viernes, 1 de febrero de 2013

EL CHOTEO DEL MUNDO

La familia es la familia, y aunque te haga sufrir al ser sangre de tu sangre y a pesar de que te duela, no vas a amputarte algo de ti.
Lo mismo se suele decir de esa rivalidad existente entre los donostiarras y los bilbainos, aunque este vecino del mundo cree firmemente que esta rivalidad no existe como tal, pues el bilbaino es el centro del mundo, y él creó a Dios que luego hizo todo lo demás.
Según el planteamiento de este vecino, para cuando un donostiarra va, el bilbaino ya ha vuelto. Así se explica que a Bilbao, en unos diez años más o menos, no le conocé ni la madre que le parió, es decir ni Amatxu, la de Begoña. Museos mediáticos y metro aparte, Bilbao ha sabido ponerse guapo y moderno, mientras Donosti se ha dado una ligera capa de maquillaje para ocultar sus arrugas.
Lo fácil sería echar la culpa a los demás, cuando nuestro mayor enemigo somos nosotros mismos y nuestra envidia al vecino. Envidia que entre otras cosas nos ha llevado a “rebautizar” a un tren de cercanías, nuestro famoso topo, con el nombre de “metro” para intentar aplacar, en cierta medida, nuestra envidia.
Ahora, como nos creemos nuestras propias mentiras, y como ya tenemos “metro”, se está dando el caso de que hay que recortar de todo, y desde la diputación se ha dicho que hay que dejarse de obras faraónicas. Como hubiera dicho un amigo mío, maño para más señas, es como mear y no echar ni gota.
Si hacer un poco más largo, y soterrado, a un tranvía de cercanías, por muy “metro” que le llamemos, es una obra faraónica, vestir en su momento, al ya fallecido Torrebruno con ropa de jugador de baloncesto, y ponerle unas alzas, sería crear un jugador de la NBA.
Si a ésto añadimos, que el partido ahora en el gobierno donostiarra no quiera dejar el coso taurino, precisamente para lo que era, para corridas de toros, y como no puede prohibirlas, sugiera que se haga en un coso portatil instalado y pagado al efecto, Donosti en lugar de ser la perla del Cantábrico va a ser el choteo del mundo, y... en algo, por fin, habremos ganado a los bilbainos. ¡Realmente patético!

*FOTO: DE LA RED

2 comentarios:

  1. Ya vá siendo hora de se deje a los Bilbainos tranquilos, y eso que yo soy Bizkaino.
    No creamos odio entre nosotros.
    Ante todo pensemos, que todos somos vascos.

    ResponderEliminar
  2. Tras leer detenidamente el artículo que nos ocupa, ¿crees verdaderamente que critico a los bilbainos?, quizás simplemente los utilice para criticar en realidad a sus vecinos, pero como todo, son puntos de vista. Por cierto, si hubieras puesto tu nombre me hubiera podido dirigir a ti adecuadamente. Un abrazo.

    ResponderEliminar