martes, 25 de septiembre de 2012

EL SEÑOR ANTONIO Y LA TÍA GERVASIA

Desde esta ventana abierta al mundo, este vecino observa desde hace mucho tiempo que nuestro comportamiento es como las mareas: suben y bajan, y nuestra luna es el gobierno, que de acuerdo cómo vaya actuando, nuestro caudal de comportamientos será mayor o menor.
Como diría mi viejillo del quinto, el Señor Antonio, con más surcos en la cara que los que hizo en los campos de su Andalucía natal, siempre con su traje de pana marrón:
- No es que la cosa vaya mal, sino que la cosa se murió hace mucho tiempo, y ya huele...Mañana habrá otra huelga, y el gobierno lo sabe...Entonces, no hay nada que hacer, porque ya está previsto. Las cosas repetidas, se convierten en ritos, y los ritos forman parte del folclore, y para eso me quedo con el flamenco y con Camarón, y antes que él con Manolo Caracol, y no con el Gobierno, ni con los sindicatos. El flamenco lo hace el pueblo, y todo lo que ocurre en nuestro país, es lo que nos merecemos por nuestro comportamiento.
Como en el flamenco, se trata de sorprender, de que salga el duende, y con él nuestro sentimiento a flor de piel. El gobierno, el nuestro y el de Europa, hace tiempo que tiene evaluada toda nuestra situación, y la única manera de sorprender es que aparezca nuestro duende, y nos haga comprender que tenemos que cambiar nuestra manera de comportarnos, y volver a nuestras raíces.- Y continúa el Señor Antonio con su discurso mientras sus ojos hace tiempo que tienen la luz de su Andújar natal – Si en un partido de fútbol, lo importante en realidad es el balón, si se rompe el balón se acaba el partido.
Lo mismo ocurre con nuestra economía. Lo importante es el dinero, y si decidimos no gastar un duro, algo tendrá que pasar, porque incluso a ese poder que siempre está en la sombra, precisamente lo que le mueve es el dinero, y es la única manera de que se ponga nervioso, y ponga nervioso al gobierno actual.- En este momento el Señor Antonio ya se ha levantado de su silla, y con su bastón apuntando hacia el techo, quizás con intención de subir su nivel. - Señores, a partir de mañana, en lugar de cinco manzanillas, solo una, pero con mucha tertulia, y si tengo que ir al médico, iré andando. No hay que gastar ni en autobús. Las únicas marcas que hay que gastar...las que deja la vida en la cara. Menos conocer el extranjero, y más conocer a los amigos, y a la tasca de al lado de casa. ¿Ver la tele? Sí, porque ya está en casa, y el internete ese para comunicarse con las otras realidades que nos circundan. Nos han subido el I.V.A., pues no les va a servir de nada, porque si hay que comprar libros, nos iremos a la biblioteca, que incluso tienen discos y películas. No habrá mucho futuro quizás en esta propuesta, pero el gobierno se va a poner más nervioso que la tía Gervasia cuando se echó novio. -
Desde esta ventana al mundo, solo añadiré que si es verdad que las personas mayores son más sabias, precisamente por sus años, quizás al Señor Antonio no le falte nada de razón. Por lo menos su filosofía no nos va a costar un duro, y eso hoy en día no es poco.

2 comentarios:

  1. Bien dicho, Patxi.
    El problema de esta sociedad a mi forma de verlo es que mientras unos pocos pelean y se dejan "los cuernos" exigiendo los derechos de todos, como es el caso de la plataforma de los indignados o más comúnmente conocida como la del "15M". El resto queremos que nos solucionen la papeleta sentados en la comodidad de nuestro sillón (el que lo tiene) mientras les vemos pelear por la tele!!
    Como bien dices la culpa es solo nuestra (y añado lo siguiente)... "Por huevones"

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  2. Si solo nos preocupamos por lo nuestro, puede que ese día ya sea muy tarde, y no nos de tiempo. Hay que acordarse de "Cuando las barbas de tu vecino veas..." e intentar poner remedio para ya evitar que le corten las barbas al vecino.

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