lunes, 26 de diciembre de 2011

SEPARAR PENAS

La sensación en el día después es la de hartazgo, y es que a ciertas edades las imprudencias se pagan.
Son actos que se hacen sin pensar, porque nos salen de dentro. Para cualquier mesa de esta Noche Buena o de la comida de Navidad se podía haber llamado tranquilamente a los jueces del Record Guinness para que reflejaran las burradas que nos echamos al coleto sin pestañear, porque es tradición.
Este vecino del mundo, como ya en los últimos años, no ha pasado de los entremeses, por lo que se puede decir que prácticamente cené y posteriormente comí una especie de menú degustación, aunque el resultado es el mismo, el famoso hartazgo.
La parte positiva ha sido que durante la Noche Buena no hemos visto nada de la televisión, por lo que del mensaje del Rey he oído algo al día siguiente. Tampoco se podía esperar más, porque no va a decir que se queda sin yerno, porque en ese caso puede que también se quede sin hija, y al menos los morros de su esposa durante toda su vida, y unos morros reales, como mínimo deben ser peligrosos.
Este vecino siempre ha sido de analizar y recapacitar, por lo que la conclusión que puedo sacar es que quizás nuestro proceder el resto del año debiera ser el mismo de la noche pasada, es decir, ver y probar de todo un poco, primero para estar al corriente, y segundo para que nada empalague, y si gusta de verdad, muchas veces es conveniente echarlo de menos.
Esta noche pasada, la cadena alegre daba como plato fuerte un recital de Isabel Pantoja desde el Euskalduna de Bilbao. Como diga lo que diga sé que mis palabras se pueden malinterpretar, solo diré que la gente se imagine un recital de
Benito Lertxundi desde Sevilla. En realidad, muchas veces la verdad es más simple que todo lo que se pueda pensar, y lo único cierto es que el productor del programa, José Luis Moreno, solo quería lo mejor para el espectáculo, y según él, el Euskalduna es la mejor instalación de Europa, y él de eso sabe mucho.
Este vecino del mundo espera que en uno o dos días ya pueda pensar en la Noche Buena pasada, sin tener sensación de exceso, y es que el tiempo lo cura todo. Eso será también lo que presuntamente puede estar pensando el Señor Urdangarin, pero a lo que él piense que añada siempre, por si acaso, más un día, que normalmente suele ser lo que separa una pena de otra.

*FOTO: DE LA RED

2 comentarios:

  1. Patxipe, yo también me he apuntado estos días al menú degustación, tal como tú. Las cuchipandas pasadas poco a poco han ido desapareciendo y hasta los jóvenes están de un frugal asombroso.
    Por cierto el día de Nochebuena por la mañana, estando ya a bordo del autobús que nos llevó a Pamplona a disfrutar de la Navidad con dos de mis nietos, te vi con tu maletita de viaje, en la estación de autobuses. Imposible saludarte en ese momento, pues ya salíamos. Aprovecho para enviarte un cordial saludo desde este moderno medio.
    Muy bueno lo del yernísimo, que piense que el tiempo lo cura todo, pero añadiendo en su caso "más un día". Desde luego, que se aclare este embrollo y si es culpable, que lo pague en justicia.
    Maite-Juana

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  2. Ni que decir tiene que no me di cuenta. Un cordial saludo para ti también y que el año nuevo sea mejor para todos.

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