho en España “No hay mal que por bien no venga”, y males tenemos para dar y regalar.

*FOTO: DE LA RED

2 comentarios:

  1. Estimado Patxipe,
    Con independencia del autor de la declaración en lo que no voy a entrar, llamarse Cañete y pronunciarse sobre el uso de los grifos, es algo que sólo puede acontecer en esta nuestra piel de toro.
    Juan Manuel.

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  2. Para: Juan Manuel
    La verdad es que tienes toda la razón. Te lo digo mientras me río.

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